Día 19

BIANCA:
Han pasado 5 días desde que el milagro se produjo. Los cinco días más felices de mi vida. Todavía siento las lágrimas en mi rostro, lágrimas de felicidad derramadas al ver la respuesta que Ciro me había mandado. Durante estos cinco días no hemos parado de enviarnos mensajes. Ansiamos vernos cara a cara, pero el destino jugó en nuestra contra una vez más. Justo al día siguiente en que Ciro se despertó, a mi madre se le ocurrió la brillante idea de visitar a mis abuelos a Galicia, por lo que compramos ya el primer billete que salía ese mismo día. En conclusión, ahora estoy tumbada sobre la cálida y suave arena de la playa más conocida de Nigrán, la Playa América, soñando despierta con que Ciro está a mi lado.

-¿En quién piensas filliña?-Me pregunta mi querida abuela, a quien no se le escapa nada.

-En nadie abuela-Respondo, sintiendo como mis mejillas empiezan a acalorarse.

-No me mientas. Tus ojos llenos de brillo me dicen lo contrario. Estás pensando en él.- Decido contarle toda la verdas a mi abuela, dado que es de esas que quieren saberlo todo.-¿ Y todavía no os habéis visto para decir vuestros sentimientos a la cara?

-No abuela, pero lo hemos hecho por whatsapp.

- Filliña non hai nada como oir un te quiero en persona. Las nuevas tecnologías han hecho perder ese encanto.

-Supongo que sí, pero ahora me conformo con ello. Cuando lo vea en persona me confesaré.

-Más le vale cuidarte-Me dice mi abuela depositando un beso en mi frente y dejándome sola contemplando el inmenso mar.

CIRO:
Decir que estoy nervioso es quedarse corto. Hoy por fin la veré y podré confesarle mis sentimientos. Ya he perdido la cuenta de las veces que he hecho y deshecho la maleta para comprobar que lo llevo todo. A las 18:00 llego al aeropuerto de Barajas para coger el avión con destino a Vigo. Me despido de mis padres y de Rosalie que me desean la mayor suerte del mundo. Me subo al avión sabiendo que en tan solo unas pocos horas la tendré a mi lado. Decido contestar al último mensaje de Bianca antes de despegar.

-Bianca: Ya quiero verte. Cuento los días que faltan.

-Ciro: Pronto nos veremos-Lo que ella no sabe es que ese pronto es inminente. Pongo el teléfono en modo avión y lo guardo en el bolsillo de mi pantalón.

BIANCA:
Mis mejores amigas acaban de llegar, lo sé por el gran ruido que acaba de inundar la casa de mis abuelos. Era una de nuestras tradiciones pasar un tiempo en casa de estos frente al mar. Tradición que había desaparecido cuando mi padre murió y luego a mi madre le diagnosticaron el cáncer. Esta era la primera vez que nos reuníamos de nuevo después de todo aquello. Hoy celebraríamos la recuperación de mi madre y mi 18 cumpleaños.

Escucho la puerta de mi habitación abrirse y a mis mejores amigas entrar.

-Feliz cumpleaños pelirroja-Gritan a coro al tiempo que me dan un gran abrazo.

-Oh chicas no sabéis cuanto os he echado de menos.-Me separo de ellas y empiezo a observarlas una a una, agradeciendo que están a mi lado.

-Bueno creo que es hora de bajar chicas-Dice mi abuela que acaba de entrar en mi habitación-La fiesta va a empezar y es hora de que mi querida nieta empiece a recibir las sorpresas.-Me dice guiñándome un ojo y mostrando una sonrisa picareña que parece indicar que me oculta algo.

CIRO:
Salgo de la terminal con mi maleta en busca de un taxi. Taxi que me llevará junto a la persona que anhelo ver. Me subo en uno que está libre y le doy la dirección que la abuela de Bianca me ha dado.

-María: Hola filliño ya se que no me conoces pero yo te conozco por mi nieta. Soy la abuela de Bianca. Me ha contado vuestra historia y me ha enternecido y por eso quiero invitarte a mi casa a pasar unos días. A ver si así mi niña deja de suspirar en cada esquina. Te mando a continuación la dirección. Psdt: No acepto un no por respuesta.

-Vaya, es una gran oferta por su oferta, pero no quiero causar molestias. Se que estos días son para que Bianca pasara tiempo con la familia.

-Bueno pues más razón para que vengas. No quiero leer un no del NOVIO de mi nieta-Leer la palabra novio me hizo sentir alegre y el chico más afortunado del mundo.

-Entoncés no rechazaré su oferta.

El taxi me deja justo enfrente de una gran casa de piedra con un inmenso jardín lleno de flores y un patio cubierto con varios sillones y una mesa justo en el centro. Me bajo del taxi y me despido del taxista quien me da mi maleta. Me acerco a la puerta y llamo al timbre, al tiempo que doy una respiración profunda.

