Estoy aburrido, Karl se fue a trabajar hace un par de horas. Alin y Claudio regresaron a la casa después de asegurarse de que estaba bien. El anciano Iker se sintió cansado por lo que regresó a su habitación.

No sé cómo terminó la conversación después de que volví a la habitación con Karl, tampoco es que me importe mucho.

—¡Quién dijo que te detuvieras!—Mael mira fríamente a Marcello, este está haciendo lagartija y sobre su espalda reposan los pies del Omega.—Hazlo más rápido.

Han estado así aproximadamente unas horas desde que Karl, se fue a trabajar. No se llevó consigo a Marcello. Lo dejó a petición de su esposa, aparté el también quería darle un escarmiento.

—Digo la verdad, no le dije al joven Jefferson—Maldición—El llegó al centro comercial por su propia cuenta, es la verdad.

Mis manos están empezando a lastimarse, al estar desnudas contra el pasto del jardín, algunas pequeñas piedras de hielo se incrustan en mis palmas.

—Lo sé—Sonríe con maldad—Pero de igual manera te mereces este castigo—Nahomi le pasó un vaso de jugo a su señor—Yo no te hice nada, ni siquiera te ponía en mi visión. Solo que te empeñas en ser un perro fiel de otra persona que no es tu amo, eso es desobedecia. Tengo que enseñarte a obedecer, sino es así, serás desechado—Susurró con frialdad—Y no precisamente despedido.

Marcello tembló al escuchar esa fría voz, dio gracias al cielo que no estaba viendo fijamente esa mirada color lila, podría jurar que sería como estar viendo al diablo.

—Te contaré una divertida historia—Acaricia el pelaje de Hades, el gatito ronronea de felicidad.

Hades Frota su peludo rostro en el pecho de Mael, le gusta escuchar los latidos del corazón del Omega. Lo hacen sentir tranquilo.

—Habia una vez tres amigos inseparables, dos alfas y un beta. El beta estaba enamorado de uno de ellos, pero se hacía el interesante, querido ser el centro de atención entre los dos alfas. De manera consiente seducía a los dos, al mismo tiempo, pero quería al de mayor estatus y de formidable atractivo.

Por alguna razón esa historia me suena familiar, ¿por qué me vienen a la mente, mi maestro, el joven maestro Donovan y Cade Jefferson? ¿Tiene relaciones con ellos tres?

—El beta era querido por el alfa de mayor estatus, pero el no estaba satisfecho con lo que era, por lo que quería ser algo más. Su egoísmo le llevó a comerte la estupidez más grande de su vida, dejo plantado a ese alfa que declararía su amor y quizás pediría matrimonio. Se fue sin decirles nada a ninguno de los dos, esperando ser recibido con el mismo cariño al regresar, que arrogante—Bufo con irritación.

Está hablando sobre su esposo, mi maestro Quinn, estoy muy seguro que se trata sobre ellos tres. ¿Como sabe todo esto? ¿Se lo contó mi maestro o las empleadas?

—¿Sabes por qué se fue el beta sin despedirse?

—¿Por qué?—Tenia curiosidad.

—Queria volverse Omega—Tanto Marcello como Nohemi, jadean sorprendidos y a la vez consternados, ya que eso es ilegal.

La familia Quinn también odia todo lo relacionado con los experimentos. Una vez la sangre de Karl, casi es robada para experimentar con ella. Quería saber si podían convertir a un beta en alfa con su sangre ya que, Karl es un alfa dotado, dominate y extremadamente inteligente.

—Queria enlazarse para siempre con el alfa de alto estatus, y está bien, no hay nada malo con ello. Pero la forma en la que lo hizo está mal, aparte el ya era aceptó y querido siendo beta ¿Que más quería? Por querer ser lo que no era, perdió todo. ¿Están de acuerdo con sus métodos?

—No—Responde rápidamente, Nahomi—A los Omegas que utilizan para quitarle la glándula y pasárselas a otro u otra, no siempre es consentido. Muchas veces son secuestrados.

—¡El joven Cade, no haría eso!—Él es un joven dulce, tranquilo, bondadoso.

—¿Quién dijo que habla de Cade?

Mael retiró sus pies de la espalda de Marcello, con su mirada le indicó a su guardaespaldas Naomi que, se siente sobre marcello. Ella obedeció.

Marcello aprieta sus dientes al sentir el peso sobre su cansada espalda, quería descansar un momento. Tomar agua, no ha tomado ni una gota desde hace un buen rato.

