Tras terminar de comer en aquel restaurante ambos solo siguieron caminando por las calles, sus charlas sólo eran momentáneas pero ninguno pretendía terminar aquella cita tan pronto, Ochaco quedó mirando una tienda de dulces algo que le pareció curioso a Izuku ya que no llegaban a la hora de haber salido de comer.

Izuku: -¿Quieres un helado?.- Ella volteo a verlo avergonzada por ser descubierta y negó con la cabeza.

Ochaco: -No te preocupes, solo estaba mirando.-

Izuku supo claramente que era una ligera mentira de ella así que tomó la mejilla entre sus dedos y la pellizco un poco.

Izuku: -Recuerda que esto es una cita boba, si quieres un helado vamos por uno... Aunque yo en realidad quiero un café con leche caliente, hace frío ya que sigue siendo invierno.-

Ochaco miró un poco su entorno y sintió un leve frío recorrer su cuello ocasionando un escalofríos, miró a Izuku y esta vez negó con más seguridad.

Ochaco: -Creo que ahora también prefiero un café con leche.- Izuku la miro atentamente por unos segundos, ella era realmente despistada con su entorno, pero aquella actitud de inocencia le parecía algo lindo de ella, tanto que unas palabras se escaparon sin medirlas.

Izuku: -Eres realmente tierna Ochaco... M-mejor vamos por algo de beber, luego te acompaño a tu departamento ¿vale?.-

Ella sintió de nuevo aquel ¡BUM!  en su pecho, un hormigueo empezó en su abdome y sus mejillas se tintaron de rojo, y aún más al sentir su mano ser sujetada por la de Izuku ahora soltando ella las palabras sin medirlas.

Ochaco: -Si quieres... No sé... Podemos ir a mi departamento y yo lo preparo, D-digo, ahí p-podriamos charlar mejor.-

Izuku sintió su pecho ligeramente acelerado y sintió como ella entrelazaba sus dedos, nuevamente aquel impulso de hombre le gritaba y él lo suprimia para no excederse intentando pensar con claridad.

Izuku: -Claro, vamos.- Se esforzó inmensamente por hablar con total claridad.

Ella camino junto a él tomada de la mano, realmente algo le exigía a ella cortar la distancia, sabía lo que era y sabía lo que sentía, al llegar al departamento de ella simplemente subieron por el ascensor pero fue ipso facto que al cerrarse la puerta del ascensor ella saltó utilizando su quirk y se abrazó al cuello de él besandolo, sin darle tiempo a reaccionar ni nada parecido solo se mantuvo con los ojos cerrados cortando toda distancia de sus labios con los de él.

Él se mantuvo ligeramente estático pero no era por no desearla, simplemente se estaba contr... Y a la mierda lo mando todo en un Segundo sujetando las caderas de ella para luego abrazarla con un brazo y sujetar la cabeza de ella con su otra mano encantado por el olor del perfume de ella.

Al separarse ambos se miraron por un Segundo y luego ella desactivo su quirk colocando los pies en el suelo y mirándolo a los ojos, el ascensor se detuvo y ella tiro del brazo de él para llevarlo hasta su departamento.

Izuku: -E-eso f-fue algo...-

Ochaco: -Perdón...-

Izuku: -N-no te disculpes... Fue... Inesperado.-

Ochaco camino por el pasillo con la cabeza baja, sus mejillas no podían con tanta vergüenza y su pecho estaba ligeramente fuera de control. Ella sacó sus llaves y abrió la puerta pero sintió un leve movimiento a su izquierda y se congeló al sentir los labios de él caer en su mejilla durando solo unos segundos.

Izuku: -S-solo, tómalo con calma.-

Ella entró al departamento avergonzada y mirando alrededor tomando un poco de calma, dejó su bolso a un costado y camino hasta la cocina empezando a buscar todo lo que necesitaba para hacer su café con leche, realmente lo último que quería era ver a la cara de Izuku. Pero él decidió no permitirse ser ignorado y se paro a una distancia viendo como ella buscaba sus utensilios hablándole.

