1

Tal vez era el ambiente, tal vez solo se trataba de algo normal, aunque no lo era en ese momento, no mientras veían como Park Jimin no dejaba de sonreír mientras cargaba con un ramo de flores en manos, ver a alguien como él con aquel regalo solo daba a entender algo, algunos murmullos se dejaban escuchar, los corazones de algunos omegas parecían estar palpitando aceleradamente al pensar que ellos podrían ser los que recibirían aquel regalo de parte de Jimin.

Pero no, para Park Jimin solo había un omega, uno al cual ama con todo su corazón, no le importa que le ignore de vez en cuando, no le interesa en absoluto si acaso su amigo piensa que se trata de un problema, Min Yoongi no es un problema, es el amor de toda su corta vida.

Siguió su camino sintiendo sus manos sudar un poco debido a los nervios que estaba sintiendo en ese momento, ya casi era hora de cambio de clases, así que esperaría hasta ese momento para ir hacía Yoongi y entregarle dicho ramo de preciosos narcisos, y por fin pedirle que le dé permiso de darle cortejo.

Había estado pensando en todo el día anterior en como lo diría, y a pesar de que tenía planeado hacerlo cuando todo esto del embarazo terminase, no pudo evitar sentir ganas de poder decírselo de una vez por todas, tal vez al principio se había comportado como todo un idiota hacía el omega, pero ahora solo quería pasar el resto de su vida con Yoongi, demasiado precipitado para él, pero esos eran sus sentimientos en ese momento, y nada le detendría.

Pero no era solo él quien había pensado en eso, Jungkook tamborileaba con su pie sobre el piso para después mirar de nueva cuenta hacía la entrada del comedor principal de la institución, soltó un suspiro cansado, sabía que estaba a punto de cometer algo que posiblemente haga enojar a Yoongi, así que no sabía que hacer.

Había estado evitando a Yoongi lo más posible, pues después de aquel beso que le había prácticamente robado, pensaba que seguramente Yoongi no le querría ver ni en pintura, pensaba en disculparse, pero no una simple disculpa, si no que también junto a esa disculpa se confesaría y le pediría cortejo, miro el pequeño ramo de rosas blancas que descansaba en un asiento a su lado, solo esperaba que todo saliese bien.

Trago en seco al escuchar como alguien entraba al comedor, dejo de tamborilear con el pie al ver a Jimin con otro ramo de flores, ¿qué carajos? Frunció el ceño, no, no podía ser posible, Jimin jamás trae flores, pero ahora lo hacía.

Ambos habían sido buenos amigos en un tiempo, pero todo había cambiado dramáticamente con la presencia de Yoongi, pues Jimin parecía demasiado interesado y eso le fastidiaba a Jungkook, pero ahora verlo con flores era demasiado.

- ¿Por qué traes eso, Park? -pregunto en voz alta.

El alfa que apenas había ingresado al comedor le miro, no se veía nada contento, frunció el ceño confundido por aquella pregunta, pensaba que era obvio que se confesaría, pero se percato de algo, Jimin miro hacía uno de los asientos cercanos a Jungkook, claramente se podían ver aquellos tallos, él también había traído flores.

- Me confesaré a Yoongi -menciono Jimin con voz algo rasposa, no podía creer que aquel otro también tenga flores cerca de él-. ¿Qué me dices de ti? ¿Por fin otro omega llamo tu atención?

Jimin no quería ser grosero, pero se estaba molestando, si acaso aquellas flores eran para Yoongi, entonces habría un problema muy grande.

- ¡Que casualidad! -fingió sorpresa Jungkook-. También hoy planeo confesarme a Yoongi.

Jimin se acerco a pasos rápidos hacía Jungkook, quien se incorporo de manera brusca para encarar al otro alfa, quien de inmediato coloco las flores encima de la mesa para que no se maltratasen, Jungkook y Jimin se miraban a los ojos sin dejar de fruncir el ceño.

Los demás alumnos que se encontraban a sus alrededores en las mesas podían sentir la tensión que se estaba acumulando con la presencia de ambos, Jungkook había sido el primero en tratar de contener sus gruñidos, pues definitivamente no estaba nada contento con lo que había visto y escuchado de parte de Jimin.

- ¿Qué te da derecho a confesarte a mi omega? -gruño Jungkook a lo que Jimin rodó los ojos.

