La historia de la rata Jungkook
Extiende tus alas y vuela lejos
Vuela lejos bien lejos
Extiende tus pequeñas alas y vuela lejos
Vuelva lejos bien lejos
Contrólate
Porque tú sabes que deberías hacer mejor
Esto es porque tú eres un hombre libre.
(Queen - Spread Your Wings) Este capítulo será serio...casi :v ahq
Lo que sacaba de quicio a Jungkook tenía nombre propio, se llamaba Briana. Desde que se dio cuenta del gran hecho de que las hadas existían, su esperanza en vez de extinguirse, revivió. Volvió a hacerse la víctima, a trabajar como loca en las tareas domesticas, bueno, sólo eso hacía siempre.
Encontraron una forma de hacer que el chico—rata anduviera por ahí, le habían hecho creer a Sir Jin que era su nuevo cochero. Se lo creyó muy fácilmente, necesitaban ya alguien que les ayudara con eso y los caballos.
—No me gustan los caballos — comentó Jungkook siendo llevado de la mano por Briana.
—Pues no hay opción, deberían gustarte los otros animales — comentó ella. Él bufó rodando los ojos.
—No por haber sido rata me deben gustar todos los animales, de hecho pocos me gustan — contestó con gracia moviendo su nariz, las viejas costumbres de rata se le quedaban.
—Ya veo — estaban a punto de llegar al establo cuando el gato de Sir Jin se atravesó.
El gato era listo, sabía que ese chico tenía algo raro y sin miramientos, se le fue a clavar las garras.
— ¡Un gato! — Chilló con hombría Jungkook, de una manera graciosa se fue a subir encima de Briana, se subió por su espalda en un santiamén y ella se quedó quieta sintiendo el pesor — ¡Aléjalo de mí! ¡Me va a matar!
—Umm, Jungkook, ¿si te das cuenta que ya no eres una rata? Podrías tú hacerle daño al gato — le informó ella, su cuerpo se tambaleaba por el gran peso aunque de alguna forma podía con ello.
—Oh — entendió de repente ello, miró hacia el gato y tenía razón Briana, ese gato no le haría gran cosa.
Con vergüenza se fue bajando de la espalda de Briana, el gato le quiso aruñar la pierna pero el pantalón que andaba se lo impidió. Jungkook sonrió maléficamente, se vengaría de todas las veces que un gato le quiso hacer daño.
—No le vayas a hacer daño al pobre gato — le dijo de repente Briana adivinando lo que pensaba Jungkook.
— ¿Qué? ¿Por qué? — se quejó él agitando las manos en el aire.
—Porque no sería correcto — fue lo único que pudo decir ella.
—Allá vas con tus cosas moralistas, ¿sabes que hacerte la buena no te dará nada?— Le preguntó ya cansado de verla así.
—Yo no me hago la buena — se defendió la chica.
—No, ¡te haces la tonta sumisa que cree que la vida se le arreglará por un hombre que ni siquiera conoce! — chilló Jungkook sacando toda su frustración. Briana lo miró de arriba abajo y luego le propinó una gran cachetada.
— ¡Cállate! ¡No sabes nada de mí! — dijo antes de irse corriendo.
Jungkook se quedó ahí parado, mirando como la chica corría unos cuantos metros y se caía antes de llegara a la entrada de la casa, se levantaba del suelo, se limpiaba la cara y el vestido lleno de polvo para luego seguir con su camino dignamente. Al chico le dio un tic nervioso en el ojo por ver aquello, no se podía ser más tonta y torpe, ni para huir tenía elegancia. Se sobó su mejilla muy indignado por el golpe, él había dicho sólo la verdad, no de una manera muy buena pero sí directa.
Pero Briana vivía en su burbuja.
Realmente se preguntaba porqué estaba ahí, porqué se había convertido en humano. Miró al suelo, vio sus pies y ahí seguía el maldito gato.
—No te asesino porque ella me lo pidió — le declaró al minino que lo miró y luego se le restregó en la pierna — oh — se conmovió por el acto un momento.
Sólo un momento porque luego el gato se le subió por la pierna de una manera muy diestra, llegó hasta su pecho en donde clavó sus uñas y lo fue rasguñando todo.
