Debería estar recibiendo los mimos de mi amado esposa, no resolviendo está pirámide de papeleo. Ni porque estoy lastimado no puedo descansar a gusto.

Francis se está poniendo un tanto rebelde, como una mirada altanera dijo lo siguente: " Ya no puedo seguír con esto, estoy cansado jefe. Mire mis ojeras, parezco un mapache desgreñado. Tenga piedad" Dejo la pirámide de papeles no sin antes decir: " Tenga piedad de alguien como yo, necesito dormido adecuadamente antes de que caiga desmayado"

No me quedó de otra que dejarle pasar eso, en verdad necesitaba dormir, ¿Debería de contratar otro asistente para que le ayude?

Quería ir como mi esposa al hospital, porque hoy es día que dan de alta a mi suegro. La operación fue todo un éxito, ahora solo queda que realize las terapias que le ayudarán a caminar.

Estoy tranquilo porque Mael sabe cuidarse y por las dudas hay personas a su alrededor que lo están cuidando. Personas que se mezclan con el público.

Hasta el momento no hay ningún movimiento del tipo que quería casarse con mi esposa, ese maldecido no aparece para romperle la cara.

—¿No me dirás cómo te lastimaste de esa manera?—Pregunta el anciano Iker, con una mirada interrogativa.

Nadie a querido decirme nada, si no fuera porque logré ver que su costado sangraba, no me entero. Piensan que ocultarme las cosas hará una diferencia con respecto a mi estado de salud.

Los entiendo, pero intentar no preocuparme, solo me martiriza por la preocupación de no poder hacer nada con respecto a la seguridad de mi familia.

Estoy viejo y enfermo sí, pero todavía puedo usar mi poder y doblegar a cualquier persona que quiera dañarnos.

—Ya hablamos de eso, abuelo—Responde sin verlo a los ojos—No es la gran cosa—Intenta tranquilizarlo—Solo fue un rozón. Nada más eso.

—Y sigo creerte—Se deja caer en el respaldo del sofá—¿Quieres que lo averigüe por mi cuenta?—Pregunte.

Es muy bueno ocultando todo esto de la prensa, pero no podrá ocultarlo de mi. Si no investigó todavía es porque quiero que me lo diga el, no enterarme por otras personas.

—Adelante, te retó—Sonrío seguro de si.

Más no sabía el anciano Iker, que nadie se atrevería hablar de ese suceso, ninguno de los presentes quiere sentir la ira enloquecida de su señor Quinn, Mael Quinn.

La mayoría todavía tienen pesadillas, por las noches se les aparece un Mael sádico con una mirada fría listo para cortar sus extremidades.

—Hazlo, intenta averiguar lo que sucedió. ¿Veamos si alguien dirá una palabra?—Levanta su mirada.

—¿Por qué estás tan seguro?—Frunce el ceño—¿Estás amezando a las personas?—Lo ve con desaprobación.

—¡Claro que no! Bueno, amenos que se lo merezcan—Suspira—Ya abuelo, te contaré. ¿Feliz?

—No. pero adelante te escuchó.

Karl le narró letra por letra lo que había sucedido y del porqué es que terminó lastimando. El anciano Iker, se enfureció. Sugirió que debería de ir hoy mismo a terminar con esas escorias.

Karl lo tranquilizó al decirle que ya todo está resuelto, que entre ellos mismos terminarán matándose. El caos provocado a escalado muy alto y las autoridades que en su momento fueron compradas por esas familias con negocios ilegales, se moverán para no terminar hundidos con ellos.

—¿Cómo está Mael?—Debió ser horrible enterarse que es producto de una violación.—¿Alin está bien?

Para el también tiene que ser difícil el haber aguardo todo esto, estoy seguro que Alin, jamás hubiese querido que Mael se enterará de eso.

—Los tres están bien y por cierto, su operación salió bien. Mael me envió un mensaje de que hoy volverían a casa.

—Eso es bueno—Suspira aliviado—¿Se quedarán aquí?

—Si. Hasta que mi suegro pueda dar sus primeros pasos.

—Entiendo, les diré a todos que prepare el gimnasio con las cosas necesarias para sus terapias.

Apesar de todo los malos momentos que han vivido esto dos, me alegro mucho y me llena de felicidad el saber cuánto están dispuestos de hacer el uno por el otro. Mael y Karl nacieron para estar juntos. Ellos dos, juntos son invencibles.

Karl encontró la pareja adecuada para compartir la misma locura y amor. Lo puedo ver en sus ojos, ellos se gritan cuánto se ama con solo mirarse. Es un amor bonito de esos que solo puedes ver en raras ocasiones.

—Maestro, señor Quinn. Me disculpo—Sebastián hace una reverencia en señal de disculpa por entrar sin tocar.

—¿Que sucede?—Preguntan.

—El joven maestro Donovan, se encuentra en la sala desde hace un buen rato. Su expresión no es del todo buena, desde que llegó no ha dicho ni una palabra. Lo peor es que su nuca se encuentra cubierta de sangre.

