capitulo 41

¿Por qué no salen? Ya llevaban mucho tiempo en esa sala, se que tienen que revisarlo minuciosamente pero ya llevan más de una hora en esa sala....¡por fin están saliendo!

Con nerviosismo y ansiedad por saber los resultados, él corrió en dirección a Claudio y Alin. Su expresión refleja preocupación y esperanza de que todo haya podido salir bien.

—¿Que les dijeron? ¿Podrá volver a caminar? ¡¿dígame que sí?!—Por qué no veo emoción en el rostro de Claudio. ¿Acaso es imposible?—¿Claudio?....

—¡Sí, sí podrá volver a caminar!—Exclamó emocionado—¡Mi madre volverá a caminar!—Sonríe ampliamente dejado ver sus blancos dientes.

—¡Dios!—Suspira aliviado—Tu expresión seria casi me provoca un infarto—Toca su agitado corazón—Felicidades señor Alin—Le da un fuerte abrazo—Muchas felicidades.

—Muchas gracias, Camilo—Sonríe—Es agradable que hayas venido con nosotros.

Camilo había llegado de imprevisto a la casa de Claudio, quería saber cómo seguía luego de esa mala experiencia. Tenía temor que su mejor amigo, sufrirá de alguna pesadilla o no haya podido dormir.

Antes de ir a ver a Claudio, él se había encontrado con un desorientado Donovan, lo había saludado pero su primo ni siquiera noto su presencia. Su mente andaba viajado por el espacio, sigue sin procesar lo que sucedió anoche.

—Es un placer el acompañarlos.

Su mirada se fue en dirección al rostro sonriente de Claudio. En cuestión de segundos ambos adolescentes se estaban abrazando cálidamente.

—Estoy muy feliz por ti—Lo abraza más fuerte—Esto hay que celebrarlo. ¿Dónde deberíamos ir?

—Bien, pero ya es momento que me sueltes o terminaré por golpearte.

—Eres tan quisquilloso con las muestras de afecto—Expresa—Pero no vaya hacer por parte de Mael, que te conviertes en un niño pequeño.

—Porqué es mi hermano mayor, él me avistó crecer y a cuidado de mí junto a mamá. Tú no te puedes comparar con él.

Alin se tornó melancólico al recordar lo sucedido la noche de ayer. Quiere llamarle a su hijo mayor, escuchar su voz, saber sobre lo que está pensado. Poder abrazarlo y decirle cuánto lo ama.

—Tus palabras me lastiman—Limpia sus lágrimas inexistentes—¿Puede creerlo señor Alin? Claudio es tan insensible.

—Deja de hacerte el sufrido—Lo fulmina con la mirada.

—Nuestro Claudio es un niño tímido, es por eso que se comporta de esa manera.—Alin sostiene la mano de Claudio—No quiere verse adorable por eso muestra siempre una expresión seria, demasiado madura para su edad...

—¡Mamá, no digas algo como eso!—Sobretodo enfrente de Camilo, me va estar molestado todo el santo día o para siempre.

Las mejillas del pequeño alfa están un poco sonrojadas. Algo que no pasó desapercibido para ese otro alfa, cual tiene una mirada sorprendida.

—Si dices una sola palabra, te mato—Advierte.

—¡Que! No pensaba decir nada—¿Qué le sucede a mi corazón? Por un segundo creí que moriría de un infarto.

Creo que tomé mucha cafeína mientras esperaba que salieran, y es por eso que mi corazón tuvo esos extraños agitados palpitos. Sí, eso es.

—Vamos a desayunar—Sugiere Alin—¿Dónde quieren ir?—Ve a Sebastián—Ya puede irse, señor Sebastián. Informarle a mi hijo, sobre los resultados.

—Se me dio la orden estricta de ser su chófer hasta que vuelvan a casa. Los resultados de las pruebas serán enviadas al correo del señor Quinn. Estoy seguro que ya las recibió....

En ese momento sonó el celular de Alin, este respondió rápidamente por temor a que Mael, cuelgue.

—¡Mael!—Sonríe—¿Como estás?—Alin se encuentra nervioso.

