O1O ⋮ Final ⋮ Confesión del corazón

೫ ˚ʚ🍥 ੭ :COMPLEJO DE OMEGA ₊˚ ෆ

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El viento de la temporada movía los cabellos de Min Yoongi, mientras estaba recargado de un árbol, observando de un lado a otro del parque, buscando la presencia del alfa entre la multitud, tratando de hacerse notar en medio del parque para que su amigo no se perdiera.

A pesar de mostrar tranquilidad al exterior, por dentro Yoongi sentía demasiados nervios de lo que podría pasar al pedirle a Jimin ser su pareja en el baile. En sus planes, tenía la intención de que esa noche del baile pudiera confesar sus sentimientos a Jimin, sin embargo, la inseguridad también era un factor que no lo dejaba en paz, así que para no abrumarse, trató de dispersar sus tristes pensamientos con la cálida belleza otoñal de la temporada, mientras seguía en la espera de Jimin.

Con el pasar de los minutos, su celular vibró y se entretuvo por un rato leyendo los mensajes que dejaron sus dos amigos en señal de apoyo en su no cita y pudo haber seguido de largo en contarles lo nervioso que estaba, algo o alguien más bien, lo sacó del mundo de la tecnología.

─ ¡Yoongi hyung!

Al escuchar la voz de Jimin llamar su nombre, Yoongi elevó la mirada para responder a su llamado, pero cuando sus miradas se encontraron, en ese mismo instante pudo jurar que su corazón se detuvo y sus mejillas se sonrojaron. Quedó paralizado por la presencia del alfa y hasta su aliento fue robado.

« Ese es nuestro alfa. » Pudo escuchar a la perfección la voz de su omega interior, corriendo de un lado a otro mientras saltaba de felicidad « Finalmente es él mismo, tal cómo queríamos que fuera. »

─Jimin...─Yoongi se quedó sin aliento por escasos segundos, para después dibujar una sonrisa tímida en sus labios ─, por la luna, has vuelto.

Con su cabello rubio, colores pasteles en su vestimenta y el maquillaje en su precioso rostro, Park Jimin de nuevo se robó el corazón de Min Yoongi. Igual cómo la primera vez que se vieron, sólo que en aquella ocasión, no lo notó en su momento y se dió cuenta tarde de que ese alfa había cambiado algo en su corazón. Al menos ahora, podía confirmar que Park Jimin le gustaba, y mucho, tanto que no sabía qué decir porque estaba demasiado nervioso.

─ ¿Te gusta, Yoongi hyung? ─vaciló por unos instantes, temiendo de que el omega que le gustaba no le agradará de nuevo su apariencia suave ─, ¿No me veo mal?

Desde niño, siempre odió a la luna por haberlo hecho un alfa, cuando todo su ser gritaba ser un omega puro. Es por esa misma razón que, al mostrarse al mundo como en verdad era, la sociedad lo repudió. Sufrió demasiado por culpa del complejo de omega que lo perseguía hasta en sus sueños, volviéndose una de sus pesadillas más frecuentes.

Siempre creyó ser un error, hasta que Min Yoongi llegó a su vida a pintar nuevos colores en su vida. Por tanto tiempo estuvo huyendo de sus propios sentimientos, quería decirlos en voz alta.

Y no era el único, porque ahora que Yoongi era más consciente de lo que sentía, tampoco quería callarlos. Justo ahora, tener de vuelta a ese Jimin que era libre y feliz consigo mismo, podía confesar que estaba jodidamente enamorado del auténtico Park Jimin.

─Te ves precioso, Jimin. Carajo, me encanta ver qué estás siendo tú mismo otra vez ─declaró Yoongi con un rubor en sus mejillas, intentando calmar los latidos acelerados de su corazón y actuar con naturalidad, pero no podía evitar emocionarse al notar a Jimin más animado ─, estoy orgulloso de ti y tu decisión por seguir tu propia felicidad.

Por el halago y la atención recibida, su lobo también se hizo notar « Nuestro omega nos ha reconocido, le gustamos tal y como somos. Es el indicado para ser el padre de nuestros cachorros. » sus palabras causaron un sonrojo en sus mejillas e hizo que bajará la mirada con vergüenza, bastante nervioso por la voz de su alfa interior luego de ser apreciado por su destinado.

