+18 capitulo 40
Mmm~ joder, siento que mi cerebro se saldrá en cualquier momento, ¿bebí tanto? Es tan fuerte en dolor que me es difícil enfocar mi visión....¡Qué demonios!
Todo su cuerpo se tesón extremadamente, su mirada sobresaltada no comprendía nada de lo que estaba sucediendo en este preciso momento. Sobre la manera que llegaron a tal situación, ese color azul observaba detenidamente el rostro durmiente de ese joven de cabello rubio.
Dormido con esa satisfacción a la par del joven despierto. Esa persona se veía demasiado hermosa. Era una lástima que no pudiera seguir mirándole, no podía quedarse hasta que recordara o seria demasiado incómodo.
Suavemente, con algo temor por despertarlo, quise alejar su mano y pierna que estaban aferradas sobre mi cuerpo, pero fue justo en ese momento que se despertó.
El de ojos azules se ven con los de color miel. Ambos se miran con asombro y consternación. Más cuando vieron que debajo de la colcha se encuentran sus cuerpos desnudos, sin nada de ropa y con muchas, muchas marcas de cariño. Como si hubiesen querido comerse por completo.
—¡Aaahh!—Gritan al unísono.
—Perro asqueroso, ¡¿Que demonios me hiciste?!—Pregunta furioso.
—¡¿Tú que me hiciste?! No soy ningún perro y mucho menos asqueroso—Cubre su cuerpo.
—¿Yo?—Lo ve indignado—Jamas tendría sexo con un alfa, de solo pensarlo es nauseabundo.
Eso no debería hacerme sentir mal, yo también pienso de la misma manera, pero escucharlo de la boca de Alden. Es un tanto desagradable e incómodo de escuchar.
—Eso no es lo que parece—Sonríe con arrogancia al mismo tiempo que muestra su pecho el cual esta más que solo mordido—¿Quien era el perro anoche?
—De seguro imaginé que eras un adorable omega de azúcar—No iba a dejar que se saliera con la suya—Apuesto que fui yo quien te follo—Arquea una ceja.
—¿Quieres que revise tu trasero y encuentre rastros dejados por mí.
—¡Te atreves!—Quiere golpear a Donovan, cuando sintió un fuerte dolor en su cintura.
Su furia incrementó más cuando los recuerdos de esa noche, llegaron a sus mentes mientras intentan no matarse en el Proceso.
••••••Flashback••••••
¿Otra vez estos dos? Ambos se ven como la mierda, en su rostro llevan reflejada la decepción y el anhelo de algo. ¿No se agarrarán a golpes?
—Ava, servirme un vaso de whisky super fuerte—Se sienta en la barra, esperado su pedido.
—Yo quiero uno doble—Suspira pesado.
—¿Quien te invitó? ¿No hay otro club al cual ir?—Pregunta con molestia.
—No necesito de tu permiso para estar aquí, no te creas el dueño del lugar—Lo fulmina con la mirada—Y no, no hay otro club.—Habla con desdén.
—Como alguien como tú, todo un mojigato podría conocer otra clase de club—Se burla.
—Perdón por no dormir con todo el mundo—Sonríe fríamente—De esa manera me ahorro ciertas enfermedades, ya es momento que vayas a un chequeo medico. Oh, si no, tus padres no conocerán a sus futuros nietos.
—¡Tú!—Lo toma por el cuello de la camisa.
—¿Yo qué?—Desafía.
También lo sujeta de la camisa. Si alguien cruzará en medio de esas frías mirada, terminarías acuchillados de la peor manera.
—Si quieren pelear, vayan allá afuera—Ava deliza ambos vasos, su rostro refleja una inmensa moleta.—Si siguen discutiendo, yo misma los sacaré a puros golpes sin importarme que sean dos jóvenes maestros—Sube las mangas de su camisa—No olviden que están en público, que pueden ser fotografiados y estarán en primera plana de chismes candentes.
