Capítulo 2 Saludos conmigo mismo

En el momento que siguió, el viejo Brutacio naturalmente intentó enderezar las cosas a la manera de Thorston.

-¡Saludos, mis compañeros vikingos más jóvenes de antaño!- fue su presentación fantasmal, para gran vergüenza de los otros vikingos a su lado -¡Soy yo! ¡Thorston del futuro de Berk! Aquí para mostrarles todas sus terribles y prematuras muertes... ¡Si no siguen este sencillo plan de 8 pasos mío de seguro!-

-Uf, ¿quieres dejarlo?- La mayor Brutilda respondió, empujando el casco del mayor Brutacio hacia abajo para cubrir su rostro -Ahora no es el momento para una de tus bromas, a pesar de mi amor por tales actos de travesura-

-Sí, eh, esto es bastante raro- Patapez mayor comentó, saludando tímidamente a su contraparte más joven, quien respondió de la misma manera.

-Es... es bondadoso así- Patapez más joven respondió a su vez.

-Woah... Tu voz no ha cambiado en absoluto-

-Gracias, Brutacio. Puedo ver eso-

-Es como si estuviera mirando a mi futuro yo...- comentó el Patán más joven -Y mi futuro yo es tan guapo como un servidor...-

-Espera, ¿estás considerando seriamente la idea de viajar en el tiempo?- Astrid más joven cuestionó, haciendo un gesto con su hacha hacia el niño -Eso es completamente loco-

-Solo una persona mencionó el viaje en el tiempo aquí...-

-¡Cállate, Hipo!- La Astrid más joven hizo un gesto con su hacha a Hipo de una manera amenazante otra vez, no estaba de humor para comentarios sarcásticos.

-¡Oye, espera! ¡Sé cómo podemos averiguar si son nosotros mismos en el futuro o no!- Brutacio más joven exclamó con entusiasmo -Está bien, yo del futuro. ¿Cuáles fueron las primeras palabras que Brutosco me dijo en su primera visita cuando tenía 6 años?-

-¿Ese pedazo de estiércol de yak?- El mayor Brutacio respondió -Lo recuerdo porque tenía los ojos muy abiertos con mi primo, ¡aunque en realidad era un tramposo y una guarida! Oh, los dulces recuerdos de la juventud... De todos modos, las primeras palabras fueron 'Mi primo Brutacio, soy yo Brutosco"-

-Eso puede ser cierto... ¡pero no hay forma posible de que puedas ser yo!- Brutacio más joven exclamó angustiado -¡Porque nunca llamaría al héroe de mis sueños un 'pedazo de estiércol de yak'! ¡NUNCA!-

-En realidad, me gusta tu yo futuro-

-¡No me hagas empezar, hermana!-

-¡Uf! Olvídate de esos dos- La Astrid más joven procedió a pisar fuerte hacia la Astrid mayor y procedió a apuntar con su hacha a la joven adulta, quien no se inmutó ante la amenaza implícita. -¡Tú! Si realmente eres yo del futuro, lo cual sigue siendo una estupidez en lo que creer, entonces sabrás cuáles fueron exactamente las últimas palabras que me dijo el tío Finn antes de morir-

-Apuesto a que fue el grito de una dama- Patan bromeó, retrocediendo cuando la joven Astrid lo fulminó con la mirada.

La Astrid mayor simplemente suspiró mientras apartaba suavemente el hacha de su cuello -Si mal no recuerdo, sus últimas palabras fueron: 'Espera aquí. Tu tío Finn se asegurará de que este repugnante dragón no vuelva a destruir a Berk'". Y para que conste, él fue y siempre ha sido Fearless Fin Hofferson-

La joven parpadeó mientras procesaba la información, y el hecho de que la mujer lo hizo bien, antes de bajar lentamente su hacha. Todavía sospechaba, pero decididamente menos –Así que, ¿tu nombre es...?-

-¿Astrid Hofferson? Sí, lo es- respondió la Astrid mayor -Y para que quede claro, tampoco pensé que viajar en el tiempo fuera posible. Al menos hasta ahora-

-Uh, ¿estás seguro de que no estamos teniendo algún tipo de alucinación masiva?- Pregunto el Patapez más joven, mientras el Patapez mayor miraba al niño -Quiero decir, acabamos de respirar el gas de un dragón desconocido. Es muy probable que pueda poseer algún tipo de, eh, ¿alucinógenos?-

-En realidad, el gas de Nauseaspitter induce una forma de desorientación en quien lo respira- Patapez mayor corregido -También puede causar efectos secundarios que incluyen la pérdida del control muscular, espasmos involuntarios o incluso períodos de vómitos durante un período corto de tiempo-

-Sí, y si fuera una alucinación, ¿podría hacer esto?- La Brutilda mayor exclama mientras procede a golpear al mayor Brutacio en la cara, enviándolo al suelo con un dolor inmenso.

