1

- ¡Feliz cumpleaños, Yoongi! -por fin la bella edad de dieciséis años llegaba, la vida del omega podía seguir siendo fabulosa y llena de vida, Yoongi lo sabe, le agrada la idea, quiere saber como va a ser durante todo el resto de su vida.

- ¿Papá, ha venido? -su pregunta había hecho a su madre mostrar aquellas comisuras alzadas en una curvatura que denotaba el modo más empleado de disculpa, así que Yoongi no necesito siquiera alguna clase de explicación para que fuera claro de que no vería a su padre de nuevo en uno de sus cumpleaños.

- Lo lamento, cariño -sintió como su madre le daba caricias suaves que iban de su hombro hacía parte de su espalda, una y otra vez-, tal vez para la próxima tenga tiempo.

Siempre era lo mismo.

- Bueno -menciono su madre dándole una pequeña palmada a su hombro-, es hora del primer regalo, es temprano, así que como soy la primera en felicitarte, también seré la primera en darte un obsequio, uno muy especial.

La emoción invadió a Yoongi, sus ojos brillaron al ver como su madre sacaba una pequeña caja para poder entregársela, el color vino parecía ser del terciopelo rojo, y ese moño dorado que adornaba dicha caja hacía que le diera un toque mucho más lindo, Yoongi parecía mucho aquellos detalles.

- ¿Qué es? ¿Qué es? -pregunto con emoción, su sonrisa en grande mostrando parte de sus dientes y haciendo que sus ojos se achinaran.

- Averígualo, cariño.

¡Y por supuesto que lo haría!

Quitando aquel listón dorado y por fin dejando la caja en rojo y quitando la tapa de encima, pudo ver algo que muchos considerarían como vergüenza, su madre tiene los más característicos métodos de hacerlo sentir avergonzado, pero estaba acostumbrado, no era la primera vez, y al menos, no hay alguien más que pueda hacerlo sentir más vergüenza.

- ¿Por qué hay... -Yoongi saco de la pequeña caja el pequeño paquetito metálico que había allí, un condón-...un condón? Mamá.

- Sé que esto no te agrada, y seguramente estarás pensando en aventármelo y gritarme que esté es el peor regalo del mundo, pero -respiro profundo, soltando el aire de inmediato-, no es para hacerte sentir vergüenza alguna, ni nada por el estilo.

- Entonces ¿con qué intensión me haz dado algo como esto? -pregunto Yoongi, podía sentir como por su cuerpo estaba aumentando el enojo, ¿acaso su madre piensa que ya no es virgen? ¿Cree qué puede cometer un grave error?

- Solo es representativo, a partir de ahora, y a lo largo de tu vida, vendrán alfas, y esos alfas, ellos querrán que les des tu consentimiento para tener relaciones -tomo ambas manos de su hijo-, quiero que recuerdes atento estás palabras, cariño, no es con mala intención, ni nada parecido, tu pureza es lo más importante, y no me gustaría que con tal de complacer a un tonto alfa que dice amarte, te haga perderla, haz que tu primera vez sea especial, algo que tu disfrutes y que tu pareja lo haga de igual forma, nunca lo olvides...

2

Nunca lo olvides...

¿Por qué ahora siquiera aquel recuerdo saltaba por su cabeza?

Demonios, Yoongi se sentía sumamente mal, su madre prácticamente no le había dado palabra para nada después de los resultados, ya habían pasado casi tres días, y eso era lo peor, se miro en el espejo de aquel lavamanos de los baños.

- ¿Por qué esto me tiene que pasar? -pregunto a su reflejo, podía mirarse, sus ojos estaban levemente sonrojados, había estado llorando, no podía siquiera evitarlo, era espantoso, ¿cómo era posible que algo como aquello le sucediera?

Respiro hondo, no más lagrimas, tiene que aguantar, no necesita verse llorar, no necesita sentirse así de mal, necesita respirar tranquilo, y por fin salir de la universidad, debe reposar, necesita un descanso, en verdad lo necesita.

- ¡Yoongi! -no, no necesita escucharlo, se detuvo en seco al observar como Jungkook se colocaba enfrente de él, por su tono de voz, podía saber lo emocionado que se encontraba por verlo-. ¿Cómo haz estado? No he podido verte en los últimos días, y sinceramente me preocupe, pensé que no habías venido a clases, ¿qué ha pasado?

