- tema: desamor - 

Ese sentimiento. No sé cuándo fue que empezó y pasó, pero siento que me diste como esa sensación de tranquilidad y complementación, siempre me lo he preguntado, ¿Habría alguna posibilidad de que te hayas sentido igual? Es como si me hubieran puesto frente a mí a ese alguien que me haga sentir como me gustaría. 

Me escuchaste siempre, cuando te hablé, te interesaste y preguntaste por ello aunque quizás no era de tu interés, lograste sacarme sonrisas espontáneas y ahora cada vez que pienso en la tuya me siento boba e instantáneamente siento como me entra en calor la cara.

A lo mejor nuestra relación nunca fue la más cercana, pero un sentimiento de este tipo no es aleatorio, de eso estoy segura. Llevo tiempo canalizandolo ya que esto lleva sus años y además es mi subconsciente quien arremete en ellos cuando claramente yo entiendo la situación.

Al conocerte fue como cualquier mariposa antes de su metamorfosis y en una tierna edad. Pero pasó eso que sabemos que pasó. Ah... Cómo olvidarlo. Tuve que esconder incluso de mi misma esas sensaciones por "respeto a..." Y cuando eso terminó sentí alivio.

En ese momento me sentí mal por tener esa emoción, pero no había manera de cambiar la decisión, y así, en el olvido quedó ese amor. 

Luego por unos años fue una comunicación tenue, no tan constante, pero siempre el saludo era de una gran sonrisa. Esa vez en invierno en aquellas escaleras donde nuestra conversación fluyó sinceramente fue buena, productiva y mi mente así, ese capítulo cerró.

Ahora se siente diferente, no hace mucho al verte me sentí feliz y mucho más cuando me saludaste animadamente. Todo está en orden. 

Aún así... A lo mejor nunca tenga el valor de decírtelo, si algún día llegas a saberlo puede que yo no sepa dónde meter la cabeza por la vergüenza. Creo que me avergonzaría mucho. Tan sólo por haber llevado tanto tiempo esos sentimientos que, me sientan pesados en el pecho. No por ti, por mí, por el tiempo que llevan ahí alojados y por la reacción de algunos de nuestros cercanos al saberlo.

Soy bastante desafortunada en esta vida, pero para algunas cosas tengo mucha valentía. Si fuera por mi, te lo habría dicho hace mucho ya, sin embargo, me comenzaste a gustar en ese momento de mi vida, en ese intrínseco instante donde mis batallas internas estaban en su clímax y tenía que elegir con qué lidiar. El amor es complicado, y yo soy una persona muy compleja.

¿Sabes? Verte sonreír tan animadamente al saludarme, le hacía dar un vuelco a mi corazón. Y esa felicidad contribuía a mi razón. La razón por la cual, significaba quererte.

Realmente lejos de algo con superficialidad, me has gustado de esa manera en la que se puede apreciar a una persona, por sus gestos y personalidad. Te estimo, tienes cualidades que realmente admiro y a la vez me gustan cosas especiales, tu sonrisa y tu voz son esos detalles...

Ya es hora de decir adiós a esto. Eres esa persona que a todos nos gustaría tener cerca ya que su presencia es alegría y nos hace bien, pero, jamás pasaría. Soy soñadora, pero realista. Nunca supe mucho más de ti de lo que sé ahora. Olvidar no es tarea fácil; pero decido esto para seguir adelante a mis objetivos.

Ahora simplemente quiero saludar estos sentimientos. Que partan, ya no tiene sentido aferrarse a ellos por recuerdos. La estima a una persona no se desvanece tan rápido, sin embargo, quiero no pensarte de esa manera, por ello:

A ti, mi estimado: 

Me diste el primer amor más lindo y aunque aquí termine, siempre voy a estar orgullosa de saludarte sonriente y esperar que me devuelvas la expresión. Y así, cerrar el candado de estas emociones para perpetuar el camino en nuestra... posible eterna amistad.

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Como una pequeña aclaración, estos párrafos son como especies de cartas o escritos que he estado realizando desde febrero de este año. Estas cosas son en parte ficción y en parte realidad.

 Esta de aquí es referida a lo último, mi primer amor.