-¡OW! .... Estoy herido-

-¡Está bien, está bien! La clase ha terminado- En este punto, Bocón finalmente entró en la conversación, habiendo estado observando a los dos grupos por un rato antes de finalmente decidir intervenir -Para que conste, también creo que estos seis misteriosamente de alguna manera vinieron del futuro a nuestro pintoresco Berk. He visto cosas más raras. Je, je. ¡De todos modos! ¡Personalmente, creo que esto es una señal de Thor!-

-¡O de Loki!-

-¡Uno para mostrar cuán próspero ha sido Berk en el futuro! Me refiero, todos ustedes están vivos, ¿verdad?-

-Bueno, no somos exactamente esqueletos andantes- El mayor Hipo gruñó.

-Y ahí está el Hipo que conozco. Una prueba más de que todo este viaje en el tiempo es real. Me pregunto qué pasó con eso-

-Tiene que ver con el dragón, ¿verdad?- Señaló la joven Astrid.

-El Nauseaspitter-

-¿Ya le pusiste un nombre, eh? ¿Te importaría explicar qué estabas haciendo exactamente con él?- preguntó Bocón.

Era una pregunta inocente y, sin embargo, por un momento algo ilegible apareció en todos los rostros de los vikingos mayores. Fue solo un momento, pero para los más observadores, estaba claro que el grupo estaba ocultando algo. Pero tan rápido como llegó, desapareció tan rápido como el mayor Hipo pronto respondió la pregunta.

-¿Qué estábamos haciendo? ¡Estábamos... capturando dragones!-

-¿Capturar dragones?- Cuestionó el Brutacio mayor -Pensé que nosotros...-

-¡Arriesgamos nuestras vidas para capturar dragones y ponerlos en la arena!- El mayor Hipo interrumpió cuando la Brutilda mayor procedió a golpear al Brutacio mayor en el estómago para que se callara -La vida en Berk no tiene que lidiar tanto con las incursiones de dragones, sabes, pero nunca puedes estar demasiado preparado, ¿verdad?-

-Sí, exacto- La Astrid mayor asintió ante la declaración -Ocasionalmente cazamos a ciertos dragones y los colocamos en la arena, manteniéndolos con vida como muñecos de entrenamiento en caso de que se reinicien las incursiones de dragones. Necesitamos estar preparados para cualquier truco que hagan-

-Bueno, tengo que decirlo- le comentó la Astrid más joven al Hipo más joven -al menos pareces estar haciendo algo en el futuro-

El se encogió de hombros ante la respuesta, todavía tambaleando por la respuesta. ¿Berk no estaba lidiando con incursiones de dragones con tanta frecuencia? Parecía que el futuro era bueno, e Hipo sabía que su padre ciertamente apreciaría que Berk no tuviera que ser reconstruido varias veces, pero aun así... Las implicaciones de que él fuera parte de un grupo que enjaulaba dragones era mejor que matarlos, pero no era preferible. ¿El futuro Hipo aún mantenía a Chimuelo alrededor? ¿Decidió mantenerlo en la arena para asegurarse de que pueda interactuar con la furia nocturna sin preocuparse por levantar sospechas? ¿O el dragón se escapó en algún momento en el futuro? Está bien, no es probable, pero la posibilidad estaba ahí.

Sus pensamientos fueron interrumpidos por Patan, su Patan, riéndose de la declaración anterior -¡Ja! ¿Capturar dragones? Puedo verme a mí y a la hermosa Astrid siendo capaces de derribar algunos dragones, ¡pero Hipo! ¿El hombre ramita? ¡Cómo no!- Se burló de la idea de que Hipo alguna vez pudiera luchar con un dragón -¡Apuesto a que perdió una pierna huyendo de un Terrible Terror! ¡Oh, espera, probablemente lo hizo!-

El Patán más joven procedió a reírse de su broma cruel mientras que el Hipo más joven se encogió. Era una respuesta esperada, después de todo. La pata de metal era el elefante en la arena, algo que solo podía provenir del ataque de un dragón. O más probablemente un ataque de jabalí. Nadie lo había mencionado en ese momento, probablemente porque sentían que era grosero, pero a los ojos de Hipo era inevitable que alguien como Patan dijera algo sarcástico al respecto. Él era el hipo, después de todo. Se esperaba que incluso un cambio fundamental claro en su vida fuera tratado como una broma.

