MIA HIBA SONRIENTE HACIA EL ALMUERZO, PERO MUCHO ANTES DECIDIO IR A LOS VESTIDORES PARA CAMBIARSE DE ROPA.

¡Oh que los dioses la ampararan si alguien la confundia con una animadora! Igual no hiba a seguir usando el uniforme por lo que se encamino rápidamente hacia la cafetería, donde como siempre se sento en la última mesa de hasta el fondo, aunque Addison le hacia señas para que fuese a comer con ella, lo rechazó haciendole una mueca.

Se sentó en la mesa dejando su bandeja de comida a un lado, tomando solamente uno de los cinco cupcakes que habia tomado sin que la vieran, estaba esperando a que la directora Lee diera el aviso de que los zombies podían ingresar a la cafetería hasta que finalmente, se escucho la voz de la mujer en las bocinas que habia en la cafetería acompañado de unos quejidos de los estudiantes.

Inmediatamente las puertas fueron abiertas para los zombies, dejando ver a Bonzo, Zed, Steven y Eliza hasta enfrente, Mia sonrió al verlos.

Todos los zombies comenzaron a caminar por sus bandejas de comida, aunque Mía sabia que probablemente les servirian una miseria ella se esforzó en, por lo menos, traerles algo decente, de haber podido hubiera traído cupcakes para todos.

Cuando les sirvieron su comida (que a terminos de Steven y Eliza era mucho mejor el cerebro enlatado) fueron a donde Mia se encontraba, siendo Steven el que se adelanto.

—Creo que tendre que pedirle que se vaya señorita, ya que esto cuenta como allanamiento de morada — comento Steven burlón hacia Mía.

—Disculpeme señor, pero no me movere, pueden sentarse si gustan, por cierto te traje algo — le respondió mientras le extendía el pequeño cupcake en su mano — los adorabas.

—¡Sabia yo que no podias comerte tantos! ¡Hey chicos! ¡Vengan! — grito Steven hacia los demas, inmediatamente varios zombies se sentaron junto a ellos, incluyendo a sus tres amigos.

—Tomen, les traje algo me hubiera gustado traerles a todos pero apenas pude tomar estos sin que me dijeran algo — respondió apenada hacia los demas mientras les entregaba los pastelillos a sus amigos — pueden compartirlo, tu no Steven, tu no.

Steven lo miro ofendido pero con la cara llena de glaseado.

Los tres se miraron, luego le dieron una mirada rápida al pastelillo, hasta que Bonzo se atrevió y lo probó, dandole lo que quedaba a los demas, sonrió hacia Mia y asintió con la cabeza a que estaba rico.

Zed le dio el suyo a los demas para que lo probarán, hasta que Mía lo vio y le dio el suyo.

—No Mía. . .— trato de excusarse pero ella lo detuvo.

—He probado este cupcake un millón de veces, que no lo haga esta vez no sera diferente, puedes comerlo — respondió con una sonrisa

—Oh podemos compartir — sugirió con una sonrisa divertida.

Mia hizo lo mismo, hasta que su sonrisa se borró levemente al ver a Addison acercarse a ellos.

—Hey, bola de cesos, ahi viene tu novia — canturreo Mía divertida al ver la expresión de su hermano.

El le hizo una mueca en respuesta mientras se limpiaba rápidamente el resto de glaseado que tenia en la cara.

—Puedo decir lo mismo de ustedes dos — respondió serio para despues girarse y dedicarle una sonrisa a Addison.

Mia y Zed se miraron y ambos se sonrojaron.

—Creo que ire por más limonada — hablo rápidamente para salir de esa situación incómoda, aunque no sabia por que el hecho de que le incomodara, asi que tomo su vaso y se fue de ahi.

Cuando estuvo lo suficientemente lejos pudo respirar tranquila, ¿por que se comporataba de esa forma cuando hacian ese tipo de comentarios cuando estaba con Zed? Su cabeza decia una cosa pero su corazón otra.

Dejando esos pensamientos de lado, pidio que llenaran su vaso nuevamente y cuando se lo dieron agradecio con una sonrisa mientras regresaba a su mesa.

