~ ¡Cuidado con el veneno de la serpiente! El guardián vs la serpiente ~

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— Un día largo, ¿no?

— ...  — el peliazul no respondió. Este se encontraba caminando tranquilamente de regreso a casa de Aiko. A lado suyo, con sus cuatro patas iba un gato de pelaje obscuro siguiéndolo.

Sabía que aquel "animal" le había hablado, pero en ese momento los pensamiento del chico estaban en otra parte.

Durante ese día y la tarde había estado buscando respuestas sobre lo que había visto la noche del festival. Jamás pensó que se trataría de algo completamente diferente a lo que él creía.

Aquel chico de cabello blanco, el cual resulto que no era quien creía, le conto una historia sobre seres poderosos y que hace mucho existían en la tierra. Los cuales ahora se encontraban vagando en aquella isla en busca de su supuesto líder, del cual desconocen su paradero.

A pesar de que durante toda la conversación trato de verse tranquilo. Su cabeza era un completo caos y al mismo tiempo tenia emociones encontradas.

****

— Creo que es suficiente información por hoy, porque no regresas a casa de Aiko y descansas — le sugirió el albino al chico. No quería saturar al chico con bastante información sobre el plan, además tras indagar un poco en la mente del peliazul, sabía que este trataba como podía de procesar los hechos que estaban ocurriendo. — Mañana en el coliseo te daré más detalles, por ahora lo mejor es que te vayas a descansar.

Luego de meditarlo un momento, Valt acepto hacerle caso al chico y decidió regresar a casa.

****

—¿"Shu" te pidió seguirme? — le pregunto el peliazul al pequeño animal. Este volteo a verlo.

— Algo así, él quiere asegurarse de que no te pase nada durante tu trayecto de regreso — respondió el felino. — Ya sabes que hay criaturas merodeando por la isla y no dudo que tras el encuentro de anoche, sepan que ya sabes sobre ellos.

— No quisiera parecer grosero, pero, ¿Cómo un gato va a defenderme de esas criaturas? — dijo el peliazul.

El pequeño animal se rio.

— Jajaja, eres divertido chico — respondió el animal. — Para tu información no soy solo un gato, ya me viste transformarme en humano. Puedo adquirir varias formas, ya sean seres pequeños o...

El pequeño animal se detuvo. En ese momento el chico vio como este comenzaba a crecer de tamaño y su pelaje cambiaba de negro a café, sus brazos y piernas se hacían más grandes y peludas, sus bigotes desaparecían y su hocico era más ancho. Finalmente el animal dejo de crecer y frente al chico apareció una especie de oso grande parado en dos patas.

El peliazul estaba sorprendido, era increíble como podía cambiar de forma. Al ver la expresión de asombro del chico, el oso sonrió de forma burlona y segundos después comenzó a encogerse hasta volver de nuevo a su forma de gato.

— Sigo sin creer que puedas hacer eso — dijo el chico — dices que puedes adquirir varias formas, ¿Alguna vez te has trasformado en alguna otra criatura? No lo se, ¿Un dragón?

— Por supuesto que lo he hecho — respondió el animal. — ¿Quieres ver?

"¡No! ¡No quiere!"

Tanto el animal como el chico se quedaron en silencio.

— ¿Shu? — pregunto el peliazul. Podía jurar que aquella era su voz. El chico volteo a todos lados pero no vio señales del albino.

"Te hablo desde tu mente por  medio de la diadema que tienes en la cabeza" — explico la voz  del chico. — Perdón por  comunicarme de esta forma, pero Johannes tiene prohíbo hacer ese tipo de trasformaciones, puede ser peligroso.

— Le quitas lo divertido a la vida — dijo el felino con cierto aburrimiento. Este podía escuchar lo que le estaba diciendo aquel sujeto al chico.

"Y tu agotas mi paciencia"

— He chicos, porque no nos tranquilizamos un momento — sugirió el peliazul. Por alguna razón presentía que aquello podía tornarse en alguna discusión.

Ambos chicos parecieron escucharlo y dejaron aquel tema por ahora. Al poco tiempo el peliazul junto con el pequeño animal llegaron hasta la casa de la pelirroja.

Antes de llegar a la puerta Valt noto que el pequeño animal se había detenido algunos pasos atrás de él.

— ¿No vienes?

El felino negó con la cabeza.

— Lo mejor es que me quede rondando al exterior para ver que estamos seguros, además no sé si los padres de "la rojita" permitan animales en su casa, así que mejor me quedo aquí — respondió el felino. — Aunque sabes, por lo que alcanzó a oler con mi nariz creo que la señora está haciendo una especie de estofado delicioso para la cena, no caería mal probar un poco...

El peliazul sonrió.

— Está bien, te guardaré un poco — tras decir aquello el chico dio media vuelta y camino hasta la puerta de enfrente, abrió esta e ingresó adentro de la vivienda. Ya adentro pudo ver que se encontraban el señor Kaito sentado en el comedor y la señora Nozomi cocinando.

La señora Nozomi al verlo le indico al chico que en un par de minutos estaría lista la cena por lo que le indico que tomara asiento en la mesa, mientras acomodaba los cubiertos, la mujer llamo a su hija, la cual al escucharla bajo por las escaleras.

Una vez que todo estuvo listo la familia y el peliazul se sentaron en la mesa y se dispusieron a cenar.

— Y dígame chicos, ¿Están listo para su competencia de mañana? — pregunto la señora Nozomi.

Por un momento Valt se atraganto con un pedazo del estofado, por lo que rápidamente tomo un poco de agua de su vaso. Había estado tan mentido en el asunto de aquella noche que olvido de pronto el torneo.

Aiko, al ver que el peliazul, parecía estarse recuperando de la impresión de la pregunta de su madre, se apresuro a responder.

— Si mamá, estamos listos — respondió la pelirroja.

— Que bueno — dijo la mujer. — Tanto tu padre como yo estuvimos platicando sobre eso hoy y pensamos que sería interesante ir a verlos mañana en el coliseo.

— ¿Irán mañana al torneo? — dijo la chica. — ¿Pero que hay de tu trabajo papá? — volteo a ver a su padre.

— De eso no te preocupes — respondió el hombre. —. Le dije a Ryo que me tomaría ese día libre, como compensación por el trabajo doble que he estado haciendo estos días — le dio un breve sorbo a su bebida. — Con eso de que Taro se ausento estos días, he estado haciendo doble trabajo.

— ¡¿El señor Taro esta bien?! — exclamo el peliazul preocupado. La reacción del chico hizo que la familia lo observara.

El señor Taro observo al chico algo sospechoso, luego tosió levemente.

— Actualmente si, aunque según me comento Ryo se siente débil para levantarse — respondió el hombre. — El medico le dijo que se debía a que no había estado durmiendo las horas necesarias. Así que Ryo tomo la decisión de mandarlo a que descansara estos días para ver si de esa forma se recuperaba.

— Oh que terrible — pronuncio la señora Nozomi.

Valt volvió a tomar asiento.  Sentía algo de pena por aquel hombre, aquellas pesadillas no lo dejaban dormir, quisiera ayudarlo, pero era imposible por el momento.

O quizás...

"No tiene caso que les cuentes lo que sucede Valt, no van a creerte" — escucho la voz de Shu en su cabeza.

Pero...

— Valt, ¿Te encuentras bien?  — escucho la voz de la pelirroja. Tras aquella conversación en su cabeza el chico volteo confundido a un lado y se percato que tanto la chica como los padres de esta, lo veían extraño.

— E-Eh, si estoy bien — respondió avergonzado el peliazul

Tras la cena, el chico ayudo a la familia a recoger la mesa, así como guardar algunos platos y vasos en su respectivo sitio. Durante un momento de descuido por parte de la señora Nozomi, el chico tomo una pequeña porción del estofado en un plato y lo guardo en un lugar de la cocina.

Una vez se despidió de los padres de Aiko, el chico subió las escaleras en dirección a su habitación.

— Valt.

Antes de llegar a la puerta de su habitación, el chico se detuvo. Giro a ver hacia atrás y se dio cuenta que se trataba de la pelirroja.

— Aiko, ¿Sucede algo?