- No es nada tuyo, Jeon, además entre tú y yo sabemos que Yoongi solo te ve como un amigo en lugar de un alfa digno.

- Pues no te creas de mayor importancia para él, pues solo para Yoongi eres un maldito pervertido que solo se quiere aprovechar de él.

Yoongi entro tranquilamente al comedor, moría de hambre, en verdad lo hacía, en lo único que podía pensar era en los alimentos previamente preparados que su madre le había dado para su almuerzo y además de comprarse algo de leche de chocolate, era un antojo que solo hacía que su boca se hiciese agua en su totalidad, en verdad se estaba muriendo de hambre, fue directamente a comprar su respectiva bebida y cuando termino de dar el dinero, miro como el beta no paraba de mirar detrás de Yoongi, lo que lo desconcertó un poco.

Giro sobre sus talones para después prácticamente sentir como si la fuerza en sus manos dejase de estar, casi tira su almuerzo al ver a Jungkook y Jimin gruñendose, se percato de que ambos parecían no estar en sus cinco sentidos debido a la furia que se percibía, trago en seco.

- No de nuevo -menciono para si mismo y camino a pasos rápidos para ver si podía por lo menos volver a controlar a esos dos.

Demonios, y él que lo único que quería era tener un almuerzo tranquilo, no ahora tenía que ver a esos dos alfas que parecían a punto de atacarse si no se hacía algo de inmediato. Cuando por fin estuvo a escasos metros ambos voltearon a mirarle, lo que hizo que Yoongi se detuviera en su lugar algo atemorizado por las miradas tan profundas de ambos alfas.

- A-ah... -tartamudeo, no debía hacerlo, estaba a punto de decir algo, pero Jimin se adelanto.

- Te estaba esperando dulzura -le sonrió el alfa, Yoongi no entendía que estaba pasando-, ¿sabes? He querido hacer esto desde que te conocí -tomo las flores para mostrárselas al omega-. Sé mi omega, Yoongi...

- ¿Eso es lo mejor que puedes hacer? -Jimin rodó los ojos al escuchar aquella burla hecha por Jungkook, Yoongi esta vez miro a Jungkook, quien se acercaba a uno de los asientos y sacaba otro ramo de flores, ¿qué carajos pasaba allí?

Yoongi definitivamente estaba muy confundido al respecto de todo lo que estaba presenciando. Jungkook carraspeo la garganta llamando la atención del omega quien al ver que al igual que Jimin le entregaba las flores, solo hizo que quedase más confundido.

- Por favor tómalas, me gustaría que aceptases mi cortejo -hablo Jungkook sonriendole.

- ¡Patético! -canturreo Jimin al escuchar dicha confesión de parte de Jungkook-. Pudiste por lo menos ser más original.

- ¡Mira quien habla! No eres precisamente el señor originalidad, Park.

Yoongi miraba ambos ramos de flores, no estaba nada contento con aquello, ¿qué demonios pretendían con eso? Yoongi quiere comer, el bebé también quiere, no esta para soportar a esos dos confesándose.

- ¿Crees que con eso lo convenciste? -pregunto Jimin irritado-. ¿Sabes Jeon? Será mejor que te vayas olvidando de Yoongi lo más pronto posible, no permitiré que sigas con él a donde quiera que vaya.

- Porque no mejor te alejas tú, Park, no es necesario que te humilles, posiblemente Yoongi haga que te comas esas flores tan ridículas que haz traído para cortejarlo.

- ¡Ya basta! -la voz del omega les detuvo de su pequeña discusión, ambos miraron hacía el omega, que en verdad daba miedo con aquel gesto de enojo en su rostro-. ¿Creen que es divertido? Tengo hambre y ustedes aquí solo asustan a los demás con esas actitudes y gruñidos, acaban de hacerme enojar con esto, ¿qué pasa contigo Jeon? -le hablo esta vez a Jungkook-. No puedo creerlo, primero me besas como si nada y te desapareces, sé que estuviste evitándome, por lo menos ten el valor de decirme la razón por la que lo hiciste.

- ¡¿Lo besaste?! -pregunto Jimin gruñendo.

- ¡Y tú, Park! -el alfa se encogió de hombros al escuchar la voz del omega, dejando de gruñir-. No creas que esto es divertido para mí, no porque haya aceptado una que otra salida contigo y que permita que me acompañes, crees que tengas la libertad de pedirme algo como esto.

