Leonardo se había sentido muy bien luego de escribir por primera vez en un diario, se le habia despejado la mente y le había quitado un poco la preocupación del pecho al poder desahogarse; habia encontrado mejor guardar el diario debajo del colchón como en el principio, ya que sus hermanos no lo encontrarían.

Su padre había entrado a su habitación esa noche, y con la brusquedad que esplinter usaba para seguie ensuciando su cuerpo pedía que porfavor el díario no se saliera de su lugar; al otro día leonardo espero a que su padre se fuera antes de que sus otros hijos despertarán, dandóle oportunidad a leonardo a descansar un poco.

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_¿encerio no escucharon nada?_ preguntó nuevamente, mirando a sus dos hermanos

_pensandólo bien, si....._ donatello lo miró_ fue como un grito ahogado, no se escuhó fuerte

_cuando leo baje le preguntamos_

Exactamente en ese mismo momento su hermano mayor bajaba las escaleras con un semblante cansado en su rostro, su cuerpo temblaba de vez en cuando; sus ojos apenas se podían mantener abiertos, raphael comenzó a sentir que sus sospechas iban por un curso bien formado.

_hola chicos_ le dijo a sus hermanos para llegar con ellos minutos despúes con una taza de café en sus manos

_¿como dormiste leo?_preguntó mike sin siquiera percatarse de la situación fisica de su hermano

_bien gracias, ¿y ustedes?_ leonardo los vio con una sonrisita debíl

_todo bien leo, es solo que anoche sentimos un ruido extraño y antes de que llegarás estuvimos intentando averiguar de que se trataba_ donatello lo miró mientras sorbía su café

El cuerpo de leonardo se tensó de pronto, no pudo dejar de mirar a sus hermanos; anoche esplinter habia problado algo nuevo con el, el cúal había logrado sacarle mucho lás gemidos fuertes sin que este se diera cuenta. Aunque trato de decirle que se detuviera muchas veces en pleno acto, esplinter no hizo caso dandóle como respuesta aumentando la velocidad.

_¿todo bien leo?_preguntó raphael viendo como su hermano se encogía en su puesto

_no tengo hambre_ menciono hacia sus hermanos_ disculpen, con permiso

Leonardo se levantó, mientras subia las escaleras hacia su habitación; cerró con llave una vez llegado ahí, y saco de manera rápida su querido y preciado diario.

17/03/2012

Querido diario

Esto parece salido de una pelicula de terror, tengo miedo, siento que esto solo es un mal sueño del que nunca escaparé; he estado buscando ayuda en internet.......pero todas las soluciones que encontré eran hablar con especialistas que pueden ayudarme......pero aún no estoy convencido de eso.

La desesperación me esta matando de a poco, ya no hay luz al otro lado del túnel.

Dejó de escribir para luego cerrar el diario y ponerlo a su lado, se hechó para atrás poníendo su cabeza en la almohada; su padre ni siquiera se había aparecido por ahí, dice estar trabajando pero no le creía nada.

Hace tiempo no iba a trabajar lo que le explicaba porque motivo iba sin falta a su habitación cuando no estaban sus hermanos.

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_ leo no se encuentra bien_ habló de pronto el rubio

Ambos hermanos mayores lo mirarón

_¿acaso no lo vieron?_preguntó recíbiendo un movimiento negativo de sus cabezas_ ¿no notaron algo raro?

Pero otra vez sus hermanos le respondíeron en forma negativa, mike suspiro rendido sin entender porque sus hermanos le ponían atención a sus cosas personales pero no a su hermano mayor; no tenía logíca que ellos no vieran el estado en el que estaba el azabache, se suponía tambien que ellos se contaban absolutamente todo.......no tenían secretos.

¿Porque ahora sería diferente?

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Leonardo había salido toda la tarde a despejar su mente, paseó por distintos lugares de la ciudad admirando lo hermosos espacios de cada uno; había decidido salir para evitarse el amargo y triste encuentro con su padre, además de que posiblemente esplinter quiera hacerseló con sus hermanos en el cuarto.

Su diario había quedado muy bien guardado en aquel mueble que les tenía prohíbido a sus hermanos tocar, tambíen les había prohíbido entrar a su cuarto pero al ver que aquello no lo cumplirían tuvo que buscar otra forma para que no urgaran en sus cosas personales.

Aunque no estaba 100 por ciento seguro de averlo guardado donde debia, tenía que jurarse que sus hermanos no lo encontrarían.

Continúara