Una Semana Antes
1
- Solo lo único que me gustaría ahora es no ir al medico, ¿por qué es tan difícil de entender ahora, madre? -pregunto Yoongi con desesperación, no era para tanto, inclusive él lo sabía, pero el simple hecho de visitar a un doctor, le aterraba un poco. Había escuchado y leído cientos de veces como había distintos errores cometidos por los médicos que se encargaban de revisiones y operaciones urgentes, y bueno lo de él, no era algo como aquello, pero, no quería que le sucediera algo malo.
- Yoongi -menciono su madre, estaba harta de esa discusión, no podía seguir con esto, su hijo se estaba comportando como todo un malcriado total-, no es para que te molestes ni que te sientas mal, pero debes entenderlo, es por tu bien, esté examen es necesario.
- ¡No, no lo es! -su madre rodó los ojos ante esa contestación-. Preferiría dejar esté examen de lado, no quiero que el medico me inspeccione.
Bien, sería un enorme problema todo esto.
- Cariño, será solo un chequeo, nada fuera de lo común, y estarás bien, es solo para que vean que estés bien, debes estar enterado de lo que ocurre dentro de tu cuerpo.
Es lo que más odia Yoongi, ser omega y estar en etapas de reproducción, es lo que todo omega detesta, o eso es lo que él cree, su madre siempre le ha inculcado mucho que debe cuidarse y saber de su estado de salud, pero que vieran aquello solo le hacía no querer saber nada más, sabía que era necesario, y no es como si se estuviese sintiendo extraño desde hace días, él es un completo virgen de pies a cabeza.
Su madre siempre se lo dijo, mantente lejos de los alfas que quieran algo más contigo, y Yoongi ha cumplido aquello al pie de la letra, alejarse de todos esos alfas que solo lo estaban mirando como carne fresca, y por supuesto había tenido problemas por aquello.
Yoongi solo ha tenido a lo largo de sus cortos veintidós años, tres parejas distintas, alfas que le habían parecido a simple vista normales y cariñosos, pero nunca creyó que detrás de esa faceta tan dulce, habría unos malditos pervertidos muy dentro suyo.
En fin, todo terminaba prácticamente igual, Yoongi dejaba que se le acercarán, primero eran tiernos y después lo único que querían era que los ayudará con su celo, ¿qué hacía él? Pues... patadas en la ingle, bofetadas o inclusive morderlos para que se alejarán de él, después del daño físico, les gritaba que no les entregaría lo que tanto a cuidado por años, y los alfas se molestaban con él por eso.
Yoongi se había convertido en el omega virginal que se la pasaba golpeando alfas pervertidos, odia a esa clase de alfas, y no volvería a caer en la misma trampa, no señor.
- ¿Estarás allí conmigo? -pregunto su hijo mientras cruzaba sus brazos sobre la mesa-. No entraré a menos de que estés allí.
- Estaré allí, cariño, te lo prometo -sonrió la mujer mirando a su hijo a los ojos, tenía que darle la confianza necesaria para que dejase de pensar en lo malo y pudiera por fin aceptar.
Yoongi dio un asentimiento, confiaría en las palabras de su madre, siempre es una mujer que cumple su palabra.
2
Observo como Jungkook encestaba de inmediato de nueva cuenta, mientras que brincaba y sonreía victorioso, Yoongi suspiro, aquel alfa había estado muy al pendiente de él desde hace tiempo, es al único que ahora Yoongi permite que se acerque a él.
A pesar de todo, Jungkook le había dejado sus verdaderas intensiones de cortejo, y hasta ahora no ha cometido ningún error que fuera un detonante para que Yoongi lo mandase a la mierda en un solo instante, a comparación de sus anteriores parejas, Jungkook podía considerarse hasta ahora, como todo un caballero con el omega.
- ¿No vas a jugar? -le pregunto mientras se acercaba hacía las gradas hechas de concreto que estaban justo en aquella cancha de baloncesto.
- No, no tengo muchas ganas -recargo sus codos arriba de sus piernas y coloco su cabeza sobre sus puños cerrados mientras miraba al alfa acercarse-, ¿por qué la salud debe ser tan importante?
Jungkook soltó una suave risa, Yoongi había preguntado aquello como si estuviera demasiado pensativo al respecto de aquello, el omega odia ir al medico, Jungkook lo había descubierto desde hace tiempo, y debía admitir que eso no le veía nada de sentido, Jungkook detestaba cuando había inyecciones de por medio, Yoongi no lo hacía, pero lo que si detestaba, eran las revisiones, odia a muerte aquello.
- Deberías estar tranquilo, no es como si el mundo se fuera a acabar solo por ir a una consulta medica -Yoongi resoplo ante el comentario.
- Mi mundo se acaba con eso, Jungkook, y debes comprenderlo.
- Lo que digas -menciono el alfa mientras soltaba el balón para que revotase de vuelta sus manos-, ¿quieres qué te acompañe?
- No, mi madre estará allí para cuidarme, debes estar tranquilo.
- Bueno, no pasarás una mala consulta al menos, pero, deberías jugar un rato y quitar esa cara de pocos amigo, Yoon...
- No quiero jugar, prefiero quedarme aquí a observarte -y evitar que el balón le bote en la cabeza.
Jungkook dio un pequeño encogimiento de hombros y volvió a lo suyo, Yoongi suspiro al ver alejarse al alfa, siempre respeta sus espacios, como ahora lo hacía, seguramente se veía demasiado deprimido con el simple hecho de asistir al medico que Jungkook no podía ni siquiera sentirse de ánimos como para poder animarlo, lo comprender perfectamente, ni siquiera él mismo tendría los ánimos para animarse.
En pocos días sería su chequeo, y por más que lo odiase, al menos estaría su madre presente para cualquier cosa, eso lo agradecía en sobremanera.
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