Lo que temia paso, Cade encontró la manera de averiguar en qué aeropuerto el avión aterrizará. No tiene vergüenza. Yo, no iba a venir, pero por si llega pasar algo. Quería protegeré a Mael.

Alden sale del auto, lleva puesto ropa de invierno. No está haciendo Sol, pero aún así lleva lentes. El cielo está gris, deseguro caerá una tormenta.

—¿Qué haces aquí? Cade—Pregunta Donovan.

—Esperando a Kal, ¿Por qué más estaría aquí?—Cruza sus brazos.

Necesito saber que entre esos dos nada a cambiado, solo así estaré más tranquilo. Ya lo tuvo suficientemente en esa luna de miel, ahora me toca a mí. El es mío desde el momento que Jet toqué suelo.

—¡Te puedes escuchar por un momento!—Inhala para luego exhalar, solo así podía controlar su enojó. No podía creer lo sinvergüenza que podia hacer.

—¿Que tiene de malo?—Frunce el ceño—Es mi amigo, soy tu amigo.

—¡No lo eres!—Exclamó—Lo dejaste de ser el día que te fuiste.

—Te lo he querido explicar, ¡¿Por qué no me escuchas?!—Grito.

Don era el más compresivo de nosotros tres, siempre estaba de mi lado, velaba por mi comodidad cuando Kal Se molestaba conmigo. Pero ahora me mira como si fuera nada.

—Porqué no lo mereces, no mereces nada—Resopla—Vete antes de que.....—Las palabras murieron en su boca.

Donovan cruzó miradas con el recién llegado, Alden. Los recuerdos de esa noche volvió a recordarlos muy vividos.

Alden lo miro con extrañes al ver qué las mejillas de Donovan, están un poco rojas y está evitado el contacto visual de una manera nada discreta.

¿Que demonios le sucede? Se levantó mal de la cama. Su cara está roja, ¿tan vulnerable es al frío? Que patético. Creí que era más fuerte.

Dejo de verlo para mirar hacia el frente, el avión venía bajando de a poco. Cade aregla su ropa, pone la mejor expresión para recibir a Karl. Disimuladamente mira a su alrededor, como si buscará algo o a alguien.

—Joven maestro Alden—Saluda—¿Se puede saber a quién busca?

—Que ruidoso—Cubre sus oídos—No te interesa a quien busqué—Lo ve con una expresión de burla, Cade sintió un fuerte deseo de partirle la cara—Ciara.

—¿Si? Joven maestro.

—Ve a quitarle la cámara a esas personas que se esconden—Mira con frialdad a Cade—Que patético—Sonrie con asco—Tienes que recurrir a esa bajeza.

¿Paparazzis? Estaba tan concentrado pensando en el porqué, Alden. Actúa tan normal después de lo sucedido de esa noche. Que no me di cuenta lo que pasaba a mi alrededor.

—No sé de lo que habla—No muestra su enojó.

—Si, lo que digas.

El avión ya aterrizó hace unos 15 minutos, ¿Por qué no salen? ¿Sucedió algo? Iré a ver...hay vienen, ¿No se ven bien? ¿Por qué Karl lo trae en sus brazos con una expresión difícil de descifrar?

—¡Mael!....—Mi boca y nariz fueron cubiertas por unas grandes manos. Quería liberarme pero este perro me sujeta con más fuerza.

—No te acerques—El color azul de los ojos de, Donovan. Está muy calmado—Mael entro en celo—Susurró.

Solo entonces Alden entendió el porque, Donovan lo está protegiendo de las furiosas feromonas de Mael. Es muy sorpréndete el olfato de Donovan, pudo percibir las feromonas de Mael, a una distancia de casi diez metros.

Pero lo más asombro es que no le afectan. Es como si estuviera olido las feromonas de un familiar, no le provocan nada más que ganas de protegerlo.

—Karl, llevarte mi auto. Mi chófer es beta—Karl asintió.

Esta conteniendo sus instintos de una manera admirable. En ese color dorado solo puedes ver unos deseos por poseer el cuerpo que sostiene en sus brazos.

¿Podrá aguantar esas ganas de unirse con Mael? Espero que si, no quiero que esto les afecte en su relación, después de todo, esto es solo por contrato.

—Kal—Cade impidió que subiera al auto—Yo los llevaré—Sugerí, no puedo permitir que se vayan.

¿Debería soltar las mías? ¿Podré competir con estás? Debo de aceptar que son las más fuertes que he olido. Kal no esta cediendo, eso quiere decir que no le atraen lo suficiente.

Solo puedo escuchar murmullos, no distingo aquíen le pertenecen las voces, pero esa voz la reconozco. ¿Qué hace Cade aquí? No, ¿Que hacen todos aquí?

Mi cuerpo está más que en llamas, es como si estuviera en el infierno mismo, quiero desvestirme. Cómo si eso no fuera poco, siento que algo está saliendo de allí abajo. Bonita hora para entrar en celo. Fue bueno que todo ocurrió cuando bajamos del avión

—Sueltame—Gruño—Tranquilo—Ve a un excitado Mael—Pronto estaremos en casa—Sube al auto.

Cade apreta sus puños, ninguna de las cosas que había planeado, ninguna dio el resultado esperado. Solo le tocó rechinar sus dientes para luego subir a su auto. Iba a impedir que eso dos tuvieran relaciones sexuales.

—¡Ya sueltame!—Se libero del agarré de Donovan.

Alden Suspiro profundamente, al sentir ese aroma delisioso de Azahar, el color verde se volvió más oscuro. Cómo un perro olfateo por todo el lugar, es la primera vez que huele las feromonas de Mael. Pero al olerlas le recordó otra fragancia. Con ellos los recuerdos de esa noche vinieron a él.

