Momentos antes de la tragedia.

Arde cómo el demonio, mi garganta arde demasiado cómo si estuviera tragado fuego en vez de mi propia saliva, así de horrible es la sensación que estoy sintiendo.

Le hubiera sugerido a Karl que me amarra a la cama, de esa forma mis manos estarían quitas sin la necesidad de tocarme o querer tocar el cuerpo de una persona, en especial esa persona.

Mi mente suele perderse por momentos y en esos momentos las ganas de llamarle y hacerle saber que lo quiero hacer mío se apoderan de mí, sin embargo me golpeó o me araño a mí mismo para entrar en razón y no cometer una locura.

No quiero que me vea en este estado, tampoco quiero dormir con él solo porque estoy en mi rut y necesito ayuda. Podría dormir con otra persona pero de solo pensar me siento asqueado con unas amplias ganas de vomitar.

Sin embargo es diferente cuando la persona es Alden, solo imaginarlo debajo de mí acariciando su sedoso cuerpo me hace enloquecer, quiero hacerle el amor fuerte y apasionadamente.

La respiración de Donovan se volvió más pesada al e imaginarse a Alden, acariciando su febril cuerpo, besando sus labios.

—¿Quién está gritando?—Logro escuchar un leve ruido provenir de la sala—¿Camilo?—Preguntó confundido—¿Por qué grita?

Donovan como pudo se levantó de la cama, salió de la habitación casi arrastrando sus pies. Tenía que ir a verificar que sucedía, no obstante no logró dar otro paso más allá de la puerta. Solo se quedó ahí escuchado la conversación, suspiro aliviado al saber que no era nada grave y que solo quería hablar con la pareja casada.

Eso esos azules brillantes dejaban saber cuánto autocontrol está ejerciendo para no correr en busca de Alden, porqué es a él quién añora su alfa interior y él.

—Es mejor que entre....—Donovan detuvo su movimiento, su cuerpo sintió una extraña sensación de peligro.

Esos ojos azules entraron en un raro transe cómo si Donovan, estuviera sintiendo una clase de señal de una conexión que ni sabía que existía.

—¡Alden!—Susurró preocupado.

Corrió a la habitación solo para poner tres inhibidores de una sola vez en su pierna, algo que puede ser contraproducente para su salud. De igual manera no le importó, él solo tenía que llegar a un lugar.

Donovan estaba preparando para derribar quién se interpusiera en su camino, suspiro aliviado al notar que no había nadie en la sala y con los de seguridad solo tenía que darles una excusa e intentar aparentar que su rut está bajado.

—No sé cómo se a donde ir, pero hay algo dentro de mí que me guía con desesperación a esa dirección que desconozco, no obstante me estoy dirigido hacia allá. Es complicada de describir esa sensación, solo sé que tengo que llegar lo más rápido posible.

El alfa al andar en su rut, es como una bestia desenfrenada desconectada de sus alrededor y su capacidad de recorrer grandes kilómetros es todavía más asombrosa, es por eso que ni siquiera se había dado cuenta que va corriendo descalzo a mitad de la noche bajó la nieve lastimado sus pies.

Al lugar que se dirija Donovan era nada menos que el club nocturno donde casualmente Alden es el dueño, quién en estos momentos se dirige al estacionamiento de enfrente.

Donovan sostuvo su corazón, apretado con fuerza. Esos ojos azules quería ir a besar a ese alfa, sin embargo no quería que lo vea así.

¡¿Esa rara sensación me trajo a este lugar?! No lo entiendo, ¿que se supone que haga? ¿Es alguna clase de señal?

"¡Mira a tu derecha, corre!" Le grita con desesperación el alfa interior de Donovan, fue en ese momento exacto que Donovan vió las luces de un auto que muy descaradamente iba en dirección de Alden.

No sé en qué momento exacto logré estar de pie junto a él, con una gran sonrisa en mi rostro, lo empujé tan fuerte como pude hacía un lugar seguro.

Antes de poder decirle algo mi cuerpo se encontraba rebotando por el frío suelo el cual en cuestión de segundos se manchó con mi sangre.

Fue reconfortante verlo sano y salvo no obstante no quería ver esa expresión horrorizada, no era una expresión que quiere ver antes de que pierda el conocimiento.

—¡D-Don...DONOVAN!—Vocifero entre tartamudeo.

Con su cuerpo tembloroso y un severo Shock por la confusión de que todo paso en cuestión de segundos, Alden se arrastró por le suelo querido llegar junto al alfa de ojos azules.

Sin embargo, sentía que la distancia de dos metros que los separa era una distancia tan lejana, era como gatear entre vidrios que se incrustan en sus rodillas y manos. Por más doloroso que fue era o se sintiera, Alden siguió arrastrándose.