Lo que no se esperaba era que el Patan mayor caminara hacia su contraparte más joven y lo golpeara en la cara con mucha fuerza -¡Tú NO puedes hacer ese tipo de broma!- Exclamó con ira -¡Solo yo puedo burlarme de la pierna única de Hipo!-

-Pero... ¿nosotros no somos el mismo... chico?-

-¡Ese no es el punto, y lo sabes!- El mayor Patan le gruñó al vikingo más joven, y solo se detuvo cuando el mayor Hipo se acercó a él y le puso una mano en el hombro en un gesto reconfortante.

-Está, eh, está bien Patan. Quiero decir, no es como si alguna vez te quedaras sin chistes sobre una sola pierna-

-¡No, no está bien! ¡Él solo! ¡Yo-!... AGJ, ¡deja de ser tan bueno dos zapatos!-

Los vikingos más jóvenes y Bocón que miraban esto se quedaron boquiabiertos al verlos. El Patan mayor no solo actuó violentamente con su primo siendo insultado de esa manera, sino que los dos también se hablaban como si fueran amigos y no dos primos que apenas se toleraban. ¿Realmente las cosas cambiaron tanto en el futuro que los dos parecen respetarse mutuamente? Hipo ciertamente no podía comprender la idea.

-Está bien, pienso que ahora mismo, deberíamos centrarnos en descubrir cómo ocurrió exactamente este 'viaje en el tiempo'- El mayor Hipo pasó rápidamente al siguiente tema, como si no hubiera sido insultado y luego defendido por un Jorgenson -Bocon, tendrás que hablar con Gothi sobre el Nauseaspitter. Sabemos que ella se encontró con uno hace mucho tiempo, e incluso si termina repitiendo la información, sería útil saber si los detalles siguen siendo los mismos o no-

-Oh...-

-¡Oye, encontré al Nauseaspitter!- Gritó el Brutacio mayor, los gemelos junto a la jaula donde Bocon había arrojado al dragón -Sigue holgazaneando como siempre-

-Sí, hermano. Como un yak holgazaneando en una colina. O como un Cubeta durmiendo en una carretilla-

-Está bien, si el dragón está aquí, entonces podemos probar su humo, ver si hay algún tipo de propiedad que no hayamos descubierto- Hipo mayor continuó -Patapez, saca tu cuaderno. Escribiremos muchas observaciones. Brutilda, Brutacio, asegúrense de recoger su saliva. Seguro que la necesitaremos. Patan...-

-Consigue diferentes tipos de peces para alimentarlo, lo sé- El Patan mayor respondió -Lo capturamos antes-

-Iré contigo- siguió Astrid -aunque solo sea porque, debido a las circunstancias, necesitaras ayuda adicional para traerlos aquí-

-¡Oye! ¡Oh espera, no, oye!-

-¿Oye, Hipo? ¿Qué hacemos si vuelve a hacer su ataque de humo?- fue la pregunta de Patapez -No estoy seguro de poder manejar el gas-

-Pensaré en algo-

Los vikingos más jóvenes y Bocón observaron el ir y venir entre el grupo, la clara familiaridad y cariño entre ellos, así como el respeto que los demás tenían por el mayor Hipo. Lentamente, con la información que tenían, pronto llegaron a una conclusión, una que nunca pensaron que fuera posible.

-¿Es Hipo el líder del grupo?- preguntó la joven Brutilda -¿O algo?-

-Sí, ustedes parecen muy cercanos para ser un grupo de vikingos asesinos de dragones-

La conversación se detuvo cuando los vikingos mayores recordaron que actualmente están atrapados en el pasado, frente a un grupo de niños que no están tan abrigados como ellos. Brutacio, el mayor naturalmente, se apresuró a darles la noticia -Bueno, nuestros buenos amigos vikingos, ¡eso es porque él es EL líder de facto del grupo! ¡Los Dragon Rrrrrr-Capturados! ¡Da da da daaaaa!-

-Hipo siempre encuentra una solución a un problema- agregó el Patapez mayor.

-Tiene la costumbre de ayudar a los demás, ya sea amigo o enemigo- continuó la Astrid mayor.

-Sí, y usualmente nos aseguramos de que no muera mientras estamos con él- comentó la Brutilda mayor.