Izuku: -Si quieres que me retire...- la mirada de ella se cruzó por segundos con la de él, sus pechos latian muy fuertes y acelerados, ella estaba nerviosa pero sabía lo que quería, sentía tanto coraje por no poder hablar y la impotencia que sentía era abrumadora, tanto que se volvía un fuego en su pecho llenandola de atrevimiento y Valentía cambiando su mirada a una firme hacia Izuku.

Ochaco: -Izuku... Me gustas. No desde ahora, me gustas desde la academia, pensé que sería más fácil para mí vida de héroe estar alejada de cualquier apego romántico pero... Pero la verdad es... No pude evitar enamorarme de ti y no puedo evitar seguir estando enamorada... Cuando salimos, cuando caminamos, cuando estamos cerca, pensé que todos esos sentimientos se habían quedado en la academia... Pero no fue así.-

Izuku estaba completamente helado, no sabía como responder ante ella, sus mejillas se tornaron tan rojas como podía y su estómago tenía una incomodidad tan grande como ningún otra.

Ochaco: -Por favor... Di algo, lo que sea.- él trago un poco de saliva y respiro hondo.

Izuku: -Yo... Estuve enamorado de ti, de una manera que no podría describir hoy en día. Fue algo abrumador hasta en algunos momentos... Aunque, en este momento creo que podría estar enamorado de ti.-

Mientras más hablaba más ansiosa se encontraba Uraraka, solo quería una respuesta clara, a diferencia de Izuku quien solo intentaba evitar el contacto visual mirando a varias partes de la cocina.

Ochaco: -Entonces... ¿Te gustaría ser mi pareja?.- ella cerró sus manos apretando sus puños, ella mantenía su mirada fija en él aún cuando él solo la miraba de a momentos.

Izuku: -M-me gustaría mucho.-

Ochaco fue tan rápido como pudo y abrazo a Izuku tan fuerte como se lo podía permitir, Izuku tras dudar un poco correspondió aquel abrazo quedando un poco embobado con el olor de ella.

Ochaco: -E-estoy... Muy feliz de haberlo hecho... Realmente temí lo peor.-

Izuku: -Creo que... Era obvio.- ella le golpeó ligeramente el estómago, Izuku acepto esto, se inclino un poco hacia atrás y sujeto su mentón besando la, tal vez él estaba más nervioso que ella pero no se impedía detenerse, quería hacerlo, sentía que debía. La abrazo por la cintura con delidez para no molestarla y sintió como ella correspondía a su beso. Al separarse el solo la miró estando ella tan avergonzada pero sin arrepentirse.

Izuku: -Creo que es hora de irme, debo hacer algunas cosas... Disculpa.-

Ochaco: -Oh... Em. Esta bien, te acompaño a la puerta.-

Sus miradas estaban unidas, y aunque hubieran dicho aquello ninguno tuvo la intención de moverse hasta que Izuku dio un paso hacia a un costado caminando hasta la puerta de la cocina, Ochaco lo siguió en todo momento hasta llegar a la puerta donde ella recibió un beso en la mejilla y una despedida de parte de Izuku para luego separarse. Al cerrar la puerta ella se colocó sus manos en la cara completamente roja e inquieta.

Ochaco: -Realmente lo dije... Dios, tengo que hablar con las chicas.-

Por otro lado Izuku se colocó de cuclillas al cerrarse la puerta del ascensor y colocó sus manos en su barbilla.

Izuku: -Maldición... Casi me descontrolo.- su verdadera razón para salir de ahí no era que tuviera algo que hacer, simplemente sintió que estaba apunto de perder el control de sus impulsos, en pocas palabras el héroe estaba sometiendose a uno de efectos más humanos y naturales que existen. La impulsividad lujuriosa.

Izuku: -Creo que me podría acostumbrar a pasar mucho tiempo charlando con Ochaco... Pero, no creo estar preparado para intimar más allá de eso. No hasta sentir que tengo el control...¿Qué haces hablando solo de nuevo Izuku?, idiota.-

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Gracias por leer.