"Cuando vean 💗 reproduzcan la canción para una mejor lectura"

LOS TOQUIDOS EN LA PUERTA DE LA CASA DE LA FAMILIA CROOKETS ERAN INSACIABLES Y ESO COMENZABA A DESESPERAR A MÍA.

—¡Ya voy! Dioses que genio tienen algunos — respondió mientras caminaba hacia la puerta y cuando la abrio vaya que se llevo una sorpresa.

Eran Steven y Zed, pero diferentes, en su forma humana. Mía los miro extrañada ¿que habían hecho? seguramente nada bueno pero luego los rependeria

—Qué. . .¿que hiciste? — pregunto Mía a su hermano divertida

Steven la miro ofendido

—¿Por qué insinúas que es mi idea y no de Zed? — respondió mientras le revolvia el cabello y pasaba a su antiguo hogar.

Mía gruño en respuesta, se acomodo el cabello y dejo pasar a Zed sin decirle nada, cerro la puerta detras suyo y siguió inspeccionando a ambos chicos con la mirada.

—Ambos están. . .— balbuceo intentando encontrar las palabras

—¿Elegantes? — pregunto Steven burlón.

Y en cierta manera así era, ambos llevaban puesto un traje de vestir aunque de diferente color, Zed tenia uno rosa pastel y Steven uno azul pastel, parecía qué los colores pasteles denominarian bastante el dia de hoy.

Mía no dijo nada, simplemente se limitó a sonreír

—Di lo que quieras, ire a mi antigua habitación, no hagan nada indecente ¿me escucharon? — pregunto serio a ambos.

—¡Steven! — grito Mía apenada, tapandose la cara debido a la vergüenza

—¿Qué? Es una advertencia para el — dijo apuntando a Zed — no para ti

Fue lo último que dijo para subir a la planta de arriba a su habitación.

—De cierta manera lo extrañaba aquí en casa — admitió dirigiéndose esta vez hacia Zed.

—Ahora que lo pienso, no se como lo aguantaste toda tu infancia, aveces el y Zoey discuten por cosas absurdas — respondió Zed divertido, recordando las peleas de ambos, aunque eran principalmente porque Steven no estaba de acuerdo en los juegos que hacía Zoey

Mía soltó una carcajada, le recordó a su niñez, aunque ella y Steven si peleaban por cosas totalmente distintas, talvez por eso su madre ahora era asi con ella.

Tomo de la mano a Zed y lo guió hasta su habitación, dejo que se pusiera comodo y busco entre su librero un álbum de fotos que tenia cuando ambos eran pequeños, cuando lo tuvo en sus manos se acurrucó junto a el y empezaron a verlo, Zed se enternecio con las fotos de su querida Mía pequeña con el cabello blanco y las de Steven igual

—Eras adorable de pequeña, bueno aun lo eres — respondió mientras le daba un leve en la mejilla

—Desde los cinco tenia el cabello blanco y apartir de los seis, mi madre empezó a hacer de todo para que fuera de otro color tanto para mi como para mi hermano y pues mira, funcionó aunque no tan bien — admitió mostrando sus puntas que estaban adquiriendo un color blanquecino

Zed abrazo a Mía y comenzo a acariciar su cabello, mientras que ella tomo su mano y comenzo a jugar con ella.

—¿Ya no te duele la zombie-banda? — pregunto sin mirarlo

No podia decirle la verdad aunque quiera, el dolor lo estaba matando literalmente, pero no queria preocuparla más por lo que cambió de tema.

—¿Sabés algo? Creo que te debo una verdadera cita después de la fiesta ¿que dices? — pregunto hacia ella.

Mía simplemente se tapo con sus cobijas, como si estuviera en una pequeña cueva.

—Mía. . .— susurró

—No respondiste mi pregunta Zed, te lo he dicho, por favor tu no. . .— hablo aún estando entre las sábanas

—Lo sé y lamento si te he hecho creer que es así, pero no te estoy ocultando nada te lo prometo — aseguro 

Mía poco a poco hiba descubriendo su cabeza, hasta que vio por fin a Zed, el le sonrió dulcemente y Mía hizo lo mismo hasta que finalmente salio de entre las sabanas, ambos se abrazaron aunque Zed se sentia culpable por haberle mentido dos veces.

