Un suave quejido se escabulló de los semi-abiertos labios un poco resecos, pálidos, todo indica que tenía algo de sed. Lo que lo llevó abrir sus ojos, ese azul se torno confundido porque no conocía el lugar donde se encuentra en este instante.

Al moverse bruscamente, su cuerpo dolió y en ese momento también sostuvo su cabeza, sintió un leve pero molesto dolor, se dió cuenta que estaba completamente vendado.

Con cautela analiza cada rincón de esa blanca habitación de hospital, ver ese color le causa todavía más dolor de cabeza.

Al darse cuenta de eso de que se encuentra en un hospital, Él suspiro aliviado, y que no estaba en peligro. Sin embargo, ese color azul se contrajo al ver el demacrado rostro de esa persona, todo incómodo durmiendo en esa silla junto a su camilla.

Con curiosidad y esa muy evidente agitación en su corazón, el de ojos azules sigue admirando esas bonitas facciones, que aún con ese semblante demacrado no dejaba de verse guapo.

Donovan inclinó su cuerpo hacia adelante, para verlo aún más de cerca, ignorado por completo la incomodidad en su adolorido cuerpo.

"Sus pestañas son tan rubias como lo es su cabello... bonitas" Pensó para simismo, se sobresalto al ver esos deslumbrantes ojos abriéndose, viéndole fijamente hasta el punto en que su corazón enloqueció.

¿Por qué sus ojos me mirá de esa manera? Ese suave e hipnotico color miel de sus ojos, se cubre por una capa pequeña de agua, ¿quiere llorar? ¿Por qué?

—¡¿Don, ¿cuando tiempo llevas despierto?!—Pregunta aún si poder creerlo.

Gracias al cielo que despertó mucho antes de lo que había estipulado los doctores, solo han pasado como tres horas desdé que salió del quirófano. No obstante, para mí pareció una eternidad.

—¿Por qué lo hiciste?—En su mirada se podía ver la inmensa tristeza, culpa.—¡No vuelvas hacer algo como eso, nadie te pidió que seas un héroe!—Muerde su labio—¡¿Estás loco?!—No pudo más y solo dejo salir sus lágrimas.

Alden se estremecio al sentir esos brazos envolviendo su cuerpo, ese rostro hundiéndose en su cuello, rozandose entré sí.

Un alfa también podía llorar, no había nada de malo en poder hacerlo, ¿verdad? No te quitaría y no pierdes nada. También son personas que siente.

—No llores—Expresa con suavidad, pero su voz se encuentra tan ronca que sonó de diferente manera, erizado sin querer los vellos de la nunca de Alden.

—Fue aterrador—Agarra con fuerza la bata de hospital de Donovan—Por un momento creí que morirías en mis brazos...había tanta sangre saliendo de todas partes.

¿Maldición, por qué estoy estoy tan conmocionado? Emocionado por verlo despierto, sentir que su temperatura corporal sigue siendo tibia y no fría como en ese instante...Espera, ¿Si está actuando así es por qué me sigue recordado? ¿No me olvidó?

Alden escuchó los latidos de su angustiado corazón, emocionado por saber que a pesar de lo que comentó el doctor. Donovan seguía recordado su existencia, sin embargo esa felicidad se convirtió en fragmentos pequeños de vidrios apuñalado su corazón.

—Ya que está más calmado—Se aleja de Alden—¿Quién eres?—El alfa rubio se ahogo con sus propias lágrimas—¿No conocemos? Tu reacción y la manera en la que me hablas me hace intuir que sí. ¿Estoy en correcto?

No tendrían porqué afectarme si me recuerda o no, ¿Entonces por qué veo borroso a causa de esas lágrimas que se delizan por mi rostro? Lágrimas que lijan mi piel.

¿Que estába esperado? Que graciosos pensamientos tenía al creerme especial. Para empezar, ¿Por qué tendría que recodar a un tipo que le dejo en claro que no quería nada con él? Que lo rechazo sin siquiera meditarlo.

—Soy Alden—Baja la mirada.—Me llamó Alden.

Alden desde ese ángulo se veía tan pequeño, frágil con sus hombros caídos. Donovan al verlo así, sintió una tremenda punzada en su pecho.