Si Sebastián no se hubiese acercado a preguntar si quería algo de tomar. No hubiese visto la sangre o olido ese olor a hierro. Al parecer la mordida de hace dos días, seguía sin sanar.

—¡¿Qué?!—Se exaltan.

—Llama al doctor—Karl se levantó de la silla.

—Si—Salen del despacho a la sala principal.

¿En qué demonios se metió? ¿Por qué se dejaría morder? ¿Acaso no sabe las consecuencias que trae el ser mordido por otro alfa? ¿Se le olvidó lo que aprendió en el colegio?

Ser mordido por un alfa es como ingerir veneno, la mordida lleva feromonas y esas feromonas entra en conflictos con las del alfa mordido.

El anciano Iker y karl llegaron a la sala solo para ver a un Donovan, jadeando por la fiebre y las violentas feromonas que se encuentran en descontrol.

Karl tuvo que ordenarle a Sebastián que, retiré a unos metros lejos de aquí a todos los omegas que encuentren en la mansión.

—¡Maldición, Don!

Con sus manos cubre su nariz, no quiere oler ese olor nauseabundo, para un alfa el olor de otro alfa es algo hediondo.

—¿Qué demonios pasa contigo?

—K-Karl.

Mi cuerpo se siente pesado, quiero moverme pero no lo logro, ni siquiera puedo enfocar a Karl, todo el se ve borroso. Es un milagro que ya estaba por llegar, sino, no se que hubiese pasado en mi estado y manejado.

—No lo sé. No sé que pasa conmigo...—Quiero quitarme este calor que me está asfixiando.

Se suponía que mi rut sería en un mes, pero desde ese día que tuve la discusión con Alden, mi cuerpo empezó a sentirse extraño, con una temperatura que subía y bajaba. Crei que solo me había resfriado.

—Vamos, te llevaré a la habitación de invitados—Le ayuda a levantarse—Mael no tarda en venir y no quiero que te vea en este estado tan lamentable.

—Y-Ya dieron de alta a su mamá...

—Si.

Karl le indicó a Sebastián que cuando llegue el medico, lo llevé a la habitación de invitados. Esperaría que un profesional le de un resultado de lo que esta sucediendo, porque esas feromonas y condición de Donovan, no era normal para ser un simple rut.

El alfa de ojos dorados que se pierde en los pasillos del segundo piso y Mael que venía entrado junto a su familia. Desde que llegaron los tres sintieron y vieron las espesas feromonas en aire.

—¿Quién entro en su rut?—Pregunté.

Esas feromonas no tenían ningún poder en mí, pero en Alin es diferente, su marca dejo de funcionar desde el momento en que su esposo murió, es por eso que le pedí a Marisol una mascarilla, ella fue rápidamente por uno y regreso igual de rápido. Alin se la puso.

Claudio tampoco se veía muy bien, su rostro muestra una expresión de asco. Aunque no lo quería, le causa repugnancia las feromonas de otro alfa.

—¡Ya están aquí!—Iker sonríe—Felicitaciones por tu exitosa operación, Alin.

—Gracias, señor Iker.

—¿Abuelo?—Esos ojos lila están fijos en el señor Iker—¿Es Donovan?—Preguntó a la vez que se quita el abrigo y bufanda para dársela a Marisol.

Después de unos segundos me di cuenta que esas feromonas pertenecían a Donovan. Las reconocí por esa vez en la que discutió con karl y terminaron sacado su lado dominante.

—Sí, pero no te preocupes. Karl ya lo llevó a la habitación y no tarda en venir el doctor....

—¿Doctor?

No quería y tampoco tenía porque importarme lo que sucede con él. Pero al final no puedo escapar de esa relación de hermanos que una vez tuvimos. Aparte, el me sigue ayudado a mí y toda las personas que me importan.

—Bueno...el tiene la nuca mordida.

La familia Alaya se sobresaltó, sabían muy bien lo que significa que un alfa sea mordido en ese lugar que es sagrado para un alfa.

—¿Fue por qué quiso?—Ese color lila se volvió sanguinario—¿El lo permitió o fue por la fuerza?

—No podría decirte—¿Mael puede poner ese tipo de expresión?

Esa mirada es la de una persona que a visto incontables cosas en la vida. Viéndolo actuar de esa manera, por alguna razón me recuerda al padre de Donovan.

—Mamá—Mira Alin—Ire a ver que sucede—El doctor subió hace unos minutos.

—Está bien, me quedaré con Claudio—Sostiene la mano de Mael—Ve con karl, yo estaré bien.

—Si, hermano—Se que Donovan es importante para mí hermano mayor, aunque el no quiera aceptarlo.—Llevare a mamá, a la habitación.

—No sin antes comer algo rico—Expresa el anciano Iker—Se que la comida de ese hospital era buena, pero no se compara a la comida hecho en casa.

