¿Que demonios le pasa a este maldito perro? ¡Cómo se atreve a sostenerme de está manera tan humillante! ¿Quiere morir? Sí es así, puedo cumplir su deseo.

¿Por qué reaccionó de esa manera? Su expresión se volvió tan negra que en su momento me estremeció un poco, ¿Ese era su lado alfa?

¿Conocía a esa persona? Yo no lo conocía, pero si se me hizo sospechosa su insistencia de que si lo podía llevar a cierto lugar porque, el hace poco llegó a esta ciudad.

Estaba por decirle que no, cuando Donovan me jalo y se puso modo territorial. ¿Por qué? ¿Por qué tenía que marcarme con sus apestosa feromonas.

—¿Cuando piensas soltarme?—Sus manos se encuentra cubrido su nariz, las feromonas de Donovan, lo estaban irritado a, Alden.—¡Hey, perro! ¿Me estás escuchando?

El alfa de ojos azules se hace el sordo, el se encuentra perdido en sus pensamientos, tanto así, que no había notado que sus manos están en las caderas del alfa de Alden, quién tiene un rojo rojo. ¿Por la timidez o la furia que a invadido su cuerpo? Quien sabe.

Ese sentimiento de hace un momento cuando vi esa persona, me hizo tener un extraño deja Vu o como quiera que se le llamé a esas cosas que te hacen sentir que las has vivido en algún momento de tu vida.

Yo me encuentraba sangrado con la visita borrosa en los brazos de un joven. Todavía puedo sentir sus lágrimas cayendo sobre mi rostro, mientras grita desesperado "¡Hermano!" ¿Tengo que ponerle atención o solo lo olvido? Dudo que pueda encontrar una respuesta a eso, tal vez solo tengo mucho en mente, si, eso es....

—¡Donovan!

El muy desgraciado sigue sin presentarme atención, en serio quiero destrozar su perfecta cara de príncipe encantador.

—¡¡Te estoy hablando, imbecíl!!—Le gritó cerca del oído y casi deja calvo a Donovan.

—¡¿Aagh?! No jales mi cabello, duele—Suelta un manotazo en el trasero de Alden.—Comportarte—Lo volvió a dar una nalgada.

Alden se quedó en shock, había sido levantado y llevado como un costal de papas por todo el camino entre la multitud. Y a Donovan no le bastó solo eso.

al final Alden, tuvo que recibir dos nalgada en su trasero. ¿Podía haber algo más humillante que eso para un alfa? Alden está que explota.

Podía ser sometido bajo los anchos hombros y cuerpo en su sueño de Donovan, pero recibir una abofeteaba en su trasero, eso ya era demasiado y no podía permitir tal humillación.

¡Este maldito perro se pasó de la raya! No solo tuvo mi culo aquella noche, ahora se atreve a ponerme las manos encima de esa forma. Esto me lo pagará de una u otra otra manera.

—Y-Yo no quería.....¡Aaaahg!—Mierda, duele.

Alden en un ataque de enojó y vergüenza encajó sus colmillos en el cuello de Donovan. Lo hizo segado por el enojó porque quería hacerle sentir tan molesto como él se encuentra.

Pero, cuando vino a reaccionar y vio la sangre escurriendo por el cuello de Donovan. Alden se estremeció, dándose cuenta de lo que hizo fue algo grave.

Morder el cuello de un alfa es algo más que solo una humillación. La marca se iba a borrar si, pero eso no quita el hecho que esa mordida significa; Sumisión, débil, vergüenza, etc.

—¡No era mi intención!

¿Uh? Siento una rara picazón en mis colmillos, no debería de picarme. ¿Es algún tipo de contradicción por moder a un alfa? Nunca he mordido ninguna parte del cuerpo de alguien, ni siquiera a un omega le he dejado algún chupeton. Eso es demasiado vulgar para mí gusto.

—Tu empezaste, nadie te dio permiso de darme más de una nalgada—Mi boca se está sintiendo caliente, ¿Que sucede?

Donovan no respondía, está ocupado intentado comprender el porque su cuello arder de esa manera, era un ardo que no era generado por la mordida.

Siento hervir mi cuerpo, como si fuera fuego lo que bombea mi corazón en vez de sangre, y no, no estoy entrado en mi rut. ¿Me dará rabia?