—Ahora solo somos dos desconocidos que una vez se conocieron.—En puño con fuerzas sus manos, llegado hasta el punto en corta la circulación.—Nada más eso.

Siento que me está mintiendo, pero por más que trató recordarlo, no puedo. Quizás esos recuerdos de una vida pasada que había viendo anteriormente, está bloqueado o cubrió otros recuerdos.

Ni siquiera puedo recordar como fue el accidente que me dejó en este estado, porque en ese instante estaba ocupado intentado acomodar todas las piezas punzantes del rompecabezas que llegó a mi mente.

—¿Que quieres....decir?—Los ojos azules casi se salen de sus cuencas al ver a la persona, entrado a la habitación.—¡¿Mael?!—Su rostro se iluminó.

El Omega se exaltó al ver esa brillante mirada y sobre todo que Donovan, pudiera reconocerlo después del diagnóstico que les dió el doctor. No obstante, está feliz de que haya despertado.

Pronto notó que había algo extraño, cuando vió la mirada sorprendida de Alden, que luego se tornó triste. Mael se inquieto.

—¡Mael!—Donovan lo vuelve a llamar entre sonrisas.

Quién dirá que mi hermanito siempre estuvo cerca mío, es por eso que me sentía tan cómodo juntó a él, ahora entiendo ese inexplicable cariño e inmensas ganas de protegerlo de todo.

Alden solo apretó sus dientes e intentó poner una expresión que no delatara lo que, está sintiendo en estos momentos.

—¡No te levantes!—Se sobresalto—Tus heridas se abrirán si haces movimientos bruscos—Donovan obedeció felizmente.

¿Que es lo que recuerda exactamente? ¿Acaso ese golpe le hizo recordar su primera vida? Para ser sincero, es algo que no me hubiese gustado que recuerde.

—¿En verdad estás aquí?—Sigue viéndolo—¿Fue difícil?—Sostiene las manos de Mael—Perdonarme, me fuí cuando más necesitabas.

Todo se siente irreal, mis plegarias fueron escuchadas antes de morir. Volví a encontrarme con mi hermanito cuando lo creí imposible en aquel momento, solo que este lugar es muy diferente a lo que recuerdo de esa vida.

Mael también tiene una aparecía algo diferente, muy masculina, sin embargo reconocería esa mirada donde quiera que vaya. Esos inigualables ojos lilas no los podría tener nadie más, y si eso pasa, para mí solo serían ojos normales.

—¿Que es lo que recuerdas?—Ve con el revés del ojo a, Alden.

Por más que ese alfa lo intente, ocultar su decepción. Mael podía ver qué le duele el no ser recordado por ese hombre de bellos ojos azules, ojos que no lo ven de la misma forma que una vez lo vieron. Ese color azul había dejado de pertenecerle a él, y eso le causa tanto conflicto que ni el alfa rubio se hubiera esperado.

—Recuerdo muchas cosas—Ve disimuladamente a Alden—Pero también he olvidado cosas importantes al parecer—Ese color miel de sus ojos se contrajo, Alden sintió un poco de alivió al escuchar eso.

—¿Por qué? También recordé cosas que en su momento había olvidado, fue algo desconcertante de como vi todo en cuestión de segundos.—En sus ojos azules se ve la confusión.—Aunque....

—Es mejor que me vaya—Alden interrumpió a Donovan—Ya que está despierto no veo ninguna razón para quedarme—Se pone de pie—Los gastos de el hospital enviármelos, yo lo pagaré....

Alden fue detenido por Donovan, este no se dió cuenta en qué momento ya lo estaba sostenido de la mano para que no se fuera, quizás su menté lo haya olvidado. No obstante, su corazón y alma eran completamente diferente, ambos lo recuerda y nunca lo podría olvidar.

—¿Qué?—Podia solo soltarme e irme pero no puedo, mis pies y manos no quieren obedecerme—¿Sucede algo?

Pasaron los segundos y Donovan no responde, solo se miran uno al otro, sintiendo la temperatura de corporal de sus cuerpos atreves de sus manos, y el nerviosismo que ambos están dejado salir.

—Solo...solo no quiero que te vayas—Confeso con un leve sonrojó en sus mejillas.

Alden llevo su mano libre a su corazón, golpeado suavemente y muy discretamente su pecho, pensó que de esa manera podía hacerlo callar. Pero, ¿como lo podría hacer callar si sigue viendo ese espléndido color azul? Azul que lo debilita de tal manera.

