En últimas noticias el multimillonario y único nieto del legendario Iker Quinn, Karl Quinn. Se le vió comprobado muy acaramelado con un joven que al parecer es tres años menor qué el. según mis fuentes que son llegadas a el. Karl Quinn, estaba comprado argollas de matrimonio.

¿Huh? ¿Qué se casa quien? ¡Eso es imposible! ¿Cuando? ¿Cómo?

¡Lo que significa que pronto habrá boda! Uno de los solteros más codiciados, pronto formará su propia familia. ¿Pero quién es el misterios joven? Les dejo una foto por acá__La foto fue puesta en la pantalla__ por su porte podemos decir que así como es de bella su espalda, su rostro a de ser aún más hermoso.

—¡Eso no puede ser cierto!—Tiro el control remoto contra la pantalla plana, quebrandose al instante.

El bonito rostro ovalado se volvió negro de una manera horrible, su cabello lacio es teñido de color violeta lo trae mojado porque al parecer recién salía de bañarse, ese par de cejas delgadas y rectas se fruncen. Sus ojos color miel se pusieron rojos por la irá. Mordía sus finos labios.

Fue corriendo por su celular, al parecer le urgía hacer un llamada, buscaba y buscaba el número y no podía encontrar lo que buscaba.

—Hola ¿Quién habla?—Se escucha molesto.

—Donovan, soy yo, Cade.

—¿Y? ¿Para que me llamas después de casi cincos años?—Estaba más enojado—Oh, ya sé. Vistes las noticias—Sonrio con burla.

—Me marché por sustos personales, no es porque yo quisiera—Respondió con tristeza—Si no sabes por lo que pasé, no te atrevas a juzgarme.

El proceso fue muy doloroso, pero lo soporte porqué era la única manera para poder cambiar mi...

—“Que tan complicado era para ni siquiera llamar” éramos amigos, ¡Maldita sea!—Rechino los dientes.

—Les explicaré todo cuando vuelva—Mordia sus uñas—Solo dime, ¡¿Es verdad que Kal se casará?!

—¿Solo para eso llamas?—Pregungó incrédulo—Si no hubieras visto las noticias, ¿No llamarías?

—¡Claro que no! Perdí su número, no sabía a donde llamar!!—Se excusó.

No podía llamarle porque en verdad no podía, pero luego de dos años lo intente contactar pero me envía a buzón.

—¿Los números de la mansión? Su asistente, guardespaldas. Tenías todos esos números, así que inventa una mejor excusa.

—Es difícil explicar mi situación, no tenía tal lujo de llamar cuando yo quisiera. Solo dime, ¡¿Se casará?!

—Si, va a casarse y espero que sea muy feliz.

—¡¿Con quién? ¿Cuando?!—Sonaba desesperado.

—No lo sé, aún no lo conozco pero seguro lo que dicen las personas es toda una belleza única en su clase.

__No me interesa eso quiero saber el día la boda.

__Porque no lo sé y aunque lo supiera no te lo digo.

—Gracias por nada—Corto la llamada.

Cade tiró su celular a la cama, comenzó a tirar todas las cosas al suelo, se había vuelto loco.

¡Maldita sea! Se que no se casa por amor, deseguro es para hacer feliz al viejo de su abuelo. No hay otra explicación más que esa, ¿Pero para que hacer tanto Show? ¡Mierda, mierda, mierda!

Cade volvió a tomar su celular, presionó el número que esta registrado como "Mi Kal" dos corazoncitos a los lados. Pero la llamada lo envío directo al buzón de voz.

Dijistes que jamás tirarías el celular que te regale, pero siempre que te llamó me envía directo al buzón de voz, te intenté contactar después de dos años de ver llegado aquí. Creí que me seguirías, como siempre lo haz hecho. Te estuve esperando, ¿Por qué no viniste a mí?

Tendré que volver a la ciudad "N" la próxima semana, tengo que conocer ese dichoso prometió. Me da lastima, el deseguro ha de estar enamorado de mi Kal, pero el es muy frío con todas las personas, menos su abuelo, Donovan, y yo.

Cade comenzó a sacar las maletas de su armario para comenzar a empacar, y estar listo cuando llegué el día.

                                                     {~~~~}

Ese horrible escalofrío que recorrió mi cuerpo, logro que mi sueño se viera interrumpido, es como si alguien estuviera maldiciedome, deseguro es toda la ciudad ya qué me casare con el maestro Quinn. Karl me informó que estaríamos en los titulares de todo el país, posiblemente en cadena nacional, pero que mi rostro no sería mostrado.