Si Alden pudiera escuchar los pensamientos de Donovan, ya le hubiese soltado más que solo un puñetazo al alfa de ojos azules.

—No te preocupes—Lo baja de su hombros—No es como si se quedará ahí para siempre—Busca una curita en su bolsillo.

Un día es lo máximo que estará en mi cuello, aparte me lo merecía por ser un poco abusivo. Pero me pregunto, ¿Pensaría lo mismo si lo hacía otra persona? No, de solo pensar me entra una repulsión. Si otra persona lo hubiese hecho, ya estaría veinte metros bajo tierra.

—Pero, si te pásate. Ni los perros muerden tan duró—Sonríe bajito—Si querías comerme solo dilo, y podemos comernos de otra....

—¡Callarte!—Sus mejillas están ruborizadas

Donovan también se sorprendió por lo que había sugerido. Llevo su mano a su boca para ocultar la extraña sonrisa en su rostro.

—¡Nadie está preocupado por ti!—Exclama al mismo tiempo que lo señal con el dedo—Debi hacerlo mas duró, de esa manera estarías en el hospital, no aquí, diciendo estupidezes.—Se da la medía vuelta.

Maldito imbécil, ¿Desdé cuando se a vuelto tan descarado? Ahora huelo a mierda, quiero bañarme para quitarme este olor a perro. Mejor me largo antes de que termine enviándolo al hospital.

—Espera—Lo tomo de la mano.

Sus miradas se vuelven una sola, sienten una corriente invisible pasar por sus venas y que los atrae, logrado estremecer más que su interior.

—Soltarme.—Evade esa mirada azul, sentía que si seguía viéndolo, se terminaría perdiendo en algo extraño e comprensible.

¿Qué fue eso? Por un instante sentí algo escalofriante, todavía tengo los pelos de punta, tengo que mantenerme alejado de este tipo.

—No he podido dejar de pensar en ti—Confeso.

No puedo seguir fingiendo ceguera a lo que Alden, me hace sentir. No sé si es gustar o algún tipo de atracción por su cuerpo. En verdad no lo sé, pero quiero averiguarlo, quiero seguir viéndolo y que esa mirada me vea solamente a mi.

Sentir el toque de su piel o el roce de sus manos, entrelazadas con las mías. Estos pensamientos han estado en mi cabeza desde un buen rato y no creo que se esfume. Es más, solo incrementa.

—¡¿Qué?!—Se estremeció.

Un estruendo ruidoso estalló en los oídos de Alden. No comprendía cómo era posible escuchar ese sonido, ya que ese era su corazón, acelerado apunto de explotar por esa confesión inesperada.

—Cierro mis ojos y te veo ahí, en mis sueños—Aprieta sus puños—Me digo a mismo que solo estoy confundido, que deje de pensar tanto.

Desde su rostro hasta su pálido cuello, Donovan se encuentra rojo cuál tomate a punto de explotar. Está nervioso y un poco tímido porque es la primera vez, que se le confiesa a alguien.

—¿De que demonios estás hablando?—No me digas, no quiero escucharte. Esto es peligroso.

Alden tiene su mano en el pecho, maldiciendo internamente a su corazón, para que se calle. Pero al parecer no tiene intención de dejar de rugir a causa de las personas de Donovan.

—Que no hay momento en el que no piense en ti, ¿estás sordo?—Evita que Alden, escape de él.

Con dulzura sujeto fuertemente la mano de Alden, sin la intención de soltarlo. Quería que escuchará hasta el final, su declaración.

—No puedo seguir callado más—Lo ve fijamente, con esa intensa mirada azul—Siento que si lo ocultó me voy arrepentir más adelante.

—¡Callate!—Exclamó confundido y temeroso de que el alfa de ojos azules, vea algún tipo de expresión extraña en su rostro.

No quiero escucharlo. Él está diciendo puras estupidezes, ¿Cómo puede decir eso? ¡Soy un alfa! Y sí, solo está confundido porque fui la primera persona con la cual a dormido. Nada más.

Alden se niega aceptar ese tipo de confesión. Para el, Donovan había perdido un tornillo, que tal vez esa mordida daño algo.

—Te pienso las veinticuatro horas del día....

—Eso es enfermo y se podría considerar acoso, ¿Tal vez?—Habla en un tono burlesco—Tu broma está poniéndome la piel de gallina—Frota sus brazos—No es para nada gracioso....¡¿Mng~?!

