1

Podía sentir sus manos sudar levemente, en verdad se encontraba más que nervioso en ese momento, pero no sabía como sacar esto, soltó un resoplido y miro hacía la entrada del hospital, había llamado a Jimin hace veinte minutos y le había preguntado acerca de Yoongi, por supuesto aquel alfa había mencionado que el omega se había ido con un tal Seokjin al ultrasonido, por supuesto Jungkook esperaba que Yoongi no se encontrase tan molesto con él debido a su mal comportamiento.

Cuando por fin pudo reconocer aquella silueta junto a una más alta sintió que el nudo en su garganta terminaba por cerrarse, pero debía darse el valor suficiente para poder ir y hablar con Yoongi.

- Entonces debemos procurar que comas más saludable, los antojos dulces no son una grandiosa opción -menciono Seokjin a lo que Yoongi rodó los ojos, ¡a él le encanta el dulce sabor de las galletas! ¿Cómo era posible que se las quisieran prohibir por una pequeña temporada?

- Aún así quiero galletas -menciono Yoongi-, y no quiero que me las niegues -Yoongi dejo de mirar al alfa para pasar a mirar enfrente, deteniéndose por completo.

Seokjin extrañado se detuvo unos pasos más para mirar a Yoongi.

- ¿Pasa algo? -le pregunto al omega, pero parecía ser que esté no le iba a hacer ningún caso, no ahora, no cuando Jeon Jungkook esta a unos metros y parecía estar esperándolo, Seokjin miro hacía dónde el omega se encontraba mirando, y allí fue cuando levanto levemente las cejas debido a la sorpresa de encontrarse con aquel otro alfa que parecía esperar por ellos-. Si no quieres verle...

Yoongi le interrumpió de inmediato, dando un gesto de negación con la cabeza y hablando.

- No, esta bien, supongo que tarde o temprano tendríamos que encontrarnos de nuevo.

Eso era cierto, no podía pasarse toda su vida evitando a Jungkook a toda costa, no podía hacer eso, además sería algo ridículo el intentarlo, después de todo van a la misma institución.

En cuanto Jungkook poso su vista cerca de la entrada, miro que allí estaba Yoongi, y por supuesto no se encontraba solo, aquel alfa era conocido para Jungkook, aunque nunca había tratado de entablar una conversación con Seokjin en realidad, pero Yoongi estaba con él así que, tendría que hacer un intento, seguramente aquel sabía todo acerca de lo que había pasado con anterioridad.

Dio unos pasos en cuanto vio que ambos comenzaban a caminar hacía su dirección, Jungkook trato de caminar tranquilo, pero era algo que no podía hacer del todo bien, pues quería simplemente salir corriendo y abrazar a Yoongi para pedirle disculpas por su comportamiento.

- Yoongi -hablo en cuanto por fin estuvieron a menos de un metro de distancia, la vista de Jungkook no pudo evitar ir hacía el vientre del omega que apenas y se podía ver abultado-, ¿podemos hablar?

- Si tienes algo que decir que sea rápido -menciono Yoongi, de algún modo le incomodaba la presencia de Jungkook, después de todo no había podido sacarse las palabras de su cabeza que aquel alfa había dicho, había sido una reacción tan extraña que inclusive pensaba que Jungkook parecía querer tener aquel instinto paternal arraigado que su familia le había inculcado a pesar de los problemas.

- Perdón -hablo Jungkook sacando de sus pensamientos a Yoongi-, perdona... perdona por lo que dije, sé que es decisión tuya lo que pasará con aquel bebé... no debí gritarte y ni siquiera debí enojarme con lo que dijiste, en verdad lo siento, te lo digo de todo corazón, espero puedas perdonarme.

Tal vez eso había sido suficiente, después de todo Seokjin sonrió al ver que Yoongi se aproximaba hacía Jungkook para brindarle un abrazo, que por supuesto aquel alfa no había dudado en recibir.

2

- Te encantará conocerlos, tu padre les conoce desde hace casi cinco años -hablaba su madre respecto a la pareja que se había interesado en adoptar al bebé, Yoongi iba sentado en el asiento trasero debido a que su madre le había insistido que ese era el mejor lugar ahora para que se mantuviese a salvo.

Para Yoongi era increíble que su padre encontrase a una pareja que fuese perfecta, por lo que sabía hasta ahora, aquella pareja era de unos adultos a los cuales su padre consideraba responsables, pues el alfa tenía un trabajo bien asalariado mientras que la omega se dedicaba más al hogar, la pareja perfecta, o eso es lo que siempre se escuchaba decir a las personas de alrededor, después de todo seguían viejas costumbres, y a pesar de que el padre de Yoongi se consideraba muy liberal y amante de que los omegas fueran personas libres, también le gustaban las viejas costumbres.