Entonces comprendí el porque fuimos ayer a recoger las argollas de matrimonio y los trajes, era para hacer más creíble toda la pantalla que estamos creado, una pantalla de mentiras.

Sigamos durmiendo, aún son las 7:00 de la mañana. Tenía décadas que no dormía también, anteriormente en mi vida anterior, me tocaba estar con un ojo dormido y el otro despierto. Ahora todo eso acabo, no volveré a tener esas ojeras de panda nunca más.

Lluvia, hay una llovía invisible ahogado a mi triste corazón.

Que tono de llamada más caca, ¿Cómo es que tiene este sonido? Pero cuando me llamó Alden no sonaba así, será que lo tiene configurado, una música para cada número. Eso es genial porque así sabes quién llama, y puedes rechazar esa llamada si no quieres contestar.

Solo si ese tono es el que tiene para todas las llamadas si configuración, es un tono de mierda.

—Aló, ¿Quién osa despertarme?—El número es desconocido y privado.

—Soy yo, ¿No creé que no es hora de estar dormiendo?

—¿Qué quiere? No tengo ganas de salir, quiero dormir todo el día.

—¿Acaso es un cerdo?

—¿Qué quiere?—No quería seguír conversado.

—Pasare por usted más tardar las 10, tiene que conocer a alguien muy importante para mí, el será el padrino de nuestra boda.

—Entiendo, ¿Eso es todo?—Abosteze, tengo dos horas más para seguir durmiendo.

—Si, este listo a la hora acordada...—Al confirma que eso era todo, Mael cortó la llamada.

¿Me colgó? Me dejo hablado solo, a mi, Karl Quinn. ¿Cómo se atreve? Nadie se atrevido hacerme eso. Con que así se siente las personas a las que le hago lo mismo.

Otra vez tendré que levantarme, que fastidio. Tendré que bajar a desayunar, ya qué las hora pasan rápido.

Mael se dirigió al baño aún envuelto en la colcha, cepillo sus dientes, lavo su cara. Bajo al comedor.

—Mael, ¿Estás enfermo?—Alin se preocupo al verlo a un cubierto por la colcha blanca.

—No, solo quería estar durmiendo pero me llamo el maestro Karl, iré a conocer ha su amigo. El que será el padrino de la boda.

—Entiendo, te serviré el desayuno—Alin era muy hábil moviendo la silla de ruedas, también su silla podía elevarse a un nivel alto, para poder cocinar.

Mael gastó todo sus ahorros en la compra de esa silla, pero por su madre podía hacer todo, valía cada centavo que gastaba en su familia.

—¿Claudio ya se fue?

—Si, hoy tenía dos exámenes, también tenía que ensayar una exposición—Sirvio el desayuno a su hijo mayor, al igual que una taza de café.

—¿Por qué no me despertó? ¿llevaba dinero?

—No te preocupes, yo le dí.

—¿Cuánto? Para dárselos.

Alden me dio una generosa suma de dinero, me pagó más de lo que debía, dijo que era un regaló de felicitaciones. Más los ahorros que tenía, me es suficiente para comer bien hasta que llegue el día de la boda. Le pediré a karl que si me permite escoger a Alden como mi padrino.

El es una buena persona, lo supe solo con verlo, algo promiscuo, pero buena persona.

—No es necesario.

—Mamá.

—Solo fueron cuarenta dólares—No puede negarse a las peticiones de su hijo, Mael le recordaba mucho a su esposo, aveces causa que extrañe mucho más a su esposo.

—Se los entregaré después de que termine de desayunar.

Alin asintió, se quedó ahí acompañado a su hijo. Pronto se marchará de casa, aunque vivirá a 30 minutos lejos de ellos, ya no será lo mismo como vivir juntos.

Anoche se dijo que el lunes 10 de octubre será la fecha de la boda, se realizará la ceremonia en el jardín trasero de la mansión Quinn, solo asistirán las personas más cerca a la familia, y los socios del maestro Quinn. Máximo unos doscientos invitados.

Solo espero que todo sea positivo que mi niño no reciba comentarios negativos, aunque lo dudo. Las personas viven solo para hablar mal de las personas, para llenar su poco ego que las redes sociales les otorgan.

—Gracias por la comida—Se limpió la boca—Estuvo rico.

—Me alegra que te guste—Recogio los platós.

Mael se estiró como un gato, de reojo miro en dirección al reloj, aún falta una hora y media para que Karl venga por el.