Un golpe en la puerta de la habitación los hizo separarse, viendo en el marco de la puerta a Steven.

—Oigan tortolos tenemos que ir por Addison ahora, los espero abajo — respondió mientras se alejaba hacia la planta baja

Zed beso la frente de Mía

—Te espero abajo — anuncio mientras se retiraba y cerraba la puerta detras suyo.

Aunque dejaba a Mía con una crisis de ropa bastante grande.

MARCABA DESESPERADAMENTE A ADDISON EN BUSCA DE AYUDA, NO TENIA ABSOLUTAMENTE NADA DE COLORES CLAROS, lo único lindo de su guardarropa era el vestido de su cosplay de Annabeth Chase.

Definitivamente no podia usarlo y cuando penso que sus esperanzas estaban perdidas finalmente la rubia se dignó a contestar

"¿Qué pasa? ¿Estás. . ."

"Necesito ayuda con mi guardarropa, de verdad"

Mía escucho como Addison soltaba una carcajada

"Es encerio, tu vida de animadora depende de ello"

"Bien, ¿por que no usas lo que usaste el primer dia?"

Mia sonrío falsamente, aunque Addison no pudiera verlo

"Muy corto"

"¿Tu vestido blanco?"

"Repetitivo"

Addison estaba comenzando a desesperarse, todas las opciones que le decia a Mía ella las rechazaba, hasta que finalmente se dio por vencida.

"Sabes algo, le pedire a mi madre un traje de vestir listo problema resuelto"

"Bien, solo apresúrate, mis padres ya estan ansiosos"

Mía no respondió por lo que simplemente corto la llamada. Rápidamente salió de su habitación y fue a la de su madre aunque se le hizo raro no verla ahí, encontro en su armario un conjunto de color azul pastel de saco y pantalón bastante pasables, no lo dudo dos veces y regreso a du habitación se cambió se puso sus converse negros y bajo finalmente encontrándose con su madre hablando con Zed y Steven

—¡Tardas siglos! ¿Pues cuanto tiempo necesitas para arreglarte? — pregunto fastidiado Steven a su hermana

—Con anticipación unos 10 minutos — afirmó la rubia haciendole muecas

Rachel observó aquello, por lo que no evitó sonreír, extrañaba ver a sus dos hijos asi

—Bien, tenemos que irnos, Addison nos esta esperando nos vemos mamá — se despidio Mía aunque fue detenida por su madre inmediatamente

—Alto ahí señorita, no creas que no estoy enterada de lo que paso — respondió Rachel seria hacia su hija.

—En mi defensa, Steven estaba ahí no puedes quejarte estaba con mi hermano — replicó disgustada

—Hablaremos luego, ahora ya vayanse, gusto en conocerte Zed — admitió la señora Crookets con una sonrisa

—Igual señora Crookets, nos vemos — se despidio el ahora pelinegro.

Cuando los tres salieron de la casa Steven fue el primero en ir casi corriendo en dirección a la casa de Addison dejando a Mía y Zed detrás

—Le agradaste a mi mamá, tienes suerte a ella no le agrada nadie — respondió Mía burlona

—¿Que te dije? Asi como me gane a tu madre me ganare a los padres de Addison. . .por cierto no te lo dije pero te vez hermosa — admitió mientras le daba un beso en la mejilla ocasionando que Mía se sonrojara.

—No lo hagas ahora. . .— susurró

Aunque no dijo nada más por que en ese instante llegaron a la casa de Addison, en ningún otro momento se le hizo cuestionar a Mía el por que ella y Zed estaban ahí y luego lo recordo, lo estaba haciendo por Addison, siguió perdida entre sus pensamientos hasta que escuchó como la llamaban.