La chica lo observo.

— Creo que yo debería hacerte esa pregunta — le respondió. El peliazul se confundió. — ¿Tu estas bien?

Desde que lo vio irse sin ningún motivo de su casa, la pelirroja había estado preocupada por el estado del chico. Parecía estar mortificado por algo y aunque quería ayudarlo, el chico se había ido antes de poder saber el motivo, por lo que estuvo bastante preocupada sobre su estado.

El peliazul noto el semblante preocupado de la chica. Fue en ese momento que recordó que se había ido sin decir nada esa mañana, por lo que intuyo que quizás la pelirroja se había quedado preocupada por su reacción.

Valt sonrió ligeramente.

— Descuida, estoy bien — le respondió. La chica lo observo. — solo... necesitaba un rato para pensar algunas cosas. Aún así, muchas gracias por tu preocupación — sonrió.

Al ver que el chico le agradeció, la pelirroja se puso algo nerviosa.

— E-Eh, si, bueno... — decía apenada. — no fue nada.

Antes de poder hablar sobre algo más. Ambos chicos escucharon un ligero sonido de tos, por lo que voltearon a ver hacia el pasillo y se percataron que el señor Kaito los estaba observando, con una ligera mirada amenazante hacia el peliazul. Este, al sentir aquella mirada que le dirigía el hombre, decidió despedirse de la pelirroja y entro a su habitación.

Una vez adentro el chico exhalo de alivio. Seguía pareciéndole extraña aquella reacción por parte del señor Kaito. Pensó que quizás se debía a que estaba cansado.

Ya dentro de su habitación el chico decidió cambiarse de ropa y colocarse su pijama. Estaba por quitarse su diadema, sin embargo recordó en ese momento el porque la traía puesta y no se la quito. Se vio en el espejo un momento.

Era increíble como aquel accesorio era de vital importancia, no solo porque lo ayudaba a sujetarse su cabello. Sino, que ahora lo ayudaba a estar seguro de aquellas pesadillas.

El chico estaba de camino hacia su cama, cuando escucho un breve maullido en la ventana. Al voltearse se dio cuenta que sentando en medio de la ventana de la habitación estaba el felino de pelaje obscuro.

— Veo que te preparas para dormir.

— ¿Cómo le hiciste para subir hasta la ventana? — le pregunto el chico. El felino solamente se rasco su oreja.

— Habilidades de un gato — respondió el animal. — Por cierto, ¿me trajiste algo de estofado?

Luego de esperar a que el resto de la familia se fuera a dormir, Valt bajo hasta la cocina y recogió aquel plato con estofado que había guardado en la cocina y lo llevo hasta su habitación. El chico le dejo aquel plato al pequeño animal y dejo que comiera. Mientras el felino comía, el chico fue a recostarse a su cama.

Este dio algunas vueltas sobre su cama, en realidad no sabía si era seguro dormir.

"Tranquilo, todo estará bien. Solo descansa "

— Yo que tu le hago caso — escucho la voz del felino. Este había terminado con la comida de su plato.

Con aquellas ultimas palabras en su cabeza, el chico cerro sus ojos y dejo que el sueño lo llevara.

...

...

...

Unas pisadas se escuchaban por el pasillo del coliseo. Al poco tiempo, estas llegaron hasta una puerta bastante amplia y lujosa. Frente a dicha puerta, un chico de cabello verdoso la custodiaba, este al ver al sujeto, dejo que entrara a aquella habitación.

Una vez que entro, el sujeto vio como, dentro de aquella habitación, había otros tres individuos de pie frente a un escritorio amplio y lujoso.

— Al fin llegas — dijo una voz. Los cuatro sujeto voltearon hacia el frente y vieron que detrás de la silla de aquel escritorio apareció un hombre con un traje. — Se puede saber porque tardabas.

El sujeto que llego elevo sus hombros despreocupado.

— Solo estaba despidiéndome de unas admiradoras — respondió.

Antes de poder continuar hablando, sintió una especie de ardor por todo su cuerpo. Esto hizo que el sujeto cayera al suelo con dolor.

— Creo que es necesario recordarle a ustedes el porque los llame a este torneo — comenzó a decir el hombre. El sujeto que había caído seguía retorciéndose en el suelo.  — No tienen tiempo para que lo pierdan en sandeces. 

— Por supuesto, usted tiene toda la razón señor — respondió uno de los sujetos que estaba ahí.

Con un chasquido por parte del hombre. El sujeto que estaba retorciéndose en el suelo dejo de sentir dolor y comenzó a respirar tranquilo. Una vez que se compuso, este se coloco de pie y se posiciono aún lado de los otros tres sujetos.

— Mañana será la clasificación a la final, espero que cumplan con la misión que les encomendé — dijo el hombre. — De lo contrario — este se levanto de su silla y  se apoyo sobre el escritorio. — Despídanse de su mera existencia — mirándolos de forma aterradora.

Ante aquello los cuatro individuos asintieron, aunque por dentro algunos de ellos estaban asustados por la reacción de aquel hombre.

— Bien, ya que quedo todo aclarado, pueden retirarse — les dijo. — excepto, ustedes dos — señalando a dos de los individuos que estaban ahí.

Estos acataron la orden del hombre y se quedaron, mientras que los otros dos se retiraron de aquella oficina. Una vez solos el hombre volvió nuevamente a sentarse en su silla. No sin antes pedirle al chico de cabello verde que estaba en la puerta que pasara y cerrara esta.

Antes de que aquellos sujetos preguntaran el motivo por el cuál se habían quedado, el hombre se adelanto.

— Pedí que se quedaran, por que tengo una misión especial para ustedes — les dijo. Con una señal de su mano, le indico al chico de cabello verde que encendiera la pantalla que había en su oficina. Este acato la orden y encendió la pantalla. En esta se visualizaba videos de las batallas del grupo A y C, especialmente de un chico de cabello blanco y uno de cabello azulado.

— ¿Quiere que nos deshagamos ellos? — le pregunto uno de los sujetos.

— Oh, no — respondió  el hombre. — No quiero que se deshagan de ellos dos, al contrario — volteo a verlos con una sonrisa maliciosa. — Quiero que les rompan su psiquis por completo.  Aunque, creo que uno de ustedes dos ya tiene un ligero avance de ello — volteando a ver al sujeto que traía puesto un sombre de paja.

Este al ver que aquel hombre se refería a él, embozo una ligera sonrisa. Así como se cubría ligeramente su rostro con un abanico de mano.

— Quise adelantarme un poco — respondió con modestia.

El hombre sonrió satisfecho.

Sin duda, la victoria sería para él.

...

...

...

*Cock Cock cock*

El chico se removió un poco de su cama.

*Cock Cock cock*

Volvió a removerse de nuevo.

*Cock Cock Cock*

Aún con sueño, el chico tomó su almohada y se cubrió sus oídos con ella. Deseaba dejar de escuchar aquel molesto ruido.

Para fortuna del chico, aquel ruido cesó y todo volvió a ser tranquilo...

— ¡¡LEVANTATE DE UNA BUENA VEZ!! — le gritaron en el oído. El chico abruptamente abrió sus ojos y del susto cayó de su cama. Confundido y algo asustado de la impresión hizo que se despertara por completo.

— ¿P-Pero que rayos...

— ¡Al fin ya era hora de que te levantaras de esa cama, llevo cacareado desde hace una hora! — le reclamó una voz.

Un peliazul confundido miro arriba de su cama y vio que sobre esta se encontraba un gallo. Ante aquello, el chico parpadeo varias veces y con las mangas de su pijama se tallo sus ojos.

¿Acaso estaba viendo bien?¿O seguirá soñando?

— Y bueno, ¿Qué me miras? ¿Ya te despertaste? — le dijo "el gallo".

Al escuchar al animal hablar el chico se asusto y se alejo varios metros de su cama.

— A-Acaso t-tu...

— ¿Hable? Si, por supuesto — le respondió el ave.

El chico observo al animal asustado y sorprendido. No podía creer que aquel animal le estuviera hablando y con palabras. Antes de que se preguntara si estaban nuevamente soñando, una serie de recuerdo de ayer llegaron a su cabeza.