—Do...Don....—Mis palabras no quería salir de mi boca por el enorme nudo y temblor en mi garganta, cuerpo.

No entendía nada de lo que estaba pasando, siento que estoy en una maldita pesadilla de la cual quiero despertar en este instante.

—¡LLAMEN A UNA AMBULANCIA MALDITA SEA!—Pone sus manos sobre el abdomen de Donovan, querido de tener el sangrado.—Mantenerte despierto...no te duermas por favor—Suplica con desesperación.

—Creo que no podré seducirte cómo lo había planeado—Sonrío débilmente con su boca ensangrentada.

—No digas estupidezes—Mordió tan fuerte su labio inferior que empezó a sangrar—Vas estar bien.

—¡Joven maestro!—Ciara llegó con el auto—Vamos, subirlo con cuidado. No creo que resista hasta que la ambulancia llegué.

—¡No digas eso!—Reprende aterrorizado.

Ciara con cuidado sube a Donovan a los asientos detrás porqué Alden no tenía ni la más mínima fuerza en su cuerpo. Es un manojo de nervios.

—Conduce lo más rápido que puedas—Ciara le ordena al chófer—Yo me quedaré para “Hablar con él”—Señala con una mirada sanguinaria al causante del atropellamiento.

—Alden...lo sentí—Todo se sentía pesado hasta el más mínimo movimiento de mis manos.

Aún así, levanté mi mano para tocar su hermoso rostro tocar sus ojos los cuáles me miran con agonía, ¿está preocupado por mi bienestar? Estoy feliz, feliz de saber que por lo menos tengo su simpatía.

—Sentí que estabas en peligro—No puedo respirar—Yo...cof, cof, cof—Ya no tenía fuerza y mi mano solo cayó.

No podía controlar mi cuerpo y solo empecé a convulsionar al mismo tiempo que la sangre se deliza de mi boca, oídos.

—¡No te rindas! Falta poco para llegar, solo resiste un poco más....por favor.

"¿Que hago? ¿Que hago?" Se preguntan con impotencia y desesperación. Alden se quedó sin aire al ser golpeado por una ola de violentas feromonas que están entrando en descontrol.

—¿Don..Don?—Golpea con gentileza las mejillas del alfa ojos azules.

—Dile a...cof, cof—Tengo que decirle—Dile a Mael que su hermano mayor, otra vez lo hará pasar un mal rato...que me perdone...

¿Por qué dije algo como eso? Es por lo que escuche en ese instante mientras él y Karl hablan de mí, logré escuchar todo. Es lamentable que tal vez nunca logré volver a verlo.

—¡DONOVAN!

Él chofer sintió un horrible escalofríos al escuchar ese gritó agonizante cargado de tantas emociones. Para él ya era sofocante oler las penetrantes feromonas de Donovan, y eso que era un beta.

Alden abrió la puerta de una sola patada, salió del interior del auto con Donovan en sus brazos. Sin importarle las miradas o los titulares de mañana, el corrió a la vez que grita; "Qué venga un maldito doctor, ¿DÓNDE ESTÁN CUANDO SE LES NECESITA" No quería ser mal educado, pero en este momento no está en condiciones de tratar bien a las personas.

—Por aquí—Empuja la camilla.

Alden lo dejó ahí al mismo tiempo que les da unas cuantas indicaciones como por ejemplo qué; Donovan se encuentra en su rut para que se preparen para una ola de feromonas en el quirófano.

—No puede entrar, espere aquí.

—Salvarlo me escucha, es mejor que lo salve si no quiere morir—Advierte con esa mirada suplicante y sus labios temblorosos—¡Maldición!—Golpea la pared hasta que sus nudillos sangran.

No pudo más y solo me deje caer al suelo, abracé mis rodillas mientras buscaba mi celular para poder llamarle a Mael.

—¿Alden?

Escuché su voz temblar como si ya supiera lo que le diré acontinuación. ¿Acaso hay una conexión así de profunda o intuición?

—¡Donovan...él fue atropellado!

Alden escuchó los gritos preocupantes, comprendió que Mael no estaba solo, que el shock de la noticia lo hizo caer. Espero por unos minutos que alguien tomara el celular, estaba por colgar pero en ese entonces, Camilo se conecto.

El alfa le comentó en qué hospital se encontraba y que por favor le llamara a los señores Dolw, que en el hospital les terminaría explicado lo poco que sabe.

Presente.

—¿Como está mi hijo?—Preguntó Flor, con una profunda angustia y sus ojos llorosos.

—¿Cómo fue que terminó en ese estado?—El señor Zoel Dolw, tiene impregnada en su rostro una oscuridad.

—Yo...