Mael salió de la habitación sin hacer ningún ruido, en otro momento hablar con Donovan, sobre lo que recuerda o no. No obstante con lo poco que comentó, dijo mucho para Mael.

Entendía que Donovan había recuperads los recuerdos de su vida anterior. ¿Solo no entendía del por qué no recuerda Alden?

—¿Cómo está?—Pregunta los señores Dolw—¿Ya despertó?

Su aspecto se ve como si hubiera envejecido unos cuantos años, su preocupación por su hijo es tan inmensa, con miedo de que los olvide.

—Ya despertó—Expresó.

—¡En serio!—Sonríen felices.

—Tenemos que hablar con él—Declaró el señor Dolw, mientras abraza a su esposa.

—Es mejor que esperen un momento—Ellos dos necesitan estár a solas.

Tal vez esto le ayuda a Alden a despertar, que desde hace un tiempo le dejé de gustar y no se da cuenta de ello. Está confundiendo ese cariño que me tiene con esa clase de amor.

Esa mirada brillante con la que me veía, hace ya ratos que paso a ver a Donovan de esa forma. No, su mirada es mucho más brillante cuando ven esos ojos azules.

—Me reconoció desde que entre—Les hace saber, los señores Dolw se abrazan con grandes sonrisas, ya que eso es algo bueno.

—¿Entonces no tiene amnesia?—Pregunta Flor.

—No sé hasta donde, o que recuerda porqué a Alden no parece recordarlo.

—¿Eso quiere decir que existe la posibilidad que no nos recuerde a nosotros?—El alfa apretó sus puños.

—Lo sabremos cuando los vea—Es triste verlos así—No importa si no los recuerda—Sostiene la mano de ambos señores Dolw—Siguen siendo sus padres, solo hay que estar para él y ayudarle en todo lo que podamos para que se recupere pronto.

—Sí, tienes razón—Estuvieron de acuerdo al mismos tiempo que ambos señores Dolw, arrullan en sus brazos a un sorprendido Mael.

Después de que Mael salió del Shock, se alejó de los padres de Donovan. Dándose cuenta que les había llamado mamá y papá en ese entonces. No quiera explicarles el porqué les llamó así, es por eso que los estaba evitando lo más que podía.

No obstante, en este instante se dejó llevar. Correspondiendo el abrazo, escondido su rostro en el pecho de ellos dos.

—¿Mael?

Alin se siento repentinamente celoso de que su hijo, abraze de esa forma a alguien más. Claudio también sentía lo mismo. Tuvieron una extraña sensación de que podían perderlo.

—¡¿Mamá?!—Corre hacia él.

Los señores Dolw se sintieron vacíos al ya no tener a Mael, entre su brazos. Con pesar se abrazan uno al otro, mirando como el omega se muestra preocupado por Alin.

—¡No debieron de salir con este clima!—Se quita su bufanda para cubrir el cuello de Alin.

Alin se sintió feliz al ver a su hijo mayor, esa forma en la que se preocupaba por él. Entendió que no debe de estar celoso, que Mael solo estába reconfortado a los padres de Donovan. Y aunque le muestre cariño a alguien más, Mael sigue siendo su hijo y de nadie más.

—No olvide que se está recuperando—Al levantar su mirada se encuentro con la del señor Iker.

—No te enojes con él—Expresa Iker—Fue mi idea de que todos viniéramos.

—Entiendo.

—¿Cómo está mi primo?—Camilo ve a sus tíos—¿Ya despertó?

—Si, ya despertó. Entraremos cuando Alden salga—¿A mi hijo le gusta ese alfa? Don comento hace dos días que nos quería decir algo a mi esposo y a mí. ¿Está relacionado con Alden?

Esa relación será complicado, sobre todo la mente y el pensar de los padres de Alden. Esos señores no querrán que su único hijo este con alfa y que su linaje se pierda.

—¿Dónde está Karl?—Preguntó el señor Iker.

—Salió por un momento—Bajo su rostro para ocultar esa frialdad en sus ojos—No tarda en regresar.

"Fue a cazar algo desagradable, ya es momento que deje de respirar" Expresó para simismo con esa hermosa sonrisa sádica que se formó en sus labios rojos.