capitulo 42
¿Que demonios hice? ¡Te volvistes loco, Donovan! ¿Cómo pudiste seder a tus impulsos?......¿Estuvo bien decirle eso? Mentirle y mentirme a mí mismo que no podía recordar nada cuando aún puedo sentir su respiración jadeante sobre mi cuello, oído.
Su cara se sonrojo al recodar la expresión caliente que tenía en ese momento, Alden. Patalea en la cama como niño pequeño llorando por un dulce.
—¡Demonios!—Hunde su cara en la almohada de sedosas telas.—¿Es necesario seguir fingiendo que no lo hice mío? No podré verlo sin que, no recuerde lo que sucedió esa noche. Todavía puede sentir esa delicada y fina piel.
Donovan daba gracias a Dios, que está lloviendo. De esa manera no podrá salir a trabajar, porque no podría concentrarse de ninguna manera. Por eso lo hará desde casa. Allá afuera también estába lloviendo, no es exagerado decir que podrías nadar en las calles si te lo propones. Así, de feo se encuentra el clima.
Dieron una alerta de que por favor nadie salga, que se queden en casa, que no sean necios. De esa manera se evitan los trágicos accidentes, no se pierden vidas. Si llegan a salir ya era por su egoísmo y negligencia.
—Joven maestro, los señores lo están esperando en el comedor.
—Voy—Se levanta de la cama, a un sigue en ropa de dormir. No quiere cambiarse de todas maneras no saldrá a ningún lado.
—¿Tiene fiebre?—Preguntá el ama de llaves.
—No—Toca su frente—¿Por qué?—Pregunta confundido.
—Su rostro está extremadamente rojo.
-—Estoy bien-—Que vergüenza-—No es nada, quizás es por el frío que está haciendo, súbele un poco a la calefacción—Huye rápido para que no lo interroguen.
Donovan suspiró profundamente antes de llegar junto a sus padres, tenía que calmar sus nervios y no recordar nada de esa noche, de esa manera sus padres no van a sospechar nada ni lo interrogaran.
—Buenos días, mamá, papá—Le da un beso en la mejilla a su madre, Flor. (Asi se llama)
-—¿Todavía sigues con esa ropa? Ya pasó la hora de dormir.
-—Son las siete madre, todavía se puede dormir. Más con este clima, mejor aún.—Tomo asiento frente a sus padres.
—¿Que ocurrió ese día en el centro comercial?-—Pregunta su padre—Me enteré que cerraste ese piso—Lo ve fijamente—¿Quienes eran esas personas?¿Que querían?
Donovan no iba ocultarles nada después de todo, tardé o temprano se enterarían. Por lo tanto les contó lo sucedido, provocado una ira indescriptible en los señores Dolw.
—¡¿Están bien?! ¿Mael está bien?—Mi corazón se volvió pequeñito, pequeñito de solo imaginar que este pasándola mal.
—Ellos están bien, no pasó a mayores pero Karl, él me expreso que ésto podría tratarse de algo más disfrazado de la manera que quieren que veamos.
—¿Estás diciendo que a quien quieren en realidad es a Mael?—Preguntó el señor Dolw.
—Así es, eso es lo que Karl, me dejó saber cuándo le llamé para preguntar cómo iba la investigación....me gustaría movilizar a nuestra gente—Mira el cuchillo—No sé por qué, pero cuando se trata de Mael, y se encuentra en peligro, hay una sensación de ahogarme en desesperación e impotencia.
Aveces siento ciertos deja Vu cuándo estoy con él, como si lo conocería desde hace mucho, hasta podría asegurar que su postre favorito es la malteada de chocolate. Ese día estoy seguro que leí correctamente sus labios y dijo: "Hermano" fue lo que susurró y no logré escuchar.
—No eres el único—Comentan ambos padres.—Nosotros tenemos esa misma sensación, pasa lo mismo cuando lo vemos y queremos abrazarlo.
—Ayudarle a Karl, usa todo los recursos para dar con esas personas y castigarlas por querer llevarse a alguien como si solo fuera una cosa o pertenecía—Sus ojos brillan con frialdad.
Donovan asintió, hará lo imposible por encontrar a esa o esas personas y les hará pagar por querer dañar la felicidad de Mael y las personas que son importantes para él.
{••••••}
Una fuerte tormenta azotaba las grandes ventanas de ese sofisticado despacho, de pie frente a ellas está un hombre de unos 69 años pero parecía de 50 años, porqué sabe conservar bien y cuidar su imagen, cuerpo. Eso ojos brillantes de color lila están fijos en esa lluvia que traía relámpagos y truenos que hacía temblar tanto la tierra como el cielo.