¿De verdad se estaba enamorando? Bueno considerando que era la primera vez lo sentia nuevo, pero se sentia bien, estando con Zed se sentia mas que bien, pero solo eran amigos nada más o eso es lo que eran a terminos suyos, pero recordó las muestras de afecto que se daban como pequeños besos en la mejilla o abrazós, incluso halagos (los cuales ella no sabia contestar) a como diera lugar tenia que arreglar sus pensamientos.

Hasta que un movimiento repentino la hizo volver a la tierra ocasiondo que su vaso de limonada se derramara sobre ella, lo último que vio y escuchó fue a Addison disculparse y salir de la cafetería y a su hermano Steven gritando su nombre yendo detras de ella.

Suspiró frustrada, ni siquiera se molesto en regresar por sus cosas, simplemente se fue de ahi hacia su casillero donde tenia una camiseta rosa (para su mal gustó) de repuesto, aunque eso no era lo peor, si no que su madre la mataria por haber mojado su camisa de trabajo.

Regreso a los vestidores a cambiarse, cuando termino volvió a salir chocando con Zed en el camino.

—Te voy a poner una campana, lo juro — respondió divertida Mia

—Olvidaste tus cosas, haci que como buen caballero decidí traertelas — respondió de la misma forma que Mía.

Mía tomo su mochila y le agradecio con una sonrisa.

—Por cierto Mía. . .lo que dijo Steven yo. . .— comenzo a hablar nervioso Zed.

Mía lo miró divertida

—Zed — le tranquilizo — esta bien, no tienes que disculparte. ¿Hoy tienen su primer partido no es asi?

—Si, aunque es una lástima que no seas animadora, asi podras animarnos a mi y Steven — admitió con una sonrisa coqueta

—Eso lo hara Addison por mi, pero tranquilo te estare animando desde las gradas, creme, mis gritos seran tan altos que me quedaré sin voz y se escucharán a mitad del campo — bromeo Mía

—En ese caso, cada touchdown que anote te lo dedicare — admitió Zed mientras seguían caminando e inconscientemente tomo la mano de Mía.

—Me haces sentir especial, es bueno que todo este cambio se logre, solo espero verte pronto en los salones de clase — respondió mientras exageraba un poco.

—Todo esto es un avance y quizá. . .podremos salir en público —

—Eso seria estupendo — admitió Mía, aunque luego recordo el lugar donde vivian — pero. . .esta ciudad, esta escuela, estas personas es. . .difícil adaptarse

—No lo creó Mia. . .para ti, eres perfecta — respondió Zed mirandola con una sonrisa.

¿Cómo le decía? ¿Cómo le decia que en realidad su cabello no era normal y que tuvo que teñirlo con varias cosas? Era igual al de Addison, solo que afortunadamente el de ella si se podia teñir aunque lo dejara sumamente maltratado

—Mi cabello — susurró — mi cabello no es normal, es extraño, hice de todo para que se pintara de rubio, luego de negro, hasta que finalmente conseguí esto — declaró mientras se señalaba el cabello.

—¿De que color era? — pregunto Zed sin apartar su mirada.

—Blanco, era genial de pequeña por que me hacía sentir que era una Targaryen, pero con el paso del tiempo mi madre hizo que lo cubriera, Steven también lo tenia igual pero ya sabes.

Zed se acerco hasta ella y la tomo de las mejillas.

—Blanco o no, estoy seguro de que te veias hermosa — aseguro mientras le sonreia.

—No digas eso, pense que no lo dirias — admitió apenada intentando separarse de Zed, pero el se lo impidió.

—Ya te lo dije, solo te dire la verdad — respondió mientras se acercaba cada vez mas a Mía.

Hasta que fueron interrumpidos por el sonido de la campana lo que provocó que varios estudiantes salieran de sus salones directamente al campo de juego.

Zed suspiró frustrado.

—Tienes que irte, suerte en el juego de fútbol — le alento Mía con una sonrisa

Zed se percarto de que nadie los viera y beso la frente de Mía rápidamente.

—¡Lo haré muy bien y te dedicare una anotación! — le gritó el peliverde mientras se alejaba.

Mía sonrió para si misma, confirmando sus sospechas: en un mundo de chicos Zed era un caballero.