- ¿Ellos estarán en el restaurante cuando lleguemos? -Yoongi tampoco esperaba aquella comida que la pareja insistente les había ofrecido para hacer los tratos, según sabía Yoongi su padre estaría presente allí, estaba ansioso de poder verlo de nuevo.

- Seguramente ya están allí -menciono su madre, mientras le sonreía por el espejo retrovisor-, tu padre seguramente se esta encargando de ofrecerles las mejores conversaciones mientras esperan.

Siempre su padre hacía eso, de hecho así había logrado llamar la atención de su madre, después de todo, el padre de Yoongi se trataba de un omega que siempre tenía conversación para todo, podía darte una conversación increíble además de anécdotas con solo ver un simple alfiler, era increíble, y más la historia de cuando había conocido a su madre.

La alfa se había interesado en todas esas conversaciones e inclusive trataba de presumirle lo mucho que le prestaba atención, el cortejo había sido muy bien elaborado para el padre de Yoongi, y había sido un desastre en muchas ocasiones, pero la buena fortuna les había dado la suerte de seguir juntos a pesar de las situaciones que vivían entre ambos y leves separamientos de parte de sus familias, pero todo había salido mucho mejor, a pesar de que la alfa había insistido en que ella debía trabajar, el padre de Yoongi le había mencionado que era mejor que él lo hiciese, convirtiéndose en alguien importante, lo que hacía que la alfa estuviese más que encantada.

- Papá seguramente estará dando discursos sobre las distintas formas en las que se pueden cocinar papas -su madre soltó una leve risa ante el comentario de Yoongi.

- Amas esa platica -Yoongi rodó los ojos sin evitar sonreír ante ese comentario, en realidad cualquier platica de su padre le encanta.

- Llegamos -menciono su madre para por fin estacionar el vehículo.

Yoongi miro por la ventanilla del vehículo percatándose del lugar, era un restaurante en dónde servían comida tradicional, nada mal, ambos en cuanto bajaron del vehículo se percataron de que el señor Min estaba entretenido frente a la pareja, platicando, al parecer les había hecho reír pues ambos no paraban de mover levemente sus hombros.

- Seguramente esta diciendo lo horrible que fue la luna de miel que pasamos en Wonju -menciono su madre haciendo que Yoongi riera levemente-, bien, entremos, cariño.

Y así ambos entraron, divisaron al padre del omega que seguía animado conversando, Yoongi se sentía agradecido de poder ver de nueva cuenta a su padre sin tener que esperarle tanto tiempo al menos. Pero también se percato de la pareja que se encontraba frente a él, la chica tenía el cabello amarrado en una coleta baja, su piel era tan blanca como la de él, y por lo que podía apreciar su cabello tenía risos pequeños casi por las puntas, en cuanto al chico, se percato de que tenía el cabello en casquete corto, la piel era algo bronceada, dando algo de color apiñonado, y ese pequeño bigote debajo de su nariz hacía que se viera bien de cierta forma, aunque a Yoongi no le agradecen tanto ni barbas ni bigotes.

- ¡Yangmi, cariño! -hablo su padre en cuanto los vio, no dudo en levantarse para saludar a su esposa la cual de inmediato le regalo una sonrisa-. Y mi lindo cachorro, YoonYoon -ahora era Yoongi quien había sido abrazado por su padre, no pudo evitar sentirse tan aliviado de tenerlo así de cerca, siempre ha sido muy apegado a sus padres-. ¡Pero que descortés de mi parte! Yangmi, Yoongi -ambos asintieron-, ellos son Atushi Kimura -el chico dio una pequeña reverencia con la cabeza-, y Lee Minah -la chica dio una sonrisa y al igual que su esposo dio una reverencia.

3

- ¿Podrías dejar de caminar de un lado a otro? -pregunto Taehyung fastidiado de seguir viendo como Jimin no dejaba de ir de un lado a otro mientras se dedicaba a morderse las uñas-. Haces que me maree.

- ¿Y? No me interesa si inclusive vomitas, eso no es lo importante aquí.

Taehyung rodó los ojos ante esa respuesta, la cosa era simple, habían estado esperando hasta el día siguiente a que Yoongi regresase para saber si aquella pareja que le presentarían sería la correcta para que tuvieran al bebé, pero eso a Jimin solo le estaba sacando de quicio, odia esperar.

- ¡Ya deja de hacerlo! -volvió a quejarse Taehyung.