-Personalmente, no lo escucho mucho- comentó el Patan mayor -Pero es bastante genial, así que supongo que seguiré su cabeza. No tan genial como yo, pero genial-

-Wow. No esperaba que Patan ''Una vez empujó a Hipo al gallinero' Jorgenson estuviera escuchando a Hipo de todas las personas- señaló Astrid. Estaba claramente destinado a ser un golpe al vikingo mayor, pero para su sorpresa, él se encogió de hombros, como si toda su vida pasada no estuviera dedicada a ser un completo idiota con su primo.

-Como dije, él es muy genial-

-Bien. Pienso que he visto suficiente- señaló Bocón -Porqué no voy a hacer lo que dices, Hipo, em, el mayor Hipo, quiero decir, el mayor Hipo, antes de que pierda la cabeza con más de estas... revelaciones devastadoras-

-Si para ti es una revelación que yo llamea Hipo genial- gritó Patán mayor mientras Bocon salía de la arena -Entonces definitivamente te vas a desmayar cuando escuches lo que tenemos que decir-

-Oye, ¿qué pasa con el entrenamiento del dragón?- preguntó el joven Patán.

-¡Cancelado por hoy! ¡Y mañana también, solo para que podamos solucionar esto!- Bocon gritó una última vez, antes de abandonar la arena para bien.

-... ¡Bien! ¡Escucharon al hombre!- Hipo mayor siguió -Sé que probablemente tengan... un montón de preguntas en este momento. Ya saben, cuántos años tenemos, cuántas cicatrices tenemos, cuántas veces se quemaron nuestras casas, cuántas bromas hicieron los gemelos...-

-¿Cómo de alguna manera te las arreglaste para convertirte en nuestro líder?- preguntó Astrid más joven.

-¡Y eso! ¡Eso también! Pero pienso que, tal vez, por ahora, deberían ir a descansar por el día, ¿eh? Darse algo de tiempo para procesarlo, darnos algo de tiempo para procesarlo. Y oigan, con las tareas que les asigné a mis amigos- Hipo todavía no podía comprender el hecho de que tenía amigos -incluso podrían tener tiempo para ver cómo hacemos las cosas-

Hubo un poco de quejas y murmullos, específicamente de los gemelos más jóvenes y Patan, pero el grupo finalmente comenzó a salir de la arena. Antes de que Hipo pudiera irse, el Hipo mayor rápidamente corrió hacia el niño y le susurró algo que lo dejó helado.

-Sé sobre Chimuelo-

El no sabía por qué se había congelado. Él sabía, objetivamente, que si este Hipo era la versión futura de él, también sabía y se preocupaba por Chimuelo. Pero aun así, la idea de que alguien se diera cuenta de que no había matado a un dragón lo asustaba, ya que era algo que todos los vikingos sabían qué hacer, lo que el vikingo ideal podía hacer. Así que todavía está algo conmocionado a pesar de que la persona consciente de este hecho era su yo futuro.

-Sé que tienes miedo de que los otros vikingos se enteren- continuó el Hipo mayor -así que si necesitas a alguien con quien hablar, estaré ahí para ti. ¿Está bien?-

-C-claro. Me, eh, me iré entonces-

Hipo abandonó rápidamente la arena, agradeciendo que, siendo el último en irse, ninguno de los otros niños estuviera cerca para notarlo escabullirse hacia el bosque. Mientras hacía su viaje habitual allí, comenzó a pensar más en el grupo de viajeros en el tiempo allí, y en lo extraño que era el grupo para él. Realmente no podía comprender la idea de que él fuera amigo de los otros niños vikingos, especialmente Patán y Astrid, y sin embargo, las interacciones más mayores parecían... ¿confiar entre sí?

Fue raro. Toda esta situación era extraña. Hela, ser amigo de un dragón era raro. A pesar de sus sentimientos complicados con respecto a todo el asunto, había una cosa que Hipo sabía con certeza. Nunca, nunca, iba a dejar que nadie supiera sobre Chimuelo.

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Hela o Hel era la encargada en el inframundo de los muertos sin honor en la mitología nórdica. Hija de Loki y de la gigante proveniente de Jötunheim, Angrboda, Hela reina sobre el Helheim, donde vive bajo una de las raíces de Yggdrasil.

En un lado de su cuerpo era realmente hermosa, pero el otro lado era igual al de un cadáver en putrefacción y de él despedía un olor nauseabundo. Se cree que Hela se representa así por cómo es vista la muerte por los hombres.

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