—¡¿Dónde está?!—Mael venía más pálido que una hoja de papel—¡Otra vez no, otra vez no!—Exclama perdió en los recuerdos de ese día que lo vio morir en sus brazos.—¡Mamá, papá!—Corrió a los brazos de los señores Dolw—Don..Don morirá otra vez—Esos bonitos ojos lilas son manchados por las grandes lágrimas.

Los señores Dolw no comprendía del porque Mael, se encuentra tan absorto en su propio mundo de desesperación, no obstante ellos con calidez lo ocultan en sus brazos. Los tres lloraron en silencio, compartían el mismo dolor, miedo, irá.

Karl es el único que entendía todo, sin embargo está controlado sus instintos territoriales, no le agradaba para nada que su esposa este en los brazos de alguien más sin importar que esas personas, una vez fueron los padres de Mael.

—¿Que fue lo que sucedió?—Pregunté—¿Le llamaste?

—¿Qué?...¡No!—Ve con molestia a Karl por la obvia insinuación—Todo paso en cuestión de segundos—Hunde sus manos ensangrentadas en su cabello.—Yo estába por ir al estacionamiento donde me espera Ciara, cuando de repente las luces de un auto cubrieron mi visión.

Jala su cabello con impotencia al recordar ver la expresión de alivió de Donovan, antes de ser arrollado por ese auto.

—Lo que recuerdo después es estar tirado en el suelo y Donovan ensangrentado a dos metros de distancia de mi. ¡No sé cómo llegó allí!—Tira de su cabello más fuerte—¿Como es que logró llegar en su condición para empezar? No lo entiendo—Golpea su cabeza en la pared, él todavía se encuentra sentado en el frío piso.

—Él salió de nuestra propiedad sin que lo supiéramos, nunca no pusimos a pensar que podría salir en ese estado de frenesí y desequilibrio. Mucho menos que iría donde ti—Fue mi error, lo debí de encadenar.

Era muy consciente de lo fuerte que puede llegar hacer Donovan, en ese estado. No era primera vez que lo veo en su rut. Sin embargo, ¿no comprendo como es que supo en el peligro que estaría involucrado Alden?

¿Es acaso por el vínculo formado por la mordida en su cuello? ¿El sintió el peligro como yo estoy sintiendo toda y cada una de las emociones, miedo, de mi esposa? Eso quiere decir que si se logró el vínculo entré ambos alfas, uno así de fuerte.

—¿Familia del joven Donovan?

—¡Nosotros!—Ven al doctor—Somos sus padres.

—¿Como está mi hijo, doctor?—Pregunta con nerviosismo la señora Flor Dolw—¿Estará bien, verdad?

Mael sostuvo la mano de ella, de esa manera calmo los nervios y miedo de Flor. No iba a negar que se sintió con fuerzas al sentir la muestra de cariño por parte de Mael.

—El impactó contral el auto se lo llevó la parte baja de su pecho, fracturando tres costillas de su costado izquierdo, una pequeña perforación en su riñón derecho pero no se preocupen, no quedarán secuelas—Logre escuchar sus suspiros de alivió—El problema es su cabeza y el desorden de feromonas—Guardo por unos segundos antes de volver hablar—Puede que sufra de perdida de memoria temporal e inclusive permanente.

—¿No va recordarnos?—Pregunta Zoel con asfixia.

—Puede que sí y puede que no, se sabrá cuando despierte. Tuvimos que inducirlo en coma temporal porque sino, no hubiéramos podido hacer bien nuestro trabajo ya que su parte alfa tomo el control de su cuerpo por unos segundos.—Que para nosotros fueron más que solo minutos.

Fue tan aterrador y tan malditamente fuerte que por un instante creí que tomaría algún bisturí y lo terminaría clavado en mi garganta.

—Pondrán verlo mañana por la mañana—Busca al dueño de los ojos color lila—¿Mael?

—¿Sí?

—"Perdóname por recordarte lo que querías olvidar" Fueron sus palabras antes de ser inducido al coma.

Mael fue sostenido por su esposo, él había perdido toda su fuerza al escuchar esas palabras. Fue como si su verdadero hermano de su tercera vida, había dicho eso.

—K-Karl—Con esa mirada cristalizada hizo contacto visual con el alfa.

—Lo sé—Lo arrulla en sus brazos—Te traeré a ese malnacido—Susurró al oído del Omega.

Ambos estaban seguro que esto era obra de ese tal Harut. No tenían ni la mínima sospecha, Alden sería como la advertencia de; No estoy jugando, voy contó.

Karl también estába seguro que Harut, debió de enterarse por medios sucios que Alden, gustaba de Mael. Es por eso que quiso deshacerse del alfa, el que consideraba cómo un parásito que se atrevió a codiciar una bella rosa. Sin embargo, Donovan terminó arruinando sus planes.