— ¡MALDITO GATO DEL DEMONIO! — Gritó.
Cuando se sacó al gato, arrancándolo y aventándolo por ahí para luego irse corriendo al establo, se dio cuenta que la chica ni le había enseñado bien sus tareas. Desganado, se sentó en la paja que había por ahí, preguntándose porqué estaba metido en todo ese lío innecesario.
"No sabes nada de mi"
Había dicho ella, Junkook bufó, claro que conocía de ella, la conocía muy bien, demasiado. Sabía que odiaba comer espinacas, que todos los días cantaba la misma canción al bañarse, que era intolerante a la lactosa y que cuando bebía leche le daba diarrea...sabía todo de ella. Cosas que a cualquiera no le gustaría saber pero las sabía por ser una rata metiche.
¿Por qué se había enamorado de ella?
De hecho pensaba que no era el clásico amor que sentían los humanos, él sentía apego y gratitud. Años atrás cuando era una rata bebé, se encontraba casi muriendo en el jardín de esa misma casa en la que estaba, su madre se había muerto y sus hermanos ido a otro lado, Jungkook se quedó ahí, esperando que algo bueno le ocurriese...
Así como Briana. Pero jamás pasó, le llovió encima, tuvo hambre, demasiada, enemigos mortales que buscaban comerlo y un sinfín de cosas más que su pequeño cerebro de rata ya no recuerda bien. Un día, a punto de morir, se decidió, nadie vendría por él así que él debía salir en busca de algo mejor. Juntó toda su fuerza ratonil y se dirigió a aquella casa que había visto a lo lejos, le costó tanto y se sentía morir pero lo logró.
Al llegar se encontró con la cocina, ahí entre olores que le parecía a gloria, la vio bailando con su mandil y vestido viejo.
— ¡Bom shakalaka, bom shakalaka! — cantaba a todo pulmón. Jungkook creyó que estaba agonizando por los gritos incoherentes que ella daba.
Pero no, no estaba muriendo, estaba cantando. Al final la chica se percató de su presencia.
—Oh, una rata — dijo sorprendida, ladeó la cabeza y le miró — creo que tiene hambre
No, sólo estoy bien flaco porque me gusta ser cadáver de rata, ya sabes, las ratas gordas están out esta temporada primavera-verano — soltó sarcásticamente. La chica no entendió nada, el chillido que soltó le pareció más una afirmación que un comentario sarcástico.
—Toma — le tendió un pedazo de queso con una sonrisa
Uy que estereotipado es esto, ¿me das queso por ser rata? Oye, que a mí también me gusta la carne — volvió a decir refunfuñando.
Sólo que al ver la gran sonrisa de Briana y de probar el queso, la pequeña rata se puso a llorar. No había probado nada en mucho tiempo, nadie le había ayudado jamás y que hicieran eso, se sentía bien.
Aprendió ese día que nadie le rescataría jamás, podía toparse con personas nobles pero no le solucionarían la vida. Si él no se hubiera salido de su zona de confort, aquello no hubiera sucedido. Por eso al pasar los años, miraba a Briana ser lo que alguna vez él fue, no quería eso para ella, sabía que esa chica podía dar cosas mejores pero debían darle un empujón y eso haría él.
Ya si la amaba...bueno, era aún una rata adolescente, tenía mucho que aprender todavía aunque lo que no sabía Jungkook era que amar era eso, querer lo mejor para una persona, querer que soltara sus alas por fin y verla volar. Metafóricamente porque conociendo a la chica, seguro que ni volar bien podría si supiera.
Lo malo es que no encontraba la forma de hacerle ver, de sacarla de su burbuja y que abriera los ojos...
¡Hola chicas! Extrañaba a la rata :'v oh bueno, Vero intentando dejar un bonito mensaje~ la intolerancia a la lactosa no es juego, chicas, cuidénse de ellas. Listo, lo hice, ahq
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Pd. Nos nominaron a mejor fanfic de humor :w no pensé que mi tontería gustara tanto jajaja no creo ganar pero miren, que escribir sobre el niño rata me trajo algo bonito~ agruras por ejemplo (atrás bullying) Salve Queen sadkjdkf lo digo por la canción :v ahq
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