Un grito de auxilio
Los tres hombres se fueron en un auto negro, dejándome solo y tirado en el frio suelo. Como pude me puse de pie, sentía la cabeza dándome vueltas y un delgado hilo de sangre corriéndome por el labio. Perfecto, como si no tuviera nada más de que preocuparme ahora pasa esto. Me quedé ahí unos instantes, temblando de frio y rabia, y una vez que pude mantenerme parado, salí corriendo a todo lo que me daban las piernas, con toda la adrenalina del momento no me di cuenta de que había empezado a llover.
Hiccup
Lo que había empezado como una llovizna se convirtió rápidamente en una lluvia torrencial. No había encontrado a Jack en la escuela a la hora de salida así que ese día caminé solo de vuelta a casa y no había salido desde entonces. Estaba viendo televisión en la sala con una taza de chocolate entre las manos. Llevaba ya un buen rato mirando por la ventana para ver si Jack venia, pero nada. Incluso lo había llamado a su celular un par de veces en la tarde y no me contestó, estaba preocupado y el ruido de la lluvia chocando contra la ventana hacia que me alterara aun más.
Me llevé el chocolate a los labios soplando despacio, tenía los ojos cerrados y no dejaba de pensar. –donde te metiste Jack...-.
Entonces escuche golpes en la puerta, me paré de golpe y corrí a abrir. Ahí estaba él, con la mirada gacha, empapado y temblando. –Jack...-. Lo llamé. -¿Dónde estabas Jack?-
No recibí respuesta de su parte, solo se limitó a levantar la cabeza y quedarme mirando con los ojos aguados, luego se acercó a mí precipitadamente y me abrazó.
-Hiccup...-. le correspondí el abrazó recibiendo su cuerpo con el mío, él tenía la cabeza escondida en el hueco de mi cuello y me estaba empapando todo. Estaba helado y su voz se escuchaba rasposa, seguramente se habría resfriado, pero al menos ya estaba en casa, conmigo. –hic...
-estoy aquí-. Le acaricié el cabello. –no pasa nada Jack. –su cuerpo se tensó, se irguió frente a mí y tan repentino como su abrazo, sus labios buscaron los míos. Jack me acababa de besar, y mientras lo hacía podría jurar que estaba llorando.
Tenía las manos en mi cintura, estrechándome tan fuerte entre sus brazos que sentía que si lo dejaba se derrumbaría. Sus labios, como el resto de su cuerpo estaban fríos, pero eso no evitó que aquel beso fuera el más perfecto de todos. Nos movíamos torpes y ambos demasiado ansiosos. Llevaba siete años esperando besarlo de nuevo que tenía la sensación de que rompería en llanto en cualquier momento.
Nos separamos un momento para tomar aire, fue cuando Jack aprovechó para tomarme por sorpresa y meter su lengua dentro de mi boca. Solté un jadeo que se ahogado y lo tomé por el cuello. Encajábamos a la perfección, como si nunca antes nos hubiéramos separado. Finalmente nuestros corazones se habían reencontrado con su otra mitad, el lugar al que pertenecían.
–oh... Hiccup-. Susurró contra mis labios. –te amo tanto...
---------------------------------------------
Salí de la habitación cerrando la puerta tras de mí, solté un largo suspiro para luego recargarme contra la madera y descansar. Demasiadas cosas habían pasado en tan poco tiempo y yo apenas terminaba de aceptar el hecho de que Jack había vuelta a hablarme, ahora un beso, ¿cómo se suponía que debía reaccionar ante eso?
Bajé al primer piso donde papá me estaba esperando. Se había quedado sentado en la sala con la vista fija en la pared y las manos entrecruzadas frente al mentón mientras dejaba a Jack en su cuarto.
-¿Cómo está tu hermano?
-se ve más tranquilo, lo dejé acostado-. Me senté a su lado, él me pasó un brazo por los hombros para abrazarme. -¿Qué está pasando papá?
-si no lo sabes tu hijo, mucho menos lo sé yo.
-Jack ha estado tan diferente últimamente-
-si por diferente te refieres a atento y de buen humor... si, lo ha estado-
-pero no tengo ni la menor idea por que cambió tan de repente
-él confía mucho en ti Hic, solo dale tiempo y te lo contará
-eso espero-. Recargué la cabeza en su hombro y cerré los ojos, demasiadas emociones por un día. Lo de Jack no había sido una simple declaración. Habíamos compartido mucho más que eso, ese abrazo se había sentido como una disculpa, el "Te amo" un acuerdo secreto entre nosotros dos, pero sobre todo aquel beso había sido un grito desesperado de auxilio.
------------------------------------
Necesitaba escribirlo, les juro que no podría dormir esta noche sin escribir la continuación del capítulo anterior. hasta aqui por hoy C: ohhhh no no! tengo una pregunta! (que no tiene nada que ver con el fanfic peeeeeero bueno)
¡¡¿cuantos hermanos tienen?!! yo tengo un hermanote que adoro y al que le robo la ropa :DD
déjenme su lindo comentario y su voto, yo a cambio les doy un beso gigante a todos >3< muac muac, los quiero byeeee <3
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top