—Si sigues así, no tendrás salvación. Esa venda en tus ojos, te llevará a tu perdición—Se levanta de la silla—Si no me crees, ve a verlo y fíjate en su cuello o suelta tus feromonas. Vámonos Nahomi, saldremos. Ve a preparar el auto.

—Sí—Toma el camino hacia la cochera.

Marcello se desplomó en el césped del jardín, parecía un animal con la lengua de a fuera intentando respirar o sentía que moriría por falta de oxígeno. Eso fue peor que recibír una páliza, el clima tampoco ayudaba, estaba nevado. Ahora que no está en movimiento, sus huesos están empezando a doler por el frío.

Como pudo se levantó, con su cuerpo tembloroso camina hacia su habitación, entraría en calor antes de ir a ver ha Cade. La duda fue sembrada en el cerebro de nuez, de Marcello.

Mael salió de la habitación vistiendo un conjunto de invierno muy sofisticado, su cuello es calentado por una bufanda negra. Antes de salir irá a despedirse del viejo Quinn.

—Abuelo, ¿estás de mejor? ¿Necesitas algo?

—¿Saldrás?—Deja el libro que leía a un lado, también se quita los anteojos.—Estoy bien, descansar me a regalado un poco.

—Si, voy a salir—El aspecto del anciano se está volviendo más pálido, ¿su enfermedad está avanzando más rápido?

Karl me explicó antes de irse que el anciano esta muy mal de salud, que su enfermedad lo está consumiendo de apoco. Que el otro año puede que ya no esté con nosotros. Su mirada dorada era triste mientras me confesaba sus pesares y temores. Ese momento tendré que ser su inquebrantable roble que lo sostenga.

—Eso es bueno, solo ten cuidado con la nieve. La carretera debe estar resbalosa.

—Asi será. ¿Puede cuidar a Hades?

—Si, claro. Me encanta su compañía aunque sea un poco gruñón.

—Gracias—Lo deja a un lado de la cama—Te portas bien—Hades solo maulla.—Nos vemos después, le traeré un regalo.—Salio de la habitación.—Si llega a ocurrir algo, nos llamas rápido—Le ordena a, Ademir. El guardaespaldas del anciano Iker.

—Tenerlo por seguro.

—Bien—Camina hacia la salida.

Mael se encuentra con la mirada de él mayordomo Sebastián, su mano sostenía una lonchera que es un pedido del Omega.

—Aqui está el almuerzo de mi maestro.

—Prepararle un almuerzo saludable al abuelo, una sopa rica en proteínas. Mi madre y Claudio vendrán hacerle compañía—Le enviaré un mensaje a ellos para que vengan y el anciano no se sienta solo.

—Bien, lo entiendo. Vaya con cuidado—Baja un poco su cabeza en respeto.

La actitud de Sebastián a cambiado mucho desde que regresamos de la luna de miel con mi esposo, quizás Karl le advirtió algo o me ha comenzado a ver cómo lo que soy, el esposo de Karl y señor de esté lugar.

Nahomi ya tenía la puerta abierta del auto para que entrará su señor, Mael dejó con cuidado la lonchera en un lado antes de subirse, el almuerzo tenía que llegar enteró.

—Maneja con cuidado, Nahomi.

—Si, señor—Se pone en marcha.

Está empezando a nevar más fuerte, los copos de nieve cubren las ramas de los árboles y la carretera, algunos árboles se ven Verdes o florecen porque es en esta época dónde les toca brillar, me gusta este clima si tengo un techo y ropa abrigadora, puedo tomar café o chocolate a todas horas.

Quizás tuve suerte en conocer a Karl, de esa manera pudimos evitar pasar frío en esa casa sin calefacción para este duró invierno.

Uno de estos días iré al club Apolo, iré a visitar a los antiguos compañeros, no puedo ser malagradecido con ellos y Alden, los invitaré a una cena en el mejor restaurante, también le llevaré unos obsequios. De seguro Alden les confirmo que en definitiva me case con un millonario.

No me han escrito porque cambie de celular, no iba atener gente no deseada como René y la familia asquerosa que solo quieren chupar todo lo que puedan de mí, como unas malditas sanguijuela.

—Llegamos señor—Estaciona el auto.—¿Le ayudó?

Nahomi salió primero para abrirle la puerta de su señor, Mael salió y luego levantó la lonchera. Se iba imaginado la expresión de sorpresa de Karl, en su imaginación el alfa es un perro meneado la cola por la repentina llegada de su amo. Un gran perro negro.

—No. No es pesado.—Se adentran por la puerta principal—¿Se encuentra mi esposo?—Pregunte en recepción.