No comprendía que era lo que estaba ocurriendo, necesitaba respuestas y él recorrió toda la isla para encontrarlas. Finalmente las encontró, pero resulto ser mucho más de lo que el pensaba.

Ya con sus recuerdos en orden, el chico se reincorporo del suelo y estiro sus brazos.

— Lo siento, aún me es difícil asimilar que un animal hable — se disculpo el peliazul con el ave. Finalmente despierto, el chico le dio la bienvenida a un nuevo día. La luz del sol parecía ya colarse por las cortinas, por lo que era tiempo de que se levantara.

Tras asegurarse de que el chico estuviera despierto, el ave le dijo que lo dejaría para que se cambiara de ropa, así que esta dio un salto hasta la ventana y se fue.

Una vez solo el peliazul aprovecho y busco su ropa para cambiarse. Luego de algunos minutos el chico se encontraba con su ropa puesta, solo le faltaban sus zapatos, por lo que comenzó a buscarlos bajo la cama. El chico se asomo por abajo de esta y los encontró, al tomar uno de estos, se percato que abajo de su cama había una bolsa de papel, por lo que el chico tomo aquella bolsa y la reviso.

En el interior se encontraban un par de guantes, fue en ese momento que recordó que se trataba de aquellos guantes que había encontrado en el negocio del padre Hiro. Dichos guantes era para la pelirroja, para que esta dejara de tener aquel problema con sus manos.

Debido a que ayer había estado preocupado por el otro tema, se le había olvidado dárselos a la chica.

Luego de que se acomodara sus zapatos, Valt se dispuso a salir de su habitación, no sin antes llevarse aquella bolsa de papel con los guantes. Quizás podía aprovechar ese día y dárselo a la pelirroja. Tras salir de la habitación, este bajo por las escaleras y llego hasta la cocina, ahí ya desayunando estaban el señor Kaito y la señora Nozomi.

— Buenos días Valt — le dijo la madre de la chica.

— Buenos días — respondió el peliazul.  El chico camino hasta la mesa y se sentó en una de las sillas. Al poco tiempo, bajo por las escaleras Aiko y los saludo a todos.

— Parece que se ven emocionados por el torneo de hoy — comento la señora Nozomi. La familia como el peliazul se encontraban desayunando en la mesa. — les deseo mucha suerte a ambos.

— Muchas gracias mamá — le respondió su hija.

Después de un rato conversando, todos en aquella mesa habían terminado de desayunar, la madre de Aiko les dijo que ella recogería la mesa. Por lo que los dos chicos se alistaron para irse al torneo.

— Los veremos más tarde en el coliseo — dijo el señor Kaito.

Tanto el peliazul como la pelirroja asintieron. Y una vez que revisaron que no les faltaba nada, ambos chicos se marcharon de la casa rumbo al coliseo.

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*****
Bienvenidos a todos los habitantes de la isla Efialtes, aquí desde el coliseo se encuentran sus dos comentaristas favoritos, Brad Best, acompañado siempre de Aj Topper,  ¿Cómo estas Aj?

¡Hola Brad! la verdad me siento muy bien, luego del descanso que nos tomamos por el festival, estoy con la energía para hablar sobre las batallas de beyblade que veremos el día hoy.

Ese es el espíritu Aj.
*****

Tras caminar varias de las calles y esquivar a varias personas que iban caminando, Valt y Aiko llegaron finalmente a la entrada del coliseo. Sin esperar tiempo ambos chicos ingresaron al recinto.

Mientras recorrían el pasillo hacia una de las salas de descanso, la pelirroja noto que el chico a lado suyo había dejado de seguirla, por lo que volteó confundida a verlo.

— Valt — lo llamo la chica. — ¿No vienes? — noto que el peliazul parecía estar viendo hacia el otro lado de aquel pasillo.

— Eh... estoy, estoy esperando a Shu — le respondió Valt. — es que, tengo que hablar de algo con él. Si quieres adelántate, te veré en un rato en la sala de descanso — le sugirió.

Aiko confundida por aquella situación, optó por hacerle caso al peliazul y se adelantó a ir a la sala de descanso.

El chico siguió con su mirada el trayecto de la chica, hasta que la perdió de vista al doblar el pasillo. Cuando se encontró solo en aquel pasillo, el chico volteó a ambos lados de este y sin que nadie lo viera, dio media vuelta y comenzó a caminar por otro de los pasillos.

Camino por un pasillo algo extenso, hasta que finalmente dobló a la derecha por aquel pasillo e inmediatamente entró por una puerta que había ahí. Al ingresar por esta vio que se trataba de otra de las salas de descanso que había en el coliseo.

En medio de esta había una sala pequeña y sentados en los sillones se encontraban "Shu" , Max y  Johannes.

— Que bueno que llegaste, me estaba aburriendo sentando en este sillón — expresó el moreno.

— Por favor Johannes, solo esperamos a Valt 10 minutos — le dijo el rubio.

— Max tiene razón — dijo el albino. Este se levantó del sillón y camino hasta donde estaba el peliazul. — Creí que tendrías problemas para encontrar la habitación.

— Jeje yo también — respondió el peliazul, este se rasco su cabeza.  — Aún no me acostumbro a escucharte dentro de mi cabeza, pero gracias a tu ayuda conseguí llegar a este sitio. Tuve que decirle a Aiko que la alcanzaría más tarde en la sala con los demás participantes.

— Luego la alcanzaremos, por ahora, lo mejor es reunirnos y planear nuestra estrategia para el torneo.  — dijo el albino.

..

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Mientras tanto en el área de las gradas. Las personas comenzaban a llegar al recinto y buscaban un buen sitio para poder disfrutar del torneo.

— Que buenos asientos escogiste Mathilda — comento una niña de cabello celeste. A los lados, acompañándola, estaban otros niños. — Ya quiero ver las batallas de Valt-sempai, Aiko y Shu.

— Yo igual.

— Hablando de batallas de beyblade... ¿En donde está Tyson? — pregunto una niña de cabello castaño. Esta volteo a todos lados para ver si se encontraba aquel niño.

— Tyson me dijo que vendría más tarde  — respondió Hyoma a la pregunta de la niña. — Dijo que tenia que hacer algo con su hermano antes.

— ¿Y de que se trata?

— No tengo idea  — le respondió el niño.

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Después de que el grupo de chicos terminaran su conversación. El peliazul junto con el rubio y Shu, se dirigieron hacia la sala en donde se encontraban el resto de los demás participantes.

Mientras caminaban hacia la sala, Valt se percato que Johannes no había venido junto a ellos

— ¿Johannes no vendrá con nosotros? — le pregunto el chico al albino.

— El se quedara en las gradas vigilando lo que este ocurriendo a nuestro alrededor — le respondió Shu. — Además el no participa en el torneo, así que seria extraño que estuviera con nosotros en la sala de descanso.

— Ah.

Tras caminar por aquel corredor, los tres chicos llegaron finalmente a la sala en donde se encontraban los demás participantes. Al ingresar Valt busco a la pelirroja, esta se encontraba sentada en una de las bancas de la esquina.

— Aiko — dijo el peliazul. La chica volteo a verlo. — perdón por la demora.

— Valt, chicos — exclamo contenta la pelirroja. Esta se levanto de aquella banca en la que estaba. — Que bueno que llegaron, antes de llegar a la sala me tope con Hiro y me dijo que quería hablar con ustedes tres.

— ¿Nosotros? — se pregunto el peliazul. Los otros dos chicos también estaban confundidos. — ¿Y sobre qué?

Antes de responderles, Aiko les indico a los tres chicos que la siguieran afuera de aquella sala, estos le hicieron caso y fueron con la chica. La pelirroja los guio hasta una habitación adjunto, al ingresar Valt se sorprendió de ver a Hiro, Kenny, Madoka y Tyson  en aquella habitación.

— Hiro — pronuncio el peliazul. — ¿pero que hacen todos ustedes aquí? — le pregunto a todos ellos.

En ese momento, los chicos vieron como Kenny se acerco a una mesa de metal que había en aquella habitación y sobre esta colocaba una especie de maletín. El maletín estaba de espaldas a ellos por lo cual no pudieron ver lo que este contenía cuando el chico lo abrió.