—Estoy bien, mamá....muchas felicitaciones, pronto podrás volver a caminar. Te harán unos cuantos estudios más, pero esperemos que para el año nuevo ya puedas dar tus primeros pasos.

Será un agradable regalo de fin de año, hoy es primero de diciembre. Él señor Quinn, anda emocionado decorado toda la propiedad, quiere que este brillante y tiene planeado enviar a Karl, por un gran árbol el cual decoraremos juntos.

—Muchas felicidades, suegro—Expresa Karl, quién esta aferrado de la cintura de Mael. Su cuerpo solo lleva una bata negra sin nada abajo de ella.

Alin escuchó a Mael decirle a karl que se haga para allá, que no interrumpa su conversación así de la nada. Pero el alfa seguía aferrado a su esposa con una tonta sonrisa.

—¿No sera muy caro?—Estuvo pensando sobre eso desde que entro al hospital—Las personas pueden comenzar a esparcir rumores. No quiero ponerte en una situación difícil....

—No pienses sobre el que dirán, nada de eso importa. Solo concentrarse en lo que le dijo el medico y llevar la dieta estricta que le entrego ¿Sí? De esa manera la operación será mucho más pronto.

—Está bien.

Alin ansia mucho el momento de ir caminando hacia la lápida de su difunto esposo, quiero darle la buena noticia de que por fin volveré a caminar. Que lo sigo amando desde el primer día en que le confeso su amor.

—¿Vendrás a la casa?—Susurró con preocupación.

—Ire en cualquier momento, también puedes venir a la mansión. No es necesario abstenerse a nada, este lugar también es tu casa. El señor Iker disfruta de su presencia, el hablar con ustedes dos.

—Llegaremos en la noche.

—Como gusten, nos vemos después.

—Mael.....

—¿Sí?

—No, nada. Nos vemos después—Finalizo la llamada.

Mael dejó el celular a un lado de la cama, con sus manos acaricia el rostro peludito de su precioso gatito, Hades. Los ojos color lila observan el rostro molesto de Karl. Ya que Mael lo había empujado a la esquina de la cama.

Hades frota su rostro en las mejillas de Mael, con su pequeña y adorable lengua lame la punta de la nariz de su amo. Karl no soporto más y lo retiró de los brazos de su esposa.

Beso y abrazo cariñosamente a Mael, dándole una mirada arrogante al pequeño Hades. Los dos tenían una guerra de miradas y el gatito estaba a punto de arañar “por accidente” a Karl. 

—¡Esas celoso de Hades!—Sonríe burlón—¿Por un precioso gatito como este?—Junta su rostro con el de Hades.

Karl tiene enfrente de él, dos grades pares de ojos del mismo color. Ese precioso color lila que se había vuelto su favorito. Solo que la mirada de Hades, no era nada amigable, tiene una mirada arrogante y a la vez aburrida mientras mira al alfa.

—Ese gato me odia—Confiesa seriamente—Solo míralo, esa manera en la que me mira es como si estuviera viendo una basura en vez de una persona.

Mael no sabe si reír por lo adorable que se ve Karl, quejándose, o llorar por lo ilógico que está siendo en estos momentos aunque es consiste que, Hades es un gatito muy especial por su manera de ser.

—Deberias de ser agradecido—Ve fijamente a Hades—Es por mí que estás aquí, yo fui quien hizo posible que estuvieras junto a mi esposa, escuchastes, mi esposa...¡Míralo!—Se queja.

Hades muy descaradamente había sacado las garras con ansias de arañar la cara de ese alfa que no dejaba de hablar estupidezes, sí, para Hades, todas las palabras de Karl, son estúpidas. 

—En estos momentos no eres nada de ese hombre dominate que conocí por primera vez—Le da un beso a hades, antes de ponerlo en el suelo—¿Que te paso?...¡Uh!

Mael fue apresado bajo el cuerpo de Karl, esté le estaba dando una mirada extremadamente fría, esos ojos dorados no tenían expresión alguna, estremeciendo al omega.