Los dos se miran fijamente y luego se sueltan con cierto desagrado. Se beben de un solo sorbo el vaso de whisky, no tenían porque ni querían seguir hablando.
Siguen pidiendo alcohol sin decirse nada, Ava le dice que dejen de tomar, ya llevaban más de cuatro vasos. Pero, al ver los guardaespaldas de cada uno, ella suspiro aliviada y siguió lidiando con ellos.
—¿Que los tienes tan mal como para recurrir al alcohol?—En el sexto vaso, ella les sirvió jugo y te han ebrios ni se dieron cuenta.—¿Otras vez se trata sobre Mael?—Le pregunta a, Alden.
—Si ya lo sabés, para que preguntas—Aprieta con fuerza el vaso vacío.—Él está enamorado de ese alfa, hasta se dejó marca....su hermosa sonrisa solo va dirigida a Karl Quinn—Sentia un profundo dolor en su pecho.
Donovan, ebrio y todo pero prestaba atención a la adolorida expresión de Alden. Podía ver qué sus sentimientos por Mael, son muy verdaderos.
—Es más que obvio, los dos son tal para cual—Expresa Donovan—Tú jamás serías el tipo ideal de Mael...olvídate de él, será lo mejor para ti, de esa manera no te sentirás como la mierda—Ya ebrio pierde su pudor—¿Podrías darle dos lingotes de oro si él te los pidiera? ¿Lo amarías luego de ver la oscuridad en su corazón? ¿Lo seguirás viendo como tú todo después de ver cómo en realidad es? Todos aguardamos secretos...
—¡Le estás diciendo interesado!—Exclamó furioso, no iba a permitir que dudarán de la integridad de Mael.
—Claro que no—Lo ve fijamente—Tu no podrías entender en la manera que el actúa y piensa, amas lo que el te a permitió ver, una simple ilusión. Dices que lo amas pero ni siquiera lograste conocer su verdadero yo. ¿Eso es amor para ti? La mitad de una moneda eso es lo que amas...
—¡Cállate! ¿Tu qué sabes? no sabes nada.
—¡Lo conozco mucho mejor que tú, mucho mejor que Karl! hasta podría decirte que cosas le gustan y que no—Lo cuál no comprendo del porque lo sé.
—¡¿Acaso también te gusta?!
—¡No!—Su mirada refleja escalofríos—El solo pensar de esa manera, es lo suficientemente asqueroso—Frota sus brazos—Mael es como estar viendo el hermano menor, que nunca tuve. No digas estupideces de que él me gusta...suena depravado...imbécil.
—Es por eso que te vez como la mierda, porque lo viste mostrado afecto a su hermano menor. ¿Lo envidias? ¿Querías recibir un abrazo por parte de él? Jajaja, eres mucho más patético—Sonríe.
Donovan tiene una mirada un tanto idiota, al ver esa hermosa sonrisa en los labios de Alden. El azul de sus ojos se tornaron un tanto brillantes.
—Hermoso—Susurró—Si sonríes de esa manera, no te vez tan horrible e irritante como sueles hacerlo casi siempre.
—No me gustan los alfas—Se abraza así mismo—Tampoco eres mi tipo, no eres nada lindo.
—No te emociones mucho, ni loco tendría mi primera vez con una persona tan promiscua. Terminaría enfermo mucho antes de poder disfrutar de los placeres de la vida.
—En tu tono de voz se puede notar una severa envidia, y está solo porque eres demasiado correcto. Nadie quiere un virgen sin experiencia—Estoy empezado a ver borroso, creo que ya bebí lo suficiente.
—Vamos, este virgen te mostrara lo bueno que puede se, que ni siquiera te podrás sentar el siguente día—Su mirada está desorientada pero muestra una profunda convicción.
—Quien dice que voy a permitir que me folles, mi culo no se lo pienso dar a nadie.
Hubo un pequeño y raro destello en ese par de ojos azules, podía estar ebrio pero en medio de eso se le ocurrió una grandiosa idea.
