MIA CORRIO DESESPERADA A SU CASA, con su madre pisandole los talones y entro a su residencia casi a la fuerza, se quedo en la sala a esperar y talvez. . .definitivamente tener esa pelea que necesitaba.

—¡Mía Evangeline Crookets! — grito furiosa su madre, aunque su enojo se calmo al ver a su hija totalmente destrozada en medio de la sala.

—¿Por qué no evitaste que se lo llevarán? — pregunto Mía tratando de  contenerse —¡Es tu hijo mamá! ¡Y no hiciste nada para defenderlo!

—¿¡Y que querías que hiciera?! — pregunto su madre en un grito de la misma forma — ¿Crees que yo tampoco he sufrido con todo esto?

—¡Si lo se! — grito entre llantos Mía — ¡Lo se por que te pierdes en el trabajo y me dejas aquí sola¡ y tu me prometiste no volver a dejarme sola. . .no desde que papá se fue, ¡Mira mis manos mamá! — grito mientras se las mostraba llenas de cicatrices que jamás se borrarian — ¡Están asi por culpa tuya! Solo te pido una cosa mamá. . .una sola cosa no te vayas otra vez. . .desde que Steven y papá se fue solo te tenía a ti y solo a ti, era para que me apoyarás ¡no que hiceras cómo qué no existiera!

Rachel palideció ante las palabras de su hija por qué sabía perfectamente que todo era verdad. Se quedaron en silencio por un rato hasta qué Mía no lo soporto más y salio corriendo hacía ciudad zombie.

Afuera habia lluvia. . .debido a la conmoción ni siquiera se habia dado cuenta cuando empezó a llover pero no le importó, siguió corriendo apesar de la llovizna hasta llegar a la entrada de ciudad zombie, era un alivio que no estuviera la patrulla z en la entrada asi que sin pensarlo siguio corriendo hasta la casa de Zed. . .esperando verlo, pero aún recordando las palabras que le dijo en el partido y por mucho que quisiera no podia odiarlo. . .pero no lo perdonaría tan fácilmente como esperaba.

Cuando llegó toco fuertemente siendo recibida por Zoey, quien inmediatamente la dejo pasar aún estando bastante mojada.

—¿Vienes a ver a Zed? — pregunto la pequeña peliverde hacia la chica

Mía bajo la mirada con ganas de llorar, pero nego con la cabeza sin decir nada.

—La patrulla z se los llevó. . .aún no. . .— hablo temerosa a qué aún no los soltasen

—Estan aquí desde hace horas — respondió Zoey restandole importancia, Mía suspiró tranquila — por cierto. . .Steven me conto sobre lo que paso contigo y Zed, se que el no quiso decirlo de verdad, el te quiere Mía. . .lo se y lo he visto y nadie absolutamente nadie ha tenido a mi hermano asi de tarado. . .más qué tú en el buen sentido.

Mía sonrió ante las palabras de Zoey, pero le costaba creer que eran ciertas en verdad.

—¿Donde están ahora? — pregunto

—Arriba, mi papa debe de estar regañandolos, pero más a Zed por lo que te dijo. . .¿quieres que los llame? — pregunto Zoey con una sonrisa.

—Solo. . .solo quiero ver a Steven — admitió apenada, no se sentia lista para encarar a Zed.

Zoey asintió, se acerco a abrazarla y luego la dejo sola mientras ella hiba en busca de su hermano, dos minutos después Steven bajó mientras le reprochaba a Zoey no abrirle la puerta a extraños.

—Zoey. . .¿Cuántas veces te hemos dicho que no le habrás la puerta a. . .— hablo mientras hiba al lugar donde Mía se encontraba y cuando la vio inmediatamente dejo de hablar.

Mía sin embargo, no lo dudo ni por un segundo y corrió a abrazarlo

—¿Estas bien? ¿No te lastimaron? ¿Tu banda esta bien? — pregunto alterada la menor de los Crookets costernando a su hermano.

—Evie, Evie, Evie, tranquila. . .estoy bien, estoy bien — le aseguro — escuche lo que Zed te dijo y mira qué me la pasare amenazandolo pero. . .no lo dijo en verdad Evie, tienes que arreglar las cosas con el.

