Vigésima Segunda Semana De Gestación
1
Aquel día lo único que Yoongi quería era tener un momento de paz mental, y es que las palabras de su madre habían estado resonando en su cabeza por más de lo que pensó, romper el corazón de un alfa estaba mal, sobre todo cuando hay un acto de cortejo de por medio, el cortejo siempre ha sido considerado como importante, y es que el alfa siempre dará su mejor esfuerzo para poder ser aceptado en su totalidad por el omega, los cortejos duraban demasiado, nueve meses, diez, un año, inclusive cuatro años, el omega terminaba enamorado y el alfa de igual forma, en cuanto el cortejo terminaba con la dichosa marca, todo se volvía mucho mejor, uno para el otro, amándose como es debido, sintiendo la cercanía completa uno del otro, siendo uno.
Yoongi jamás en su vida pensó en la posibilidad de ser cortejado, jamás se considero alguien que pudiera tener inclusive a más de un alfa tras él, era cierto que muchos alfas le tenían leve miedo porque siempre Yoongi se comportaba reacio ante cualquier intento de cortejo, por lo que siempre se alejaban, claro a excepción de aquellos alfas que ahora mismo se encontraban en su casa, preparando la comida, ¿por qué lo hacían? Yoongi se preguntaba una y otra vez lo mismo mientras estaba en la estancia, su vientre levemente abultado parecía inclusive indicar que había engordado, y eso desanimaba un poco al omega, pero eso no quitaba el hecho de que quería que su pregunta fuera respondida de una vez por todas, pero ¿cómo?
—Yoongi —la suave voz de Jungkook lo hizo mirarlo, el alfa se sentó a su lado mientras dejaba un plato repleto de alimento—, Seokjin lo cocino, pero sino te agrada, no te preocupes, puedo tirarlo o hacer que se lo coma él.
El omega soltó un resoplido, negó con la cabeza para pasar a ver la comida, no estaba mal, una guarnición de verduras hervidas, una porción de lechuga, otra de arroz blanco, y por supuesto el platillo principal, la carne de pollo bien cocinada, sin mucho aceite como siempre le decía Seokjin, todo se veía y olía delicioso, pero Yoongi se sentía sumamente apagado, quizás eran las hormonas, o inclusive el constante recordatorio de las palabras de su madre, no estaba muy seguro de ello.
—Deberías comer un poco —menciono Jungkook—, si quieres puedo darte de comer.
—No es necesario —comento Yoongi y volvió a suspirar, el alfa no tardo en sentir el aroma levemente amargo y dulce en el omega, algo no estaba bien y Jungkook lo sabía a la perfección.
—¿Pasa algo, omega? —la pregunta del alfa hizo que Yoongi lo mirase de soslayo.
—Nada —dijo en voz baja.
—Sé que te pasa algo, Yoongi —el omega giro su rostro para encararlo—, no tienes porque guardarte todo, ¿bien? —le dedico una sonrisa—. Somos amigos, me ayudaste mucho aquella vez que nos encontramos, ese día fue uno que jamás podré olvidar, y no es que quiera sentirme en deuda contigo, sólo... me gustaría que tuvieras más confianza, es todo.
¿Más confianza?
Yoongi siempre ha tenido confianza en él, desde que lo vio la primera vez jamás creyó que se tratara de uno de esos alfas que se creían superiores en todo y que les gustaba pelear para marcar por completo su territorio, muchos podían ver a Jungkook como un busca pleitos, pero era todo lo contrario, Jungkook se trataba de un buen amigo, un alfa atento, uno que se enfadaba de vez en cuando, uno que a veces huía de su propia realidad, pero uno que por dentro tenía mucho amor por ofrecer, Yoongi siempre pensó que un omega sería capaz de ver lo que él ve en Jungkook, siempre creyó que llegaría el día en que Jungkook le dijera que estaba saliendo con alguien, y que ese alguien lo consideraba su todo, pero, ese día parecía sumamente distante, y ahora que se había confesado, Yoongi supo que ese día jamás llegaría.
—¿Por qué? —pregunto Yoongi.