—Todavía sigo aquí—Habla en un tono frío—Solo que mi amor por ti me hace actuar como un maldito mocoso enamorado del Omega más hermoso que sus ojos hayan visto, por ese amor que teme confesar y prefiere admirarlo a escondidas. Así es como me siento, amarte es experimentar ese amor un tanto tonto y dulce.

Hades les dió una mirada curiosa, pero a los segundos salió hacia la pequeña terraza de esa habitación, iría a descansar en su camita, no se quedaría a ver qué harían a continuación sus amos.

Mael levanta sus manos para poder sostener el rostro del alfa, acariciar los marcados pómulos. Deslizar sus dedos por los finos labios. Karl solo cierra sus ojos y disfruta de agradables caricias por parte de su esposa. Cómo si de un perro se trase, Karl movía su cola con mucha emoción.

—Me encantan tus tres maneras de ser. Dulce cuando compartimos el tiempo juntos y dominante en la cama. cuándo me haces el amor te comportas mucho más diferente, de tu boca salen unas palabras tan obscenas juntos como ayer, luego de regresar de la casa de mi familia.—Sonríe juguetón.—Me tomastes por sorpresa en ese momento.

Me sorprendió un poco ver esa mirada, fue tan fría que por un momento paralizó mi corazón. En ese momento sentí un gran temor de que en algún momento esa mirada sea la que me dé para siempre, pero mis miedos fueron calmados al instante cuando me sonrió con esa hermosa mirada dorada.

Se que si las cosas se complicaran entre nosotros dos, me marcharía sin mirar atrás, eso lo tengo muy claro. Lo quiero y estoy muy enamorado de Karl, pero no porque lo quiera me voy a dejar cegar por completo. Cuando entregas el corazón siempre hay que tener un segundo plan por si esa elección te trae más que solo dolor.

Le entregué mi corazón a este hombre, que equivale entregar toda mi vida. Pero también puedo quitárselo, y de una manera que lo torturaria para siempre, así de egoísta y malvado soy.

——Verte arriba de mí, moviendo tus caderas me emocionó demasiado—Tanto que me viene a dos minutos de ver entrado en su suave interior, fue tan humillante. Pero estar en su interior es como estar en el cielo, que no logré resistir más y solo me vine.

El rostro de Karl, principalmente sus orejas están demasiado rojas al recordar ese grato momento extasiado de placer.

—¿Lo intentamos otra vez?—Mael sube arriba de Karl.

Desata los cordones de la bata, con sus manos frota el pecho desnudo del alfa, a mismo tiempo que empuja su trasero sobre el erecto miembro de su esposo.

Karl quiere masajear las caderas, muslos de Mael. Pero de un momento a otro, el alfa tenía sus manos amarradas arriba de su cabeza. Sin oportunidad de poder usarlas.

No podía apartar mi mirada del cuerpo de mi esposa, él tiene sus piernas separadas y al estar sentado sobre mi, ese lugar queda mucho más expuesto, me hizo emocionar todavía más, quería deslizarme y llegar tan profundamente mientras escucho los gemidos obscenos de mi esposa.

Pero a Mael no le basto torturarme de esa manera, él lleva sus dedos a su boca lamiendo de la manera más lasciva jamás vista y no es como si hubiese visto muchas en primer lugar. Es la primera vez que veo algo así, que los dedos podrían lamerse de esa manera tan caliente.

—Mael—Jadeo deseoso de poder tocarlo.

—No te muevas—Amenaza—Solo sigue viendo, no apartes tus ojos de mí ni por un momento. Solo mírame y disfruta de la vista.

Logré escuchar a la perfección un "glu" proveniente de la garganta de mi esposo. Esa mirada dorada muestra todas sus emociones e excitación de verme en este ángulo. Cómo muestra de mi amor, amabilidad, separé todavía más mis piernas. El miembro de Karl se volvió más palpitante, podía sentirlo ya que, se estaba frotando contra mi piel.

Mael separa los pliegues de su interior, ese lugar estaba muy emocionado, de el salía ese lubricante natural. Se contrae con el más pequeño toque de sus dedos al deslizarse a los lados para dilatar todavía más de lo que ya estaba.