─Muchas gracias, Yoongi hyung. Estoy feliz de regresar a mi cabello rubio y a lo que me gusta ─Jimin recibió sus palabras con cariño, estaba emocionado de que el omega no hiciera alguna mueca de desagrado o incomodidad por su aspecto ─, me siento bien. Más libre, no sé, es un sentimiento lindo.

─Pensé que no volverías a mostrarte como eres. Me gusta demasiado ver ese Jimin libre y está a gusto consigo mismo ─Yoongi tomó el rostro del alfa entre sus manos, asombrando al menor por el toque repentino ─. No vuelvas a cambiar lo que eres sólo para ser del agrado de otros, ya eres precioso como tal. La única opinión que debe importarte es la tuya y de nadie más, ¿Entendido?

Con esas palabras, los ojos el rubio se llenaron de lágrimas y sintió que podía estar en paz y avanzar más confiado consigo mismo en cuánto al regreso de su apariencia de antes de haberlo cambiado todo para poder gustar a Min Yoongi « Hemos sido aceptados por nuestro omega. » Se emocionó el alfa interior de Jimin por las palabras del hermoso omega pelinegro que amaba « Estamos seguros de que le gustamos a nuestro destinado, no va a despreciarnos como los demás omegas lo hicieron con nosotros, estamos seguros que somos correspondidos. »

Deseaba poder creerle a su lobo, pero todavía tenía sus dudas, pues se trataba de él mismo de quién hablaban, el "intento" de alfa que siempre fue señalado por los otros alfas con burla y tomado como un chiste por la mayoría de omegas, que ni siquiera lo deseaban cerca porque les causaba asco su apariencia.

─También creé en mis palabras cuando digo que eres precioso, Yoongi hyung.

─Se supone que estamos hablando de ti, tonto ─Min se quejó, mientras comenzaba a caminar junto a Jimin ─, debes recibir un cumplido cuando te lo hacen, es de mala educación no hacerlo, Jiminnie.

El omega trataba de no parecer afectado por las palabras del alfa y lo precioso que se veía en ese momento. Su corazón parecía querer salirse de su pecho, no sabía cómo podría soportar tantas emociones juntas, en tan poco tiempo.

─Y yo también quiero hacerlo hacía ti, Yoongi hyung. A veces sueles decir que no eres bonito, cuándo en realidad eres demasiado precioso ─reveló Jimin desde el fondo de su corazón, tratando de dispersar los nervios que sentía ─, todo de ti es hermoso. A mis ojos, eres el omega más hermoso que existe.

Puede ser que Jimin se estuviera arriesgando demasiado, pero su alfa interior estaba tan agotado de ser tomado como un omega, cuando no lo era; cansado de callar sus propios sentimientos y de sentirse insignificante como un alfa, que deseaba mostrarle a Yoongi que también podría ser un candidato perfecto para cortejar a un omega.

─Cállate, Jimin ─Yoongi se sonrojó y desvío la mirada bastante apenado. Vamos, no sabía cómo reaccionar a los halagos cuando los recibía, menos sí venían por parte del rubio ─, el bonito entre los dos eres tú, cierro el debate, ¿A dónde iremos?

A pesar de mostrar confianza y naturalidad, a Yoongi le costaba demasiado fingir tranquilidad cuando veía al rubio de forma distinta a como debía ser una amistad. Después de saber que tenía sentimientos románticos por Jimin, recibir sus palabras bonitas hacían estragos en su corazón y por esa razón trataba de parecer molesto, sin embargo, lo hacía para ocultar que estaba avergonzado.

─Tengo el lugar perfecto para nosotros. Hace unos días abrieron un café Pompompurin cerca del parque ─ Los ojos de Jimin brillaron con bastante intensidad, que el omega se sintió chiquito y dichoso de ver esa faceta del alfa ─, y me encantaría que fueras conmigo a verlo, Yoongi hyung.