- ¡Mejor cierra la boca! -Jungkook intervino-. Ahora deberían de estar relajados, no es para tanto.

- Claro que lo es -menciono Jimin-, prácticamente mi omega acaba de conocer a los posibles padres que se quedarán con ese tierno y dulce pequeño que lleva cargando por casi cuatro meses, y ni siquiera los conozco yo -bufó molesto.

- ¿Tu omega? -pregunto esta vez Seokjin que se encontraba de brazos cruzados recargándose en la pared más cercana-. No recuerdo haberle visto una marca a Yoongi y menos que fuese tuya.

Taehyung frunció el ceño.

- Pronto la verás -menciono Jimin con una sonrisa ladina-, en cuanto todo esto pase, no dudaré más y le pediré que me deje cortejarlo.

Jungkook gruño en respuesta, haciendo que todos le mirasen.

- ¿Quién dijo que lo permitiré? -Jimin rodó los ojos-. Yoongi no saldría contigo ni aunque le dieran un boleto de lotería premiado.

- ¿Y cómo estás tan seguro de eso? -pregunto Jimin-. Yoongi me ha besado.

Punto para Jimin.

- Al menos a mí no me ha pateado en las bolas.

Punto para Jungkook.

- ¡Cállense! -exclamo Taehyung-. No creo que él quiera salir con alguno de ustedes, par de bobos, sé que a él le gustaría un chico mucho más atractivo, que le dé alguno que otro detalle...

- Por supuesto que le gustaría -interrumpió Seokjin-, alguien como yo podría darle la felicidad que se merece.

- Hablaba de mí, idiota -menciono Taehyung entre dientes, pero dejo su gesto de molestia para pasar a uno un poco más sorprendido-. ¿Te gusta mi omega, Seokjin?

- No es tu omega -reclamo Jimin.

- Ni siquiera el tuyo tampoco, Park -hablo esta vez Jungkook soltando un gruñido.

- No es de ninguno de nosotros -hablo esta vez Seokjin fastidiado de tanta discusión.

Pero eso no evito que los gruñidos siguiesen presentes.

4

- Es agradable saber que alguien como tú pueda tener cachorros -menciono Minah sonriendole a Yoongi, la cena había terminado-, a veces hubiese querido no tener mala suerte.

- ¿A qué te refieres? -la chica sonrió con algo de tristeza.

- Soy estéril, a pesar de que intentamos de todo para poder tener un bebé, fue imposible, me tuvieron que hacer más chequeos para ver lo que estaba ocurriendo, y cuando ambos lo supimos -soltó un suspiro-, fue un golpe muy duro.

Yoongi siempre había tenido aquel miedo de igual forma, pues algunas veces pensaba en la posibilidad de que no pudiese tener la fortuna de quedar embarazado, y aún así quedar en aquel estado estaba en una de sus metas a largo plazo, no como ahora, que había quedado así por culpa de los tontos de aquel hospital.

- Eres afortunado -menciono Minah con una sonrisa.

5

Aquella conversación seguía una y otra vez rondando en su cabeza como si no tuviese un fin, se sentía extraño, si ella le consideraba afortunado con solo el hecho de que pudiese quedar embarazado, no sabía si sentirse de ese modo o no.

Algunos cometen errores, varios omegas resultan embarazados inclusive antes de entrar a la universidad, unos lo deciden y otros no, él estaba en la universidad y jamás pensó que algo como esto llegaría a pasarle, ni en sus más locos sueños lo imaginaba, pero ya las cosas estaban hechas, y Yoongi no sabía si sentirse afortunado o no.

Las palabras de Minah solo habían hecho que siguiera rondando en sus pensamientos, en toda aquella comida, habían hablado de lo que pasaría con el bebé, que en cuanto Yoongi diera a luz, entonces el bebé sería entregado a la pareja, su padre le había ofrecido si quería visitar a su hijo, pero Yoongi se negó, su hacía algo como eso posiblemente terminaría por querer quedarse con el cachorro, así que Yoongi se negó a ese trato.

Para la pareja las cosas serían mucho más simples de ese modo, al igual que lo serían para Yoongi, y aún así, no podía dejar de pensar en aquellas palabras, sabe que no comete un error, aquellos son de confianza, su padre los conoce, y más a Minah, pues habían sido compañeros en la universidad y se conocían en su totalidad, sonrió.

- Te espera una linda familia -menciono Yoongi mientras se dedicaba a darse pequeñas caricias en el vientre algo abultado-, serás feliz... lo prometo.

Y con esos últimos pensamientos en mente se quedo dormido.