1

Su mirada fue a dar a aquellos cabellos que estaban siendo desordenados por la corriente de aire, soltó un suspiro para después seguir con la mirada a aquel omega con hermosa cabellera que cubría parte de su frente, a pesar de que el cabello de Yoongi no era demasiado largo, Taehyung gustaba de verlo, se quedaba siempre prestandole mucha atención al omega.

Miro como por fin desaparecía de su vista para entrar a las aulas, se maldijo internamente, ¿cuándo sería el bendito día en que él pueda armarse de valor e ir a hablar con el omega? Tal vez ese día jamás llegase, y eso era lo que lo mantenía en preocupación, ¿cómo es que ese día no puede llegar a suceder? Necesitaba algo de valor, lo sabía, se sentía como el león del Mago de Oz, sin valor que pueda hacerlo sentir orgulloso y pueda salir a las calles sin miedo y encontrarse con el omega para por lo menos darle un saludo.

Miro hacía su cuaderno que se encontraba en su regazo, los profesores le regañarían si lo encontrarán dibujando en lugar de prestar atención a clases, pero por lo menos no se encontraba en un aula, dibujar es lo único que lo mantenía lo suficientemente ocupado y pensativo para poder dejarse llevar y dejar al mundo exterior, pero después de todo, el omega siempre llamaba su atención, haciendo que tener el lápiz bien colocado sobre la hoja, dejará de importarle por minutos, como ahora había logrado, cerro el cuaderno y se dispuso a incorporarse.

- ¡Hey Taehyung! -miro hacía atrás, y allí encontró a Jungkook, el cabello de aquel chico parecía estar cada vez más largo, ¿acaso no pensaba en cortarlo? Bueno, no es como si él pensará hacer lo mismo dentro de poco-. ¿Qué hacías?

- Dibujaba -menciono para después recibir un asentimiento del alfa-, ¿irás con el equipo de baloncesto?

- No puedo, tengo que hacer otras cosas -Taehyung no comprendía como era posible que Yoongi le hiciera más caso a ese alfa que a él, y es que simplemente no le caía en cuenta lo que había pasado entre esos dos.

Se han estado corriendo algunos rumores de que posiblemente Yoongi ya esté hasta marcado por aquel alfa, lo que Taehyung no cree posible, Jungkook era uno de los pocos que le hablaban, todos le consideraban una persona demasiado extraña como para querer estar en su compañía, pues Taehyung no se comportaba tan bien que digamos, o eso era lo que decían muchos.

Taehyung podía verse como una persona muy relajada, pero su interior era un torbellino que de vez en cuando salía a la luz, provocando que algunos pensasen que es un chico demasiado extraño, ni siquiera le conocían alguna relación con un omega. Taehyung había intentado llamar la atención de omegas que le llegaban a interesar, pero había caído en la cuenta, de que entre más llamaba la atención, más los asustaba, y ahora que estaba decidiendo comportarse algo discreto, no parecía funcionar para nada, Yoongi ni siquiera le volteaba a mirar, y eso era de lo peor, no sabía que había pasado entre Jungkook y el omega como para que le prestase tanta atención y eso le molestaba un poco.

- ¿Planeas ir a la fiesta? -pregunto Jungkook logrando sacar de sus pensamientos al otro alfa.

- No creo poder asistir, no es lo mío ir a fiestas -menciono Taehyung desinteresado-, ¿cómo van las cosas con Yoongi?

La pregunta no había desconcertado a Jungkook, pero con la sonrisa que había mostrado Jungkook, Taehyung supo que todo iba de maravilla.

- Todo bien, hasta ahora, aunque lo he notado algo distraído -menciono para después fruncir el ceño levemente-, me dijo que no se sintió bien desde que despertó y me tiene algo preocupado.

- ¿Le ha pasado algo? -pregunto Taehyung, no quería que el omega se sintiera mal, eso solo lo haría sentirse triste y muy preocupado, aunque tal vez ayude para que pueda ir y preguntarle si se siente bien.

- Mareos, son repentinos, pero -suspiro-, estoy preocupado, le dije que no debía asistir hoy, pero se negó -miro hacía el frente para después rodar los ojos.

Taehyung miro hacía aquella dirección, encontrándose con Park Jimin, parecía estar buscando a alguien en especifico.

- No deja de buscar a Yoongi -menciono Jungkook-, será mi amigo, pero me disgusta un poco que siga haciendo lo que hace.

- Le gusta Yoongi, ¿no?