—Eso debería de decidirse en la cama, ¿No creen?—Les dare un empujón para que desaten las ganas que se traen—Solo digo, pero en su condición ninguno podría hacer algo. Están tan ebrio que esa cosa entré sus piernas ni siquiera se podrá erecta...mejor váyanse a casa—Llama a las dos guardaespaldas de ambos—Pondre la cuenta a su nombre.
—¡Quién dice que no se me pararía!—Exclaman al unísono.
—Váyanse a dormir—Es mejor que no tengan su primera de esa manera—Chicas, llevarlos a casa.
—Bien—Ciara se acerca más cerca a la barra, besa apasionadamente a, Ava—Nos vemos en casa—Dice con una expresión super sería.
—S-Sí—Responde aturdida y con un gran sonrojó en sus mejillas.
Ciara no es de las personas que muestren está muestras de afecto en público, es por eso que tomo con la guardia baja a, Ava, la señorita Omega de sangre pura.
Tanto Ciara y la guardaespaldas de Donovan. Llevaron al par de alfas a su respectivos autos, pero de la nada ambos se pusieron irritantes que no les quedó de otra que encontrar un hotel donde puedan quedarse, no podían ser fotografíados mientas discuten cuál niño pequeño.
Cada quien se fue a una habitación diferente, pero los alfas tenían planeado algo completamente, Donovan entró a la habitación de Alden, este había dejado la puerta abierta a propósito.
—Vamos a demostrar que podemos despertarlos sin importar lo ebrio que estemos.—Comenta Alden—Veras que yo seré....
Donovan lo beso sin previo aviso, con sus fuentes brazos apreso la cintura de Alden, este por la sorpresa terminó por desequilibraese y los dos terminaron arriba de la cama, Donovan encima de Alden, sin dejar de besar esos dulces y un tanto amargos labios por el whisky.
—¿Que crees que estás haciendo?—Quiere quitárselo de encima—¡Ugh!—Alden de estremeció al sentir sobre su clavícula los labios de Donovan.
—¿Me de tengo?—Lo ve fijamente—Dime que me detenga y lo haré.—¿Que estoy haciendo? Mi mente y mi cuerpo de apoco se va llenado de un frenesí de diferentes emociones que jamás había sentido.
Donovan muy en el fondo está deseando, suplicando que Alden, le diga que no se detenga y siga con lo que estaba haciendo. De esa manera él siguiente día ambos le echaran las culpas al alcohol.
—Dice eso pero tus malditas manos siguen tocandome—Algo que no me desagrada y eso me hace sentir irritado después de todo es un maldito alfa, apestoso.
Sería divertido follarlo y ver esa mirada arrogante sometida debajo de mi. Vemos esa cara cubierta de lágrimas mientras pide más.
Alden dejo de estar abajo para subir arriba de Donovan, tiró su ropa al suelo en cuestión de segundos. El alfa de ojos azules solo lo veía sin decir una palabra, sus ojos están fijos en ese escultural cuerpo.
Dejó que Alden lo tocará tanto como quisiera, que lo desvistiera de una manera que el consideraba linda. Al estar desnudó por completo. Alden jadeo al ver el cargamento que llevaba Donovan, ese erecto y grueso miembro no era broma. Él era grande pero Donovan era mucho más grandes. Eso e incito aún más a Alden de querer someter al de ojos azules.
Donovan atrapa los labios de Alden, deja que lo toque tanto como quiera, sentir esas manos recorrer cada parte de su cuerpo, era lo suficientemente excitante para alguien que a penas está conociendo este placer. Donovan podría venirse en cualquier momento como un adolescente precoz.
Permitir que Alden haga lo que él quiera, que va desde morderme a succionar mis pezones, no negaré que sus toques me hacen estremecer, no sabía que podría ponerme de está manera. Pero eso no quiere decir que seré el de abajo, ja. Alden están adorable de creer que lo seré. Que ingenuo.
