Capítulo 25

~ Una fuerte defensa ~

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¡Poison Serpent final explosivo, con tres puntos en el marcador el primer finalistas es nadie más ni menos que Shu Kurenai!


El público en el coliseo se encontraba sorprendido, el resultado de aquella batalla había sido increíble. Luego de unos segundos se escucharon los gritos de emoción, así como ovaciones hacia el ganador.

Mientras el  público felicitaba al ganador. En la arena, un chico de cabello blanco  respiraba de manera pausada, se sentía cansado. La batalla que tuvo minutos antes había consumido parte de su energía.

El enfrentamiento fue intenso y a pesar de su condición, todo su esfuerzo valió completamente la pena.

Sus pensamiento fueron interrumpidos cuando sintió un leve empujón en su espalda,  giro hacia atrás y se percato que detrás de el se encontraba el peliazul.

— ¡Lo lograste Shu! ¡Te felicito! — exclamo Valt contento.

Ante las palabras del chico, Shu igualmente sonrió.

Mientras ambos chicos estaban hablando sobre lo ocurrido.  En el otro extremo del estadio.  Un chico de cabello rojizo se encontraba consternado en el suelo.

— "No, no..." — se decía por dentro. — "No puede estar pasando esto" — volvió a decir. Su mirada seguía perdida en el estadio.

No podía creer lo que había ocurrido. Su plan había fracasado. Dejo de observar hacia el piso y observo su alrededor.

— Debo salir de aquí.

Absortos en su festejo, los demás no pudieron ver como aquel chico recogió rápidamente las piezas de lo que fue su bey y salía huyendo de la arena.

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— ¡Si! ¡Shu lo logro! ¡Viva!

En las gradas, un grupo de niños celebraba la victoria del albino. En cuanto a los otros dos chicos junto a ellos, sonreían contentos ante la noticia.

— Impresiónate — decía sin creerlo un chico con lentes. Este se encontraba revisando en su tablet la información de la reciente batalla. — Me alegro de que Shu haya podido lograr contrarrestar los ataques del bey de Reiji.

— No cabe duda que esos chicos tienen bastante experiencia en esto — comento Hiro a lado suyo.

Un niño de gorra dejo de saltar junto con sus amigos y miro hacia la arena en donde estaban Valt y el albino.

"Yo sabía que lo lograrías Shu" — se dijo por dentro Tyson. Le dio un ultimo vistazo a los dos chicos y luego de eso continuo con sus amigos celebrando.

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Pasos apresurados se escuchaban por los pasillos del coliseo, los cuales no eran muy notorios debido a las voces que venían desde la arena.

El chico pelirrojo corría desesperadamente buscando la salida de ese sitio. No era conveniente que siguiera ahí, más aún por que había fallado en su misión.

Cruzo por otro camino. Por más que cambiaba de pasillo, parecía que no podía encontrar la salida. 

— ¿Y vas a algún lado?

El chico se detuvo abruptamente. Con un ligero temblor en su cuerpo, volteo hacia atrás y observo nervioso como un chico de cabello verdoso se encontraba justamente atrás de él.

— ¡Fuera de mi camino! — le dijo algo desesperado.

El otro chico frunció levemente el seño. 

Antes de poder hacer algún movimiento, el pelirrojo sintió de inmediato como su cuerpo comenzaba a dolerle. Asustado observo sus manos y vio con terror como estas comenzaban a deshacerse lentamente.

—¡No! ¡No! — comenzó a decir desesperado. — ¡D-Dile que me de otra oportunidad! — le rogo. El chico del cabello verdoso no respondió.

Reiji continuo gritando de dolor hasta finalmente solo quedaron restos de una arena negra en el piso. Luego de ese hecho, el otro sujeto solamente dio media vuelta y comenzó a caminar hasta perderse por el pasillo.

Mientras tanto, oculto en una esquina, un chico de cabello obscuro observaba sorprendido todo lo había visto minutos antes.

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Luego del anuncio de su victoria, Shu regreso junto con el peliazul a la sala de descanso. Mientras caminaban de regreso, el albino comenzó a tabalearse, he inmediatamente se recargo en una de las paredes del pasillo.

Aquella reacción del albino hizo que Valt se acercara preocupado.

— Shu, ¿Te encuentras bien? — le pregunto.

El chico no respondió. Shu se tomo un momento para poder estabilizarse un poco, luego de unos segundos el chico levanto la mirada.

— Si... estoy bien — le respondió. Después de esa respuesta el chico comenzó a caminar hacia la sala de descanso, mientras tanto el peliazul confundido lo observaba irse.

Ambos chicos no tardaron en llegar a la sala de descanso, ahí, el albino fue recibido inmediatamente por el rubio y la pelirroja. Esta ultima le dio una abrazo de felicitación al albino por su victoria.

— Nos preocupaste bastante Shu — dijo Max. — Aún así jamás dudamos de que lo lograrías — sonrió. El albino solamente asintió.

Después del recibimiento, el chico camino hacia una de las bancas que estaba al fondo y se sentó a descansar. La pelirroja pensó en llevarle al albino una botella con agua, así que fue a buscar una.

Mientras tanto Valt se acerco a hablar con Max.

— Creo que algo le sucede — le comento al chico.

El rubio lo observo confundido.

— ¿A que te refiere?

El peliazul le platico a Max sobre lo que había ocurrido minutos antes en el pasillo. Tras la explicación el rubio abrió sus ojos sorprendido, después voltear preocupado hacia donde se encontraba el albino.

— ¿Tu crees que se pondrá bien?

— Si, solo debemos dejarlo descansar — respondió el rubio, su rostro se notaba algo serio.