No podía siquiera verlo a los ojos, no podía hacerlo.

- Jungkook... sinceramente no me siento con ánimos para hablar, tengo que irme.

Era extraño, Jungkook sabía que algo no estaba del todo bien con Yoongi, y no le agradaba aquello, verlo con la mirada cabizbaja y escuchar como parecía aún estar perdido en sus pensamientos, algo no estaba para nada bien.

- Yoongi.

- En verdad, Jungkook, necesito irme ahora, ¿podemos hablar después? Te lo agradecería.

Yoongi evadió a Jungkook pero el alfa fue más rápido, tomándolo por el antebrazo para poder detenerlo.

- Puedes decirme lo que pasa, no es necesario que quieras evadirlo de esté modo.

- No es algo que pueda solo soltar a la ligera, y te agradecería que dejes de insistir -menciono el omega.

- ¿Qué pasa? Yoongi, no es necesario que actúes de ese modo, puedes confiar en mí, por favor.

Yoongi está vez se atrevió a mirar a Jungkook, el alfa aminoro la fuerza en su agarre sorprendido de ver por fin aquellos ojos, cristalinos, Yoongi había estado llorando, pero eso solo hacía a Jungkook sentirse mucho más preocupado al respecto.

- ¿Alguien te hizo algo? -Yoongi apretó la mandíbula, él no consideraba que ese fuera el momento oportuno para decirle la noticia que le habían dado-. Sí alguien te a hecho algo, iré a matarlo de inmediato.

- No creo que puedas hacer daño a todo el personal involucrado en el hospital -menciono Yoongi en voz baja, dejo de forcejear, miro a Jungkook-, e-es algo complicado y creo que ni siquiera tú, quisieras saber sobre esto.

- Solo dilo...

- ¿Recuerdas que te mencione que fui a hacerme unos estudios? -Jungkook asintió-. Me han entregado los resultados.

- ¿Y qué te han dicho?

- Estoy esperando un bebé, Jungkook...

Eso había sido sorpresivo, y lamentablemente, no había sido solo Jungkook quien había escuchado aquello.

3

- Hijo -Yoongi observo de lejos a su madre, quien parecía tener los ojos hinchados de tanto haber dormido-, ¿quieres que hablemos?

La señora Min debía admitir que se había sentido sumamente impactada cuando había escuchado lo que el doctor dijo, y por unos instantes había pensado que su hijo había tenido relaciones sin protección, pero al escuchar lo que en realidad había pasado, simplemente no pudo hacer nada, se había prácticamente encerrado en una enorme burbuja en la que ni siquiera podía ver a su hijo.

Yoongi apretó los labios, quería hablar desde hace días, pero su madre parecía estar absorta inclusive de su presencia, esos días habían sido tan monótonos, que inclusive Yoongi pensó que el resto de sus días se basarían en el silencio y en la oscuridad de quedarse solo, pero no era así, aún tiene a su madre, que al parecer ya no se sentía tan mal.

- ¡Claro! -respondió Yoongi regalandole una sonrisa a su madre, de inmediato la señora Min se acerco para poder sentarse al lado con su hijo en la cama.

Miro a su hijo sonriendole y luego paso su brazo por sobre los hombros de su hijo para acercarlo y abrazarlo.

- Sé que esto -hizo una pequeña pausa-, no es algo que sea de tu agrado, y te pido me perdones por haberme prácticamente ausentado, pero, me sentía muy impactada.

Yoongi asintió, tener a su madre de vuelta, sin que esté encerrada en sus pensamientos, lo hacía sentir mucho más aliviado y con la tranquilidad necesaria que necesitaba para poder sentirse mucho mejor.

- Aunque no lo parezca, me siento igual o creo que peor, no estoy seguro, la verdad, siento que simplemente toda emoción se fue de mí con solo escuchar eso -su madre le dio suaves caricias en su hombro-, me agrada que puedas estar aquí para mí ahora.

- Y a mí contigo, cariño -sonrieron mutuamente-, pase lo que pase, si lo quieres conservar, o si quieres darlo en adopción, estaré de cuerdo, ¿bien?

- Bien...

Una decisión demasiado grande para un omega virgen que espera a un bebé.