Aqui vamos
Nueva york 1999
El despertador me estaba martillando la cabeza con su molesto ruido. No podían ser seis y media, no aun... había dormido tan poco,
Abrí los ojos lentamente, maldiciéndome a mí mismo por no tener cortinas mas oscuras. El verano estaba terminando pero el sol seguía estando tan potente y luminoso, tan molesto...
Apagué el despertador y me senté en la cama frotándome la cara, hoy era mi día menos favorito del año. Sip, hoy era el primer día de clases "yupi!!"
Como pude me puse el uniforme, tenia tanto sueño que no estoy seguro de si me abroche bien los botones de la camisa, porque si... además de ser tener que ir a la preparatoria, estaba obligado a usar un horrible uniforme.
Me miré al espejo antes de salir. Siempre esperaba que por la mañana sería diferente, una nueva persona o al menos ser un poco menos... yo. Pero todo seguía igual. Las mismas pecas, los mismos ojos y horrible cabello del día anterior. Era como si no hubieran pasado los años. A los quince seguía tan enano y flacucho como siempre. Suspiré como todas las mañanas y le di un empujón a la puerta con el pie. –espero que papá no haya quemado el desayuno... de nuevo.
Iba cabizbajo y tan metido en mis pensamientos que no me di cuenta cuando se abrió la siguiente puerta del pasillo, golpeándome en la cara y haciéndome retroceder.
-woooow Hiccup, lo siento-. De todas las puertas de la casas, de Nueva York y del mundo yo tenía que tropezarme con la suya-. ¿Te hiciste daño?
Jack estaba parado frente a mi, con la camisa a medio abrochar y corbata en mano. Ahora mucho más alto, más fuerte y endemoniadamente guapo. El sí que se había sacado la lotería con la pubertad. No había desaparecido del todo su rostro infantil (dudo que alguna vez lo haga), pero en esos siete años había cambiado, su cabello estaba más largo y sus ojos habían adquirido un algo especial que lo hacían verse tan...
-perfecto...
-¿Qué?
-ehh... que estoy... perfectamente bien-. Le sonreí nervioso
-oh, qué bien. Ten cuidado con las puertas-. Me desordenó el cabello y bajo por las escaleras adelantándome a la cocina. Yo estaba temblando, me había llevado la mano justo donde antes estuvo la suya, me latía el corazón y me había puesto rojo.
Apuesto a que saben por qué. Adivinaron, sigo enamorado de Jack
-soy muy patético-. Cosas como esas me dejaban muy mal. No podía verlo sin sentir deseos de besarlo, por eso había decidido que lo mejor sería evitar cualquier contacto lo más posible, lo que después de todo no se me hacia tan difícil ya que él siempre estaba fuera, saliendo con amigos o encerrado en su habitación con la muy zorra de su novia.
Desde el día en que desarmamos nuestro camarote todo era complicado y más incomodo, ya llevaba siete años como jugando a las escondidas, con la diferencia de que el no tenía interés alguno en buscarme.
Podría quedarme pensando el día entero, pero de súbito recordé que se me hacia tarde y si no me movía rápido iba a llegar tarde a la escuela o mucho peor, me quedaría sin desayuno. Bajé las escaleras y fui hasta la cocina, papá estaba leyendo el periódico sentado a la mesa junto a Jack que devoraba un plato de cereal. –Buenos días Hiccup-
-hola papá-. Me senté en el lugar de siempre a tomar el café ya servido. Siendo una familia tan pequeña como lo éramos, era muy difícil ignorarnos entre nosotros
-¿estás ansioso por tu primer día?
-tan ansioso como para vomitar...-. Papá me dio una sonrisa y una palmada en el hombro. Seguimos comiendo hasta que escuchamos desde afuera de la casa la bocina de un auto y la estruendosa música.
-ya llegaron por mi-. Dijo Jack parándose de la mesa y agarrando su mochila del suelo. – nos vemos a la tarde.
Al abrir la puerta pudimos ver por un momento el lujoso convertible rojo y la melena rubia de Liz. (¿Quién lo diría? La rubia doble cara se queda con el chico lindo) Jack subió al asiento del copiloto y ella lo besó, se quedaron unos segundos así, luego pisó el acelerador y se perdieron calle abajo.
-¿quieres que te vaya a dejar? Se que no es un convertible de último modelo, pero mi auto aun puede moverse-
-gracias, pero voy a encontrarme con Mérida en el camino-. Puse los platos en el fregadero y tomé mi bolso. –de hecho ya se me hace tarde.
-suerte en la escuela Hic
-trataré de que no me maten
-así se habla, ese es mi muchacho-. Nos dimos un abrazo. Tuve que entrecerrar los ojos cuando Salí de la casa, el día estaba mucho más brillante de lo que pensaba. Me llené de aire los pulmones y me puse a andar. –aquí vamos.
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boooooom! dos capitulos :D soy una maquina.
si no he actualizado en estos dias sepan que es por culpa de gravity falls... dios, como amo esa serie, es perfecta.
hicimos un suuuuuper salto en el tiempo (no hay leyes de la fisica en los fanfics frostcup) les gustó el cap? ahora si que si se va a poner bueno, se que se los digo siempre, pero ahora es verdad xD
dejenme su comentario y su voto, ya van mas de 4k de leidas C: me hacen muy feliz.
bye <3 bye <3 bye <3
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