—¡Ugh!—Alden arqueo su espalda, estaba tan excitado y relajado que para Donovan, fue fácil el ingresar un dedo en ese suave lugar.
Al estar arriba de Donovan y con sus piernas semi abiertas para poder besar, morder, el cuerpo de Donovan. Dejó descubierto ese lugar. Se había confiado demasiado con respecto a que Donovan es un novato.
—¡Sacarlo!—Solto sus feromonas, sus ojos se tornaron brillantes.
Se supone que cuando algo entra en ti por más pequeño que sea, se siente muy incómodo. Lo sé porque las personas con las que me he acostado, lloran con solo sentir un dedo dentro de ellos, y eso que trato ser lo más amable posible.
¿Entonces por qué no siento incomodidad? ¿Mi cuerpo es tan lascivo? ¡No, nada de eso, es este maldito alcohol en mi sistema que me hace sentir relajado!
—Es para ahora maldito, sacarlo......¡aaahh!—Donovan movió ese dedo en busca de alguno punto sensible en Alden.
El de cabello rubio se asustó y cubrió su boca por ese repentino e exagerado gemido que salió de su boca. Su furia incremento al ver esa sonrisa burlona en el rostro de Donovan.
—Dices que lo retire pero tú trasero lo succiona con devoción. Vamos, solo relajate—Lame sus labios—Te di la oportunidad de escapar—Introdujo otro dedo.
—¡Ahgm~!—Alden se aferra de los hombros de Donovan, sus uñas se entierran en esa blanca piel. Donovan solo gimió al sentir la manera en la que esas uñas marcan su cuerpo.
Mi cuerpo está reaccionado de una manera extraña, ¿Que es esto? Debería ser incómodo, desagradable el ser tocado de está manera, se suponía que sería yo, quién dominé está noche. ¿Que Donovan no era un maldito virgen sin experiencia?
—Busquemos ese lugar que te hará perder los sentidos—Suavemente, movió mis dedos en ese suave interior.
Se siente tan caliente, cada lugar que tocó se siente demasiado suave que me hace perder la razón y mi cuerpo hierve en un inmenso deseó de meter mi miembro en su suave trasero.
—¡Aquí está!—Presiono muy fuerte.
Los ojos azul se vuelven brillantes al ver las diferentes expresiones de la persona arriba de él. Eso lo emociono todavía más. Su miembro estába empezado a dolor por la excitación en el.
—¡Mmng~!—Alden muerde sus labios para no gemir, que ultrajaran ese lugar le envío aterradores espamos por todo su cuerpo.
Quería moverse pero si lo hacía sentía que tendría una reacción mucho más escalofriante tanto que podría gemir y no precisamente por el dolor.
Sin retirar su mirada sobre el rostro de Alden, y sin dejar de mover sus dedos en el interior de alfa de cabellos rubios, con su mano libre buscó algo que sirviera como lubricante, estaban en un hotel, en las gavetas debería de haberlo solo. Y sí, encontró un bote de lubricante.
Con el inmenso frenesí en mi cuerpo y el desbordante deseo de querer meter mi miembro en ese suave lugar, derramé una cantidad suficiente en mi palpitante polla, lo suficiente para ser deslizada y no cause incomodidad en Alden. Estoy demasiado excitado pero no por eso ser una bestia.
—Tu trasero ya está los suficientemente dilatado. No te preocupes, serás el que dominé está noche—Lame los pezones de Alden, este sintió unos escalofríos en su columna dorsal—Pero arriba de mi miembro.—Con sus manos separa los gluteo firmes y sedosos de Alden—Recibirla por completo.
No le dió el tiempo suficiente al de cabello rubio, de reaccionar y alejarse de él. Donovan lo había embestido sin previo aviso, penetrado profundamente a, Alden. Había entrado de una sola vez.
—¡UHG!—Mi trasero se había tragado por completo esa monstruosa cosa, no podía creerlo, pero podía sentirme tan llenó. No podía respirar sin sentir que ese miembro aplastaba mis entrañas.—¡No te vayas a mover!—Advierte con una mirada asesina y una respiración entre cortada.