El alfa no puedo evitar sentirse asqueado, su expresión es tan oscura, se está regañando así mismo por ver besado y dicho esas palabras.

—¿Que?—Pregunta Donovan.

—¡Nada!—Sube al auto.

¿Que fue esa expresión? Estoy seguro que recordó ese beso, reaccionó peor de lo que creí. Su mirada mostraba repugnancia. Yo, soy quien debería sentirme asqueado.

—¿Que sucedió exactamente?—Le pregunta a Marcello, este jala el equipaje—¿Qué es eso?—Venia bien escondido.

—Es algo que mi maestro compró para el señor Quinn.

Donovan arqueo una ceja, no podía creer que su amigo pudiera hacer algo así.

—¿Qué es?

—No lo sé.

Me advirtió que lo cuide muy bien, que es un ser vivo. Pero que ser vivo no se mueve ni llora, es tan silencio que causa miedo.

—Sobre lo de hace un momento. Solo bajamos y el señor Quinn entro en su ciclo de calor.

Fue tan repetido que casi doblega a los pilotos y aeromoza. Tuvimos que meternos a la cabina para que ambos salieran. Esas feromonas son una bomba, mi maestro es digno de ser un alfa entre los alfas. Esta soportado bien.

—Incomodo...caliente—Mael intenta desvestirse.

Karl solo puede tragar con dificulta, oler y sentir ese aire caliente proveniente de los labios de Mael, es una dulzura que quiere probar. Lame sus labios con ganas de saciar su sed.

—Ya casi llegamos—Responde con agitación.

No sé cuánto más voy a poder soportar, mi racionalidad está por esfumarse, el aroma de Azahar penetrate mis fosas nasales hasta alojarse en mi cerebro, es como drogarte sin tomar nada.

—Karl...Quiero tenerte....—Expresó con una mirada lasciva.

El alfa cubrió los labios de Mael, no quería que dijera algo de lo que se arrepentiría despues. Sabía Muy bien que con el celo, se puede decir cosas sin sentidos.

Pero Mael no iba a dejarse dominar, como pudo se sentó en el regazo de Karl, lo tomo por el cuello para besarlo sin importar qué el alfa se resistiera. En ese estado, Mael es el doble de fuerte.

—Deja salir..tus feromonas—Susurra cerca del cuello—Quiero olerlas—Demanda mientras lame y muerde los labios de Karl.

Cómo si el alfa estuviera estúpida hipnotizado, soltó sus feromonas. Hizo lo que el Omega pidió. Lleva sus manos a la cintura de Mael.

Sabía que para quitarme está calentura tenía que tener relaciones sexuales con Karl, mi mente todavía está un poco lúcida, se lo que estoy haciendo y quiero seguir haciéndolo. Esta bien si Karl es mi primera vez. No hay nadie mejor que él.

Me lo voy a comer, está es una buena oportunidad. Si no es ahora, nunca tendré otra oportunidad. Voy a entregarme al placer que si deseó.

Despues de mucho tiempo encontré una persona que no me causa asco. No me desagrada sus toques. Es por eso que descargaré mi frustración sexual de hace muchos, muchos años. Karl es perfecto para eso. Ambos nos estemos usando, por lo que nadie sale perdiendo.

—Tocarme—Mira al color dorado—Quiero ser tuyo—Esta intentado lucir lucido para que, el alfa no dude de su racionalidad—No lo digo solo por el celo. Yo, en verdad lo quiero—El color lila se volvió oscuro—Entonces solo complacerme, maldito alfa. No pongas excusas, se que también lo quieres.

Verlo en ese estado altanero y demandante solo causó que mis deseos se multipliquen, el alfa en mi como si le gustará el masoquismo, está más que feliz por doblegarse a sus demandas. Ambos queremos cumplir sus caprichos.

—No te arrepentirás—Apreta los glúteos del Omega—porqué no voy a detenerme. Así grites no lo haré—Succiona el cuello blanco de Mael, el Omega gime al sentir como su piel es marcada con pequeños chupetes.

—No lo haré—Supla en el oído de Karl, encendido más al alfa, tanto que ese miembro está empezando a manchar su ropa interior—Estoy muy mojado....pon algo allí—Frota su trasero encima de ese miembro que quiere deslizarse en el interior del Omega.

—Aqui no. No puedo permitir que esa persona te vea—Lo cubre con su abrigo—Solo Puedo verte yo, solamente yo. ¿Puedes esperar?

—Si—Susurra—Pero—Lleva la mano de Karl bajo su camisa—Toca, quiero apagar un poco este fuego.

—Como digas.

Pero antes tenía que callar los gemidos de Mael. Los calló con sus labios. Los pezones que tanto había querido tocar, por fin se le hizo realidad. Frota, apreta con ferocidad.

El Omega solo puede gemir y retorcerse por el Placer. Pero también quiero recibir cariño en su dulce lugar, está comenzado a sentirse incómodo, demasiado mojado para su gustó.

—Llegamos—Informo el chófer—Puede entrar sin preocupaciones, mi joven maestro me informo que el señor Iker Quinn, ya movilizó a la empleados a otro lugar.

Karl solo gruño en respuesta, salió del auto aún si soltar los labios de Mael, ambos se besan apasionadamente y en ocasiones de manera salvaje.

Nota🤍

Casi no actualizo porque desde la buena mañana, la señal estaba mal😣 pero más vale tarde que nunca 🥺

Que tengan una feliz tarde y buen provecho si es que están almorzado🥙

Att; Yessi.A