Mia hizo una mueca, no se sentia preparada para hablar las cosas. . .almenos no tan recientes

—Esta arriba, yo y Zoey te guiamos por cierto estas empapada — respondió mientras tocaba su cabello que cada vez más estaba más blanco.

No puso peros y dejo que Zoey y su hermano la guiaran hasta la habitación de Zed, Zoey toco la puerta  para asi dejar entrar a Mía.

—Anda ve, si las cosas empeoran te juro que yo y Zoey vamos a defenderte ¿verdad? — pregunto Steven hacia la niña, ella asintió

Mía nerviosa, entro a la habitación encontrandose con Zed

—Hola. . .— susurró en forma de saludo.

—Mía. . .estás, estás empapada ¿por qué. . .? — pregunto Zed desconcertado

—Esta lloviendo a fuera yo. . .solo vine para ver si estaban bien — admitió con la mirada baja.

Los dos se sumieron en un silencio incómodo, ninguno de los dos quería hablar pero tenian que hacerlo.

—Mía. . .sobre lo que te dije yo. . .— comenzo a disculparse Zed pero fue interrumpido por Mía

—Dejalo haci, yo tengo qué irme mi mamá debe de buscarme como loca. . . me salí de repente — respondió nerviosa al mismo tiempo que intentaba abrir la puerta pero esta no cedia. — ¿tu puerta esta defectuosa o por que no abre?

Zed la miro extrañado acercandose junto a ella e intentando abrir la puerta pero no cedia. Escuchó como Steven y Zoey susurraban algo entre ellos detrás de la puerta.

—Nos encerraron — respondió Zed rendido

—¡Steven! ¡abre la maldita puerta ahora! — grito Mía dandole palmadas a la puerta

—¡Oye! ¡Hay niños presentes! — respondió en un grito mientras le tababa las orejas a Zoey para que no escuchara —Ademas no te abriremos hasta que arreglen las cosas

Mia suspiró disgustada pegando su frente a la puerta, esta vez hablandole a Zoey.

—Zoey. . .linda. . .por favor ábreme — pidio Mía tratando de no gritar

—Zoey ya se fue, lo siento Evie — respondió burlonamente su hermano desde el otro lado de la puerta.

Mía se giro y vio para todos lados de la habitación hasta que vio una ventana, por ahí se iría.

—Le dire a mamá que envias saludos, me ire por la ventana — respondió mientras se acercaba a la ventana e intentaba abrirla

—No te va a funcionar, la cerre por dentro y por fuera cuando estuve en la habitación — respondió en un tono socarrón.

Tal parecía que no le quedaba de otra más que quedarse ahí.

—Le dire a mamá que estás conmigo y qué no llegarás a dormir — respondió Steven mientras se alejaba de la puerta

Mía y Zed se quedaron en silencio sin decir una sola palabra, Zed tenia muchas para decir, pero Mía no estaba dispuesta a escuchar.

—Mía. . .— hablo Zed de repente — lamento haberte gritado. . .de verdad yo. . .Mills', sabes que te amo más que a cualquier cosa en realidad si te vas no sabria que hacer.

Mía se mantuvo callada sin decir nada y Zed pensó por un momento que todo el amor que una vez le tuvo se desvaneció de la nada.

—Me mentiste y te fuiste cuando te pedi qué no lo hicieras, Zed. . .te pedi innumerables veces qué tu tampoco me mintieras y me engañaras pero lo hiciste y. . .ya. . .ya no se si creerte todo lo que me dices, supongo que estaba un poco bastante acostumbrada a ser alguien que amabas — respondió al punto del llanto.

Zed se acercó rápidamente (esperando a que ella no rechazara su tacto) y la tomo de las mejillas, limpiando las lágrimas que caían

—Cuando te vi llorar. . .me odie a mi mismo por que sabia que yo era el causante de esas lágrimas yo y nadie más que yo y lo lamento mucho Mills', pero dejame demostrarte que de verdad me importas y te amo, más que nada en el mundo — respondió sin soltarla

Mía no lo resistió y lo abrazo mientras lloraba. . .eran tantas emociones que no sabia que hacer con ellas, se sentía tan mal que no pensaba nada con claridad.