Sus manos las tenía tras su espalda, parado con elegancia. Pero si llegarás a ver su cara desde el otro lado de la ventana y con esa lluvia, sería como estar en una película de terror, estarías viendo algún ser maligno desde esa distancia.
—¿Siguen sin haber respuestas?—Preguntó con esa voz espeluznante que te eriza la piel, es demasiado ronca entre tenebrosa.
—Enviaron un mensaje por la línea privada de que, ese niño no sale solo y que siempre anda con un amigo. Es por eso que no han podido hacer ningún movimiento, no pueden solo raptarlo enfrente del joven maestro Camilo Dolw.—Expresa el anciano mayordomo, pero que seguía mostrado su fuerza tan fuerte como la de un toro porque esos brazos torneadas no son una broma.
—Comprendo—Gira un poco para ver fijamente esos ojos grises del mayordomo—¿Estás seguro que no están mintiendo y ya fueron atrapados por Karl Quinn?—Frunce el ceño.
Me enteré muy tarde de que tengo un nieto y sobre todo que es un omega masculino. Al parecer solo yo era la única persona que no estaba consciente de eso, porque cuando se lo pregunté a mi hijo, él se puso muy nervioso al igual que su esposa. Creyeron que si me enteraba de esto, su hijo perderá la posición de próximo heredero.
Entonces comprendí que no me enteré de esa boda que fue anunciada por cadena nacional, porque ellos no permitieron que lo viera, ya que al instante sabría que ese joven es cien por ciento mi nieto, su parecido con mi amado esposa, es muy evidente.
Cuándo vi esa fotografía fue como ver a mi difunto esposa, en su época de universitario, tan hermoso. Gracias a cierto joven, me enteré sobre su existencia. Él me hizo saber por las penurias que está pasando mi nieto y del motivo por el cual se casó con Karl Quinn.
—No lo creo. Fue una videollamada la que realizamos y ellos se encuentran en hotel de esa ciudad y enviaron esto—Le pasa el celular.
—De igual manera envía a alguien más a vigilar sus movimientos y si tienen la oportunidad que lo traigan.
Era más que obvio que, Karl no iba a permitir que se dieran cuenta que ya saben todo mientras su personal se mueven para atacar por sorpresa. Es por esos que a esos mercenarios los tiene en ese lugar, y les a ordenado que sigan pasándole información falsa para las personas que trabajan.
—No sacó nada de mi hijo, es tan diferente a él y a mi otro nieto. Es como estar viendo a mi difunto esposa, son tan idénticos lastimosamente no tiene esos ojos azules pero, siguen viéndose iguales.—Ve fijamente esa fotografía dónde aparece Mael, comprando una bebida caliente para el frío.—Pronto podremos conocernos...
—Maestro, hay algo más de lo que debo informarle.
—¿Sí? Habla.
—Ayer cuando iba a llamarles a los señores, para desayunar. Escuché a la señora Mercedes y al joven maestro Federico, hablar sobre un matrimonio político con la familia House.
—¿Quieren casar a Jerry con el joven maestro house? ¡Ambos son alfas!—No es una mala idea. Ahora se puede rentar un vientre para obtener un hijo propio, no es necesario tenerlo tu...
—No. No creo que sea con el joven maestro Jerry.
—¡No me digas que piensan comprometer a Mael! ¡¿Quién dicen que pueden hacer tal cosa?!—De un momento a otra esa feromonas que emanan su cuerpo, se están espaciando por cada rincón de ese despacho.—¡Nadie tiene permitido tocarlo! ¡nadie es digno de tenerlo!—Exclamó con furia.
Si alguien lo tocará con sus manos sería como estar tocado a mi difunto esposa, y eso no lo voy a permitir. De por sí ya quiero contarle las manos a ese Karl Quinn, por tocarlo de una manera desagradable.
—Ya iré a hablar sobre esto con ellos—Su mirada es fría—Mientras tanto, ¿Cómo va la construcción de su palacio?—Tengo que crear un lugar sumamente lujo y caro para él, de esa manera no querrá jamás irse de este lugar.
Ese joven dijo que, Mael se había criado en la pobreza y siendo visto de menos, es por eso que se volvió un materialista y muy avariciosos por lo que con el más mínimo dinero que le ofrezcan, Mael estaría dispuesto hacer lo que fuera.
Lo puedo entender, paso todo eso por el inepto de mi hijo, si hubiese sabido de su existencia mucho antes, Mael estaría sentado en un tronó de oro.
—Todo está yendo bien y estará listo antes de que el joven maestro, pise está propiedad.