—  Los he estado viendo a todos ustedes desde que comenzó este Torneo  — comenzó a hablar Kenny. —  Jamás pensé ver de nuevo a mis compañeros del club clasificar para una semifinal después de tanto tiempo... — Por un momento el chico volteo a ver a la pelirroja y noto que esta le dedicaba una ligera sonrisa. — Llegue a creer que esos días jamás regresarían... Pero ahora que los veo — volteando a ver a los tres chicos frente a él. — una parte de mi esta agradecido de no haberme olvidado del beyblade para siempre, debo decir que de cierta forma sus batallas me han motivado a crear esto.

Los tres chicos no entendían a que se refería el chico con lo ultimo. En ese momento Kenny giro aquel maletín que había traído y les mostro a los chicos su contenido.

Valt, así como sus otros amigos estaban sorprendidos.  Aquel maletín contenía nada más ni menos que algunas piezas para beys.

— Sería un gran honor para mi si usaran estas piezas — les dijo Kenny.

— ¿Hiciste esas piezas para nuestros beys?

Kenny asintió.

— Ya había estado trabajando en ellas hace un tiempo, esperaba en algún momento poder verlas funcionando — les dijo el chico. — Je... Creo que llego el momento de que eso pase. — Del maletín el castaño saco un objeto metálico. — Max — llamo al chico.

El rubio se acerco a donde estaba Kenny. Este le entrego a Max una especie de disco, el cual tenia una forma redonda y tenia un diseño algo extraño.

— ¿Un disco?

El castaño asintió.

— Te presento el disco Over — dijo. — Es el disco más pesado que he hecho, como puedes ver, tiene dos circulos grabados en ambos lados lo que indica que cuenta con una muy buena distribución de peso y su diseño permite aumentar tanto la resistencia como su potencial de ataque y defensa.

— ¡Guao! eso se oye increíble — expreso Max. El chico no perdió tiempo e inmediatamente le coloco aquella pieza a su bey. — Vaya, Draciel se ve raro.

— Se que el diseño del disco puede parecerte extraño, pero creme que eso ayudara a fortalecer más la defensa de Draciel.

El rubio le agradeció al chico aquel regalo. Una vez que Kenny le entrego a Max aquel disco, este volvió a buscar dentro del maletín y luego de unos segundos saco otra pieza.

— Shu — llamo al albino. El chico abrió sus ojos sorprendido, no esperaba que también tuviera algo para él. Este se acerco hasta el chico y en ese momento le entrego aquella pieza.

— Es algo alto — comento el albino. La pieza que le había entregado Kenny se trataba de un driver. Aquel driver se veía parecido al driver que usaba actualmente World Spriggan, sin embargo al ver la punta, se dio cuenta que esta tenia una abertura a los lados.

— No solo es alto, si observas bien tiene unos pequeños ganchos en las esquinas superiores — le explico el chico. — Porque no los activas.

Shu decidió hacerle caso al chico y activo aquellos ganchos que había en el driver. Al hacerlo,  la punta del driver se estiro y se aflojo, al mover sus dedos, se dio cuenta que el driver giro haciendo que apareciera una punta diferente.

— ¿Pero qué? — expreso el albino sorprendido. — ¿Dos puntas?

— En realidad son cuatro puntas diferentes — explico el castaño. — ataque, defensa, resistencia y equilibrio, lo llamo el driver cuatro en uno.

Si bien Shu se encontraba impresionado por el diseño de aquel driver, el nombre del mismo le pareció bastante simple. Kenny se dio cuenta de ese detalle y aclaro su voz.

— Quizás debería cambiarle el nombre, honestamente no soy bueno para nombrar piezas.

— ¡Ya se! — interrumpió Tyson a ambos chicos. — Por que no lo llaman el driver Quattro — sugirió el niño.

— Creo que ese nombre esta bien — respondió Shu. Honestamente el chico no tenía pensado algún nombre para aquella pieza.   — Gracias por el driver Kenny — agradeció al castaño.

Ante el agradecimiento por parte del albino, el chico sonrió. Le parecía genial que una leyenda del beyblade como Shu le agradara su trabajo. Sin duda se sentía bastante contento.

— Madoka — llamo el chico a su pequeña hermana. Esta le hizo caso y se acerco a donde estaba. — Trajiste lo que te pedí, cierto — le dijo. La pequeña niña asintió y ese momento le entrego a su hermano mayor una caja de cartón que trajo con ella. Kenny tomo la caja y la abrió, observo lo que había dentro y embozo una sonrisa. — Valt — llamo al peliazul.

Al escuchar su nombra el peliazul se sorprendió. Sin perder tiempo se acerco a donde estaba el chico. En ese momento Kenny giro a verlo.

— Primero me gustaría pedirte una disculpa — le dijo. Valt lo observo confundido. — se que te prometí que fabricaría un nuevo driver para Valkyrie, sin embargo me llevara un poco más tiempo hacer las pruebas necesarias para poder al fin verlo funcionando. Aún así, creo que esto que te entregare será de mucha ayuda para ti y para Valkyrie.

Con ambas manos el chico le entrego al peliazul una especie de lanzador de color azul y dorado. Aquel lanzador se veía completamente diferente a su lanzador Sparking.

— Espero que te guste Valt — dijo en ese momento Madoka. Esta se acerco a donde estaban el chico y su hermano mayor. — Desde que vimos tu batalla contra Tyson y Gingka, tanto Kenny como yo pensamos que Brave Valkyrie es un bey muy veloz, sin embargo creímos que un pequeño empujo extra no seria malo, es por eso que ambos estuvimos pensando en hacer un lanzador nuevo para ti.

— Así es Madoka — continuo diciendo Kenny. — Este lanzador lo hemos llamado el lanzador Power Gear Unit. Dicho lanzador cuenta con una cuerda un poco más larga que la que pose un lanzador Sparking, lo que te permitirá dar unos giros extra a tu lanzamiento.

Tras escuchar la explicación del castaño, Valt observó aquel lanzador nuevo entre sus manos. Estaba sorprendido como ambos hermanos habían podido crear un lanzador como aquel.

El peliazul sonrió.

— Muchas gracias Jefe y Madoka — les agradeció a ambos hermanos. En respuesta los dos hermanos igualmente sonrieron.

— Kenny siempre ha fabricado piezas excepcionales para los beys, así que estoy completamente seguro que esas piezas que acaba de darles les serán de mucha ayuda. — dijo en ese momento Hiro. Este había estado observando aquella escena. —. El torneo comenzara dentro de unos 10 minutos, así que les recomiendo aprovechar ese tiempo para practicar con las piezas que les dio Kenny — Sugirió.

Los cuatros chicos que participarían asintieron. Tras hablar brevemente todos dentro de aquella sala comenzaron a caminar hacia la salida.

— Shu — llamo el niño de la gorra al albino. Este al escucharlo giro a verlo. — ¿Podría hablar contigo un momento? — le pidió.

El chico se extraño un poco por aquella petición, pero aún así acepto. Por lo que ambos esperaron a que los demás se fueran de aquella habitación. Una vez que solo quedaron él y el chico, se acerco a donde este estaba.

— ¿De que es lo que querías hablar conmigo Tyson?

El albino vio como el niño agachaba su cabeza y observaba algo pensativo al piso. Parecía que quería decirle algo importante, pero no sabía como hacerlo. Entendiendo un poco aquella situación, Shu decidió agacharse a la altura del chico.

— Quieres hablar conmigo sobre la batalla que tendré con Reiji, ¿verdad? — dedujo el chico. Ante esa revelación el niño volteo a verlo.

— Bueno... — dijo el niño.

Shu adquirió una expresión seria.

— Estoy consiente de lo complicada que será la batalla — comenzó a decirle. — Estaría mintiéndote si te dijera que no he estado pensando en ello durante estos días.

— Ese sujeto... — dijo Tyson. — Es muy fuerte...

— ¿Y crees que yo no lo sea?