Max tenia una ligera sospecha sobre lo que estaba pasando con Shu, solo esperaba que aquella situación no fuera de mal en peor.

Antes de seguir hablando sobre el estado de albino, un chiflido hizo que los dos chicos voltearan a ver hacia la entrada de la sala. Ahí vieron que aquel ruido lo había hecho un chico pelinegro.

— ¿Johannes?

El pelinegro les hizo una seña para que se acercaran a él, tanto el rubio como el peliazul le hicieron caso y se dirigieron hacia donde estaba el chico.

Al llegar junto a este, Johannes les indico a ambos que lo siguieran afuera de aquella sala. Por lo que los tres muchachos se retiraron de ese lugar.

— ¿Qué ocurre? — le pregunto Max. Los tres chicos se encontraban tras una pared. — ¿Creí que estarías vigilando la zona desde las gradas?

— Cambio de planes hermanito — le dijo Johannes. Al mismo tiempo observaba debes en cuando el pasillo. — descubrí algo importante y al parecer son más problemas.

El pelinegro le hecho una ultima mirada a su alrededor, y al estar seguro de que nadie más escucharía, procedió a contarles a ambos chicos lo que vio minutos antes. Al terminar su explicación tanto el peliazul como el rubio quedaron sorprendidos.

— ¡¿Se desmorono?!

— Si — respondió el pelinegro — Tal parece que no se trataba de alguien normal.

Los tres chicos guardaron silencio un momento. Aquella situación los tenia bastante desconcertados. El sujeto con el cual se había enfrentado el albino minutos antes había sido todo este tiempo una de esas criaturas de arena.

¿Por qué una de esas "criaturas" estaría en el torneo?

— ¿Seguro que no viste mal? —  le pregunto Max — es imposible que un ser como "ese" este tan cerca de las personas y de día.

— Yo tampoco podía creerlo — respondió el pelinegro — pero lo que vi paso realmente frente a mis ojos.

— A todo esto ¿Cómo una de esas "criaturas" consiguió entrar a... — el rubio guardo silencio. Una idea surgió en su cabeza. — Julian — pronuncio el nombre de aquel señor. — Si, de seguro él tiene algo que ver con todo esto.

Aquella afirmación dejo sorprendidos a los otros dos.

Todo parecía tener más sentido para Max. Ahora sabía porque el albino  había terminado en ese estado, aquel señor sospechaba de ellos, si ese era el caso, entonces eso reafirmaba su suposición sobre que ese señor trabaja para aquel sujeto.

Y si este trabajaba para aquel sujeto, eso quería decir que entonces él fue quien metió a esa criatura de arena al torneo. Y al ser este el organizador nadie sospecharía. 

Eso también explicaba porque aquel  chico Reiji parecía actuar de una forma bastante cruel al resto de los demás bladers del torneo.


"Atención a todos los participantes, ultima llamada para regresar a la sala de descanso, el torneo se reanudara en breve. Repito, todos los participantes a la sala de descanso" — se escucho la voz del anunciador por el altavoz.



Luego de aquel aviso el pelinegro suspiro algo fastidiado.

— Vaya momento para interrumpir — dijo Johannes. — Lo mejor es que ambos vuelvan a la sala.

— P-Pero...

— Yo continuare vigilando los alrededores  —le respondió Johannes a Max.— con esto que les acabo de contar, no es conveniente bajar la guardia.

Los dos chicos vieron como el pelinegro comenzaba a caminar en otra dirección.

— Ah... — se detuvo y volteo a verlos. — y tengan cuidado —tras decir aquello se retiro de aquel sitio.

— Johannes — llamo Max al chico, sin embargo este ya se había ido de ahí. — "También ten cuidado" — dijo por dentro.

— Sera mejor regresar a la sala — sugirió Valt. El rubio asintió y ambos chicos caminaron de regreso a la sala.

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Mientras el staff se encontraba preparando todo para la siguiente batalla, en el palco un hombre de traje bebía una copa de vino que le habían servido. Aunque parecía no estarlo degustando como el quería.

— Zeo reportándose. — dijo un chico de cabello verdoso.

— Estatus de tu misión.

— En seguida — respondió de forma automática. — el sujeto fue neutralizado como usted lo ordeno señor.

— Buen trabajo —respondió de forma seria el hombre. — Que decepción, esperaba más de Reiji, es increíble que no haya podido con su deber — el hombre tomo otro sorbo de su copa. — ¿Algo más que deba saber?

— No Señor — respondió el chico.

El hombre noto que la arena ya se encontraba lista.

— Dejaremos esta conversación para después, ahora es momento de seguir con el siguiente espectáculo — dijo el hombre.

Este volvió a colocarse de nuevo en su asiento. Esperaba que el siguiente encuentro fuera más interesante que el pasado.

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— Gracias por la botella de agua Aiko — le agradeció el albino a la pelirroja . La chica solamente asintió.

El chico parecía sentirse mejor luego de haberle llevado algo de beber, por lo que Aiko decidió acompañarlo en aquella banca. Volteo a ver a su alrededor y por ningún lado vio rastro de sus otros dos amigos, se preguntaba si es que acaso ambos chicos habían ido a otro lado.

— Shu — llamo al chico a lado suyo. — ¿Puedo hacerte una pregunta?

El albino dejo de beber de la botella y la observo.

— ¿Qué sucede?

— Bueno... — hizo un pausa. Estaba pensando en como hacerle aquella pregunta. — He notado que ustedes tres han estado teniendo conversaciones entre ustedes, ¿De que tanto es de lo que hablan?