─No lo sabía, seguro debe ser un café bastante bonito ─opinó Yoongi mientras tomaba la mano del rubio entre las suyas. Ya habían hecho esto en varías ocasiones, pero está vez, se sintió distinto a las anteriores ─, Pompompurin me gusta, es lindo y por alguna razón me recuerda a ti, Jiminnie.

« Me gusta demasiado al igual que tú, Park Jimin. »

La confesión atorada en su garganta no lo dejaba respirar. Aquellas palabras estaban colgando en la punta de su lengua, deseando escapar de su boca, pero seguía guardando por el momento, esperando la oportunidad perfecta para poder decírselas a Jimin y que fueras tomadas en cuenta.

Ante la comparación, el alfa se sintió tímido también, era cálido ser comparado con un personaje de Sanrio y como todos son sus favoritos, sentía bonito en su corazón que Yoongi supiera de todos ellos por causa suya y que ahora también compartieran el mismo gusto en común.

─Kuromi me recuerda a ti, Yoongi hyung. Es bastante linda, ella me gusta demasiado.

Hasta el momento, Jimin cuidaba cada una de sus palabras que decía, sin embargo, deseaba poder expresar todo lo que su corazón había estado guardado por tanto tiempo entre las sombras. Aún temía arruinar la bonita amistad que mantenía con su destinado, pero su lobo había llegado a un límite y no dejaría que el complejo de omega con el que había cargado por tantos años fuera impedimento para ser feliz. Le había prometido a sus padres que sería valiente y se arriesgaría a soltar las cadenas que la sociedad había puesto sobre él, no importando el resultado que recibiera.

─Creo que tienes razón, Jiminnie ─reconoció el omega, analizando la comparación que hizo el rubio con él, motivo del cuál después dibujó una sonrisa en sus labios ─, supongo que Kuromi y yo nos parecemos un poco en algo.

Por otro lado tenemos a Yoongi, un claro ejemplo de alguien que no sabía entender indirectas o leer a las personas que tenía cerca, así que por ese motivo seguía actuando con normalidad, sin inmutarse del caos mental con el que Jimin estaba cargando ahora mismo y lo nervioso de sus acciones.

─Mi auto está cerca de aquí, hyung. Perdone el hecho de que estuve de insistente ─Jimin señaló el bonito auto color rojo que brillaba bonito ─, pero lo he traído porque el estado del clima me indica que lloverá más tarde y no me gustaría que se enferme por mi culpa.

─Está bien, Jimin. Tranquilo, no me molesta, todo lo contrario, gracias por preocuparte por mi ─Yoongi aceptó los cuidados del alfa ─, por ahora, no tengo las fuerzas suficientes como para cargar con una fiebre, tengo trabajo y la universidad encima, además, me veo feo cuando estoy enfermo.

Con caballerosidad y unos cuantos nervios presentes, Jimin abrió la puerta del auto para que Yoongi subiera, y así lo hizo, cerrando la puerta en el proceso y encender el auto.

─Yoongi hyung, ¿Qué dijimos con decirse cosas feas? ─regañó Jimin, encendiendo el auto y checando que no viniera nadie ─. Sabe que no es feo, eres demasiado bonito, el omega más hermoso que existe en la tierra.

El día anterior, ambos habían acordado que irían en el auto, porque según el estado del clima, el tiempo cambiaría de la tarde para la noche y no sabían qué tanto podría ser, por eso era mejor estar preparados con anticipación y evitar un accidente.

─Ya, no sigas ─chilló Yoongi, arrugando un poco su nariz y cruzándose de brazos, tratando de parecer molesto pero estaba avergonzado de recibir esas palabras del alfa ─, que me pone nervioso cuando me dicen ese tipo de cosas.

« Más bien, me pone nervioso que seas tú el que me diga esas cosas. » Min hubiera querido decirle eso a Jimin, pero todavía estaba consciente de que no era un buen momento para hacerlo. Es decir, Jimin merecía una confesión bonita, con palabras lindas, no ahora.

─ ¿Le gusta? ─Jimin sonrió coqueto, mirando por escasos segundos al pelinegro y después seguir con vista al frente ─, ¿O quisiera que me detenga?

