Narra Izuku.

El frío de la mañana era intenso e incómodo, un hermoso espectáculo natural me era otorgado por la nieve la cual caía sobre edificios y árboles frente al restaurante donde estaba sentado. Ya a pasado año y medio desde aquella conferencia de prensa, muchas personas querían un comentario de mi parte sobre lo que había sucedido. No fue hasta que pude crear una orden de alejamiento de los reporteros que me pude quedar en paz, ahora trabajo en una tienda de café y comida ligera de medio tiempo, no necesito trabajo ya que tengo suficiente dinero el cual fue la recompensa por terminar con All For One, o al menos una parte de él, la recompensa me fue dada por Jápon, era muy grande llegando al punto de solo querer distraerme con algo simple, y esta tienda me fue lo suficientemente cómoda y simple como para trabajar en paz.

Marcus: -Oye chico, ¿me ayudas?.- mi jefe era muy flexible con mis horarios y mi esfuerzo en el trabajo, vi como cargaba una caja grande con sacos de café, me levante y la tome de sus manos llevándola hasta la despensa para luego volver a la mesa donde estaba sentado, habían solo dos personas en este hermoso lugar y ambas estaban en la barra la cual era atendida por Marcus.

Izuku: -Ya es diciembre. Señor Marcus, ¿a usted le gusta la nieve?.- El vidrio de aquel lugar estaba con algo de nieve tapandolo, mi jefe no era muy social pero al menos me contaba historias diferentes a las que naturalmente conocía.

Marcus: Me gustan estas fechas, suelo salir a fin de año para ver a mi familia unos veinte días, además, si el frío es acompañado de un café con leche puedes tomar por hecho que adoro el invierno.- Su manera de tomar las cosas era muy paciente y simple.

Izuku: -Eso suena muy bien.-Me levante de aquella mesa y camine tras de la barra lavando mi taza de café el cual había estado tomando. -¿Hoy tienes algo que hacer?.-

Marcus: -Descansaré por hoy, esta semana sólo será medio turno así que no debes preocuparte por el trabajo. De verdad no entiendo a las personas, es invierno y no vienen a tomar café.- No pude evitar reír ante su comentario, era tan aburrido, vi como una de las dos personas que había en la mesa se levantó y camino hasta la puerta retirándose pero justo saliendo se chocó con un par de personas, una vez más la puerta se abrió dejando pasar a un grupo de alrededor dos héroes y cuatro chicos. -Atiende a estos chicos tú, parecen que estar algo ebrios.-

  Vi que tomaron lugar en la mesa hablando sin cuidado entre risas, parecían haberse encontrado despues de hace mucho tiempo ya que se contaban muchas cosas, me acerque a ellos y les acerque dos menús, note aquella mirada rara de parte de los civiles, parecían tener desdén en sus ojos y algo de sorpresa en sus labios

K: -Deberías estar trabajando, "héroe".- uno de los chicos me había hablado de manera irónica, no era la primera vez, ya esto era normal, guarde silencio, aquel título ya no estaba ligado a mi vida, tomé las ordenes de todo el grupo para luego volver tras la barra empezando a servir todo, al cabo de unos minutos volví a la mesa y dejé todas las tazas de café con unos cuantos panes especiales que servimos siempre. Sus miradas dejaron de sentarse en mi y tomé por hecho que los héroes que los acompañaban les advirtieron de algo que yo no les haría, después de unas horas terminé mi día de trabajo, el negocio estaba libre y yo estaba cansado, decidimos cerrar temprano el día de hoy así que mi salida de aquel lugar fue reconfortante, acompañe a mi jefe un par de calles para luego separarnos, desde hace dos años ya no había estado en  Musutafu, me mude a otra parte de Japón lo suficientemente lejos para no ser molestado por las personas en exceso. El aire era frío y la playa golpeaba la arena trayendo hielo consigo, caminaba a mi departamento el cual estaba cerca de la playa y miraba con gran calma el espectáculo que me brinda un día nevado. Aveces pienso que hace falta detenernos un segundo y simplemente mirar a nuestro alrededor.

Izuku: -Vaya frio.- frote mis manos y mire al frente, pase junto a un par de personas que estaban sentadas, sentía mi nariz helada y mis ojos muy fríos.

???: -De... Midoriya.- Volteo al escuchar mi nombre, ahí estaban mis antiguas compañeras de clase.

Izuku: -Uraraka. Vaya.- mire a quien la acompañaba y era Tsuyu pero esta estaba muy abrigada y con una mirada apagada. -cuanto tiempo.-

Uraraka: -Que gusto verte después de... Dos años.- Ella parecía algo incómoda, su mirada era desviada continuamente y no podía evitarlo, yo también.

Izuku:- Lo mismo digo.- mire a Tsuyu notando que esta estaba algo fuera de si a lo que me acerque y quite mi guante tocando su frente con el dorso de mi mano. -Te vez algo pálida, ¿estas bien?.-

Uraraka:-No, el quirk de ella la hace hibernar en invierno.- Mientras Uraraka decia esto retiro mi mano de la frente de Tsuyu. Ella no estaba bien y parecían algo distraidas.

Izuku: -¿Se están quedando muy lejos?.-

Uraraka: -Justo hasta hace poco nos cambiamos de agencia por recomendación, nos estamos quedando en el centro.-

Izuku: -Esas son doce calles, vaya, eso es mucho.-

Uraraka: -Pediremos un taxi o algo parecido.-

Tsuyu estaba muy fuera de sí misma, podía notarla muy dormida en aquel lugar.

Izuku: -¿En qué lugar se están quedando?.-

Uraraka: -Frente a la tienda de panes Yotsuwa, es un departamento no muy grande.-

Izuku: -Tranquila, lo conozco.- Utilicé mi Quirk de Látigo negro y las encerré a ambas en una gran esfera muy grande cargandolas del suelo. -no tardaremos mucho.- volé un poco con mi Quirk, ya había pasado mucho tiempo desde la última vez que utilice mis Quirks, con un impulso de aire salí disparado hacia el frente, el aire helado era desgarrador para mí rostro y la velocidad era difícil de medir, tomé unos segundos en detenerme, fue rápido cuando vuelas. Me ubique durante unos segundos en el aire para luego bajar donde Uraraka me había indicado y las deje a ambas frente a la panadería que me dijeron deshaciendo la esfera. -Ya no necesitaras un taxi, llevala a descansar.-

Uraraka: -Vale, no esperaba esto, gracias por todo y..-.

Tuve que interrupirla antes de que sucediera cualquier otra cosa.

Izuku: -Tengo que irme, disculpa Uraraka, hablemos luego.- Me aleje de aquel lugar lo más rápido posible en el aire llegando a mi departamento en segundos para luego entrar por la ventana y colocarme una toalla en la cara por el desagradable frío. -eso fue muy incómodo. Ella ... sigue ayudando a las personas.- Al quitar la toalla de mi cara me dirigí al baño tomando algo de agua y mojando mi rostro mirándome en el espejo por unos segundos. -¿Y tú qué has hecho?. Solo servir café. Que buena vida.-

Volví a mi habitación tras tener una irónica charla conmigo mismo tirándome a mi cama.

Izuku: -Aún no estoy listo, aun no puedo.-

____________________________

La peor enemiga de todo héroe es su manera de pensar tan justa, pocos tienen la voluntad de castigarse a sí mismos por proteger a otros.

Turicsu.

Gracias por leer.