La mirada de Alden, se sobresalto al sentir en la manera que sus labios son devorados, y su cuerpo apresado por los fuertes brazos de Donovan.

El aire de sus pulmones estaba siendo succionado por los labios de Donovan, este deslizó su lengua entre el pequeño espacio abierto de la boca de Alden. Sacándole un gemido ahogado.

Su lengua se mueve y se enrrolla con la mía, como si fuese una serpiente ansiosa por inyectar su veneno que en esta ocasión, vendría siendo una sensación que me sumerge en una calidez. Calidez que te roba las fuerzas.

Alden había cerrado sus ojos hace un buen rato, ni se había dado cuenta que, se había más que embriagado con ese beso apasionado.

Él se aferra fuertemente de los hombros de Donovan, tenía que sujetarse de algo o caería al suelo desplomado, sus piernas había perdido sus fuerzas, así somo sus pulmones el aire.

—¡Soltarme!—Se aleja de Donovan—Solo estas confundido, eso es.

Alden mantiene su mirada en el piso, no se atrevía a ver los ojos de Donovan. El sabía que en estos momentos, su rostro a de estar rojo o con una expresión diferente.

¿Por qué mi corazón late tan fuerte? Mi cara arde, en mi se encuentra unas emociones que se desbordan desde mi cabeza hasta la punta de mis pies. Tan electrizante. No tiene que ser así, a mi gusta Mael. Es él quién sea dueño de mi corazón.

—No esperes que corresponda tus sentimientos—Levanta su mirada—No siento nada por ti.

Tampoco es como si su familia, aceptase que mantenga una relación con un alfa, no piensan perder el linaje familiar. Alden tenía que caserme ya sea con una mujer o un omega.

—Ya debes de saberlo, a mí me gusta Mael.

Escuchar eso fue un duro golpe en el pecho para el alfa de ojos azules, ya sabía eso, pero escucharlo de los propios labios de Alden, fue una cuchillada agonizante.

—Es a él aquí siempre le ha y le pertenecerá mi corazón, sin importar que ya tenga a quien ame—Alden se tensó al ver la expresión adolorida de Donovan.

No pongas esa expresión, es como si hubiese dicho algo irreparable, lo hago por su bien. Donovan tiene que darse cuenta que solo está confundido todo, estoy seguro que no le gusto como el creé.

Tampoco soy merecedor de alguien como él, soy una persona que ha tocado y se a dejado tocar por esos amantes de una sola noche.

Que Donovan haya tenido su primera vez conmigo, es de algo que me voy arrepentir. Esa experiencia debió ser con alguien más decente y que lo quisiera a lo bien.

—Lo sé—Aprieta sus puños—Se que te gusta Mael—Hay un nudo en mi garganta—Pero estoy seguro que puedo llegar hacer importante para ti—No quiero rendirme—Solo permíteme demostrarte que.....

—¡No!—Solo vete—¿Te estás escuchando? ¿Acaso no puedes verlo?—Sonríe rígido—¡Somos alfas!—Su tono de voz se quebró un poco—Apenas y podemos soportar oler las feromonas del otro, nuestro rut seria difícil de soportar.

—No me importa eso de ser alfas, eso sale sobrando—Lo toma de las manos.—Podemos encontrar una manera con respecto al rut. Solo darme una oportunidad, ¿Sí?

—Puedo entender tus sentimientos, Donovan—Con una mirada complicada, ve esos hermosos ojos azules—Se lo que se siente querer a alguien que no puede verte de esa manera, no pienso salir contigo para olvidarme de él.

Es algo que tengo que hacer por mi propia cuenta, no lastimando a otra persona. Ninguno de los dos merecemos algo como eso.

—Una relación entre nosotros es imposible—Suelta las manos de Donovan—Tengo una responsabilidad con mis padres—Mi paladar se está volviendo amargo—Es mejor que superes esos sentimientos antes de que te consuman—Dio la medía vuelta y se marchó.

—¿Piensas que me voy a rendir?—En ese azul hubo un destello peligro—Me voy a ganar ese corazón y todo de ti—Sonrío—Ya verás.

Un poco de posesividad había salido a flote, Donovan estaba planeado de que manera cortejar a ese alfa escurridizo.