—¿Eh?
—¿Por qué hacen esto? —Yoongi soltó un suspiro—. No lo entiendo, es decir, se suponía que no, que no...
Yoongi no sabía si estaba bien decirlo, no estaba tan seguro de sus propias decisiones en ese momento, lo único que quería era dejar de pensar en la posibilidad de romper el corazón de un alfa que se esfuerza por estar con él, y lo peor era que no solamente se trataba de un solo alfa, sino que se trataba de cuatro de ellos, y no quería pensar mucho en eso, no ahora y quizás nunca.
—Yo lo hago porque te quiero —la mano de Jungkook fue a dar hacia la cabeza del omega, dándole suaves caricias, pequeñas y con un tacto delicado, como si temiera hacerle daño en el proceso, Yoongi parpadeo un par de veces—, y no soy solamente yo, también lo hacen Seokjin, Jimin y Taehyung, por eso están aquí, porque te quieren, te queremos.
—¿Qué pasaría si digo que no siento lo mismo por ti, por todos ustedes? —el alfa dejo de darle caricias al escuchar esa pregunta.
—Puedo ser capaz de aceptar un rechazo tuyo, omega —Jungkook lo miro a los ojos—, pero jamás sería capaz de aceptar que me alejes de ti, no por completo.
Las mejillas de Yoongi no tardaron en adquirir un tono rosa pálido.
—Entiende que me gustas —continuo Jungkook—, y aunque sé que seguramente no sientes lo mismo que yo, eso no me haría querer alejarme de ti, te quiero, en verdad lo hago, y no me gustaría que me alejes de ti solamente por mis absurdos sentimientos hacia ti.
—¿Aunque rechace tu cortejo?
—Aunque me rechaces —dijo Jungkook mientras daba un asentimiento—, siempre estaré para ti, omega.
2
—Muy bien —dijo Taehyung mientras caminaban despacio, apenas habían salido de la cita con el médico—, la doctora dijo que debes de hacer cosas que requieran esfuerzos pequeños para que no te hagas daño, me encargaré de estar lo más pendiente de ti, y le avisaré a los demás para que estén atentos.
El omega rodo los ojos.
—No es necesario que lo hagas —Taehyung ignoro al omega, mientras le tomaba una fotografía con su celular a la nueva imagen que le habían dado del bebé, se veía sumamente adorable, muchos dirán que la fotografía de un ultrasonido era terrorífica, pero para él no lo era, de hecho le parecía lindo—, ¿podrías dejar de ver esa foto?
—Lo siento —el alfa miro al omega—, ¿Quieres que llame un taxi para que no camines tanto?
—Por la luna, Kim Taehyung —mascullo Yoongi entre dientes—, no estoy cansado, quiero caminar, detesto estar sentado por mucho tiempo, además, se supone que debo moverme, no puedo quedarme en cama todo el tiempo.
—Lo sé —menciono el alfa.
—Entonces no deberías hacerme una sugerencia como esa.
Taehyung soltó un largo suspiro, ahora a él le había tocado lidiar con el comportamiento molesto de Yoongi, y es que el omega desde un principio no quería abandonar la casa por el frio, además de que quería dormir un buen rato más, pero claro, la cita con el medico ya estaba hecha, y no podían dejarla pasar, tenían que estar al pendiente del estado del bebé, no podían simplemente quedarse con los brazos cruzados sin hacer nada, así que Taehyung puso insistencia, y el omega termino por refunfuñar y acompañarlo de mala gana.
—Lo hago porque quiero saber cómo está el bebé y por supuesto saber lo que puedo hacer para cuidar de ambos —Yoongi rodo los ojos—, no te enojes conmigo, lindo omega, lo hago por tu bienestar y por el bebé.
—Ni siquiera es tuyo...
—No lo es, pero me gustan los niños, y saber que mi dulce omega va a tener uno, me hace feliz a pesar de saber que no es mío.