Cualquiera que los viera de esa forma, diría que se trataba de una pareja de novios bastante peculiar y diferente a lo habitual, pero que de alguna forma se complementaba entre sí. Se podía notar el amor que se tenían uno del otro, pero que ninguno hasta el momento decidía cruzar la línea y arriesgarse a cambiarlo, o al menos así fue hasta el momento, porque pronto cambiaría.

─ ¡Si me gusta! ¿Ok? ─ admitió Min, cubriendo su rostro por escasos segundos, intentando no parecer afectado por la presencia de Park Jimin en su corazón ─. Ya lo dije, así que deja de avergonzarme o me vengaré de ti de alguna forma, alfa lindo y malvado.

Ser llamado "alfa" por escasos segundos, no solamente provocó que las mejillas de Jimin se tiñeran de un bonito rubor, sino que hizo que también su lobo corriera de un lado a otro bastante emocionado por ser tomado en cuenta por su destinado. El término "Alfa" era mayormente dicho por los omegas hacía sus parejas sentimentales y, el hecho de que Yoongi le dijera así provocaba un sin fin de emociones encontradas en su corazón.

─Entendí, lo haré, dejaré de "avergonzarte" por ahora ─bufoneó, tratando de calmar a su torpe corazón que no dejaba de reaccionar ante el omega que amaba ─, pero no prometo dejar de decirle lo hermoso que eres, Yoongi hyung.

Jimin tenía ganas de preguntarle a Yoongi sí estaba consciente de lo que hizo, deseaba hacerlo con todas sus fuerzas, pues nombrar a alguien como alfa u omega se usaba entre las parejas y no ayudaba en nada a su corazón ilusionado.

─ ¡Silencio, cara bonita!

Después de bromear entre sí por un rato, el silencio se hizo presente entre los dos. Para ese momento, Yoongi se dedicó a mirar con cariño el pequeño llavero de My Melody que ahora se mantenía colgado en el espejo retrovisor interior del auto. Aún recuerda con cariño la mirada llena de ilusión de Jimin cuando ganó ese llavero en una feria hace algunos años atrás, no dudó en dárselo una vez que fue suyo, recibiendo un fuerte abrazo por parte del alfa ese día. Era lindo que Jimin tuviera una parte de él en su auto, igual como en esa ocasión, tenía uno de Cinnamoroll colgado en las llaves de su motocicleta y que también llevaba a todas partes desde que Jimin se lo obsequió.

Sus ojos gatunos se desviaron hacía Jimin, notando lo diferente que se veía concentrado en el camino mientras manejaba con una mano y con la otra llevaba algunos cabellos rebeldes hacía atrás, dejando su frente descubierta por escasos segundos.

Maldita sea, Park Jimin se veía tan atractivo en ese momento.

« Pero qué alfa tan guapo tenemos, ¿No lo crees así? Somos afortunados. » Yoongi escuchó perfectamente la voz de su lobo y solamente pudo desviar su mirada hacía las calles de la ciudad, suspirando con el sentimiento a flor de piel, cargando con los sentimientos de estar junto a su destinado.

Nuevamente su corazón era enamorado por ese hermoso alfa.

La cita había salido a la perfección.

El resto de la tarde y llegada de la noche, Jimin se mostró atento en todo momento a Yoongi, sin limitarse por culpa del temor de revelar sus sentimientos o la inseguridad por su apariencia, sintiendo la libertad de ser él mismo mientras consentía a su omega con comida y uno que otro regalo de la cafetería. A Jimin realmente no le importaba gastar, es decir, tenía el dinero suficiente para que Yoongi probará cualquier platillo que llamará su atención.

Ante esto, Yoongi recibía toda la atención y cariño de Jimin con timidez, aunque también culpable por el dinero que el alfa estaba gastando en él, prometiendo que en la siguiente oportunidad, absolutamente todo correría por su cuenta y no esperaba recibir un "No" por parte de Jimin, porque Yoongi sabía lo insistente que podía ser el alfa cuando se lo proponía.