Ese lugar se veía entre rosa y rojo después de todo anoche tuvieron una conversación que se convirtió en una acalorada noche de amor hundida en placer. 

—Esposa—Su respiración se volvió pesada—Quiero tocarte, ¿Puedo tocarte?—Suplica con una mirada de cachorro.

—No...Umhg~—Sumerge el primer dedo—Solo quédate quieto...Nmg~—El segundo dedo había entrado.

Puedo admirar en la manera que es pequeño lugar se va expandido al moviendo de los dos de mi omega. Fluidos escurren por sus muslos hasta caer por mi pelvis, quiero llenar mi miembro con esos fluidos, sentir esa sensación...

—¡Uhg!

Karl, seductoramente mordió su labio al sentir como ese suave lugar lo están empezando a succionar lentamente pero con aquel placer que quema su ser.

—¿Se siente bien?—Pregunta entre jadeos—Yo...yo me siento bien—Ese color lila se vuelve brillante—Entro por completo, todo está dentro de mí—Toca su estómago.

Al estar suave por todas las embestidas de anoche, ese lugar estaba lo suficientemente dilatado para tomarlo por completo y no sentir algo de dolor en proceso, después de todo, Karl tiene una tercera pierna.

—Sí...se siente demasiado bien—Respira pesado—Muévete por favor, esposa—Suplica—Quiero explorar todavía más.

—Lo haré—Pasa su lengua desde la pelvis hasta el cuello de Karl—Solo no me órdenes o voy a sacarlo de ese lugar—Sonríe con maldad.

—Mas bien estoy suplicando—Se defiende. Sus manos han estado en movimiento desde hace unos minutos, quiere liberarse de las ataduras, no pensó que sería tan difícil el liberarse.

—¡Aaahh!

Mael gimió por el repentino movimiento de las caderas de Karl. No podía usar sus manos pero todavía podía dar embestidas lo suficiente poderosa para que el omega tiemble de placer.

—Umgh—Aprete mis dientes, no podía con la impotencia de no poder tocar su cuerpo. Morderlo, besarlo, dejar la marca de mis manos a la hora de sostener sus caderas para embestir con más fuerza.

Karl no logra contralor sus gemidos, son demasiadas emociones, placer el ver y sentir la manera en la que se mueve su esposa. De la forma en que ese lugar se expande cada ves que baja y devora por completo el tronco de ese grueso y largo tronco que tiene por miembro el alfa.

"Crack" se escuchó un ruidoso sonido que provocó que, Mael abriera sus ojos para verificar que sucedía.

—¡Karl!—Se sorprendió al ver que el alfa había roto el larguero de la cama de la cabecera.

Esa había sido la única manera que había encontrado para liberar sus manos. El Omega si que, era bueno atando y sin dejar una manera normal de que se liberen.

—No podía estar un momento más sin tocarte—Tira a un lado los pedazos de la cama, y esa era una cama hecha de la mejor madera que pueda existir.

—¡Aaahgm!—Mael se aferra de los hombros de Karl.—Mas....mas lento.—Jadea.

—Asi está mejor, tocarte es lo mejor. Me encanta—Besa los labios de su esposa. Llevá sus manos a los glúteos redondos y firmes de Mael, esos grandes glúteos son apretados sin compasión.

Sus caderas son tan grandes que mis manos no pueden abarcarlas por completo, todo esté maravilloso trasero es completamente mío. Solamente mío.

Mael solo podía soltar gemidos que se perdían en la garganta de cada uno. Karl embiste el interior del Omega repetidamente sin intensión de dejar de moverme sus poderosas caderas. El Omega abraza con fuerza y muerde los anchos hombros de Karl.

Sus piernas se aferran fuertemente de la cintura del alfa, porque su interior quería tener apresado ese vigoroso miembro que no tardará en llegar al clímax.

Mientras ellos disfrutan de su desbordante amor, alguien más estaba planeado otro matrimonio para el Omega de ojos color lila, olvidado por completo que esté ya está casado o quizás estaban pensando en dejarlo viudo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top