Algo extraño estaba ocurriendo en la cabeza de ese maestro. Su manera de pensar es mucho más escalofriante.
—¿Te sientes mal? ¿Te resfriaste?—Karl verifica la temperatura de Mael. Verlo estornudar lo puso muy nervioso.—Tu temperatura no indica que tengas fiebre. ¿Será que la causa de tu malestar sean por los pelos de gato?—Ve a Hades y este también lo está viendo con una mirada de, "te sacaré los ojos"
—Estoy bien. Hades ni tira pelos, es una gatito único y demasiado lindo—Frota sus brazos—Solo que por un momento sentí un horrible escalofrío. Alguien debe de estar hablando de mí, y de seguro no es nada bueno.
—No te preocupes—Lo arrulla en sus brazos.—Nadie tocará tus bellos cabellos azul negro.
Karl tampoco fue a trabajar por el horrible clima, está trabajado desde casa, "supuestamente" porque en estos momentos está bajos las sábanas disfrutando de la temperatura corporal de Mael, a la vez que ven una película. Era como estar en una cita en su propio cine.
—En este momento tú, lo estás haciendo—Mueve un poco su rostro hacía un lado para poder ver esos ojos dorados.
—Eso es muy diferente—Besa el cuello del Omega—Soy tu esposo y puedo tocar dulcemente más que solo tu cabello—Desliza su mano sobre los muslos de Mael.
Mírenlo, siendo un descarado total. Debo de empezar hacerle saber quién manda en esta relación, que puedo dejarlo sin manos en cualquier momento....a quien engaño, me gusta su desfachatez.
Mael dejó que Karl, jugará con sus muslos. La sensación de sus caricias y el roce de sus llemas de los dedos al pasar por su piel, era muy placentera.
—Karl.—Apoya su cabeza en el pecho del alfa, lo usa como almohada.
—¿Sí, esposa?—Besa la coronilla de su Omega.
—¿Por qué en este lugar no hay ni una foto de tus padres?—Me gustaría conocerlos.
—Hubo un tiempo que ver sus retratos me causaba mucho dolor e impotencia, no podía verlos sin sentirme dolido por haberlos perdidos. Es por eso que mi abuelo, prefiero aguardar todo lo relacionado con ellos.
A él le dolía mucho más el verme en ese estado, le tocó ser más fuerte y aunque quería llorar no lo hacia porque entonces yo, me pondría mucho más mal. Alguien tenía que ser el soporte del otro y él fue y sigue siendo el mío.
—Me gustaría conocerlos aunque sea en fotos.
Quiero agradecerles por traer a un hijo tan malditamente guapo, amable, con un corazón tan cálido y súper confiable pero sobretodo, extremadamente caliente.
—La foto de mi madre, se encuentra de fondo de pantalla en mi laptop—Lleva su mirada a mesita de noche dónde se encuentra la laptop—Te la mostraré—Estira su mano en esa dirección—Ella era muy hermosa, muchas personas decían que era ver un hada o un ángel por su fina y blanca piel. Sobretodo sus ojos, tenía unos ojos muy preciosos.
De repente mi estómago se siento revuelto, como si algo desagradable estuviera por pasar. Siempre había algo que me avisa que algo nada grato está por pasar. Justo como en éste momento que de la nada me he puesto ansioso.
—Yo, no saque nada de ella—Coloca la laptop sobre las piernas de Mael—Soy idéntico a mi padre, los genes Quinn, son mucho más dominates de lo que puedas imaginar.
Podía escuchar latir a mi corazón tan desesperado, ¿Por qué? ¿Por qué me estoy sintiendo de está manera? Todo estaba bien, ¿entonces por qué asta horrible inquietud me está desesperado?
—Maestro Quinn. Su abuelo, los está esperando en la sala—Les hace saber, Sebastián—Dicen que les gustaría ver una película mientras toman chocolate caliente, en familia. Fue una sugerencia del señor Quinn.
—Bien, iremos en un momento—Mira a su esposo—Vamos, no los hagamos esperar—Se levanta de la cama.—Me muestra la foto después—Sigue sintiéndose ansioso.
—De acuerdo—Deja la laptop en la cama—Lo que diga mi amado esposa—Se baja de la cama—Mi Omega—Levanta a Mael en sus brazos.
El Omega se aferra fuertemente del cuerpo de Karl, quería calmar sus extraños nervios, sentir la calidez de su esposo. Cómo si Karl supiera por lo que está pensando Mael, el esparció sus feromonas, Mael las inhaló placenteramente. Su corazón se tranquilizó y volvió a sentirse seguro.
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