Anteriormente habían salido en varias ocasiones los dos, sin embargo está vez, al menos para Yoongi, lo sintió diferente a las otras, como si se tratará de algo más íntimo, incluso parecido a una cita, o al menos eso quería creer. Incluso su lobo parecía seguro de ello, cegado, pues no dejó de recordarle en todo momento que "su alfa" daría el primer paso ese día y que debía estar listo para el momento.

Y después de unas horas en la cafetería, rodeados de pláticas interminables, risas y diversión de por medio, el sol se fue y la luna llegó rodeada de un clima frío, tan propio de la temporada. Ahora mismo, Jimin y Yoongi caminaban por el parque, ambos tomados de la mano como siempre lo hacían, mientras que en silencio disfrutaban de la compañía del otro, admirando el paisaje, la naturaleza y cómo algunas familias y parejas convivían entre sí.

Así como ellos, observaban curiosos a los demás, algunos también veían en ellos una conexión entre los dos. Para algunos curiosos, chismosos y observadores, crecían que ese omega de ropas negras y ese alfa rubio de aspecto dulce se trataba de una joven pareja, tímida e inexperta que recién empezaba a salir. Lo curioso es que Jimin y Yoongi no eran una pareja, ni siquiera tenían el valor suficiente de confesarse y aún seguían arrastrando sus sentimientos después de tanto tiempo de mantenerlos en un cajón. Algo que nunca pudo confesar en voz alta, fue que Jimin se sintió flechado por Min Yoongi desde la primera vez que lo vió enfrentar a todos esos alfas que lo acosaron por tanto tiempo, siendo incapaz de retroceder con sus sentimientos o hacerle entender a su lobo que no podía fijarse en el omega que lo salvó, porque aparte de ser su héroe, se volvieron mejores amigos y no se supone que debía sentirse así por un amigo.

Yoongi podría sentirse asqueado o incluso traicionado.

« Tienes que dejar de huir por culpa del temor. Lo has hecho todos estos años. Sabes que está es nuestra última oportunidad para intentarlo, si no lo hacemos ahora, no será nunca. »

Jimin comprendía que su lobo estuviera desesperado por explotar de una vez. Su lobo estaba cansado de seguir manteniendo lo que sentía en un secreto, tantos años que ha estado callado, respetando su decisión por su timidez, pero ya no podía más, por eso insistía tanto por su valentía.

─Que hermosa esta la noche, hyung.

« Tonto, tonto Jimin, ¿Fue eso lo mejor que pudiste pensar para romper el hielo? » Bien, Jimin se sentía tan patético en ese momento. Su plan inicial había sido decir: "Te ves hermoso, Yoongi hyung" pero de su boca salió algo parecido pero lo contrario a lo que pensaba. Atribuyó que ese error fue culpa de sus nervios, el aroma de su destinado, la cercanía de sus manos y sus sentimientos ardiendo como fuego sobre su pecho no lo dejaban pensar con claridad o hablar correctamente.

─Bastante, he notado que está temporada beneficia demasiado la belleza de la luna ─Yoongi respondió con una sonrisa, sin inmutarse del nerviosismo del rubio a su lado ─, no sé, de alguna forma siento que la hace resaltar demasiado, ¿Qué opinas, Jiminnie? ─su mirada se enfocó en el alfa, esperando paciente una respuesta de su parte, conectando su mirada con la de Jimin.

Hasta el momento, Yoongi estaba feliz. Con el regreso de la auténtica personalidad de Jimin, hizo que las horas se fueran demasiado rápido y su salida fuera hermosa e inolvidable. Algo que debía confesar Yoongi es que estuvo tímido y sorprendido en todo momento, pues en todas esas horas, Jimin se mostró caballeroso, atento a sus peticiones y dispuesto a todo con tal de ayudar o hacerlo feliz. Era tan cálido tener de vuelva al Jimin que se robó su corazón y que ahora, no podía evitar mirar con otros ojos y desear que pudieran ser algo más que mejores amigos.

Vaya, eran dos amigos enamorados el uno del otro.