Suave, se siente tan suave y caliente al mismo tiempo. Puedo sentir como las paredes se contraje al sentir la invasión, su trasero me apresa tan fuerte que en cualquier momento me partirá en dos.
—Quiero mover, no soporto estar quitó.
—Si te mueves te mato, o mejor aún, te contaré está maldita cosa que está invadiendo mi interior sin permiso alguno—Sus ojos brillan con advertencia.
¿Cómo es posible que haya entrado todo? Lo vi, esa cosa no es normal. Pero ahora mismo está dentro de mí, sin siquiera ser un Omega, yo no me mojó, de esa manera debió de ser más complicado. Hasta el momento nunca había dado ni pensaba en dar mi trasero para ser profanado.
Pero este maldito perro entró tan fácilmente, esos me hace sentir humillado, demasiado humillante. Lo odió..... odió este sentimiento.
Donovan se asustó al sentir lo húmedo de las lágrimas de Alden, al mojar su rostro. Esa expresión en el rostro del alfa cabello rubio, lo ha dejado en shock.
—Lo siento....¿Duele?—No sabe que hacer—¡Creía que si entraba de una sola embestida, no iba a doler y que la incomodidad sería solo un momento!.....¡Me esmeré mucho en aflojar para que no doliera! Pero fue muy estúpido pensar así.—Es lo malo de ser inexperto.
—¡Claro que va doler maldito estúpido! No soy un Omega, no derramó ese lubricante natural....no me mojó. Mi trasero es como un maldito desierto y cuando tú dentras se siente rasposo—Pero no se sintió así, fue mucho más suave, de igual manera duele....—¡¿No te pusiste condón?!—Sonrío con frialdad.
Donovan sintió terror al ver esa oscura sonrisa adornar el rostro de Alden. Estaba sumamente furioso y se lo hacia saber con sus uñas arañando su pecho.
—No es como si tuviera uno a la mano y mi pene no a tocado ninguna clase de aguero, excepto e tuyo en estos momentos—Frota el erecto miembro de Alden.
—¡Dejá de tocarme—Le dio un manotazo.
—No lo pienses tanto—Se levanta para quedar sentado, su espalda es sostenida por tres grande almohadas. Alden seguía cabalgando sobre él.—Estamos ebrios—Sonríe—Puede que mañana ni lo recordemos.—Entonces—Desliza sus manos sobre los muslos de Alden—Embriagarnos con esta dulce noche que el día de mañana se volverá en simplemente nada.
Donovan beso los labios de Alden, al principio este se resistió pero la insistencia por parte de Donovan, fue mucho más irritante que terminó por rendirse. Permitió que esa caliente lengua raspara su cabida bucal.
Nuestras leguas se encuentran entre sí, mezcladose como lo hacen nuestros labios. Era un beso tan caliente que los hilos de plata se escapan entre las esquinas, tanto asi es la emoción por un simple beso que, mis caderas empezaron a moverse por si solas.
Las manos de Donovan, se aferran a mis muslos tan fuerte que estoy seguro que quedara la marca de sus dedos. Al estar sosteniéndose de ellos, su movimiento en la pelvis se vuelve más rápido, golpeado mis entrañas.
Si no fuera porque nos estamos besado y nuestros gemidos se ahogan en nuestra garganta. Se escucharían al otro lado del pasillo. Gimo peor que una cualquiera, ¿Que pesaran mis padres? Su hijo se está dejando someter por un perro apestoso.
—No pienses en nada que no sea en mí—Lo embistió más fuerte, Alden solo puede agarrarse del cabello de Donovan—Solo por está noche darme toda tu atención, déjame ver lo que no le has mostrado a nadie—Expreso con aquella voz de alfa dominate.
——¡Mnhg~!