—Sí. Se encuentra en su oficina.

—Gracias.

Ambos subieron al ascensor del Ceo, Nahomi presiona el piso dónde se encuentra la oficina de Karl, solo se llevó un momento cuando las puertas volvieron abrirse.

—¿Señor Quinn?—Saluda Francis, está sorprendió de verlo en la empresa—¿Dónde está Marcello?—Está preocupado por su hermano idiota.

¿Lo mataría a golpes? Se lo merece pero no podré ver a los ojos a mis padres cuando muera, por no ver cuidado bien de ese estúpido con cerebro de nuez.

—No te preocupes, no lo mate—Sonríe diabólico.—Le di el día libre, quería despejar su mente un rato. ¿Karl está ocupado?

—Tiene una visita—Acomoda sus lentes—De igual manera puede pasar.

Me mataría si lo dejo esperado aquí afuera, aparté ese sujeto no es una visita grata para mí maestro. Solo vino a quejarse por los caprichos de su hermano.

—Bien—Entra sin tocar.

—¡¿Cómo puedes comportarte así?!—Exclamó molesto.—Sabes lo importante que eres para Cade, lo que hizo por ti.—Reclama.

Mael frunció el ceño al escuchar la voz ruidosa de ese sujeto, quería tomarlo por el cabello y sacarlo arrastras de la oficina. Nadie podía gritarle o hablarle altanero a su esposo.

Quién se cree este maldito para gritarle a mi lingote de oro, mi cúbito de hielo. Solo yo tengo permitido hacerlo, es mi esposo. Puedo hablarle como se me plazca, pero no voy a permitir que alguien más lo haga, tendré que cortarle la lengua.

—Yo no me acuerdo a verle pedido hacer esa cosa de la que estás hablando, no vengas con estupidezes. Fue su propia decisión egoísta, y tampoco me importa lo que haga o deje de hacer.

—Él se fue al extranjero para....

—No me interesa—Sigue firmando los papeles por lo que no se a dado cuenta de la presencia de Mael.—Eso ya es cosa del pasado y ese pasado no vendrá a cubrir y mucho menos arruinar mi presente y futuro. Es momento que él también cambié de página, así como fue valiente para irse, que también sea lo suficientemente valiente para avanzar sin meterse donde no lo llaman.

—Por lo menos deja que te explique el por qué lo......

—En vez de estar rogando por su hermano, debería estar reprendiendole por querer meterse en un matrimonio feliz de dos personas que se quieren. Su comportamiento es desagradable, oh es que toda la familia Jefferson, son desagradables por educarlo de esa manera tan mimada.

—¡Mael!—Karl se levantó de su silla para ir hacía él.

Alex giro su rostro para ver al dueño de esa molesta voz, si, Mael sonaba muy molesto. Sus ojos se sorprendieron al ver la belleza que irradia el omega, y ese maravilloso cuerpo que lo haría pasar por beta, alfa, pero menos Omega. Eso es en lo primero que se fijó.

Las fotografías tomadas no habían mostrado ni la tercera parte de lo seductor que podría llegar hacer Mael, más con esa mirada preciosa color lila. Cade la tiene difícil, hay que aceptarlo.

—¡Tus mejillas están rojas!—Karl frota sus manos, luego las pone sobre las heladas mejillas del Omega—Hace mucho frío allá afuera—Eso ojos dorados lo ven con preocupación.

—Estoy bien.

Muy adorable su comportamiento, esa mirada me hace sentir tan querido que, causa un poco de temor despertar un día y no volverla a ver, nunca más.

—Queria almorzar contigo—Levanta la lonchera, la deja a un lado del escritorio—¿Vine en mal momento?—Ve fijamente a Alex—Volvere en otro momento—Sus ojos se van en dirección a Karl—Es tan desagradable encontrarse y oler estiércol a todas horas del día. ¿De dónde sale tanta mierda? 

—No te vayas—Responde rápidamente—Me hubiese a visado que vendrías, así tendrían más tiempo para limpiar y que tus ojos y olfato no se manchara con esa suciedad—Suelta sus feromonas, ese color lila se tornó más oscuro al oler esa fragancia.

Alex no era tan estúpido como para no darse cuenta que estaban hablando de Cade y de él. Sus puños se tornaron pálidos por la fuerza que estaba ejerciendo.

—Francis.

—¿Sí?

—Mostrarle la salida al Joven maestro Jefferson y que se le prohíba entrar nuevamente a la empresa.