Solo me toca esperar, iré a ver la televisión. Tal vez encuentre algo bueno que ver, como una película de acción, o una tragedia. Si, me gustan de esas. Porque son tan realistas, te dejan claro que no siempre hay un final feliz. Ni todo es de color de rosa como te pintan una relación en las películas de romance.

—¿Quiere ver una película?

—No, prefiero tejer.

—Esta bien, entonces subiré a mi habitación.

—Si, no duermas todavía. Puede darte indigestión.

—No lo haré—Subió a su habitación.

Mael busco la ropa que usará, la dejara lista en la cama para cuándo sea hora de vestirse. Escogió una casual, luego subió a su cama.

Encendi la televisión, no quiero ver las noticias por lo que pase rápido los canales y llegar a uno donde salga una buena película.

Al encontrarla dejo el control a un lado. Se cubrió con la frazada, solo podías ver su cara de lo bien arropado que estaba.

Interrumpimos un momento para dar un comunicado, el maestro Quinn, acaba de confirmar que toda las especulaciones son ciertas, el se casará en este mes. Que lleva preparado esto desde hace un año atrás solo que tenía miedo que su pareja no aceptará, si, como escucharon, miedo. El gran maestro Quinn también es un humano con temores.

Si Mael hubiera tenido algo en su boca lo estaría escupido, no se esperaba escuchar tal noticia.

También expresó que su pareja es alguien de clase humilde, al sentirse abrumado por su apellido estuvieron apunto de separarse, pero que lograron superar ese obstáculo, y ahora podían decirle al mundo que se aman. La sonrisa en sus labios lo decía todo, el maestro Quinn, está más que enamorado. Los cuentos de hadas si existen y este casamiento es prueba de ello.

Una foto fue puesta en la pantalla, era cierto. Esa sonrisa es hermosa, quitado toda duda en las personas que creyeran que solo es para apantallar.

Si sabe sonreír pero estoy seguro que para sonreír así tuvo que pensar en algo que lo ponga así de feliz. Lo cual no me importa.

—Ya dejen de chismear y pongan la película. Información importante sería; que cuidemos el medio ambiente porque si seguimos asi como estamos pronto dejaremos de existir.

Apaguemos está porquería, mejor voy a bañarme. Ya será hora que venga ese lingote de oro que caga cubitos de hielo. Entré al baño, comenzé a llenar la pequeña tina, le agregué seis gotitas de aceite esencial a lavanda. Después de prepararlo, me desvestí.

Mael se metió a la tina, cerró sus ojos para relajarse mejor.

Bañarme sin preocupaciones de que alguien dentre y te vea desnudo o quiera propasarse contigo, es un lujo que no tenía en mi tercera vida. En aquél entonces solo era un joven de carita bonita, una cara que llegue aborrecer cada vez que me veían en el espejo sentía repulsión de mi mismo.

Con los años deje de sentir lástima por mí, verme al espejo ya no era un problema, había dejado de sentir cualquier emoción, menos la emoción que se refiere al dinero.

Para cumplir mi promesa de vengarme tenía que tener dinero para poder lograrlo, pero no lo logré, tuve que usar el plan B. Plan que me llevaría a la destrucción de mi mimos, pero no me importaba, no cuando yo fui el primero en destruir a mi amada familia, todo por la palabra llamada amor, amar a alguien me costó caro, y tuve que pagarlo con creces.

Hasta el final mi familia me puso a mi primero antes que su bienestar, aún puedo ver la mirada azul llena de cariño de mi hermano, a la vez que me decía que no era mi culpa, solo confíe en la persona equivocada, mientras moría lo único que me dijo fue; vive bien hermanito, no tomes venganza, solo viví mi querido Mael.

Pero como vivir bien cuando sabes que eres el culpable de todo, el culpable de que tus seres queridos murieran, de ver sido un maldito imbécil, que por tu estupidez lo perdiste todo. Es por eso que mi tercer vida es la que jamás olvidaré y la qué más me dolió, porque fue ahí cuando conocí el amor de una familia.

El Omega abrió los ojos, en ese color lila no había tristeza, su mirada esta clara, el ya había llorado durante muchos años, ya no le quedaban más lágrimas o tristeza que sentir.

Para la persona que quiera el amor de Mael, tendrá que romper esas cien armaduras de titanio, regresarle el color a ese marchitado corazón que se tiño de negro desde el momento que lo perdió todo.

Nota🤍

Para Mael las otras vidas no cuenta, la única vida que el atesora y odia a la vez es su tercer vida, porqué solo en esa tuvo una familia en las demás siempre fue un huérfano.