—¿Mia? ¿Estás bien? — pregunto Zed preocupado inspeccionandola de arriba a abajo

Ella le sonrio afirmando que estaba bien, Zed suspiro aliviado volviendo a sostener su mano

—Mía. . .¿De donde conoces a Zed? — pregunto el padre de Addison

Sus ojos se abrieron como platos ¿qué respondia a eso? No podia decirles que empezo golpeandolo y termino siendo su novio, oh definitivamente eso no se veia nada bien. Hiba a responder pero Zed se le adelantó lo cual agradeció mentalmente

—Ella es parte de los animadores y yo del equipo de fútbol, aunque ella dejo el equipo hace tiempo — respondió Zed mientras tomaba a Mia de la cintura, ella simplemente se limitó a sonreír pues no sabia que mas hacer hasta que finalmente la conversación paso de ellos a Steven y Addison

Hasta que finalmente para alivio de Mia y Addison la conversación terminó y tuvieron que irse 

—Hey Mills', ¿De verdad estas bien? — volvio a preguntar Zed hacia ella

—Estoy bien, no te preocupes por nada — aseguro con una sonrisa

Zed suspiro tranquilo, beso su frente delicadamente y luego le sonrió.

Steven y Addison se acercaron a ambos para preguntarles si querian ir con ellos por un frollo de vainilla, Mía hiba a contestar que si, pero Zed se le adelanto

—No gracias, vayan ustedes, le debo a Mills' una cita de verdad — admitió mientras abrazaba a la rubia por los hombros.

—Bien, nos vemos en el partido, cuida a mi hermana Necrodopolis, no es una sugerencia, es una advertencia — respondió Steven serio

Zed sonrió a medias, ambos se despidieron y tomaron caminos separados.

—¿Por qué te negaste? — pregunto de repente Mía confundida.

—Te lo dije, te debo una verdadera cita — respondió banalmente mientras seguían caminando.

Mía no evito que una sonrisa se dibujara en su rostro.

—Bien, pero va a costarte — hablo divertida hacia Zed

—¿Qué es lo que. . .?— pregunto confundido el chico, aunque sus dudas se contestaron en cuanto vio a Mía correr lejos de el, inmediatamente la siguió detras gritandole que eso era trampa, siguiendole unas carcajadas de Mía.

Hasta que finalmente (para alivio de Zed) se detuvo frente a una fuente a descansar un poco, la rubia sonrio al ver al chico tan agitado.

—Un pequeño entrenamiento antes del gran juego ¿no te parece? Ademas,  esas cosas que cargan cuando entrenan son mucho más pesadas, no te quejes — replicó con una risa.

Zed nego repetidas veces acercandose junto a ella para sentarse.

—Si y de hecho, ahora me toca mi venganza — respondió con una sonrisa. A Mía se le borro su sonrisa de inmediato.

—Espera. . .¿qué es lo que. . .? — pregunto asustada, aunque no termino de hablar ya que sintió como el agua fria de la fuente impacataba contra su cara.

Aunque fue un alivio y debia de esperase que Zed no haria algo para lastimarla, asi que entre ambos comenzó una pequeña guerra de agua (Mía mas mojada que Zed) hasta que finalmente pararon.

—¿Este era tu plan de cita? — pregunto divertida hacia el

—No, planeaba llevarte a la playa, pero ahora estas tan mojada que debemos regresar a tu casa — respondió mientras se levantaba y tomaba la mano de Mía aunque ella se resistía a irse.

—No estoy tan mojada y si lo estoy es por tu culpa, asi que por favor, llevame a la playa — suplico haciendo un puchero.

Zed río levemente al verla, asi que se quitó su saco y se lo puso a ella en sus hombros.

—Vamos, pero tenemos que volver, no voy a dejar que estes asi puedes enfermarte y no quiero eso ¿esta bien? — pregunto en tono autoritario

—Suenas como mi mamá — replicó la rubia risueña

—Bueno. . .¿tengo que cuidar de mi novia no te parece? — pregunto coqueto hacia ella, aunque Mía se sorprendió por lo que dijo

—Espera. . .¿somos novios? — pregunto Mía totalmente sonrojada

—¿Qué acaso los últimos besos no lo confirmaron? — pregunto divertido acercandose a ella tomandola de las mejillas 