— ¿Qué? ¡No! Por supuesto que no — respondió rápidamente el niño. — Si de algo no tengo la menor duda es que tanto tú como Valt son los mejores bladers que conozco, no por nada son nuestros entrenadores — aclaro. — Es solo que... — el niño tomo un pequeño respiro. — ese sujeto es atemorizante, cuando tuve mi batalla contra él, me sentí petrificado... Yo, quería hablar contigo para decirte que tuvieras cuidado con sus juegos mentales, puede que intente hacerte lo mismo.

— Esta bien, veré que puedo hacer — le respondió el albino.

Al escucharlo el niño sonrió.

— Yo tengo fe en que le ganaras Shu — le dijo. Una vez que termino de hablar con él, el niño se dirigió a la salida. — Por cierto... — este se detuvo cerca de la puerta. — Tengan mucho cuidado con esos sujetos... —le comento. — "Él" no quiere que despiertes... — aun de espaldas. Tras decir aquello el niño se fue de aquella habitación dejando al albino solo.

Shu tenia una expresión de asombro, pero luego cambio a una seria.

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Sin prisa, un hombre se dirigía hacia uno de los palcos del coliseo. Tras de él, venia caminando un chico con cabello verdoso, quien revisaba una información en una tablet.

— Ya se encuentra todo listo para que inicie el torneo señor Julian — explico el chico. — Tanto los participantes como el público se encuentran en su lugar.

— Esplendido, entonces vayamos a nuestros asientos — dijo el hombre. — Por cierto, ¿Qué fue lo que te dijeron Ray y esos chicos? ¿Van a venir?

Ante la pregunta. El chico negó con la cabeza.

— Lastimosamente no señor, Ray y su equipo informaron que se quedarían en la sede a entrenar — respondió el chico algo molesto. A decir verdad, no le agradaban del todo esos tres. — Si me permite decírselo señor, Algo me dice que usted no les agrada a ellos...

Antes de continuar el chico vio como el hombre comenzó a reírse. Aquel hecho lo confundió.

— Oh Zeo — le respondió el hombre. — Claro que estoy consiente de que yo no les agrado a esos tres.

Aquello sorprendió al chico.

— P-Pero si esta consiente de ello, entonces porque...

— Eso es muy sencillo de responder Zeo — le respondió el hombre. — Es por que no tienen otra alternativa — sin darse cuenta ambos habían llegado al palco reservado para él. — Yo se algunas cosas, saben lo que soy capaz de hacer y lo que pasaría si deciden traicionarme... —volteo a ver al chico. — Yo tengo la ventaja en esto.

Tras decir aquello el hombre entro al palco, seguido por el chico.

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Una vez que estuvo la mayoría del publico presente. Las luces del coliseo se apagaron, para minutos después encenderse dos reflectores que alumbraban el escenario.

En medio de este se encontraba el presentador.

— ¡Saludos a todos! ¡Señoras y Señores! ¡Chicos y Chicas! ¡Bienvenidos nuevamente al Torneo de la isla! — anuncio el presentador. — ¡Como siempre les da la bienvenida su presentador y réferi oficial de este Torneo, Dj Jazzman! — el público al rededor grito eufórico. — ¡El día de hoy tendremos la semifinal del torneo, por lo cual nos esperan unas batallas increíbles! ¡Así que prepárense porque esta semifinal se podrá intensa!

Tras el anuncio la pantalla que había en el centro del coliseo comenzó a mostrar las fotografías de los participantes.

— ¡Ahora bien, repasemos un momento a nuestros finalistas de la ronda anterior! — dijo el presentador. — ¡Del grupo A, tenemos a Reiji Mizuchi y Shu Kurenai! — en la pantalla mostraron la fotografía de ambos chicos. — ¡En el grupo B, nuestros dos finalistas fueron Max Tate y Genjūro Kamegaki! — la pantalla mostro la fotografía de los dos chicos. — ¡Calificando en el grupo C, tenemos a la leyenda y ex campeón mundial Valt Aoi y al chico misterioso Ryutaro Fukami! — se mostro la foto de ambos finalistas. — ¡Y por ultimo en el grupo D, tenemos al carismático de Enrique Tornatore y a nuestra chica blader Aiko Yamagawa!.

Entre el público, una pareja de adultos aplaudió ante la mención de la chica.

—¡Y bueno, llego la hora de explicar como se llevara acabo esta semifinal! — dijo el presentador. — ¡Para las batallas de hoy, los organizadores han decidió implementar un estadio diferente al convencional! — aquella revelación genero confusión en algunas personas del público. — ¡Veo confusión en algunos de ustedes, pero no se preocupen porque les mostrare a lo que me estoy refiriendo!

Tras decir aquello unas compuertas que se encontraban en el centro del escenario comenzaron a abrirse, el público veía sorprendido, como poco a poco comenzaba a emerger algo dentro del suelo. Tras varios minutos, el publico vio con asombro un plato gigante bastante grande y profundo y a los lados dos plataformas altas.

*****
Y yo que pensé que los diseñadores de estadios nos habían mostrado ya todo su repertorio, ¿Qué estadio de beyblade es ese?

Según la información que me paso producción Brad, este estadio cuenta con una profundidad bastante grande, y es que de hecho el fin del mismo es para que los beys puedan tener mayor espacio para girar. Ahora que lo pienso, ese estadio recuerda a la época de metal fight.

Es verdad, es una lastima que no hayamos podido narrar esas batallas, aunque supongo que nos hubiéramos quedado sin cabina de grabación con tanto desastre que generaban esos beys.

Tu lo haz dicho Brad.
*****

— ¡Impresionados, no es verdad! — dijo el presentador. —¡Pues bien este será el estadio que utilizaran los participantes para las semifinales! ¡Tiene un tamaño descomunal! — el publico parecía verse emocionados. — ¡Ahora si es momento de dar inicio con la primera batalla del torneo! ¡En este primer encuentro se enfrentaran nuestros dos finalistas del grupo A! ¡Así que finalistas del grupo A, por favor diríjanse al centro del coliseo! — hizo el llamado el presentador.

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— Creo que esa es tu señal Shu — dijo un chico de cabello rubio. Este se encontraba sentado en una banca junto a sus otros amigos.

Mientras el presentador anunciaba el inicio del torneo, en la sala de descanso, el peliazul como el resto de los finalistas se encontraban viendo la trasmisión desde el televisor gigante del cuarto.

Cuando escucho que el presentador lo llamaba al escenario, el albino le dio un breve vistazo a su bey, luego volteo a ver al resto de sus compañeros.

— Es hora — dijo el chico. Este comenzó a caminar hacia la puerta.

—¡Shu! — escucho que lo llamaron. Este se detuvo y volteo a ver hacia atrás, para su sorpresa lo había llamado el peliazul. — Buena suerte — le dijo Valt con una sonrisa.

El albino asintió con una leve sonrisa. Tras aquellas palabras el chico siguió con su camino, saliendo finalmente de aquella sala para dirigirse hacia el escenario.

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Luego de algunos minutos, ambos se encontraban presentes en el escenario. El réferi les indico a ambos que se colocaran en las plataformas que se encontraban a los lados de la arena. Cuando Shu se coloco en su lado de la arena, por un momento observo a su oponente y vio como este sonreía de forma maliciosa, aunque el cabello del sujeto ocultaba sus ojos,  pensaba que este lo estaba observando.

— ¡Y aquí están nuestros dos finalistas! ¡Del grupo A, el blader de misterioso comportamiento Reiji Mizuchi! — dijo el presentador. Ante la mención del chico la mayor parte del público guardo silencio, solo se escucharon leves aplausos.  — Cielos no se emocionen... — comento por lo bajo. — ¡Y también del grupo A, denle la bienvenida a una leyenda del beyblade, Shu Kurenai! — tras anunciar al chico el público comenzó a aplaudir eufórico.

Aquella reacción por parte del público molesto un poco a Reiji, aunque decidió ignorarlo rápidamente.

— ¡Y bien es momento de...  —en ese momento el presentador empezó a escuchar un mensaje en su auricular. — oh, claro... enseguida. — corto la comunicación. — Ehem... ¡Atención! ¡Antes comenzar con esta batalla invito a todos a escuchar un breve mensaje por parte del organizador del torneo y principal benefactor de la isla, el señor Julian!