─Así lo creo, aunque debo admitir que mi atención no está sobre la luna en este momento ─Jimin respiró bastante hondo ─, pues aunque es digna de admirar y es la inspiración de todo poeta, toda mi atención va hacía ti, Min Yoongi.

El único que estaba dispuesto a arruinar la amistad valiosa que tenían era el mismísimo Jimin, ¿Tenía miedo de lo que estaba a punto de hacer? Sí, pues la parte racional de su cabeza le gritaba que debía darse la vuelta, que seguramente Yoongi no gustaba de él y que podía arruinarlo.

─No existe ningún otro omega que se comparé a la belleza de Min Yoongi, tanto que ni siquiera la luna puede igualarse ─las palabras en Jimin salían por sí solas, soltando todo lo resagado que mantuvo cargando por tanto tiempo ─. Puede que todavía no lo sepa, porque nunca dije nada, pero desde el primer momento que nos vimos, aparte de robarse mi aliento, ese hermoso omega se robó corazón.

¿Estaba temblando de los nervios?

Claro que lo estaba.

Nunca antes se había confesado y era la primera vez que hacía. Es decir, jamás existió omega que le gustará o llamará su atención. Lo gracioso es que desde que niño, siempre quiso ser parecido a un omega, pero desde que Min Yoongi llegó a su vida, ese deseo cambio a querer ser tomado en cuenta como un alfa por Yoongi. Ese anhelo empezó siendo pequeño, hasta que se hizo más fuerte en su corazón, llevando a que en los primeros días, fuera incapaz de saber manejarlo, incluso de ocultarlo.

El momento que había estado esperando por años finalmente llegó. Al menos, esa fue la señal que necesitó Jimin luego de tener el asombro y sonrojo en las mejillas de Yoongi.

Así que, con valentía recargada por tantos años de estar escondido y atrapado en una jaula sin salida, Park Jimin se puso en frente de su destinado, tomando con delicadeza las manos de Yoongi entre las suyas y con el apoyo de su lobo, se liberó.

─Y con el corazón en mis manos y ante la luna presente, te confieso lo mucho que me gustas, Yoongi hyung.

Lo hizo.

Finalmente lo hizo.

Y sin esperar respuesta por el momento, Jimin decidió continuar ahora que sentía el valor suficiente para enfrentarse a sus propios sentimientos, o de lo contrario, sabría que no existiría otra oportunidad como esa. No obstante, debía ser realista, sabía que no podía ser aceptado por ser todo lo contrario a lo que la sociedad dictaba como un alfa perfecto. Y en cambio, era un cero a la izquierda que sufrió toda su vida ser insultado por ser auténtico y distinto a lo habitual.

─Perdona lo incómodo que debe ser que estos sentimientos lleguen a ti, de parte de alguien como yo que no cumple con el estereotipo de alfa perfecto y que seguramente ves como un amigo, pero no miento o te engaño al decir lo que siento por ti, Min Yoongi. Desde el primer instante que te vi, mi lobo sabía que eras su destinado. Aún recuerdo que sin conocerme, me salvaste del infierno. Luego estuviste conmigo en los días más oscuros de mi vida y en el proceso de mi sanación, me di cuenta que te adueñaste de mis sentimientos ─confesó con valentía mezclada de timidez, recordando el momento exacto en que su corazón cayó por completo por el omega ─. Lamento tener que ser el causante de arruinar nuestra amistad, pero ya no podía callar por más tiempo todo lo que siento. Te amo demasiado, Min Yoongi. Estoy completamente enamorado de ti, tanto que mis sentimientos no pudieron seguir encerrados y me trajeron hasta este momento.

Deseaba vomitar por la adrenalina, Jimin sentía doloroso los latidos desbocados de su corazón, incluso hasta su respiración era irregular, pero no deseaba detenerse. Puede que no sabía controlar todo lo que estaba sintiendo en ese instante, sin embargo, su lobo lo motivaba a desahogarse.

