HyunJin largó un suspiro, estaba frustrado y un poco enojado. Era domingo y quería salir al parque con su novio, pero él no le contestaba las llamadas. 

¿Por qué?, sí él recordaba no haber hecho nada malo. ¿Acaso se había olvidado de su cumpleaños?, pues no, faltaba unos meses. 

Se levantó del sofá y decidido, salió rumbo a la casa de JeongIn. En el transcurso solo pensó como la familia Yang, Jisoo y Namjoon lo habían adoptado como su propio hijo. La mamá de JeongIn era tan encantadora, ¡hasta les conversó de casarse! en una clara broma. 

HyunJin quería que su padre sea así; comprensivo, cariñoso y sobre todo, que acepte que tenia novio. Su madre era otra historia, lo aceptaba sí, pero tampoco quería conversar acerca de JeongIn. Practicamente, no le importaba a sus padres.

Desde el primer instante en el que vio como era la familia Yang, se había enamorado, pero aún más de JeongIn. 

¿Cómo no hacerlo?, su carita se resumía en sus cachetitos que se hacían más lindos cuando se sonrojaba o sonreía mostrando sus lindos hoyuelos. Sus ojos que emanaban un brillo que lo hipnotizó desde el primer momento en que lo vio... 

Trató de sonreír, pero una punzada en su estómago le hizo saber que algo anda mal. 

Tocó el timbre. JeongIn estaba solo en casa, sus padres habían salido de viaje el viernes, así que sí o sí, debía abrirle la puerta. Pero vaya sorpresa al encontrarse a SeungMin. 

-Eres un hijo de puta -fue lo primero que dijo, impidiéndole la entrada a Hwang, quien lo miró con su ceño fruncido y extrañado. 

-¿Qué? ¿Qué fue lo que hice? 

-¿No lo recuerdas, verdad? eres un idiota sin cerebro-colocó su brazo sobre el marco de la puerta, impidiéndole la entrada una vez más -. El fin de semana, con JeongIn, solo ustedes dos. 

HyunJin cerró fuertemente los ojos, recordando como en el cine, el chico le repetía cada vez que podía que no olvidase su fin de semana juntos. Y fue lo que hizo. Se golpeó su cabeza con su mano y se mordió el labio, volviendo a mirar al de cabellera morada. 

-Quiero hablar con él... 

-No. ¿Sabes lo horrible que fue que me llamara llorando? ¿sabes lo que me costó que dejara de llorar? ¿sabes lo feo que fue que me explicara con detallas cuantas mascarillas compró y de gatitos? ¿o el dinero que gastó en comida para ti? -SeungMin lo miró a los ojos unos segundos y luego río sin gracia-. No entiendo como puede amar a semejante basura como tú. 

-¿De qué hablas, SeungMin?, lo olvide, ¡lo siento! JeongIn sabe que lo amo. 

-¿Enserio no te das cuenta? - preguntó con sarcasmo. 

-Dímelo. 

-No... dejaré que te des cuenta solo, de los ocho eres el único ciego aquí - SeungMin se apartó de la puerta, dejándole el camino libre-. Entra, hazlo. Dile que lo sientes por haber olvidado, por hacerlo llorar incontables horas y que luego lo amas, para volver hacerle daño. Ve, se que él te recibirá con los brazos abiertos, porque él sí te ama de verdad. 

SeungMin emprendió su camino a casa de Chan, estaba triste. Estaba triste por su mejor amigo, quien entre llantos decía que no era importante para su novio o que era la peor persona...¿nunca se daría cuenta de cuanto HyunJin lo lastima? 

¿Por qué JeongInnie no era feliz con otras personas? habiendo tantas personas en el mundo, eligió a Hwang HyunJin. Un patético ser humano atado a su ex, que cuando podía, los comparaba y sin darse cuenta, destruía a JeongIn. 

Y eso era como quitarle el brillo al sol.

Adaptación autorizada