- Sí.

2

- Joder -detuvo su andar, apenas era ombligo de semana y se sentía de la mierda, no entendía lo que le estaba pasando, esos repentinos mareos y esas pequeñas nauseas, por más que quería vomitar no le era posible y eso le estaba fastidiando demasiado, llevo su mano libre a su cabeza y apretó un poco hacía su pecho los libros en sus manos-, tal vez... no debí comer ese maldito panque de chocolate, mamá tenía razón.

- ¿De nuevo tienes mareos? -miro hacía el frente encontrándose con jungkook quien le regalo una pequeña sonrisa en forma de saludo, frunció levemente el ceño al sentir que de nueva cuenta su estomago se revolvía, demonios parecía que tenía una enorme infección-. Deberías ir al medico, no es bueno que estés pasando casi toda la semana de ese modo, Yoongi, si quieres puedo llevarte.

Yoongi es lo que menos quería, los médicos no le ayudarían, no ahora, así que los evitaría de por medio, por ahora haría algo mejor, sin auomedicarse empezaría a comer un poco más saludable, aunque las golosinas parecían aún más apetitosas ahora, debía de resistir a la tentación.

- Olvida el medico, Jeon -dijo Yoongi para por fin sentirse un poco mejor-, prometo ir, pero ahora no, no quiero que me mande a reposo, no ahora que hay algunos exámenes que me falta por resolver, y sabes que son importantes.

El alfa rodó los ojos, lo sabe, pero le preocupa el estado de salud de Yoongi, no quiere que algo malo le pase, y ahora que solamente lo veía así de mal, quería protegerlo.

- ¡Yoongi! -Jungkook apretó la mandíbula al ver como Jimin se acercaba con total confianza al omega y pasaba su brazo alrededor de sus hombros para pegarlo un poco más a su cuerpo-. Te ves mal, ¿quieres que te lleve a la enfermería?

- Estoy bien, Park -Yoongi aparto el brazo de Jimin, pero de nueva cuenta el alfa lo abrazo por los hombros.

- Hola, Jungkook -menciono Jimin sonriente mientras miraba a su amigo, nunca había visto a Jungkook tan molesto como ahora, pero bueno, no era como si le tomará tanta importancia de por medio, después de todo él sabe sobre su interés por Yoongi-. ¡Vaya que tienes una cara de amargado total!

- Estoy preocupado, idiota -Yoongi casi ríe al escuchar la respuesta de Jungkook-, ¿acaso no es obvio que Yoongi se siente mal?

- Se ve, aunque -Jimin había sentido un pequeño cambio en el aroma de Yoongi, por más que Yoongi no pareciera ser de los omegas que dejarán al descuido su aroma, podía percibir un ligero cambio, era un poco más dulce, lo que no comprendía del todo-, su aroma es más dulce que antes, ¿no crees?

Jungkook frunció el ceño ante eso, ¿él también lo noto? Por unos momentos solo pensaba que él era solamente quien había notado ese cambio, Jimin estaba en lo correcto, el aroma del omega había dado un pequeño cambio, lo que no se podía comprender del todo.

- Por supuesto que no lo es -menciono Yoongi apartando de nueva cuenta a Jimin-, ahora si me disculpan, tengo clase, nos vemos después Jungkook.

Sin más el omega se apresuro a irse, alejándose de esos dos alfas, no se sentía tan bien como para seguir escuchándolos, Jungkook miro hacía Jimin.

- ¿Sabes algo del cambio de aroma en los omegas?

- Para nada -contesto Jimin mientras negaba lentamente-, pero es extraño, ¿no crees? Es decir, un omega no puede cambiar su aroma de unos días para otros.

Jimin tiene razón, es extraño, Jungkook necesitaba investigar más a fondo sobre todo aquello.

3

- Yoongi -el mencionado miro detrás, aquella voz ni siquiera se le había hecho para nada conocida, observo al alfa que le dedicaba una tenue sonrisa, miro hacía sus manos, estaba jugando con sus dedos, denotaba el nerviosismo en todo su ser, no entendía la razón del por qué se encontraba de aquel modo.

- ¿Hola? -bien, tal vez había sido una mala idea, Yoongi no sabía que hacer, ciertamente no podía reconocer al alfa de algún lado, y es que en verdad no sabía quien era, ahora estaban en la universidad, así que suponía estudiaba junto con él, pero era obvio que no era en la misma facultad-. Perdona si no te conozco.