—Karl, ¿estás pensando en cortar lazos con nosotros?—Se levanta con brusqueda.—Piensas perder todos tus negocios...

—Estas sordo—Mael abraza por la espalda a su esposo, reposa su rostro en el cuello del alfa—Mi esposo no necesita de tu familia, pueden tener dinero y prestigio. A la par de mi esposo, su empresa es una choza con muchos agujeros.—Con sus manos manos frota el pecho de Karl—Son ustedes quienes lo necesitan, pero como el señor Cade Jefferson, se empeña en ser una zorra....

—¡A mi hermano te prohibido que lo insultes!

Karl estaba por poner en su lugar a Alex, por verle levantado la voz a Mael, pero el Omega lo impidió. Soltó sus feromonas para tranquilizar el coraje que sobre sale de los poros de Karl.

—Él solo quería ser una persona completa, digna para estar a la par de Karl. Eres tú quién...

—Sometiendose a experimentos ilegales para convertirse en un intento de omega, ¿eso es algo digno? y así, poder ser la pareja de mi esposo. Eso es solo egoimos, ¿a la persona que le quitaron su glándula y sangre estuvo de acuerdo?—Arquea una Ceja.

Tanto Alex como Karl están sorprendidos, Axel porqué nadie sabía nada al respecto sobre eso, y que Mael lo sepa es un gran Shock. Karl estaba sorprendido y consternado porque para él eso es una aberración, indignante.

—¿De..De que estás hablando?—Intento mantener la compostura—Eso es ilegal....

—“Es bueno que estés consiente de ello”—Hablo con sarcasmo.

—Karl...

—¡Largo de mi empresa!

Mael se sobresalto un poco, podía oler lo desagradable que se sienta Karl. Estaba más que enojado, su cuerpo emanado furiosas feromonas lo decía todo.

—¡Sacarlo de aquí, no quiero ver jamás a ninguna persona que se apellide Jefferson!

Francis se llevó a, Alex antes de que Karl lo matará a golpes. Él sabía del porque la molestia en su jefe. Karl odiaba todo lo relacionado con los experimentos ilegales.

—Lo siento—Se gira para ver a su esposa—¿Te asusté?—Esconde su rostro en el cuello de Mael.

—No, solo me sorprendió un poco tu molestia. ¿Odias tanto esos experimentos?

—Si, lo aborrezco. Al cumplir 13 años casi fui víctima de un experimento, quisieron llevarse mi sangre para investigarla. Al ser un alfa pura sangre y dominate esas personas querían saber si con ella podían cambiar el genero de los betas a alfas o algún Omega a beta.

—¿Esas personas todavía viven?—Esa mirada color lila brillo con maldad.

—No, mis padres y abuelo se encargaron de ellos.—Levanta su rostro para ver a mael.—¿Por qué?

—Porqué quería matarlos con mis propios manos—Es una lastima que ya no estén—Nadie puede robar nada de lo que venga de ti, solo yo.

—No es necesario que lo robes—Lo abraza por la cintura—Solo pídemelo y te lo daré sin refutar—Posa su frente sobre la de Mael.

—Entonces—Se aleja de Karl, mueve las cosas del escritorio. Se quita el abrigo—Hazme el amor aquí mismo—Deja descubierta su clavícula.

Karl se emociono y sus ojos brillan impacientes, quería tomarlo sin preparación. Mael se veía demasiado sexi sobre el escritorio de su oficina.

—¿Él almuerzo?—Trago grueso.

—Puede esperar.

—Pero tu cuerpo aún está....

—Estas matado mis deseos con preocupación inútiles—Acomoda su camisa, Karl ya había fastidiado el momento—Mejor almorzaremos.....

Mael fue apresado antes de que se bajara del escritorio, el alfa beso los labios del menor, con su rodilla hace presión en el miembro del Omega, sacado pequeños gemidos.

Con su mano a ciegas busco el control para bajar las cortinas de las ventanas de su oficina, no se podía ver hacia adentro de igual manera no iba a dejar la posibilidad de que alguien vea la expresión caliente en el rostro de su esposa.

Nota 🤍

Buenos días ☀️ que tengan un Feliz fin de semana, que esté gozando de buena salud y que en sus estudios o trabajo les vaya siempre bien. ✨🌸

Lamentablemente el otra semana no habrá actualizaciones, desde hace tres días tengo una terrible gripe que apenas me deja respirar, no solo eso, tengo una gran fiebre que me dificulta ver el celular o tener los ojos abiertos porque me arden. Ya fui al médico y me dió medicina, esperó ponerme mejor después de descansar.

Att; Yessi.A