Por más que Yoongi quisiera seguir enojado, no podía, o al menos no del todo, no con esas agradables palabras, Taehyung se esforzaba mucho por estar a su lado, le complacía sus caprichos, como sus antojos, sus siestas largas y por supuesto siempre le daba el privilegio de escoger todo lo que le gustase, en cuanto a dulces, botanas, comidas, series de televisión, películas y libros, Yoongi jamás se había sentido tan consentido como en esos momentos, y es que Taehyung en verdad quería complacerlo en todo.
—Eres extraño —dijo Yoongi en un suspiro—, ¿podemos ir al parque?
—¡A donde quieras, omega! —dijo Taehyung con entusiasmo—. ¿Quieres ir caminando o prefieres que vayamos en trasporte?
—Quiero caminar... alfa —la ultima palabra la dijo en voz baja, pero Taehyung alcanzo a escucharla, su pecho se lleno de calidez, y la sonrisa que tenía nada podría hacer que se borrase, mientras que Yoongi sentía la vergüenza apoderarse de su rostro.
3
¿Desde cuando no iba a un supermercado? Ni siquiera lo sabe, había perdido la cuenta desde que esos alfas y su madre se encargaban de las cosas que por lo regular le gustaba hacer solo y sin alguna clase de ayuda, su estado no era tan delicado como todos ellos creían, pero claro, ninguno estaba de acuerdo en que él hiciera las compras solo, inclusive su madre se había puesto en su contra y le había dicho a uno de los alfas que lo acompañará, y ahora estaba allí, en el pasillo de los productos de limpieza con Jimin.
—¿Te gustan los aromas fuertes o prefieres los más suaves? —pregunto el alfa mientras decidía entre un limpia piso de aroma a pino o uno de lavanda, Yoongi se limito a cruzar los brazos por sobre su pecho, llevaban allí desde hace cinco minutos, y eso era demasiado tiempo para escoger las cosas.
—¿Podrías darte prisa? —pregunto el omega, se estaba comenzando a desesperar.
Jimin coloco la botella de color verde dentro del carrito de compras para después rodearlo y así estar al lado del omega y seguir avanzando.
—Eres muy lento —comento Yoongi.
—No me regañes, omega —canturreo Jimin, inflo levemente sus mejillas—, te prometo ser más rápido escogiendo.
—Dudo mucho que lo hagas —Jimin soltó una suave risa—, ¿por qué te da risa?
—Porque te ves adorable con —llevo su mano derecha hacia el rostro del omega, y con su dedo índice le dio un pequeño empujón en la frente al omega—, ese lindo ceño fruncido tuyo, cariño.
—N-no hagas eso —mascullo el omega entre dientes recibiendo una nueva risa de parte del alfa, rodo los ojos—, ¿ahora que se supone que debemos comprar?
—Tenemos todo —menciono el alfa—, bueno, casi todo —apretó los labios levemente antes de mirar a Yoongi—, ¿quieres que te compré algo?
—¿Pagarás todo?
—Por supuesto que lo haré —comento Jimin—, es lo menos que puedo hacer por ti.
—Mi madre te dio dinero —Jimin negó con la cabeza.
—Le dije que me encargaría de comprar todo esto.
Yoongi no podía creer lo que estaba escuchando, detuvo sus pasos, mientras que Jimin avanzaba un par de pasos más mientras empujaba el carrito y se detenía al percatarse de las acciones del omega.
—¿Yoongi?
El omega no entendía nada.
—¿Cómo puedes decir con tanta tranquilidad que vas a comprar todo esto cuando ni siquiera tienes un trabajo? —Jimin frunció levemente el ceño.
—Pensé que tu madre te lo había dicho —soltó un resoplido—, conseguí un empleo nocturno en una tienda cercana a una gasolinera —el omega parpadeo un par de veces—, la paga es buena —se encogió de hombros.
—Se supone que el dinero que ganes allí debe ser tuyo —Yoongi soltó un bufido—, no deberías ni siquiera pensar en gastarlo en —señalo el carrito—, en todo eso... las cosas ni siquiera son para... ti...
—¿Y?