Shu se quedo callado. No se esperaba aquella pregunta.

Al ver que quizás había hecho una pregunta que no debía, la pelirroja inmediatamente se avergonzó.

— L-Lo siento, creo que no debí preguntarte eso, una disculpa.

— No tiene porque disculparte — respondió el albino. La pelirroja volteo a verlo confundida.— A decir verdad, creo que entiendo el porque decidiste preguntarme eso. Supongo que sientes que te estamos excluyendo...

— No, no, claro que no, solo... — la chica trababa de hallar alguna excusa. El albino arqueo una ceja. — Bueno, quizás si me he sentido así...

— Entiendo — dijo el chico. — La verdad es que hemos estado hablando sobre estrategias de batalla para nuestros encuentros en el torneo — mintió. Aunque una parte era verdad. — No hemos hablando de nada más.

— Oh, ya veo — dijo con cierto alivio. Al parecer estaba sintiéndose excluida por nada, aunque no entendía porque ocultarle aquella información. — Creo que es bueno que estén compartiendo entre ustedes sus planes para sus enfrentamientos — le dijo. —Aunque quizás la próxima vez podrían considerar incluirme a mi también — el albino la observo confundido. — Yo también puedo aportarles algo.

— Se lo planteare a los chicos — respondió el albino tranquilamente.

Al escuchar su respuesta, la pelirroja se puso contenta.

Una parte de ella le agradaba la idea de ser incluida en algo, le encantaba ayudar a sus amigos y si podía aportar aunque sea en algo pequeño, le alegraba bastante.

— Vaya, así que ya me cambiaste, cielos, eso me duele — dijeron.

Al escuchar aquel comentario ambos chicos voltearon hacia el frente y se percataron que a unos cuantos metros se encontraba uno de los otros participantes viéndolos.

Se trataba de un chico de cabello rubio, con un vestimenta algo formal. Al saber de quien se trataba, la pelirroja se levanto de la banca molesta y camino hacia aquel chico.

— ¡De que rayos estas hablando! — le respondió a Enrique. Como le caía mal aquel chico. — Para tu información, estaba hablando con mi amigo, así que si puedes hacerme el favor de no molestarnos...

—Ya, ya tranquila — dijo el chico. — Cielos, si que te sulfuras demasiado —Aiko lo seguía viendo molesta. — aunque bueno... — en un momento el chico se acerco un poco hacia el rostro chica. Aquella acción sorprendió a la pelirroja. — no negare que eso me parece atractivo de ti.. — dijo con una sonrisa burlona.

Antes de agregar algo más a aquella platica, un golpe en seco se escucho. Los demás participantes así como el albino, quien también se encontraba ahí, vieron con sorpresa como la pelirroja le había plantado una bofetada al chico.

Este ultimo tras el golpe, tenia su rostro ladeado a un lado.

Aiko no había querido hacer eso, pero aquel chico no le había dejado otra opción, la había hecho sentirse incomoda, además la había estado molestando prácticamente desde que se lo topo en el pasillo aquella ocasión. Aquella bofetada se la tenia merecida.

Inmediatamente un sentimiento de culpa  surgió dentro de la chica. Quizás haber reaccionado de esa forma  no había sido lo más correcto, existían otras formas no violentas de responderle a aquel chico. A lo mejor su reacción fue algo precipitada.

— Enrique — llamo al chico. — lo siento, yo no...

En ese momento sintió como alguien la había jalado del brazo de manera brusca. Asustada levanto su mirada y frente a ella vio el rostro enojado del rubio, este tenia un ligero color rojizo en su mejilla, producto de la bofetada que recibió.

— No vuelvas a hacer eso — le dijo de forma amenazante. — Me escuchaste.

— ¡Oye! ¡Suéltala!

El rubio dejo de ver a la pelirroja y noto que a unos cuantos pasos de ellos se encontraba aquel chico de cabello azul. Este lo observaba de manera seria.

— A ti nadie te hablo — le respondió Enrique.

— Valt... — se escucho la voz asustada de la chica. Al notar que la chica estaba asustada, no pensó ni un segundo más y de un fuerte empujón mando a aquel chico hacía atrás. Dicha acción hizo que el sujeto soltara el brazo de la pelirroja. 

Valt inmediatamente se acerco a Aiko y la coloco detrás de él. Mientras que el otro chico fue a parar a donde estaban otros dos participantes. Uno de ellos ayudo al chico a levantarse.

Enrique se encontraba molesto.

— ¿Cómo te atreves? pedazo de...

— Ya tranquilízate — lo detuvo el chico que lo había ayudado a ponerse de pie. — Estas haciendo un espectáculo.

— ¡Tu no te metas!

— Sera mejor que le hagas caso — dijo tranquilamente un chico con un sombrero de paja. En un instante este se acerco hasta el rubio para susurrarle algo al oído. — "No queras que el amo te elimine como a Reiji, ¿o si?" — le dijo en voz baja.

Ante aquella idea, el rubio sintió un ligero escalofrió. Tomo un poco de aire,  se tranquilizo. Al verlo más tranquilo el otro chico lo soltó.

Enrique volteo a ver hacia donde se encontraba aquel chico de cabello azul, este seguía esperando a lo que fuera que iba a hacer. Tras observarlo con cierta molestia, el rubio chasqueo la lengua y se retiro junto con los otros dos participantes.

Al ver que el rubio había desistido de molestarlos, el peliazul se relajo. Este no entendía que era lo que había ocurrido entre la pelirroja y ese chico, pero cuando llego y vio como este tenia sujeta a Aiko. supo que debía intervenir.