—Mills'. . .¿estas bien? — pregunto Zed aún abrazandola.

—No. . .— respondió entre sollozos

Zed siguió abrazandola y reconfortandola. . .aún sabiendo que el era el causante de unas cuantas lágrimas.

—Ven. . .— la llamo mientras se separaba — si vas a quedarte aquí, descansa un poco

—Te empape todo, perdon — respondió apenada al verlo mojado de la camisa.

Zed le resto importancia, mientras ambos se acurrucaban junto al otro.

—¿YA SE BESARON? — pregunto Zoey desde el otro extremo de la puerta

—No. . .creo que ni siquiera lo han hecho — respondió Steven mientras pegaba su oreja a la puerta.

—Bueno. . .almenos estan reconciliados. . .eso espero — admitió Steven.

—Si y ahora les toca a ti y a Addison — respondió segura Zoey.

—En tus sueños pequeña — argumento Steven mientras se levantaba y se hiba a su habitación seguida de Zoey.

—REGRESAREMOS A LA ESCUELA PARA ZOMBIES — hablo Zed de repente. — Dicen que solo es temporal pero. . .

Mía no supo que contestar al respecto, siendo sincera no se esperaba algo como aquello y no tenia mucho para decir en realidad, por lo que simplemente abrazo aún más fuerte a Zed.

—Aún estas mojada — susurró Zed

—No importa — respondió Mía restandole importancia, aunque Zed se levantó y sacó una de sus chaquetas y una camisa entregandoselas a Mía

—No voy a dejar que te resfries por eso.

Mía no rechisto por qué ciertamente empezaba a sentirse incómoda, tomo ambas cosas y estaba por irse al baño para cambiarse, aunque recordo que seguían encerrados, miro incómoda a Zed dandole a entender.

—Te prometo que no voy a mirar, no a menos que quieras — respondió burlonamente haciendo que Mía se sonrojara

—¡Zed! — le reprochó en un grito bastante roja

—Bien, bien tranquila, solo era una broma Mills' — hablo mientras se tapaba los ojos y se volteaba dandole la espalda a Mía

Ella se quitó su blusa rápidamente remplazandola por la de Zed poniendose la chaqueta encima que evidentemente ambas le quedaban grande

—Termine. . .por cierto ¿que te hace pensar que no sigo molesta? — pregunto una vez que Zed se habia volteado

El no respondió, Mía nego con una sonrisa se acerco a el y lo tomo de la mano mientras ambos se recostaban como antes.

—Se que sigues molesta, por eso déjame demostrarte lo mucho que me importas — respondió mientras acariciaba su cabello mojado —¿iras al campionato de animadores?

—La verdad jamás me gusto ese show, prefiero quedarme aqui contigo — afirmó mientras lo abrazaba y se acurrucaba junto a el —¿Sigue lloviendo afuera?

Zed asintió mientras le daba un beso en su cabeza, ninguno de los dos tenia el apetito de hablar, estaban bastantes cómodos con la compañía del otro, hasta que un trueno se escuchó lo que hizo que Mía se asustara alertando a Zed.

—Mills' linda, mirame. . .— le pidió mientras tomaba su rostro entre sus manos — solo fue un trueno, no pasa nada estoy aquí para ti.

Mía lo abrazó fuertemente

—Desde que era niña siempre me han dado miedo los truenos en una tormenta. . .creo que se debe a un trauma que tuve con una de ellas. . .mi. . .papá se habia ido en una noche como esta y no volvimos a saber nada de el, por eso mis manos esta así — respondió la mismo tiempo que se separaba de el y le mostraba sus manos llenas de cicatrices

Zed las tomo e inspecciono delicadamente, jamás se habia dado cuenta de aquello, no sabía que decir por lo que simplemente volvió a abrazarla.

—Estoy aquí Mía y siempre voy a estar para ti, esa es una promesa que no pienso romper — aseguro mientras la abrazaba más fuerte sin soltarla.

Aunque despues de todo. . .a Mía le costaba creer que todo aquello fuese verdad solo dependía de Zed demostrarle lo contrario.