─ ¿Quieres que sea más específico? Pues déjame decirte que si hablábamos de apariencia, todo me encanta de ti, desde la punta de tus pies, hasta la cabeza. Tu suave aroma. Lo sedoso de tu cabello. Tus manos. Tu sonrisa. Desde el carmín de tus labios, hasta tu mirada que trae el universo en tus ojos ─Jimin siguió, no podía parar, incluso hasta dejo los honoríficos a un lado y únicamente se concentró en soltar lo que por años guardó ─. Y si quieres saber más, amo apoyarte cuando dices que alguien necesita de nuestra ayuda. Me encanta ver cuándo alimentar a gatitos en la calle y después darles un hogar con gente de nuestra confianza que sabes que los cuidarán. Amo que te guste defender a todo aquel que ves que necesita ayuda, sin esperar nada a cambio. Sin olvidar, que me fascina ser testigo de todo el amor que le tienes a la música. Creo que podría admirar por horas al ver la pasión que le tienes a escribir tus propias letras y versos. Por la madre luna, eres el omega más hermoso, talentoso, fuerte e increíble que he conocido en toda mi maldita existencia y estoy agradecido de que mi lobo te eligiera como su compañero para el resto de sus días terrenales y a mi corazón como al único amor de su vida.

Con el pasar de los segundos y ante la ausencia de palabras de parte de Yoongi por causa de su confesión, lo único que Jimin hizo fue bajar la mirada, bastante triste y avergonzado por haber pensado que sería correspondido por el omega.

─Sé que no tengo derecho de pedir esto y es bastante egoísta de mi parte que lo haga ─Jimin trató de soportar el dolor en su corazón y sonreír cómo siempre lo hacía, pero en su mirada se veía reflejado el dolor ─, pero lo único que pido es que no te alejes de mi, Yoongi hyung. Es lo único que me une a ti y no deseo perderlo, no lo soportaría.

Y cuando creyó que todo estaba perdido y su amistad acabaría ahí mismo, sintiendo su corazón latir a un ritmo desbocado, Jimin sintió las cálidas manos de Yoongi posadas en sus mejillas, haciendo que sus miradas conectarán entre sí. Suspiró, Jimin estaba jodidamente enamorado de ese omega y esa cercanía solo provocaba que su lobo deseará más.

─Deja de poner palabras sobre mi boca, tonto ─Yoongi sentenció, haciendo que Jimin hiciera un puchero y sus ojos se llenarán de lágrimas, anticipando un firme rechazo a su confesión ─, curiosamente no eres el único que se siente de la misma forma, pues para tu información, también me gustas mucho, Park Jimin.

─Y-Yoongi.

De los ojos de Jimin salieron las primeras lágrimas contenidas y el dolor que estuvo por tanto tiempo cargando en su corazón fuera remplazado por una inmensa paz y felicidad.

¿Era real?

¿En serio estaba pasando?

Parecía un sueño. Por tanto tiempo creyendo que nunca sería correspondido, que jamás podría ser tomado en cuenta como alfa y que alguien tan hermoso como Yoongi lo amará solamente sería en sus sueños, pero ahora no se trataba de una simple ilusión, sino ahora era una realidad, tanto que todo esto le parecía una mentira.

─Y no, sí piensas que estoy mintiendo no es así ─expresó Min con firmeza ─, pienso que eres el alfa jodidamente más hermoso que existe. Y para que te dé más vergüenza, confieso que desde que llegaste, hasta ahora mis ojos no han dejado de admirar lo apuesto que estás, Jimin.

La sinceridad en las palabras de Yoongi, avergonzó a Jimin y por esa razón, enterró su rostro entre el cuello y hombro del omega, haciendo que Yoongi solamente riera mientras no dejaba de abrazar a su alfa con cariño, sintiendo una gran ola de felicidad recorrer por todo su cuerpo por lo hermoso que se sentía ser correspondido.

─Es curioso, precisamente hoy tenía la intención de invitarte al baile ─reveló Yoongi con vergüenza, era la primera vez que se sentía expuesto hacía otro alfa ─, incluso tuve miedo de ser rechazado, pero creo que amanecí con la bendición de la luna a mi lado, pues el hermoso alfa que me gusta también le gusto, e incluso se me ha confesado, ¡Qué suerte la mía!