— Aiko ¿Te encuentras bien? — le pregunto Valt a la pelirroja. No estaba seguro si la chica tendría alguna herida o algo así que quería estar seguro.

Aiko lo vio y asintió.

— Si, estoy bien — le respondió la chica aliviada. — Gracias por ayudarme Valt. — le agradeció.

Al ver que la pelirroja se encontraba bien, el chico se alegro.

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Qué momento más tenso tuvieron los participantes en la sala, no Aj.

Así es Brad, pero no estamos aquí para narrar dramas adolescentes, estamos aquí para hablar sobre las batallas de beyblade. Y tal parece que a continuación tendremos el segundo enfrentamiento de esta semifinal.

Exacto Aj, ahora veamos quienes serán los bladers que se enfrentaran en esta segunda ronda.

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— ¡Y bien! ¡¿Como se encuentra el público? ¡Están listos para otra increíble batalla! — dijo el presentador. En respuesta el público grito eufórico. — ¡Muy bien! ¡Pues prepárense, porque a continuación tendremos la segunda batalla de esta semifinal! ¡Así que a darle!

La pantalla del centro se encendió.

—¡Damos inicio a esta segunda ronda, en esta ocasión los siguientes en enfrentarse son nada más ni menos que los finalistas del grupo B! — dijo el presentador. — ¡Ahora bien, demos un breve repaso de quienes son estos dos bladers!¡ ¡Primero, tenemos a nuestro primer finalista Max Tate! — en el pantalla se mostro la fotografía del chico. — ¡Con una sorprendente defensa consiguió clasificar para este encuentro! ¡Ahora nuestro segundo finalista, Genjūro Kamegaki! — la pantalla mostro la fotografía del otro chico.

Por un momento el público miro aquellas dos fotos con cierta confusión.

— ¡Vaya, ahora que me doy cuenta ambos se parecen! ¡Pero no se preocupen porque su humilde réferi sabe diferenciarlos y no se confundirá al dar el resultado! espero...— dijo lo ultimo en voz baja. — ¡Y bueno damas y caballeros es momento de hacer el llamado a nuestros dos bladers! ¡Así que por favor Max Tate y Genjūro Kamegaki  favor de presentarse a la arena!


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En la sala de descanso, un chico con vestimenta algo desarreglada y de cabello rubio sonrió. 

— Bien es mi momento — observo a los dos chicos que estaban a lado suyo. — ¡Je! Suerte — les dijo.  — la necesitaran — luego de eso comenzó a caminar de buen humor hacia la puerta de salida.

Enrique lo observo irse con cierto fastidio.

—  Que desagradable sujeto.

— Tu lo haz dicho —  dijo un chico con sombrero de paja.

Mientras tanto en otro extremo de aquella sala, un grupo de chicos habían escuchado igualmente aquel aviso.

— Mucha suerte Max — le dijo el peliazul al rubio. A lado del chico se encontraba la pelirroja. — Estoy seguro de que ganaras este encuentro.

— Gracias Valt.

— Yo también creo que ganarás — dijo la pelirroja.

El rubio agradeció el apoyo de sus dos amigos y tras verificar rápidamente que tenía su lanzador y su bey, el chico se despidió de ellos y comenzó a caminar hacia la salida.

— Max — lo llamo el albino.

Al escuchar que Shu lo había llamado, el chico se detuvo y volteó a verlo. Vio que con algo de dificultad el albino se levanto de aquella banca en la que estaba y comenzó a caminar hacia él.

Ya una vez a lado suyo, Max no pudo evitar verlo con cierta preocupación.

— No deberías hacer tanto...

— Max debes de tener cuidado  — lo interrumpió el albino en voz baja.  Este miró al chico seriamente. — Johannes habló conmigo de manera telepática y me informó sobre lo que vio, como temía, Julián sabe de nosotros, y si sospechaba quien era yo, posiblemente sepa también sobre ti..

— Piensas que mi oponente pueda ser...

— No estoy seguro — le interrumpió. — Pero mantente al tanto de lo que haga o de lo que te diga.

Max asintió. Iba a hacer lo posible por ganar aquella batalla. Al ver decisión en el rostro  del rubio, el albino sonrió levemente

— Suerte hermano — le dijo en voz baja.

Con aquellas últimas palabras el rubio finalmente salió de la sala y se dirigió hacia el escenario.

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Al poco tiempo ambos bladers habían llegado hasta el centro del escenario, cada uno de ellos se posicionó de su lado correspondiente en las plataformas.


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Vaya Aj, es idea mía o estoy viendo doble. Creo que necesito lentes.

De hecho Brad, yo también estoy viendo lo mismo. Alguien debería decirle a estos dos chicos que se parecen bastante, de hecho hasta podría decirse que son gemelos...

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— ¡NO SOMOS GEMELOS! — se escucharon los gritos molestos de ambos chicos desde el escenario.

El público los observo confundidos.

— Okey, Okey — dijo el presentador. —  parece que ambos se levantaron con el pie izquierdo — No entendía porque aquellos chicos habían reaccionado así. — ¡Muy bien, es momento de que les den la bienvenida a los dos finalistas del grupo B. De este lado tenemos a Max Tate! — indico el hombre al mismo tiempo que una de las luces del escenario ilumino la silueta del chico.

El publico grito eufórico.

— ¡Y de este otro lado, tenemos al segundo finalista del grupo B, Genjūro Kamegaki! — otra de las luces del escenario ilumino al otro chico. Este se encontraba parado en el otro extremo de la arena y con una ramita de paja en su boca.

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En las gradas, un chico de cabello castaño y lentes comenzó a buscar informa en su tablet sobre el chico de cabello rubio.