-Por fin llegas filliño. Pasa, pasa no te quedes parado en la puerta que de momento no mordemos-Me dice su avuela. Me adentro en el interior de la casa en la cual se encuentran numerosas fotografías de Bianca.Voy observando cada una de ellas con detalle.-Mi nieta me dijo que eras guapo pero no tanto. Me recuerdas a mi Manolo de joven. Ven te voy a enseñar tu habitación para que guardes la maleta.

Subimos unas escaleras que nos llevan al segundo piso, en donde se encuentran las habitaciones y una salita. A medida que voy subiendo mi pulso se acelera. Pronto la volveré a ver.

-Tranquilizate Bianca está en la playa con sus amigas.-Me dice su abuela al tiempo que volvemos a bajar las escaleras y nos dirigimos a la cocina. En ella se encuentran su abuelo y su madre.Los saludo con nervios y agradeciendo la invitación-¿Quieres beber o comer algo para calmar los nervios?

-No. Muchas gracias.Temo que si bebo o como algo lo eche fuera.

-Tranquilo, todo saldrá bien- Comenta su madre que se levanta de su sitio para abrazarme y decirme al oído las palabras " Gracias por hacerla reír de nuevo".

-Bueno, creo que llegó la hora de la verdad ¿No creéis?- Dice su abuelo, que habla por primera vez. Todos nos dirigimos a la puerta de entrada en donde me dan las indicaciones para llegar a la playa.

Llego a la playa en donde la veo sentada junta a sus amigas , riéndose. No puedo dejar de ver tan hermosa criatura. Me siento tan hipnotizado ante tanta belleza que no me doy cuenta del tiempo que llevo parado observándola. Lleva puesto un hermoso vestido blanco y rojo a juego con una chaqueta vaquera y el pelo ondeando al viento que es iluminado por la pálida luz de la luna. Agarro mi móvil y decido enviarle un mensaje.

-Ciro: ¿Cómo le dirías a alguien que le quieres?-Veo como agarra el móvil y empieza a escribir. Poco después me llega su respuesta.

-Bianca: Diciéndole "Te quiero"

-Ciro: Te quiero Bianca. Te quise desde el primer día que te vi y te sigo queriendo aun ahora. No puedo apartar mi vista de ti. Incluso la luna llena y resplandeciente a tú lado se ve pobre. Te ves tan hermosa bajo su luz y con tu sonrisa que lo único que deseo es lanzar un grito de amor al cielo para que todos sepan lo que siento-Guardo el móvil en el bolsillo y cojo aire para lanzar mi grito. Un grito que llega a oídos de Bianca y sus amigas. Veo como se levanta y empieza a buscarme con la vista.

Decido salir de mi escondite para que me vea. Nuestras miradas se cruzan y se funden en una sola. Poco a poco nos vamos acercando, hasta que quedamos uno frente al otro.

-Yo también te quiero-Me dice Bianca. A continuación la abrazo, posando una mano en su cintura y la otra en una de sus mejillas. La beso con dulzura, uniendo nuestros labios que habían esperado este momento con ansias. Encajan a la perfección, como si fueran hechos el uno para el otro. Cuando nos separamos ambos llevamos puesta una sonrisa. Una sonrisa de verdad.

- Tengo algo para ti. Es algo que debí darte hace tiempo pero que nunca me atreví a hacerlo- Le entrego a Bianca una caja de madera con una estrella tallada de color verde. Veo como abre la caja y como va sacando cada una de las cartas que nunca me atreví a darle. Son cartas de amor. Cartas que demuestran que siempre he estado enamorada de ella. Observo como agarra una de ellas y escribe algo, con un boli que tenia guardado en su bolso, que no me deja ver. A continuación me devuelve la nota y contemplo que ha marcado la casilla de si, añadiéndole al lado la frase de "Siempre te querré".

Querida Bianca:
He perdido ya la cuenta de las cartas que te he escrito, pero aún así no superan los días y las veces que te he observado. He intentado ocultar mis sentimientos, pero estos necesitan ser expresados y por eso he decido escribirte estas cartas. Me gustaría saber si lo que sientes por mí es lo mismo. Por favor marca la casilla según como te sientas
                                                   Ciro.

-Siempre te he querido y siempre te querré-Me dice. Yo le respondo de la manera que considero más adecuada, con otro beso en sus labios.

-Tortolitos la fiesta está aquí-Oímos decir a sus amigas. Nos acercamos a ellas y nos sentamos. Bianca queda rodeada por mis brazos y apoyada sobre mi pecho, mientras que mis brazos rodean su cintura.

-Y bien ¿Cómo habéis empezado?-Ambos nos miramos y empezamos a contar nuestra historia. Al terminar vemos como sus amigas están llorando.

-Sin duda si que sabéis whatsappear un te quiero-Nos responden.

-Y ahora también sabemos decirlo con palabras y con nuestros ojos.

Unos ojos que están llenos del amor más puro y dulce-Contesto, viendo a Bianca directamente a los ojos y susurrándole al oído un Te quiero.

La historia ha llegado casi a su fin😭. Muchas gracias por vuestro apoyo. Sois lo mejor de este mundo. Espero que os haya gustado.

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