De un momento a otro estaba de bajo de esos fuertes músculos, sus manos frotan no solo mis pezones también mi urgido miembro. Donovan, entraba y salía de mí a un ritmo aterrador. Mi cuerpo se estremece sin darme la oportunidad de no sentir lo que me está haciendo sentir. Toda mi mente se está empezando a torna en blanco.
—¡Aaaah!—Arqueo su espalda cuál arco listo para disparar.
Donovan sonrió ampliamente al ver esa mirada éxtasida en el rostro de Alden. Había golpeado ese lugar que lo haría convulsionar de placer, "la próstata" ese lugar siguió siendo golpeado sin compasión.
—¡No te atrevas a soltar tus asquerosas feromonas!—Advierte.
—Tu si puedes soltarlas pero yo no, ja que chiste—Sus ojos azules se volvieron de un tono pálido y brillantes.
—No será mi culpa si te vómito—Sonríe con descaro—Dejarlas salir y verás lo que te sucederá. Solo confórmate con tener tu polla en mi trasero, no seas codicioso...Mnhg~
Alden como pudo se sostuvo de los hombros de Donovan, su cuerpo esta siendo sacudido cómo lo está haciendo la cama. La cama rechinaba cada vez que Donovan empujaba su miembro más profundo en el interior del alfa cabello rubio y unos desorientados ojos color miel.
—¡De...Detente!—Es extraño, mi cuerpo no deja de moverse por si sólo, más mis caderas...se siente bien...mierda—¡Don!—Exclama.
Sentí una inmensa felicidad el ser llamado tan íntimamente por Alden, tan emocionado que por poco huesera anudado a esta hermosa persona debajo de mí. Pero logré controlarlo, anudarlo sería lo peor que podría hacer, eso no se puede hacer sin el permiso de la otra persona.
Se que no puede quedar embarazado pero de igual manera sigue siendo irrespetuoso y un abuso de mi parte, no me golpeó por ver entrado sin condón, pero si lo llego a nudar, Alden me mataría.
—¿Se siente bien?—pregunta.
Donovan lame la piel pálida de Alden, causado más placer al joven debajo de él, quién no deja de verlo porque las expresiones de Donovan, lo ponen nervioso. Muestra todo lo que está sintiendo sin necesidad de decir una palabra.
—No hagas preguntas estúpidas y solo moverte. Acabamos con esto rápido—Antes de que esto se torne más extraño de lo que ya es.
Se que no me dirá lo que quiero, pero su cuerpo me lo hace saber. No es lo mismo que escucharlo de sus labios porque cada uno tiene una emoción diferente, pero me conformo con saber que lo está disfrutando como yo lo estoy haciendo.
—¡Uhmg!
Ambos habían llegado al dichoso climax del placer, Donovan salió a tiempo y no se corrió dentro de Alden. Los dos se miran con a los ojos con una extraña y extasiada mirada. Cuesta un poco que sus respiraciónes vuelvan a la normalidad.
Donovan se dejó caer a un lado de Alden, sin decir ni una palabra, los dos vuelven a besarse y sus cuerpos vuelven a reaccionar al tacto. Esa noche fue muy larga y cansada para ese par.
••••••Fin del flashback••••••
—¿Recuerdas algo?—Preguntó Donovan.
—No—Nego sin titubear—¿Y tú?—Evita verlo a los ojos.
—No. No recuerdo nada—Aprieta sus puños bajó las sábanas.
—Bien.
—Bien—Responde Donovan.
—¡Largo de mi habitación!—Exclamó Alden.
—Sobre ayer.....
—No hay nada de que hablar—Alden le da la espalda—No recordamos nada, que se quede así. No voy y ni quiero recordar nada—Sus mejillas están teñidas de rojo—Solo vete.
—Tienes razón—Aprieta sus dientes—Ya es lo suficientemente raro e incómodo el despertar de está manera—Salió de la habitación.
Ninguno iba a decir, "Sí. Recuerdo todo y se sentía sensacional" son demasiado orgullosos como para aceptarlo. El orgullo no siempre es bueno, por el orgullo se pierden grandes cosas.
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