— ¿Crees que Max deba preocuparse por ese sujeto? — pregunto Hiro. Este había visto que el otros chico revisaba aquel dispositivo electrónico. 

— Revisando los datos que tengo sobre ese chico y de Max, ambos tienen un bey con una buena defensa, por lo que están casi iguales. Aunque quizás Max tenga una ligera ventaja con aquella pesa que le di — respondió Kenny.

— Esperemos que tengas razón Jefe.

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En el palco que se encontraba en el centro. Un hombre de traje elegante observaba desde su asiento a ambos participantes.

— Más le vale a Genjūro no decepcionarme — dijo. Su mirada se poso en el otro chico rubio. Al notarlo sonrió de forma maliciosa. — veamos si puedes contra una de mis criaturas... pequeño Max.


*****
Dejando de lado su notorio parecido, ¿hay algo más que debamos saber sobre alguno de los jugadores Aj?

Según la información que tengo por parte de producción, además de su parecido, ambos chicos también cuentan con beys con buena defensa  — leyendo el guion. — y al parecer también dice aquí que las bestias de ambos chicos son un par de tortugas.

Y luego dicen esos dos que no son gemelos, ya ni los Asahi tenían beys iguales.

De hecho Brad si los tienen, solo que de diferente color y con diferente orientación de giro.

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— ¡Bueno si ambos están listos, llego la hora gente de que comencemos con el conteo! ¡Y dice!

— ¡Tres!

Ambos chicos se encontraban en posición de lanzamiento.

—¡Dos!

— ¡Uno!

— ¡Let it Rip! — grito ambos chicos así como el resto del publico.

La batalla en el estadio comenzó, los beys de ambos chicos comenzaron a girar alrededor. Al ser un estadio bastante grande los dos beys estaban lejos del otro.

— Muy bien — dijo en ese momento Genjūro —   es momento de demostrarle a todos aquí que tu solo eres una copia barata mía.

Max lo escucho y  un ligero tic se formo en una de sus cejas. Acaso aquel sujeto le había dicho...

— ¡Barata tu ropa! — le respondió el rubio molesto. El otro sujeto volteo a verlo — ¡Tu eres el que me copio a mi! ¡Tu eres la copia barata! — lo señalo.

El otro rubio lo vio ofendido.

— ¡¿Qué yo soy la copia?!  — respondió Genjūro . — ¡Tu eres el que me copio a mi!

— ¡No eres tú! — señalándolo con el dedo Max.

—¡No tú! — señalándolo de vuelta el otro chico.

—¡No tú!

—¡Qué no!

Mientras ambos chicos continuaron señalándose y reclamándose entre ellos, el público que los observaba y el réferi  veían con confusión aquella disputa.

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— Dime que es una broma — dijo sin creérselo Enrique. Este junto con los otros participantes veían la "pelea" de los dos chicos rubios desde la sala de descanso. — que estúpidos.

Mientras en otra esquina de la sala, los amigos de Max veían con cierta confusión aquella escena en el estadio.

— Enserio Max esta discutiendo con ese chico sobre su parecido — dijo Aiko sin creérselo.

— Bueno, si yo también tuviera un doble también haría lo mismo que Max — comento el peliazul. La pelirroja lo volteo a ver confundida. — claro que no lo haría cuando estuviera en una batalla.

— Si claro... — comento Shu en voz baja. Observaba igual que el resto la batalla. — Estoy bastante cansado para poder comunicarme con Max y decirle que preste atención a la batalla — se decía internamente.

Esperaba que esa discusión no afectara el resulto de aquel encuentro.

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—¡Qué no, eres tú!

—¡No eres tú!

—¡Qué no!

— ¡Suficiente! — se escucho en ese momento la voz del réferi y presentador. Los dos bladers voltearon sorprendidos a ver al susodicho, así como el público.  — ¡Ustedes dos, les recuerdo que estas es una batalla de beyblade, sino terminan con esta discusión en este momento me veré obligado a suspenderlos a ambos y por lo tanto quedaran descalificados los dos!

— No esta hablando enserio — dijo Genjūro incrédulo. Aquel hombre no se atrevería a hacer eso, ¿O si?

En ese momento el chico sintió una punzada de dolor en su cabeza.

"Deja de hacer el ridículo y concéntrate en la batalla —le dijo una voz amenazante."

El chico trago saliva ante aquella voz en su cabeza.

Mientras tanto Max, ante la advertencia del réferi opto por hacerle caso y dejo de lado aquella discusión. Al ver que ambos chicos hacían caso a la advertencia, el réferi dejo que continuaran con el enfrentamiento.

Haciendo un análisis breve del otro bey, Max no tenia otra opción más que mandar a Draciel a atacar al otro bey, de esa forma conseguiría saber más del comportamiento de su oponente. Así que sin esperar mando a su bey directo hacia Genjūro.

Al llegar  su bey choco brevemente con el de su oponente, para luego pasar de largo hacia otro lado.

Max decidió repetir el mismo movimiento y mando nuevamente a Draciel a atacar. Pero en esta ocasión el chico noto algo diferente, al ver como su bey rosaba con aquel bey, por un momento este parecía estar absorbiendo parte del giro de Draciel.

— ¿Qué?

— Vaya, Vaya. Así que te decidiste a atacar, bueno déjame decirte que eso no te servirá de mucho — dijo Genjūro — quizás tu bey  cuente con una buena defensa, pero el mío es mucho más que defensivo. ¡Vamos Genbu!

Genjūro mando su bey directo hacia el otro chico, ambos bey se impactaron y varias chispas comenzaron a salir.