- ¡No, no te disculpes por eso! -adelanto a decir el alfa-. Soy Kim Taehyung.

- Y yo Min Yoongi -el alfa dio un rápido asentimiento.

- Lo sé -menciono Taehyung. Yoongi no sabía si extrañarse por aquello.

No podía considerarse un omega tan popular en la universidad, es más pensaba que pasaba desapercibido por las miradas de cualquier alfa que estuviera con él, se sentía mucho mejor de esa forma, pero después de todo había logrado llamar la atención de Park Jimin y Jeon Jungkook, así que ahora no sabía que demonios pasaba, si aquel frente a él sabe su nombre, ahora mismo no entiende nada.

No es un omega de los que son tan codiciados, inclusive su aroma no es de los que dejan aturdidos a los alfas y los atraen de por medio, no lo entendía.

- ¿Yoongi? -el mencionado sacudió su cabeza para dejar los pensamientos atrás, se sintió avergonzado por haberse perdido por unos instantes, debía de dejar de pensar tanto.

- Lo siento, me distraje por unos momentos, pero ¿decías algo?

- Bueno, quería saber si acaso estarías dispuesto a salir conmigo -el omega se vio sorprendido, Taehyung relamió sus labios, demonios, era demasiado directo aquello-, n-no creas que será una cita, bueno, tal vez lo sea, digo -soltó un bufido-, solo... quería saber si puedes salir, como una salida de amigos.

Aquella invitación era como las que su madre le había platicado hace tiempo, los alfas a veces pueden llegar a ser directos y sentirse avergonzados al ver que las palabras que no querían que salieran, salían sin permiso alguno de su parte, podía comprender lo que su querida madre le platicaba ahora mismo, con aquel alfa de nombre Kim Taehyung.

- No sé si pueda -menciono el omega-, me he sentido algo mal estos días, pero si acaso me siento mucho mejor, te avisaré, y podemos salir.

Taehyung saltaba internamente una y otra vez feliz, parecía un pequeño niño que recibe su primer presente de cumpleaños, Yoongi había aceptado tan discretamente, que eso solo le estaba dando muchas esperanzas con el omega, nada mejor que aquello, lo sabía de por medio.

- ¡Me parece bien! Te buscaré, ¿sí?

Yoongi asintió y en cuento lo hizo Taehyung decidió retirarse, Yoongi le siguió observando, soltó una suave risa al ver como Taehyung alzaba los brazos con energía, había hecho a alguien feliz, bueno, tendría una salida de amigos con un alfa desconocido, rodó los ojos, son obvias las intenciones de aquel alfa.

4

Las malditas arcadas de nuevo, pero por supuesto no salía nada de su boca, parecía que su cuerpo le estaba jugando una mala broma, maldijo internamente y por fin salio del baño, sintiendo leves punzadas en su cabeza, estaba harto de esta situación, ya casi terminaba la semana y no había parado de sentirse mal, ¿qué demonios le sucede?

- Cariño -su madre apareció mientras le miraba con preocupación-, ¿te encuentras bien?

- Sí, es solo -y de nuevo un pequeño mareo, últimamente se sentía mucho más irritable que de costumbre, odia sentirse de ese modo, parecía que sus emociones estaban haciendo una revolución dentro suyo y eso causaba que sus malestares se sintieran mucho peor-, creo que me enferme del estomago.

- Tendremos que ir al medico, Yoongi.

- Mamá -chillo el omega, su madre se sorprendió un poco al escuchar eso, hace tiempo que Yoongi no se queja de esa forma-, no me siento tan mal.

- Eso es lo que crees, pero por tu aspecto, sé que estás muy mal, cariño.

- Pero no quiero ir al medico, hace unas semanas fuimos y no quiero más, estoy cansado y quiero dormir, estaré bien para el día de mañana, lo juro.

La señora Min negó mientras soltaba un suspiro y observaba a su hijo alejarse para dirigirse hacía su habitación, tal vez era una pequeña infección, si posiblemente lo era.

- Bien, descansa, y deja de usar perfumes dulces, cariño, con tu aroma es suficiente.

¿Perfumes dulces?

- No estoy usando esa clase de perfumes, sabes que no me gustan los perfumes, mamá.

La señora Min ignoro aquello, pero Yoongi se quedo pensando mucho en las palabras de su madre, ¿así qué perfumes dulces? Ni siquiera había usado uno que le dio su tía en su cumpleaños dieciséis, y era el único perfume que tenía.