El destino fue amable con él: su carrera creció como la espuma. Era un buen actor y un buen hombre, así que su talento, atractivo y personalidad encantadora lo condujeron a la cima más alta.

Su vida dio un giro inesperado: el vino barato se convirtió en champaña y las conversaciones hasta el amanecer, en llamadas telefónicas.

Él era feliz, aunque vivía en dos mundos: uno lleno de fama y otro donde solo estaba ella.

Nota extraída de los expedientes de parejas

Código: eros-26XXXX02.

Nombres de los sujetos: clasificado.

Emisario: clasificado.

Estado de la relación: indeterminado.