— Vamos Draciel — dijo Max. Los beys continuaron chocando entre ellos, pero conforme pasaba los segundos, Draciel parecía perder algo de velocidad, mientras que el de otro bey iba mucho más rápido.

Draciel continuo perdiendo velocidad hasta que finalmente este dejo de girar y el otro bey continuo girando un rato más.

— ¡Draciel V ha dejado de girar, un punto para Bandit Genbu! — anuncio el réferi.

El público estaba sorprendido. El primer encuentro había terminado de manera rápida.

— ¿Qué te pareció eso "copia barata"?  — le dijo  Genjūro a Max con una sonrisa burlona.

Max tenia su vista fija en el estadio, no podía creer que había perdido ese primer encuentro. Aunque gracias a que perdió, fue que supo otro detalle importante del bey de su oponente.

Ese bey, absorbió la energía de Draciel, por lo que no solo es defensivo, sino también es de resistencia  — pensó en su mente Max. — debe haber una forma de que pueda atacarlo, ¿Pero que puedo hacer?.

—  ¡Oye! — llamaron a el chico. El rubio reacciono y al levantar la mirada, se percato que ese otro chico Genjūro le había hablado. — Si ya terminista con lo que sea que estabas haciendo, el réferi pregunto si ya estás listo.

Max parpadeo y al voltear a ver a su alrededor se percato que el réferi esperaba la respuesta del chico para continuar con la batalla.

— E-Eh, si, estoy listo — respondió el chico. Max preparo de nuevo su lanzador y su bey.

—  Vamos, yo puedo hacerlo — se decía por dentro el chico. Debía demostrar que podía afrontar aquel problema el solo, podía ayudar. — No voy a dejar que ese sujeto se salga con la suya... — a su mente llego la imagen de sus hermanos. — no de nuevo.

— ¡Bien  jugadores, comencemos de nuevo con el conteo! — dijo el réferi.

— ¡Tres!

— ¡Dos!

— ¡Uno!

— ¡Let it Rip! — gritaron ambos chicos al mismo tiempo.


El encuentro comenzó de nuevo y los beys de ambos chicos giraban alrededor del estadio. Mientras su bey se encontraba girando, Max estaba pensando en alguna estrategia para poder ganar aquel encuentro.

De pronto, sin previo aviso, el bey de su oponente fue directo hacia Draciel y lo empujo, esto hizo que su bey retrocediera algunos espacios, pero no lo suficiente como para desbalancearlo.

— ¡Draciel! — exclamo Max.

— ¡Rayos falle! — se escucho la voz de Genjūro. Este volteo a ver al rubio. — ¡Te salvaste de esta, pero veamos si puedes con esto! — le dijo. — ¡Bandit Genbu! — llamo el chico a su bey. De pronto una clase de llama azul se manifestó detrás de él, y tras el rubio surgió la imagen de una especie de tortuga gigante con un hacha.

Por un momento Max pudo ver aquella criatura, lo cual lo hizo sentirse algo atemorizado.

— ¿Asustado copia mía? — dijo el rubio de forma irónica.— entonces siente el terror con esto. ¡Spinning Shell Smash! — Genbu fue directamente hacia Draciel y de un golpe hizo que retrocediera, haciendo que perdiera velocidad y dejara de girar.

—¡Draciel V nuevamente ha dejado de girar, dos puntos para Bandit Genbu! — anuncio el réferi.



*****
Esa tortuga si que juega rudo, Aj.

Así es Brad, todo parece indicar que Genjūro se llevara la victoria y Max podrá decirle adiós a su oportunidad de clasificar a la final.

Más le vale a Max ponerse al tiro, aunque al llevar su oponente ya dos puntos sumados, veo poco probable que gane.

*****


Mientras se llevaba acabo aquel encuentro, en las gradas, dos chicos veía con cierta preocupación como parecía ir aquella batalla.

— No puedo creer que aquel tipo haya conseguido ya dos puntos — dijo Kenny. El chico analizo la ultima información que hizo de las batallas anteriores. — según mis datos, al parecer Max corrió con suerte en esta segunda batalla.

— ¿A que te refieres con eso?

— Recuerdas que te comente que Max podría tener una ligera ventaja gracias a la pesa que hice — le dijo. Hiro asintió. —  Si hacemos una breve simulación del bey de Max con una pesa normal — le mostro su tablet, en esta se veía una simulación del ataque de Genbu a Draciel. En esta el bey estallo. — como puedes ver, si Max utilizaba una pesa normal, el golpe que recibiría por parte de Bandit Genbu hubiera hecho que su bey Bursteara y como resultado Genjūro hubiera ganado. Ahora, haciendo la misma simulación pero ahora con el disco que fabrique — le volvió a mostrar aquella animación, en esta ocasión el bey no estallo. — Draciel no Bursteo, pero si perdió velocidad.

— Quieres decir entonces que Max obtuvo otra oportunidad.

— Al parecer — respondió el castaño. — me llena de alivio que algo que hice le haya ayudado, sin embargo, estoy preocupado por el siguiente resultado, por lo que he podido ver, Max no ha sido capaz de sacar a Bandit Genbu del estadio, por lo que si el resultado termina siendo el mismo...

— Entiendo — dijo Hiro. Volteo a ver hacia el escenario y vio que Max parecía verse bastante preocupado. — Max parece preocupado, pero... no pareciera que se deba a la batalla...

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Max recogió su bey y lo observo un momento. No podía creer que habían pasado ya dos rondas y aún no podía conseguir algún punto. Aquel otro sujeto ya tenia dos puntos sumados, y con la siguiente ronda que se venia, estaba cerca de llevarse la victoria.