Yoongi soltó un suspiro, llevo sus dedos al puente de su nariz apretándolo levemente, no debía molestarse, le haría daño al pequeño, pero era algo imposible de evitar, y más si tenía a esos dos allí, con aún las flores, miro ambos ramos, para después tomarlos y soltar un bufido.

Ambos alfas quedaron desconcertados ante las acciones del omega, pensaron que las tiraría, o que posiblemente se las lanzaría a ellos de regreso como rechazo, pero el omega no lo hizo, simplemente abrazo ambos ramos y los miro enojado y con las mejillas levemente pintadas en rojo.

- ¡Lárguense de mi vista antes de que piense que es una buena idea patear sus testículos!

¡Yoongi si que tiene carácter! Pero había dejado en confusión a ambos alfas.

2

A pesar de los dos días que las flores habían estado con él, aún no daban tanto indicio de marchitarse, lo que hacía que Yoongi se sintiese feliz al respecto, su madre paso caminando cerca de su habitación, sonriendo al momento de ver como su hijo acariciaba los pétalos de algunas de las flores, se detuvo justo en la entrada y se asomo por el marco de la puerta.

- ¿Deseas que llame a alguno de tus pretendientes, cariño? -Yoongi rodó los ojos.

- Mamá, no sigas con eso por favor -su madre soltó una pequeña risa ante la queja de parte de su hijo-, esos dos son unos idiotas.

- Cariño, cualquier alfa que entregue con sinceridad flores a un omega, es digno -Yoongi no sabía si acaso esas palabras iban más a favor de Jungkook o de Jimin, aunque a su madre le agrada más Jungkook-. No les darás una respuesta ¿oh sí?

Prácticamente no quería encontrarse con ninguno de esos dos alfas, inclusive le había pedido a Taehyung que le acompañase al hospital esta vez, aunque el turno era de Jungkook, pero no quería que ese alfa le acompañase, así que Taehyung era su mejor opción en esos momentos.

Aún así no sabía si acaso sería una buena idea hablar con ambos alfas, prácticamente no se soportan del todo y habían discutido sobre quien había hecho la mejor declaración frente a él, lo que había sido peor para Yoongi y solo le había hecho sentir más enojado y avergonzado al respecto, ¿qué demonios les pasa a los alfas hoy en día? Seguramente su madre no había sido tan exagerada con el cortejo hacía su padre.

- Mamá...

- ¿Sí, cariño? -Yoongi le miro.

- ¿Qué pasa si acepto ambos regalos? -la madre frunció levemente el ceño, si solo era un regalo, no había tanto problema, a menos que se hayan dicho ciertas palabras.

- Depende mucho de la situación, cariño -se acerco su madre para tomar asiento a la orilla de la cama de su hijo-, verás, si solo se tratase de un regalo cualquiera, uno que solo te lo da el alfa para decirte que eres importante para él, entonces no hay tanto problema, pero si se trata de una confesión y en dicha confesión te piden ser su omega, entonces significa que haz aceptado los sentimientos de ambos y pueden darte cortejo.

Yoongi sintió como los colores subían a su rostro dejándolo perfectamente rojo, haciendo que su madre abriera los ojos en sorpresa.

- ¿¡A-aceptaste los regalos sabiendo que es una confesión?! -pregunto su madre alarmada.

- ¡Demonios, eso hice! ¡Santa mierda! Estoy en peligro -menciono Yoongi llevando sus manos a sus cabellos jalándolos con algo de fuerza.

- Sin groserías, cachorro -y a pesar de ello, su madre aún tenía la autoridad de decirle aquello, aunque ya era una costumbre para ella escucharlo decir groserías, esté no era un momento tan perfecto para decirlas.

3

- ¿Qué se supone que haces? -pregunto Taehyung al ver que Yoongi prácticamente trataba de esconderse detrás de él.

Yoongi lo único que quería era no encontrarse con alguno de esos dos alfas, trataría de evitarlos lo más posible para que no le encontrasen, se sentía como un adolescente, como un verdadero tonto al hacer esto y tener que utilizar a Taehyung para esto, pero le agradecería después por esto.