—¿Puedo pedir pizza?—Preguntó con poco de timidez, Claudio.

—Por supuesto, pide todo lo que quieras. Hasta puedes llamar a tus amigos.—Es agradable que este lugar se encuentre animado, no me hace sentir solitario.

Mientras ellos discutían que comer, Mael subió las escaleras y camino por los pasillos hasta que llegó a la habitación, donde se encuentra Donovan. El médico venia salido junto a Karl.

—¡Esposa! ¿Cuándo llegaste?—Abraza dulcemente a Mael.—¿Mi suegro dónde está?

—Me despido, maestro Quinn.

—Si. Gracias por venir, Sebastián lo acompañara a la puerta.—El medico solo asintió.

—Llegue no hace mucho, mi mamá se quedo en la sala con Claudio y el abuelo.—Pone sus manos sobre el pecho de Karl.—¿Que pasa con Donovan?

—Ese loco se dejó morde—Suspira frustrado—El debió de creer que era una mordida insignificante, pero al parecer inconscientemente en esa mordida fueron inyectadas las feromonas de ese otro alfa, creado un conflicto entre ellas.

—¿Eso es peligroso?

—Si y no.

—¡Habla claro!—Muerde el labio de Karl.

—Como ya sabes esto de los géneros sigue siendo un misterio de como funciona y lo que puede provocar las feromonas o mordidas.

Muchas personas siguen investigando sobre ello para encontrar algo beneficioso o algo que les ayude con el celo, rut de un alfa, que no sean las feromonas o tener sexo.

—En está ocasión a ocurrido un extraño caso que solo sucede una vez en cientos de años, quizás. Esa marca no se va a borrar y su cuerpo tendrá un infernal dolor cada vez que tenga su rut, a menos que la persona involucrada le de sus feromonas.

—¿Quién es el causante? ¿Estás seguro que no se puede borrar?

—No sé, pero tengo mis sospechas. Lo que tampoco se, es cómo fue que llegaron a esa situación.—Frota con sus dedos las mejillas de Mael—Y no, el médico dijo que al ser un alfa, esa mordida está costado sanar porque sus feromonas y las de esa otra persona siguen acoplandose entre ellas.

—¿El lo sabe?

Estoy seguro que sobre quién sospecha Karl, es la misma persona de la que sospecho. Esa persona es Alden, ¿Lo sabrá? ¿Sabrá lo que causó lo que pudo ser algo inofensivo para él?

—No—Acerca más cerca el cuerpo de Mael, rozandose entré sí—En su estado no tiene cabeza para prestar atención de lo que pasa a su alrededor, esa habitación está minada de feromonas. Hablaremos con él después.

—Bien—Suspiro pesado—Despues de todo, sigo preocupándome por él—Deja caer su frente sobre el hombro de Karl—¿Está bien que siga sintiendo afecto por él, aunque ya no llevemos la misma sangre?

—No tiene nada de malo—Frota la espalda de su esposa—Tampoco estás remplazado a nadie si es lo que te preocupa—Besa el cabello azul negro de Mael—Para sentir afecto por alguien no necesariamente tiene que ser tu familia o pareja.

—Sobre mi cara está cayendo todo lo que dije hace un tiempo atrás—Sonríe con ironía—Dije que no me enamoraría y terminé locamente enamorado de ti—Levanta su rostro para poder ver a Karl—Dije que no me involucraría con la familia de Donovan, o sentir cariño por mi nueva familia y al final, terminé haciendo lo contrario.

—Y no es malo—Lo levanta en sus brazos—Mientras me sigas amando más a mí, todo estará bien.

—¿Que pasa si amo más a mi familia?—Pregunta con picardía—¿Que harás?—Enrolla sus piernas en la cintura de Karl.

—Desaparecerlos, ¿Tal vez?—Sonríe diabólicamente.

—¿Te atreverías?

—¿Probarme?—Responde con otra pregunta. Pero ambos sabían que solo estaba bromeado, Karl jamás haría algo que pusiera triste a Mael.

—No. No quiero—Lame los labios de Karl—No tienes porqué sentirte amenazado, a ti te amo de una manera completamente diferente. Eres el único que me hace ir al cielo y el único que también puede llevarme al infierno.

—Quiero hacerte el amor—Susurra lascivamente.

—No. Tienes que aguardar reposó—Sonríe malvado—Si sigues haciendo esfuerzo como en este momento, estarás en abstinencia, esposo.

—¡No!—Corre a la habitación—Está pequeño rasguño no me va a detener, voy a dejarte sin aliento—Azoto la puerta.

Mientras ellos dos disfrutan de su dulce amor, alguien más estaba planeado como sacar a Mael de esa mansión, hacerlo venir por si solo, sin necesidad de ir a buscarlo.

Caden estaba reunion en estos momentos con la persona que más daño le ha hecho a Karl y Mael. Ellos dos están planeando cosas nada agradables. Ha Caden no le quedó de experiencia esa vez que Karl, estuvo apuntó de matarlo.