Tú decides
Habían pasado dos semanas desde que comenzó esta estupidez de plan ¿y para qué? Para salvarle el pellejo a un puñado de idiotas que no lo valían. Justo ahora estábamos tirados en el césped, ellos hablaban seguramente sobre el próximo partido, yo miraba embobado mi celular. Luego de un rato me había cansado de su conversación, así que me puse a mensajear con Hiccup.
-Jack... Jaaaaaack
-¿¿eh?? ¿Qué pasa?
-ni siquiera estas escuchando lo que decimos, has estado extraño estos días amigo.
-lo siento-. Me llevé una mano a la nuca, en realidad no estaba arrepentido, hace mucho que no me sentía tan bien. –he estado con la mente ocupada
-¿problemas con una chica?
-no exactamente-. Sonreí, entonces vibró el celular en mi bolsillo. Vi en la pantalla su nombre y volvió mi la cara de idiota enamorado.
Hic: mira hacia la biblioteca :)
Levanté la mirada y ahí estaba, en la ventana del tercer piso frente a mí, saludando y dando saltitos para que lo viera mejor. Maldita sea, Hiccup era todo lo que alguien pudiera soñar. Le devolví el saludo moviendo todo el brazo, me puse de pie dispuesto a correr hacia la biblioteca pero fui detenido por Liz
-¿a dónde vas Jack?-. Venía caminando hacia mí con las manos en la cintura y el ceño fruncido, seguramente los había visto todo. –acordamos que me ibas a acompañar a la práctica de porristas
-lo había olvidado-. De pronto todos mis ánimos se habían esfumado. -¿para qué me quieres allá de todos modos?
-has estado muy cerca del nerd de tu hermano-. Dijo ignorándome olímpicamente.
-esa es la idea ¿no?-. Rodé los ojos ya cansado de escuchar ese tono tan condescendiente en su voz. –Y no le digas nerd-. Ella me tomó por el cuello de la camisa para que nuestros rostros quedaran a la misma altura, a esa distancia se veía intimidante
-te dije que te ganaras su confianza, no que le anduvieras haciendo ojitos, ¿Qué demonios te pasa Jack?
-no sé de que hablas, solo estoy siguiendo su absurdo plan para salvarlos de los matones de Tony-. Me solté de su agarre tal vez un poco violento, pero que importaba ya, no quería seguir viéndola
-¡no me hables así Jack!
-¿sabes qué? Estoy cansado, no tengo ganas de hablar-. Tomé mis cosas del suelo y me fui de ahí, ella se quedo gritando pero no volvería la vista, no le daría el gusto de gritarme.- tú y tu estúpido jueguito con Tony pueden irse a la mierda!-
A veces Liz podía llegar a ser insoportable. Aun era temprano para ir a casa, pero no había nadie vigilando la entrada, era mi oportunidad de salir corriendo de ahí y perderme un buen rato lejos de los chillidos de mi novia, las idioteces de mis amigos y sobre todo... del chico de ojos verdes que me tenía la cabeza revuelta. No puedo creer que esto me vuelva a pasar.
-yo... estoy enamorado de Hiccup.
Ya habían encendido las luces en las calles de Nueva york y las bocinas de los autos sonaban por doquier, todos con prisas por llegar a su casa. Me había pasado toda la tarde y parte de la mañana en la calle, vagando de un lado para otro tratando de aclarar mis pensamientos, pero por más que trataba de poner las cosas en orden, al final todo se volvía un enredo y siempre terminada en Hiccup.
Eran pasado de las ocho, iba caminando a casa por una de las calles laterales a las avenidas, el viento había comenzado a correr y hacia mucho mas frio que antes. Ya había llegado el otoño y yo solo tenía una camisa y la delgada chaqueta del uniforme. Subí el cierre y apresuré el paso para entrar en calor.
Estaba tan concentrado en mis pensamientos que no noté la presencia de dos hombres junto a mi hasta que me tomaron cada uno por un brazo y me empujaron hasta un callejón alejado de todo. Uno de ellos me tapó la boca con la mano enguantada, luche por zafarme de su agarre pero lo único que conseguí fue un golpe en la boca del estomago que me dejó sin aire. Ya en el suelo y luchando por respirar, me soltaron. Levanté la vista para encararlos
-¿les parece justo dos contra uno?... bastardos-.
-no venimos a pelear Jack-. Dijo un tercero, había salido de las sombras, ahora estaba en medio de los otros dos y gracias a la débil luz de los faroles de la calle podía ver un poco de su rostro. –solo queremos advertirte
-¿Quién eres tú?
-puedes llamarme Tony-. Sacó un cigarrillo del bolsillo de la chaqueta y lo encendió, ahora podía verlo mucho mejor. –un pajarito me dijo que no querías cooperar con nosotros-. Tony se acercó a mí y me tomó del cabello, el olor a tabaco y su perfume barato hacían que me diera nauseas.- escúchame mocoso, a mi no me importa como lo vayan a hacer, pero si quieres que tú y tus amigos sigan con vida... será mejor que encuentres la forma de que nos colemos en tu escuela.
-jamás ayudaría a un delincuente de cuarta como tú. No hay nada que puedas hacerme para convencerme.
-tal vez no a ti mocoso... ¿pero qué hay de tu lindo y tierno hermanito?-. Mis ojos se abrieron desmesuradamente, no podía estar hablando en serio.
-si le haces algo a Hiccup te voy a...
-¿Qué harás Jack? ¿Qué podría hacer un crio como tú? ¿Eh?-. Casi podía sentir mi sangre hirviendo de rabia, lo estaba mirando fijamente y hasta le enseñaba los dientes. Tony solo me sonrió con altanería y me soltó otro golpe, esta vez en la mejilla. –tú decides mocoso. Cooperarás conmigo o puedes irte despidiendo de tu hermano.
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oh my gosh o___O no planeaba hacer un capítulo asi, solo salió, ¿les gustó?
por favoooor no se vayan sin dejarme su opinión (las leo TODAS) y su estrellita fugaz C: los quiero mucho, gracias por leer.
bye
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