—Mía. . .de verdad me gustas, desde el momento en que te vi, al principio creí que solo me agradabas mucho como mi amiga. . .por que quería pasar todo el tiempo contigo y simplemente amo todo de ti. . .y no dejaba de desear no lo sé, abrazarte y tomar tu mano y no quiero ir por ahí. . .pretendiendo que solo somos amigos. . .por qué ¡me gustas tanto! ¡me encanta que me gustes — grito separandose de ella y posicionandose en medio de la fuente

—¡Me gusta Mía Crookets! Románticamente y no solo como amiga — grito ocasionando que las personas le mirarán raro

—¡Zed! Oh dioses no se qué. . .— susurró apenada sin saber que contestar — me siento terriblemente por no saber que contestarte pero. . . ¡Me gusta Zed Necrodopolis románticamente y no solo como amigo!

Ambos se sonrieron mutuamente, Zed le extendio su mano para que la tomara

—Vamos, tenemor que irnos.

(💗)

AMBOS HABIAN LLEGADO AL JUEGO ANTES QUE TODOS, aunque la gente estaba llegando rápidamente, Zed regreso a su forma zombie, lo que le hizo cuestionar a Mía si lo que ambos hacian era correcto, pero debido a la felicidad del momento no se detuvo a pensar.

—Hey Mills', ¿que te pasa? ¿Estas bien? — pregunto preocupado hacia ella.

Mia le sonrió dulcemente, dandole entender que que estaba bien

—¿Lo que hicimos fue lo correcto? — pregunto dudativa

—¿A que te refieres? — pregunto Zed preocupado.

—Te obligue a ser alguien que no eres y eso no esta bien — admitió disgustada

—Mía esta bien ¿si? haremos que funcione — respondió Zed tranquilamente.

La rubia tomo su muñeca de la zombie-banda y la sostuvo

—Pero no es correcto, cambiemos nuestra identidad y quienes deben de cambiar son los demas, no nosotros — le hablo tratando de que entrara en razón.

—Tu te tiñes el cabello para adaptarte, dime por que no puedo hacer lo mismo con mi banda — pregunto serio Zed

—Por que pone en riesgo tu vida y. . .ya lo sabés — respondió apenada.

Zed la abrazo rápidamente, intentando darle esa seguridad que ella necesitaba.

—Estare bien, te lo prometo — afirmo para después darle un beso en la mejilla e irse a los vestidores a preparase.

A Mia no le quedo de otra más que ir a las gradas a encontrar lugares, donde tiempo después se le unieron Eliza y Bonzo, ella los saludo con una sonrisa, vio a su madre con los padres de Addison le saludo con un gesto de mano, intento buscar a Zoey y al padre de Zed pero no los vio por ningún lado.

Dejo de buscarlos cuando el juego comenzo, Seabrook llevandose la delantera al principio, aunque después el equipo contrario los rebaso necesitando un touch down para ganar, en su última jugada pidieron un tiempo fuera, donde el equipo se reunio para planear bien su jugada, cuando el equipo se disolvió pudo ver qué, tanto Zed como Steven estaba en una banca quejandose del dolor, Mía bajo inmediatamente a ver como estaba.

—Hey. . .¿estás bien? — pregunto tomandolo de las mejillas una vez que habia llegado junto a el.

—Si, si puedo ganamos — respondió con una sonrisa tratando de tranquilizarla

—Ten cuidado y buena suerte — se despido dandole un beso regresando a su lugar junto a Bonzo y Eliza.

El juego volvia a empezar, aunque Zed tuvo un contratiempo, al momento de activar su banda el sistema no funcionaba. Vio hacía donde Eliza, Mía y Bonzo estaban, Eliza se dio cuenta de que algo no hiba bien, por lo que miro su banda dandose cuenta de qué tampoco funcionaba.

—¿Se alteró el programa? ¿cómo? — pregunto hacia Mía — Zed que es lo que hiciste.

Aunque claramente el no podría contestarle Mía si, pero se contuvo, el juego siguió terminando con Zed anotando un touch down, aunque el equipo contrario estaba sobre el. Justo cuando el árbitro hiba a arreglar aquella situación, todos los jugadores salieron corriendo al ver a Zed convertido en zombie verdaderamente.