Y si pasaba eso, ya no podría ayudar a sus hermanos.

No puedo ganar una batalla de beyblade, tampoco puedo ayudar a mi hermano a que no siga debilitándose... mis poderes, no sirven de nada...

— Oh, entonces finalmente te diste cuenta de lo que eres...

Max miro hacia el frente y del otro lado se encontraba Genjūro, este lo veía de forma burlona.

— No se a que te refieres — respondió el chico de manera seria. Ante su respuesta, el otro sujeto comenzó a reírse.

— Jajaja... enserio vas a salir con eso, por favor —  el sujeto se quito aquella rama que tenia en su boca. Y la aventó hacia un lado, en ese momento Max vio sorprendido como la rama de trigo comenzó a incendiarse hasta consumirse por completo.

Impactado por lo que vio, volteo inmediatamente a ver a su alrededor y se dio cuenta que ya no estaban en el estadio, sino que estaban en una especie de lugar obscuro.

¿Aún sigues creyendo que no se quien eres? — le dijo aquel chico. — hacerte el tonto ahora no tiene sentido. Porque no le dejas a mi amo las cosas fáciles y te entregas, incluso hasta podría perdonarte este acto, como lo llama él, de "rebeldía" , que hicieron tu y ese otro sujeto en su contra.

— ¡Eso nunca! — respondió Max. No había duda de que estaba hablando con una de esas pesadillas. — Estas consiente de que ese sujeto solo te esta utilizando, cuando consiga lo que quiere no le importara deshacerse de ti, así como de sus demás pesadillas.

Por supuesto que estoy consiente de eso — respondió el otro sujeto. — por eso planeo ganar, si te derroto puede que me considere lo bastante útil y me dejara servirle al igual que a ese otro chico que esta con él. Y que mejor manera de hacerlo que venciendo al "pequeño hermanito menor" jajaja...

Max apretó ligeramente sus puños .

— ¡Si nuestros dos bladers están listos es momento de continuar con la tercera ronda, así que comencemos con el conteo! — decía el presentador.

Nuevamente ambos chicos se encontraban en el estadio, al rededor se escuchaban los gritos de emoción del público. Ya en su puesto, Max sujeto con fuerza el mango de su lanzador, y su mirada estaba hacia el frente.

No podía dejar que ese sujeto le ganara, su vida, la de Valt y la de sus hermanos estaba en juego, no permitiría que les hiciera daño.

— ¡Y la cuenta dice!

— ¡Tres!

— ¡Dos! — dijo el público.

— ¡Uno!

— ¡Let it Rip! — gritaron los dos chicos, al mismo tiempo que lanzaban sus beys.

La tercera ronda dio y inicio, los beys de ambos chicos comenzaron a girar al alrededor del estadio. Sin esperar tiempo el bey, Genbu se dirigió hacia Draciel, Max se dio cuenta de dicha acción e hizo que su bey esquivara aquel ataque.

Al ver que su bey había fallado, Genjūro hizo una mueca de desagrado, e inmediatamente  mando su bey a atacar al de Max. Esta vez, consiguió golpearlo, pero al hacerlo su propio bey fue el que termino retrocediendo.

— ¿Espera que?, ¡¿Por qué ese bey no se movió?! — dijo confundido el chico.

Max noto aquel hecho y al igual que su oponente, no entendía que era lo que había pasado. De pronto noto un pequeño brillo de su bey, el chico le dio un vistazo rápido a su bey y se percato que aquel brillo venia de la pesa que tenia Draciel.

Es verdad, Kenny me dio una pesa nueva para Draciel y el dijo que esta ayudaría a mi bey a ser un poco más pesado... espera, eso me da una idea. — ¡Draciel! — llamo el chico a su bey. Una llama verde salió del bey de Max y tras el chico se manifestó la imagen de una especie de tortuga mitológica.  — ¡Viper Wall!

En ese momento una especie de tornado morado comenzó a formarse alrededor de Draciel. Y con todas sus fuerzas el bey se impacto contra el otro bey, esto hizo que el otro bey saliera volando por el impacto y terminara por caer fuera del estadio.

— ¡Bandit Genbu a salido del estadio, un punto para Draciel V! — anuncio el réferi.

El público estaba sorprendido, tras el anuncio gritaron emocionados.

Genjūro tenia su mandíbula desencajada, como era posible que esa copia suya pudo sacar su bey del estadio. Aquella acción hizo que apretara los dientes enojado, esto provoco que la rama de trigo que tenia en su boca se partiera a la mitad.

Mientras tanto Max tenia una expresión de asombro en su rostro,  había conseguido un punto a su favor. Tomo su bey y lo apretó ligeramente,  había conseguido otra oportunidad.

"Vamos hermanito, tu puedes hacerlo" se escucho una voz dentro de la mente del chico. Este parpadeo incrédulo, inmediatamente miro a su alrededor y en la esquina de una de las entradas vio a Johannes recargado y observándolo con una sonrisa.

Con sus ánimos arriba el chico se dispuso a seguir con la siguiente ronda.


*****
Y en un giro inesperado de los hechos, Max consiguió un punto a su favor, AJ.

Así es Brad, al parecer el chico solo necesitaba un poco de motivación, o  "conveniencia de guion" como también se le conoce...

AJ, la autora te dijo que si hacías algún comentario respecto a eso te iba a sacar de la historia.

*****



En la sala de descanso, los amigos de Max estaban contentos por el primer punto que hizo su amigo. Mientras que en la otra esquina, también en la sala, dos chicos veían la pantalla con cierto interés.