- S-solo -cuando iba a responder miro como estaba Jungkook en uno de los jardines dedicándose a leer, alarmado se escondió de nuevo tomando con algo de fuerza la playera que Taehyung llevaba puesta-, ¿podemos ir por otro lado?

Taehyung parpadeo un par de veces mientras miraba a Yoongi por sobre su hombro, se encogió de hombros, a pesar de que el alfa se notaba muy tranquilo, por dentro era todo lo contrario, tener al omega tan cerca y con tanta confianza en verdad le hacía mucho daño, su corazón no paraba de latir tan rápido, y su garganta se cerraba cada vez más que sentía que en cualquier momento no podría siquiera responderle al omega de tan nervioso que lo estaba poniendo.

Caminaron hacía otra dirección, Yoongi se despego un poco de Taehyung para por fin caminar a su lado, aunque sus hombros lograban chocar un poco además de los dedos de sus manos, lo que hacía que Taehyung no parase de ver a Yoongi.

Yoongi miraba en todas direcciones, esperaba que por lo menos no estuviese allí el otro alfa, pero por el momento podía sentirse más a salvo.

- ¿Puedo saber que tanto buscas? -pregunto Taehyung sin dejar de mirar al frente, pues sentía que posiblemente si miraba al omega, terminaría por tartamudear, y no quería que Yoongi supiese lo que le causaba su presencia.

- B-bueno -hablo Yoongi-, solo digamos que por error acabo de aceptar cortejo de parte de Jimin y Jungkook.

- ¡¿Qué?! -gruño Taehyung asustando a Yoongi, el omega miro asombrado a Taehyung quien se mantenía con el ceño fruncido-. ¿Cómo se te ocurre tal cosa?

- S-solo...

- No, ni siquiera quiero escucharte -gruño de nuevo, haciendo que Yoongi hiciese chocar su hombro con la pared más cercana.

Taehyung estaba molesto, pero no con el omega, si no con los otros dos idiotas que se habían confesado tan repentinamente, seguramente habían hecho enojar a Yoongi que ni siquiera pensó rápido en que hacer para alejarlos, acorralo al omega colocando ambas manos sobre la pared, con Yoongi en medio de estás.

El omega sentía sus mejillas arder ante tales acciones del alfa, miro a Taehyung a los ojos que le miraban algo desafiantes.

- Esos imbéciles -murmuro molesto-, ¿cómo demonios pudieron ganarme? 

- ¿Q-qué? -ahora Yoongi estaba confundido, en cuanto la mirada de Taehyung volvió a estar justo sobre él, se sintió alarmado.

Taehyung soltó un suspiro, tal vez había sido una mala idea ocultar sus sentimientos por tanto tiempo hacía Yoongi, tal vez había sido una mala idea ayudar a ese tal Hoseok, y aún así, ahora tenía a la persona que le gusta justo frente a él y a una corta distancia.

No sabía si sería algo correcto, pero si esos dos habían confesado sus sentimientos, y lo único que Yoongi hacía era romperle sus ilusiones, por lo menos está vez no lo haría del todo, Yoongi se percato como Taehyung se acercaba cada vez más a su rostro, haciendo que el omega se sintiese levemente incomodo ante tanta cercanía.

- Ni se te ocu...

Y los labios de Taehyung se estamparon contra los suyos, a pesar de esa leve fuerza que Taehyung le impuso, el beso era suave, como si no quisiese asustarlo o maltratarle, pero aún así Yoongi no quería permitir eso, Taehyung lo había agarrado en un estado débil debido a sus pensamientos que solo rondaban en esconderse del otro par de alfas.

Cuando Taehyung se separo, Yoongi tenía su ceño fruncido mientras se dedicaba a apretar sus labios formando una línea.

- ¡No vuelvas a besarme! -reclamo Yoongi, pero a Taehyung eso no le importo en lo absoluto

- ¿Por qué debería? -ataco-. No sabes, en verdad no sabes como espere por esté momento, Min Yoongi -soltó un bufido-, incluso hice un maldito dibujo para que otro tonto te lo diese como regalo, no debí hacerlo, ¡debí ser yo quien te lo diese! No él... pero al menos fui yo quien te ha besado.

Sin dejar que Yoongi respondiera algo, volvió a juntar sus labios en otro beso que hizo a Yoongi soltar un quejido que fue callado debido a la unión de sus labios, ni siquiera se percataron de la otra persona que les miraba atento.