Todos empezaron a correr presas del pánico e inmediatamente Bonzo y Eliza salieron de entre las gradas, Mía se había ido por el otro lado, logrando ver a los Aecys correr en dirección a Bucky, tenia una vaga idea de lo que realmente había sucedido, cuando tomo conciencia de lo que pasaba, vio como Eliza y Bonzo perseguían a Stacey, Lacey y Tracy, en ese momento se alarmó, tenia que buscar a Zed y Steven a como diera lugar.

Miro hacía todos lados, pero no vio ni un solo rastro de su hermano, hasta que vio como Bucky corria lejos de Zed quien lo perseguía, se alarmó aún más cuando vio como un miembro de la patrulla z, se asustó al pensar en lo que pasaría, por lo qué sin pensarlo dos veces corrió detras de ellos debajo de las gradas, aunque desafortunadamente llego muy tarde, cuando llego vio a Bucky en el suelo y a Zed siendo arrestado.

—¡No! ¡No no no! ¡Zed! Estoy aquí. . .por-. . .¡no espera! ¿¡por que te lo llevas?! — pregunto Mía en súplica cuando se acerco a Zed, lo tomo del brazo y se aferro a el sin importarle que se lo llevarán.

Hasta que tuvieron que separarse para que se llevaran a Zed, hiba a correr detras de ellos, pero el padre de Addison intervino.

—¿¡Donde esta mi hermano?! ¡Por que se los llevan! ¡Es su culpa! ¡Es su maldita culpa! — grito señalando a Bucky.

—Mía. . .no te metas. . .— respondió el padre de Addison mientras la tomaba de los hombros, ella se solto de su agarre corriendo detras de Zed, aunque cuando salio se encontró con el horror, Eliza, Bonzo, Zed y Steven arrestados y la gente abucheandolos y haciendo escandolo, quería gritarles y restregarles que eran unos hipócritas.

—No. . .alto. . .¡Addison! ¡No se los lleven por favor! ¡Steven! — grito en súplica hacia su hermano acercandose a el —Por favor no te vayas de nuevo mamá. . .ella puede, yo puedo. . .

—Mía, dejalo haci, ya tienes bastante con que lidiar, no me gustaria causarte mas problemas de los que ya tienes — respondió su hermano apenado mientras se lo llevaban

—¡No! ¡Alto! ¡Son nuestros amigos! — grito Mía al punto del llanto

—¡No tenemos amigos humanos! — replicó Eliza entre lágrimas.

Mía miro a Addison en busca de ayuda, pero ella se encontraba igual, estaba desesperada,  como segundo apoyo busco ayuda en su madre pero su mirada estaba vacía. . .como siempre.

—¡Zed! ¡Por favor no te vayas! ¡No lo hagas! — grito Mía hacia el peliverde, siguiendolo

—¡Mía lo siento! — le gritó enfadado — perdóname. . .no me quiero ir pero talvez si tienes razón tu me causas mas problemas a mi, que yo a ti.

Mia retrocedio dolida, las lagrimas salían de sus ojos a cantaros, y Zed se maldijo al verla asi.  La patrulla z se los llevo a los cuatro mientras veia a las personas gritar y abuchear, tanto Mía como Addison los miraron enfadadas.

—¡Ustedes! ¡Todos ustedes les hicieron esto! ¡Ellos sentian que tenian que arriesgar su vida para pertenecer! ¡Por que nunca pueden lidiar con alguien diferente! ¡Son unos hipócritas! ¡Todos los son! — grito Mía hacia la multitud enfadada seguida de Addison

Se giro para ver a su madre y encararla

—¡Y Tú! ¡No vuelvas a irte! ¡No lo hagas! Ya lo hiciste una vez no lo hagas de nuevo. . .¡No me dejes sola otra vez! — le gritó a la cara, hasta que finalmente no lo resistió más y echo a correr hacia su casa seguida de los gritos de su madre y mientras lo hacía se daba cuenta de qué todo aquello. . .no era nada nuevo.