— Algo me dice que va a caer otro — dijo Enrique. A lado suyo, el chico del sombrero de paja tenia un pequeño plato hondo con agua y algunos pétalos de cerezo flotando. — No me digas que vas a leer el futuro.

— No hace falta que lea el futuro para saber cual será el resultado de esta batalla — respondió sin más el chico. — Aunque puede que me equivoque, pero dudo mucho que así sea.

— Ah — Enrique volteo a ver atrás y se percato que la pelirroja y los otros dos chicos parecían celebrar aquella victoria por parte del rubio.  El chico con el sombrero de paja se percato de lo que estaba haciendo el chico y sonrió malicioso.

— Sigues resentido por lo de hace rato, creí que te olvidarías de eso, Enrique.

El rubio apretó sus puños.

— Metete en tus propios asuntos, quieres — le respondió. El chico estaba cansado de aquel sujeto y de los otros sujetos presentes en aquella sala, así que opto por salir de la sala un momento.

Al verlo irse, la sonrisa de satisfacción del chico del sombrero se hizo más grande.

..

..

..


— ¡Parece que esta batalla se puso más emocionante! ¡Llego el momento de seguir con la cuarta ronda!, ¡Si nuestros dos bladers se encuentran listos, es momento de iniciar nuevamente con el conteo! ¡Y dice!

— ¡Tres!

— ¡Dos!

— ¡Uno! — dijo el público.

— ¡Let it Rip! — gritaron los dos bladers.


~~~~

¡Haber enciende tu energía!

¡Yo se! ¡No es como la mía! ¡En esta prueba es, el mejor quien vencerá!

~~~~



Los beys de ambos chicos cayeron al interior del estadio. Y comenzaron a girar alrededor.

— ¡No voy a dejar que me ganes! ¡Me escuchaste! — le grito en ese momento Genjūro al rubio. Max lo vio de manera seria, no le tenia miedo a aquel chico.

—¡Ve tras él Genbu! — le ordeno el chico a su bey. El bey de este fue tras Draciel.

—¡Yo tampoco pienso dejar que ganes!, ¡Vamos Draciel! — exclamo decidió Max.  Al igual que el otro sujeto, envió a su bey a atacar.



~~~~

¡La lección aprenderás! ¡El camino que elegiste, todo el tiempo ahora lo encontraras!

¡Si tu vives como yo, en la clandestinidad, sin ver ni oír, ni a donde vas, tu puedes luchar contra la oscuridad , sin poder salir, solo vive más, para mi este el juego a ganar!

~~~~



Ambos beys chocaron entre ellos, lo que ocasiono que varias chispas se formaran a su alrededor.

—¡Genbu! — grito Genjūro. En ese momento una llama de fuego azul surgió de su bey y tras el chico se manifestó la imagen de una gran tortuga. — ¡Spinning Shell Smash!.

— ¡Draciel! — grito igualmente Max. El bey del chico surgió un llama de color verde y tras el apareció su bestia. — ¡No dejare que le hagan daño a mis hermanos! — en ese momento comenzó a sentir una gran energía brotar dentro de él. — ¡Draciel!¡Heavy Viper Wall! — una especie de tornado se formo alrededor del bey de Max.

Finalmente los dos beys colisionaron entre ellos, aquello genero un destello brillante que deslumbro tanto a los dos jugadores como al público.

Como producto de aquella luz, los dos beys que estaban chocando entre ellos salieron disparados hacia arriba del estadio. El brillo que se genero segundos antes, comenzaba a desvanecerse, y se pudo ver a ambos beys en el aire.

Entonces, el disco de Bandit Genbu giro hacia el lado contrario y bursteo. Las piezas del bey terminaron por caer sueltas en el estadio.

— ¡Bandit Genbu final explosivo, ante todo pronostico y con tres puntos marcados el ganador del grupo B y quien pasa a la final es nada más ni menos que Max Tate! — anuncio el réferi.

El público grito eufórico tras el anuncio, aquella había sido un batalla bastante intensa y con un resultado inesperado.

Agitado y con varias gotas de sudor cayendo de su frente, Max cayo al suelo agotado. Observo por un momento su mano derecha y se percato que estaba temblorosa. Recordó aquella energía que sintió brotar dentro de él en la batalla.

Jamás se había sentido de esa manera.

Pero fue increíble.

A sus oídos llegaron los gritos del público quienes comenzaban a decir su nombre con jubilo.

"Hiciste un buen trabajo hermanito" — escucho la voz de Johannes en su cabeza.

El chico embozo una sonrisa.

Si, lo había logrado.

..

..

..

En la sala de descanso, tres chicos se encontraban celebrando la recién victoria de su amigo. Valt y Aiko estaban de pie, mientras que el albino se encontraba sentado en la banca y con una sonrisa, orgulloso de ver el triunfo de su hermano.

En otro extremo de aquella sala y apartado del grupo de chicos, un chico con sombrero de paja veía la pantalla con cierta satisfacción el rostro afligido de Genbu.

Sabía que su predicción se había cumplido.

Volteo a hacia donde estaban aquel grupo de chicos en la sala. Observo a aquel chico se cabello azulado festejando.

Aquella sonrisa que tenia se agrando aún más.

El resultado de este torneo ya esta pactado... y tu destino también Valt Aoi...

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Hola!! como están todos?

Una larga espera verdad, sorry u_u enserio.

Gracias por los votos que le dan a esta historia y también por haber llegado a los más de 1 k de lecturas, muchas gracias.

Volviendo a la trama ahora si se viene lo chido.

Nos leemos en el siguiente cap, chau!

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