Las luces del coliseo  alumbraron el palco que se encontraban en la parte superior del estadio. En dicho sitio se encontraba un hombre de traje sentado, el cual ante su llamado se levanto de su asiento y comenzó a saludar al público.

Desde su sitio, el albino veía a aquel hombre de forma seria.

— Gracias, muchas gracias. Es un gusto darles nuevamente a todos ustedes la bienvenida a este torneo — comenzó a decir el hombre con un micrófono. — Y también me alegra poder estar presente con ustedes en esta semifinal presenciando lo que sin duda serán unas batallas de beyblade espectaculares — dijo. Ante el mensaje el público grito de la emoción.  — Y a los afortunados finalistas — el hombre miro hacia la arena, al hacerlo su mirada y la del albino chocaron.

Podía sentir la molestia por parte del chico. Ante ello embozo una sonrisa — Que gane el mejor.

Tras decir eso ultimo el publico aplaudió y comenzó a emocionarse.

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En la sala de descanso, los participantes observaban la presentación del señor Julian. Mientras el resto veía aquella presentación de lo más normal, un chico de cabello azulado y uno de cabello rubio veían con cierta seriedad la trasmisión.

"Las personas parecen estar de acuerdo con él... — pensaba en su mente el peliazul.

****

— Necesitamos que nos ayudes a  hallar la forma de acércanos al señor Julián — dijo el albino.

— ¿El señor Julián? ¿Y por qué él? — pregunto Valt.

Cuatros chicos se encontraban cerca de la playa, ya llevaban algo de tiempo en ese lugar. Aquella zona estaba apartada del resto de las personas, por lo que su conversación seria solamente entre ellos.

— Tenemos la ligera sospecha de que ese hombre trabaja para el ser obscuro — le dijo Shu. El chico abrió sus ojos sorprendido.

— ¡¿Dices que el señor Julián trabaja para aquel sujeto?! ¡P-Pero si es una buena persona...

El chico de cabello obscuro bufo.

— Hm, otro que también cree eso...

— Escucha Valt — dijo el albino. — Entiendo que te parezca confuso esto que te estoy diciendo, pero debes creernos, ese sujeto no es alguien bueno — le revelo. — Al principio tampoco sospechábamos nada de él, sin embargo... — adquirió una expresión seria. —  Cuando estuve investigando sobre aquellas sombras que asechaban a las personas, me di a la tarea de seguir a una de ellas y ver hacia donde iba. Mi busque me llevo hasta el interior del coliseo, ahí pude ver a escondidas la silueta de alguien en medio, no pude ver su rostro pero se por las personas que habitan aquí, que nadie a excepción del señor Julian puede entrar al coliseo sin autorización. Así que sospecho que quizás se trataba de ese señor, ese hombre puede que sepa sobre  la existencia de las sombras y quizás... conoce a aquel ser.

El chico trataba de procesar lo que había contado el albino. No podía creer que aquel hombre amable con las personas y con el cual platico hace varias noches estuviera involucrado en aquel hecho.

—  ¿Y  por qué es importante acercarse al señor Julián? — le pregunto el peliazul.

— Necesitamos saber en donde se encuentra nuestro líder — respondió Shu. — Si trabaja para aquel sujeto, es posible que ese hombre sepa el paradero de nuestro líder. Si encontramos a nuestro líder él podrá ayudar a esas personas a librarse de las pesadillas y así todos estarán a salvo...

****

Valt observaba la figura del señor Julián que se mostraba en el televisor. Aquel hombre que saludaba de forma amable al público, que era bien querido por las personas  y quien estaba interesado en hacer de la isla un lugar mejor, estaba de lado de aquel ser.  ¿Pero porqué?

" Se que no lo parece, pero créeme es... "

En ese momento el peliazul sintió una ligera punzada en su cabeza lo que lo hizo soltar un leve quejido. Max se percato de aquel hecho y se acerco al chico.

— ¿Qué sucede Valt? — le pregunto Max.

— No lo sé — le respondió el chico. —  Shu estaba hablando conmigo y de pronto la conexión que teníamos se interrumpió.

— ¿Qué?

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— ¡Valt! ¡Valt! ¿Me escuchas? — trato de llamar el albino al chico. Sin embargo el enlace que tenia con este no funcionaba.

" Oh pero que pena, al parecer a alguien se le acabo el efectivo para continuar con su llamada"— escucho en su cabeza.

Shu abrió sus ojos sorprendido.

— ¿Qué fue lo que hiciste? — le pregunto aquella voz en su cabeza.

"Nada malo — respondió la voz de forma inocente. — solamente trato de hacer este torneo un poco más entretenido"

El albino gruño.

— Y a los afortunados finalistas — decía el hombre. — Que gane el mejor — tras sus palabras el público aplaudió eufórico.

— ¡Y ese fue el señor Julián, damas y caballeros! — dijo el presentador. — ¡Ahora si es momento de iniciar con esta batalla! ¡Atención bladers, esta batalla será a tres puntos, el primero que lo logre ira a la final, así que si ninguno de ustedes tiene preguntas, llego el momento de iniciar con el conteo!  ¡Y dice!

Ambos chicos se prepararon con sus lanzadores y sus beys. Shu decidió colocar a Spriggan en modo Left.

— ¡Tres!

—¡Dos!

— ¡Uno!

— ¡Let it Rip! — grito el público.

Los dos chicos lanzaron sus beys al estadio gigante, una vez que tocaron la superficie comenzaron a dar vueltas al rededor.

Shu sabía que ir directo al ataque era bastante precipitado, además intuía que era lo que aquel chico quería que hiciera así que mantuvo su bey girando al rededor.

— "No puedo quedarme así mucho tiempo, necesito hallar la forma de acercarme y recibir el menor daño posible" — pensó el Albino.

— Jeje... ¿Qué sucede?  ¿Tienes miedo de atacarme..?

El chico dejo de observar su bey  en el estadio y volteo a ver al frente. En el otro extremo el otro sujeto sonreía de forma burlona.

— Solo me estoy tomando mi tiempo — le respondió el albino de forma seria.

— Oh ya veo... — dijo Reiji. — De acuerdo, entonces, si tu no vas a atacarme — el chico movió ligeramente su cabeza  haciendo que uno de sus ojos quedara visible. — Permíteme hacerlo yo primero.

De un movimiento rápido Serpent se dirigió rápidamente hacia Spriggan. Shu se percato de aquella acción e inmediatamente decidió usar su maniobra.

— ¡World Spin!

En ese momento Spriggan activo su barrera de defensa, eso hizo que el ataque de Serpent fuera desviado. Sin embargo eso no evito que el otro bey regresara nuevamente a atacar al bey.

Fue así que comenzó un ataque continuo por parte de Reiji hacia el bey de Shu. Sin embargo cada ataque que llegaba este era desviado.

*****

Tal parece que Reiji no quiso esperar más y fue directo a atacar a Spriggan. No es una maniobra algo precipitada Aj.

Supongo que Reiji no considero que Spriggan esta en modo Left por lo cual sus ataques van a ser inútiles Brad. Todo indica que Shu se llevara el primer punto.

*****

Mientras tanto en la sala de descanso, los demás participantes se encontraban atentos viendo la batalla de ambos chicos.

— Buena idea la de Shu no atacar a ese sujeto primero — comento la pelirroja. — Espero que pueda resistir sus ataques.

— No te preocupes por eso — le dijo Max. — Shu coloco a Spriggan en modo Left por lo cual esos ataques no le harán ningún daño, se llevara el primer punto...

— Yo no contaría con ello —  dijo otro de los chicos que había en la sala. El rubio y la pelirroja voltearon a lado suyo y notaron que había sido Enrique el que dijo aquello.

— ¿A que te refieres? —  le pregunto Aiko.  Este al verla sonrió de forma burlona.

— Por que no lo ves por ti misma —  respondió, señalando a su vez hacia la pantalla. 

Al voltear a ver la trasmisión en la pantalla. La cámara que estaba grabando el enfrentamiento capto como ambos beys seguían chocando entre ellos, la defensa de Spriggan parecía funcionar contra los ataques de Serpent. Sin embargo durante una breve toma se pudo observar como debido al choque un pedazo pequeño del chasis de Spriggan se desprendía, haciendo que este retrocediera muy levemente hacia atrás.