—¿Acaso no piensas, Park? Tienes necesidades, y ese dinero puede ayudarte inclusive para la universidad, todavía ni siquiera terminamos nuestras carreras, te la pasas todo el tiempo conmigo a pesar de que tienes que estudiar para los exámenes, y ahora tienes un empleo nocturno, ¿acaso no piensas un poco? No deberías de estar haciendo esta clase de cosas, no es tu responsabilidad y —Jimin se alejo del carrito para caminar los pocos pasos que lo separaban de Yoongi—, esto es incorrecto, ni siquiera sabes si en realidad gusto de ti, y seguramente cuando toda esta mierda se termine me dejarás, como todos los demás porque sabrás que has perdido tu tiempo con un omega que ni siquiera te valora.
El omega termino de hablar, y Jimin ya estaba frente a él.
—¿En verdad no me valoras? —pregunto Jimin.
—No me gustas —dijo Yoongi—, en verdad no te quiero, ni siquiera sé porque me ayudas, te deteste por decirme aquello la primera vez que nos vimos, yo...
—Sé que no te gusto, Yoongi —el omega lo miro a los ojos, Jimin le regalo una sonrisa pequeña, casi imperceptible—, siempre me lo dejas en claro.
El silencio entre ambos era invadido por la música del supermercado, quizás Yoongi había cometido un error en ese momento, pero quería que todo esto se terminará de una vez por todas, todos ellos le estaban brindando ayuda, demasiada ayuda, lo cuidaban como si se tratase de su propia pareja, y eso le molestaba, le molestaba por que él se conocía muy bien, su madre siempre le dijo que debía de escoger al alfa correcto cuando él se sintiera preparado para ello, y este no era un buen momento.
—Vamos, bonito —Jimin llevo su mano hacia la mejilla del omega, acariciándola levemente con sus dedos—, te compraré lo que quieras.
—¿Acaso no me escuchaste?
—Olvidaré que me dijiste todo eso —le regalo una sonrisa al omega—, no soy alguien que se rinde fácilmente, y para tu información, si pienso, pienso en ti, en lo difícil y aterrador que puede ser para ti estar en ese estado, tener que soportar todo lo que estás pasando, es duro, y aún así te mantienes fuerte, sé que desearías que ninguno de nosotros este cerca de ti, pero queremos estar cerca, ser parte de tu vida, no me importa si no recibo un te quiero de parte tuya —los ojos del alfa se veían cristalinos—, lo que me interesa es que estés bien.
Dejo de acariciar la mejilla del omega y soltó un pequeño suspiro, no debía llorar, era otro rechazo, pero lo esperaba, después de todo Yoongi es así, el omega que siempre mandará a la mierda a cualquier alfa que se le acerque.
—Ven, bonito, vamos por unos dulces.
Y Jimin se adelanto para ir por el carrito, y Yoongi se sintió apenado por haberle dicho todo eso al alfa.
4
Hay razones que para Yoongi son inentendibles.
Hay acciones que para Yoongi son totalmente ridículas.
Y sin embargo, eso no quitaba el hecho de que Yoongi las considerase sumamente dulces, quizás pensar en que esos alfas se comportasen como verdaderos idiotas al prestarle tanta atención se trataba de algo tonto y absurdo, sus acciones no deberían de estar presentes, no cuando Yoongi ni siquiera se sentía capaz de estar en una relación con uno de ellos.
Pero...
¿Por qué su corazón latía como loco con su cercanía?
¿Por qué su animal interno movía la cola de un lado a otro en frenesí de alegría al tenerlos cerca?
¿Por qué sentía que se le partía el corazón de verlos tristes por saber que jamás serían aceptados?
¿Por qué?
Miro la pantalla de su celular, justo en el buscador de internet, llevo su mano libre hacia allí y no dudo en presionar la pantalla justo en la barra del motor de búsqueda para comenzar a escribir, el teclado no tardo en aparecer, apretó con fuerza sus labios antes de comenzar a teclear una por una, las letras que necesitaba para completar la pregunta.
"¿Qué se siente estar enamorado?"
No dio en buscar, no podía, no quería leer nada acerca de eso, quizás estaba delirando, quizás sólo eran imaginaciones suyas, ni un omega podía estar enamorado de más de un alfa.
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