Jimin cierra los ojos instintivamente, temiendo que lo que estaba escuchando fuera un sueño y se desvaneciera con el viento. Qué lindo sentimiento era escuchar que era amado y correspondido de la misma forma que lo hacía. Casi abre sus ojos de nuevo, pero entonces los cálidos labios de Yoongi estuvieron sobre los suyos, suaves como una nube al tacto, dando el primer paso y callar las inseguridades que sentía.

Y el alfa no es el único que reacciona satisfactorio por el beso, pues Yoongi suspiró gustoso, sorprendido por la delicadeza y ternura de los labios de Jimin al corresponder su beso de forma instantánea y hasta un tanto necesitada, como sí tuviera un tiempo limitado y Jimin temiera de que desapareciera con el pasar de los segundos.

Es dicho que el primer beso es suave e inexperto, casi siempre un roce de labios contra labios, pero Jimin profundiza un poco más su primer beso con inexperiencia, mientras roba más de un suspiro a Yoongi que por instinto lleva sus manos detrás del cuello del alfa y deja que las manos tímidas de Jimin rodeen su cintura.

Tanto a Yoongi, como a Jimin, les hubiera gustado seguir, pero desgraciadamente la falta de aire en sus pulmones se hizo presente y tuvieron que separarse lentamente. Ambos, con los ojos cerrados todavía, juntaron sus frentes, mientras sonrisas tímidas y tiernos sonrojos se dibujaron en sus rostros, avergonzados por haber cruzado de línea de amistad que por tiempo los estuvo rodeando.

─Te amo muchísimo, Yoongi.

El primero en romper el silencio fue Jimin. Ahora no tenía miedo de confesar en voz alta lo que sentía por Yoongi. Amar con libertad era tan hermoso.

─También te amo, Jiminnie.

Yoongi amaba al Jimin que le gustaban las flores, usar maquillaje, las muestras de afecto, los broches del cabello, las pequeñas cosas tiernas, vestir de colores pasteles y pintar sus uñas de colores claros.

─ ¡Estoy tan feliz! ─Jimin saltó feliz mientras sostenía al omega con un brazo en la cintura del pelinegro ─, ¡También te gusto! ¡No es un sueño!

Una tierna sonrisa, la más brillante y preciosa que Yoongi pudo haber visto en mucho tiempo en el rostro del alfa, fue la razón por la que lo hizo sentir cohibido, pero también contento de ser el causante de la felicidad de Jimin. Y cuando el rubio estuvo a punto de besarlo otra vez, Yoongi puso una mano sobre los labios del rubio con una sonrisa.

─Alto ahí, tigre ─Min lo frenó con diversión, sacando un puchero adorable en los labios de Jimin ─. Estos labios están reservados para la próxima cita en la que me pidas ser tu novio, así que hasta el momento, nada de besos.

Yoongi estaba avergonzado, era la primera vez que algo así le pasaba, tenía tantos sentimientos bonitos y encontrados, que no sabía cómo procesarlos, por ende, trataba de disfrazarlo con bromas y falso enojo, parte de su encanto de personalidad.

─ ¡Pero Yoongi hyung! ¡No es justo! ─Jimin se quejó como niño chiquito, sacando una risa en Yoongi ─. No me hagas esto, mi lobo no podrá soportar la ausencia de tus labios ahora que los he probado.

─Tendrás que esforzarte en nuestra primera cita ─comentó Yoongi orgulloso, caminando vanidoso por tener la atención del alfa sobre él ─, porque quiero besarte como mi novio y no como un amigo.

─ ¡Lo haré! ─se apresuró Jimin en responder ─, ¡Tendrá la mejor propuesta del mundo, no sé arrepentirá!

A partir de ese momento, ese sería el comienzo de un nuevo capítulo por escribir en la vida de Min Yoongi y Park Jimin. Quién lo diría, el alfa menospreciado, del que todos se burlaban y que señalaban como un error en la sociedad del que juraban que nunca sería tomado en cuenta, ahora era apreciado y correspondido por el omega que amaba. Los finales felices existen y Park Jimin era un claro ejemplo de que lo que ves como un complejo de omega, puede ser la diferencia y hacerte sentir especial.

Fin.

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