Al percatarse de ese detalle tanto la pelirroja como sus otros amigos, no pudieron evitar preocuparse por aquella situación.

— Ay no — expreso el rubio.

..

..

..

— Algo no parece estar yendo bien con esta batalla — dijo Hiro con los brazos cruzados. Este se encontraban presenciando aquella batalla junto con el resto de los niños y Kenny. — ¿Has encontrado algo Kenny?

El castaño se encontraba analizando aquella batalla con su tablet.

— Tal parece que el chasis que usa Spriggan le ha permitido resistir los ataques agresivos de Serpent, sin embargo... — reviso una captura que realizo a ambos beys. Al ver lo que mostraba se sorprendió. — Oh no, Acaso Reiji esta planeando lo que creo que pienso.

Mientras ambos chicos presenciaban el encuentro a lado de ellos un niño con gorra miraba con cierta preocupación al albino.

— "Vamos Shu, resiste"

..

..

..

En el estadio Shu observaba como aquel otro bey continuaba lanzando ataques en contra de Spriggan. Si bien contaba que la defensa de su bey era fuerte, algo en aquella situación le parecía sospechoso.

Por un breve segundo sus ojos pudieron ver como una especie de partícula de color dorado pasaba cerca suyo. Aquel color en particular se le hizo bastante familiar al chico, su mirada regreso a la batalla y al observar más de cerca su bey,  se percato que este parecía estar retrocediendo hacia atrás conforme los ataques seguían.

— No puede ser.

Reiji al notar su reacción sonrió de forma maquiavélica.

— Es momento de que te saque de este estadio  — dijo. — ¡Poison Serpent!

Con un fuerte impacto el bey de Reji empujo al otro bey haciendo que este saliera del estadio.

— ¡Final por salida para World Spriggan! ¡Un punto para Poison Serpent!

El público estaba sorprendido.

*****

¡No puedo creer lo que acaban de ver mis ojos Brad, acaso Poison Serpent pudo contra la barrera de Spriggan!

Yo tampoco me esperaba ese resultado Aj, tal parece que Shu tendrá que replantearse nuevamente su estrategia si es que quiere ganar esta contienda.

*****

Shu se encontraba sorprendido sin embargo mantuvo la compostura, así sin más se agacho a recoger su bey.  Al verlo de cerca pudo notar un detalle en este que lo dejo sin palabras.

Parte del chasis de Spriggan se encontraba desecho, como si hubiera sido  expuesto a una clase de cierra. En ese momento recordó aquella partícula dorada que vio e inmediatamente intuyo que aquello era uno de los pedazos del chasis de Spriggan que se habían desprendido.

— "Como fue posible que no me diera cuenta" — se dijo en su mente.

Trato de hacer un rápido análisis de la batalla. Al parecer la defensa de Spriggan no era suficiente para poder detener los ataques del otro bey. Por lo que ahora el modo Left quedaría parcialmente indispuesto.

— "Deshizo parte de mi defensa,  ahora solo me queda el modo ataque"

— ¿Ahora te sientes desesperado, no "Shu"?

Escucho la voz de otro chico llamarlo por lo que volteo al ver hacia el frente. Sin embargo al hacerlo su sorpresa fue grande, parecía que había entrado a alguna clase de sitio extraño, solamente estaba él y frente a él, aquel otro chico.

Este ultimo sonreía de una forma maquiavélica.

— Pronto yo me llevare la victoria y tú pertenecerás a este sitio oscuro, jeje... el amo estará complacido con mi trabajo.

— ¿Qué fue lo que dijiste?

..

..

..

— ¿Estamos listo para la siguiente ronda? — pregunto el presentador.

De pronto aquel sitio en el que estaban desapareció y nuevamente ambos chicos se encontraban en el coliseo.  Al otro extremo estaba el presentador el cual esperaba la respuesta de ambos chicos para continuar con la siguiente ronda. 

Shu volvió en si y asintió, lo mismo hizo Reiji. Los dos chicos prepararon sus lanzadores y beys. En esta ocasión el albino coloco a Spriggan en modo Right.

— ¡Muy bien bladers es momento de comenzar con la segunda ronda, Y dice!

—¡Tres!

—¡Dos!

—¡Uno!

—¡Let it Rip! — dijeron ambos chicos.

La batalla comenzó nuevamente, en esta ocasión Reiji no espero ningún minuto más y mando su bey directo hacia Spriggan. De esa forma dio inicio con aquella batalla.

La colisión de ambos beys generaba chispas alrededor de ellos. Mientras, el público observaba con asombro el combate.

El albino se encontraba concentrado en sus movimientos, pendiente de cualquier truco que tuviera en mente Reiji. Sabía que aquel sujeto no tenia buenas intensiones.

Cuando ocurrió aquella batalla contra Tyson, le había parecido bastante extraño el comportamiento de ese chico. A su parecer era un acto bastante cruel el que un blader le hiciera eso al bey de otro chico, y más aún, destrozara la confianza de un niño.

Si bien, se trataba de un juego, había limites. Y aquel chico parecía importarle poco ese hecho.

Jamás imagino que aquellos actos realmente fueran hechos apropósito. Ese chico no se trataba de otro participante sino de una pesadilla. Y sospechaba que Julian tenia algo que ver en ello.

En un momento, Serpent consiguió encestarle un ataque a Spriggan lo bastante fuerte para hacerlo que retrocediera hacia las orillas del estadio. Ese hecho alerto al albino.

Reiji sonrió con satisfacción.

— Jeje por fin te tengo — dijo el chico. Por alguna razón ver a aquella situación le provocaba cierta gracia. — sabes, cuando "él" me dijo quien eras realmente me sorprendí bastante, jeje, jamás creí que tendría la oportunidad de enfrentarme contra alguien así — el albino lo observo. — A decir verdad, alguien como yo es algo insignificante ante alguien como tú, ¿No es verdad?

El chico no respondió.

— Por supuesto que tengo razón — dijo. — Bueno, pues ahora que te tengo en esta situación, ¿Por qué no divertirme un poco?

Poison Serpent volvió a atacar al otro bey, mientras tanto World Spriggan trataba de defenderse como podía.

— "No tengo salida, a este paso... " — ¿Eh? — por algún motivo comenzó a sentir rigidez en sus piernas. El chico se agacho a ver y lo que vio lo dejo impactado. Sus piernas parecían haberse convertido en piedra y poco a poco el resto de su cuerpo.

— ¿Te sientes asustado "Shu"?

Necesitaba mantener la calma, pero aquello comenzaba a ser cada vez más difícil.

..

..

..

— ¡¿Pero que le esta pasando?! No ve que si continua así Reiji va a ganar — decía Max con preocupación. — Hay que encontrar la manera de ayudarlo Valt... — giro a su lado y se percato que el peliazul no se encontraba en la sala. — ¿Valt?

..

..

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— "No, no puedo perder de esta forma, No puedo dejar que ese sujeto se salga con la suya..."  — se decía mentalmente.  Su cuerpo se sentía entumecido y frio, algo le decía que ya era completamente de piedra. — "¿Acaso este era mi destino? "— se dijo así mismo. — "No quiero dormir... "— una sensación de cansancio comenzaba a invadirlo. —  "No... no quiero...

— ¡¡Shu!! ¡Tienes que reaccionar! — escucho el grito de alguien.

El albino comenzó a parpadear.

—¡¡Shu!!

..

..

..

— Chico iluso — pensó Reiji. Mientras tenia su batalla con Shu y este se encontraba bajo su influencia, aquel chico de cabello azul había llegado a la parte baja de la arena y comenzaba a llamar insistentemente al albino.

Sin embargo este ultimo no reaccionaba a ninguno de sus llamados. Eso solo le daba más satisfacción.  La victoria estaba cada vez más cerca para él.

..

..

..

Aquella voz, le era familiar.

Con la poca energía que tenia trato de concentrarse en aquella voz. Esa voz, esa voz... era la de Valt. ¿Acaso habrá ido a buscarlo hasta la arena?

— ¡¡Shu!!

Shu trato poco a poco mover los dedos de sus manos, después hizo el intento de mover el resto de su cuerpo.

Valt trataba de hacerlo que despertara, ese chico confiaba en él, no podía, no podía redecirse tan fácilmente. No contra una pesadilla.

Comenzó a escucharse como varias grietas comenzaba a formarse en el cuerpo del chico.

— ¿P-Pero qué? — expreso Reiji con sorpresa.

Ante sus ojos el cuerpo de piedra de Shu comenzaba a agrietarse más y más. De pronto aquella estatua de piedra del albino se rompió en pedazos y revelo de esa forma la figura del chico, acompañado por una especie de llama roja rodeándolo. — ¡No, No, es imposible!

— ¡¡AAAHHHH!! ¡¡Spriggan!!

El chico llamo a su bey. De pronto una llama roja surgió de este y tras el albino se manifestó la figura de una bestia con un hacha gigante. Sorpresivamente el bey consiguió frenar el retroceso y salir de aquel empuje, haciendo que el otro bey saliera recto fuera del estadio.

— ¡Final por salida para Poison Serpent! ¡Un punto para World Spriggan!

El público así como el resto de los participantes se encontraban sorprendidos, solo fueron minutos de silencio, para que después se escuchara los gritos de emoción del público.

El albino respiraba algo agitado, algunas gotas de sudor bajaban por su frente. Mientras tanto al otro extremo del escenario, Reiji se mantenía con una expresión de incredulidad.

— "No, ¡es imposible! No puede... — antes de continuar con lo que iba a decir. Sintió una especie de escalofrió dentro de él.

"¡¿Qué clase de batalla fue esa?! "

Tembló por dentro al escuchar aquella voz en su cabeza. Trago un poco de saliva.

— "Solo es parte de mi plan, no se preocupe, le aseguro que voy a ganar esta batalla" — le aclaro a aquella voz.

"Eso espero..."

Tras recoger su bey, el albino hablo con el réferi para pedir un corto tiempo fuera. Luego de pensarlo, el réferi acepto la petición del chico y anuncio un receso de 5 minutos.

Una vez se hizo el anuncio, el albino bajo de aquella plataforma y camino hasta donde estaba el chico de cabello azulado, este lo veía con una sonrisa.

— ¡Lo lograste Shu!

El albino no respondió.

— Valt, ¿Qué haces aquí? — le pregunto el albino directamente.

El chico parecía confundido por aquella pregunto, pero aún así decidió responderle.

— Estabas en serios problemas, solo vine a apoyarte — le dijo. El chico noto como Shu parecía estar algo confundido con su respuesta. — Somos amigos ¿no? — dijo. — Eso es lo que hacen los amigos, apoyarse.

De forman inesperada el peliazul extendió su brazo frente al él, Shu estaba confundido y antes de preguntarle al chico al respecto noto que le estaba mostrando su bey, Brave Valkyrie.

— ¿Por qué?

Como única respuesta el peliazul embozo una sonrisa.

— Es para que podamos chocar nuestros beys — le respondió. El albino arqueo una ceja. — Es para la buena suerte, o algo así. — explico. — Anda. — lo motivo.

Aún sin entender aquella extraña acción, Shu accedió a hacerle caso al chico e igualmente extendió su brazo junto con su bey. De forma breve ambos juntaron sus beys y tras chocarlos, el albino observo su bey confundido.

Seguía sin comprender de que serbia hacer aquel "choque" de beys. Parecía una especie de ritual humano algo extraño. Volteo a ver al peliazul y este seguía contento.

No cabía duda que Valt era un chico noble y valiente, cualidades que los mortales habían perdido hace tiempo... Sin duda había hecho una buena elección.

—¡Fin del receso, jugadores regresen a sus lugares! — anuncio el réferi.

Shu salió de sus pensamientos y se despidió una ultima vez del peliazul. Este igualmente se despido y el albino camino de regreso al estadio.

Luego de un par de minutos ambos jugadores regresaron a sus respectivo lugares en el estadio, el público se encontraba algo impaciente por ver el desenlace de aquella batalla.

Con la mente un poco más serena, el albino preparo su bey, al revisarlo recordó que World Spriggan tenia aquel nuevo driver que le había regalado Kenny, tras pensarlo un momento desarmo su bey y reviso brevemente las cuatro puntas, al final opto por elegir la de ataque.

Mientras tanto seguiría usando a el modo Left.

— ¡De acuerdo si ya están todos listos, comencemos con la cuenta regresiva! — dijo el réferi. Ambos chicos se colocaron en posición de lanzamiento. — ¡Y dice!

—¡Tres!

—¡Dos!

—¡Uno!

—¡Let it Rip! — dijeron ambos jugadores al mismo tiempo que lanzaban sus beys al estadio.

La tercera ronda dio inicio. Los beys de ambos chicos se encontraban girando en el estadio.

~~~~
¡Let it Rip! las chispas veras!

¡Tan fuerte es mi giro, que tu perderás!

¡Todos mis amigos este juego quieren... Ganar o perder, nada los detiene!

~~~~

Sin esperar más tiempo, como si hubieran pensando lo mismo. Los dos chicos mandaron sus beys a atacarse. El impacto entre ambos beys genero una fuerte ráfaga de aire.

~~~~

¡Mis amigos todos podrán ver, que ¡Let it Rip! hoy vas a perder!

~~~~

El choque entre ambos beys generaba varias chispas, el público que presenciaba la batalla se encontraba asombrado. Ninguno de los jugadores parecía ceder.

— ¡Voy a acabar contigo Shu! — exclamo Reiji. Su bey atacaba de forma certera, casi como si se tratara de una serpiente. Ante las palabras del chico, el albino gruño.

— ¡Tampoco pienso rendirme! ¡Spriggan!

Como si hubiera escuchado el llamado del chico, el bey de este también repelía los ataques del otro beys y atacaba igualmente con fuerza.

~~~~

¡Adiooosss te voy a ganar!

¡Adiooosss muy pronto saldrás!

~~~~

— "Vamos Shu, tu puedes" — le decía Valt mentalmente al chico, aunque este no pudiera escucharlo, tenia completa fe en el albino.

~~~~

¡Todos mis amigos este juego quieren... Ganar o perder, nada los diente!

¡Mis amigos todos podrán ver, que ¡Let it Rip! hoy vas a perder!

~~~~

En el palco que se encontraba al centro del estadio, Julian observaba aquella batalla con cierta rabia. Confiaba en que ese chico Reiji ganaría pero por lo que estaba viendo en ese momento comenzaba a tener cierta duda. Y eso le molestaba.

De regreso a la batalla. Ambos beys continuaban atacándose entre ellos. Los dos chicos estaban empatados, así que el siguiente movimiento de ambos definiría la batalla.

— ¡Esto se acaba aquí! ¡Poison Serpent! — llamo Reiji a su bey. Este se ilumino de un color verde y tras el chico se manifestó la figura de una serpiente gigantesca. — ¡Venom Striker! — de un golpe, Poison Serpent hizo que Spriggan saliera volando hacia arriba del estadio.

Reiji sonrió, sabía que al bajar el otro bey quedaría completamente expuesto. En ese momento volteo a ver al albino y se sorprendió al ver que tras el chico se manifestaba la figura de una especie de bestia con un Acha. Este veía con furia al chico, lo que genero un ligero miedo en este.

— ¡AAhhhh Spriggan! — llamo Shu a su bey. Una intensa llama roja rodeaba al chico. — ¡World Slash! — grito con furia. World Spriggan cayo hacia abajo directo a Poison Serpent de un fuerte impacto el otro bey se inclino hacia abajo y el disco de este giro haciendo que el bey bursteara.

— ¡Poison Serpent final explosivo, con tres puntos en el marcador el primer finalistas es nadie más ni menos que Shu Kurenai!

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¡Adiooosss muy pronto saldrás!
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Hola a todos!

¿Cómo han estado? Mucho tiempo no es verdad.

Bueno primero empezare disculpándome por la larga espera. Los meses anteriores estuve bastante ocupada y me fue imposible redactar, así mismo tuve que hacerme cargo de algunas cuestiones personales.

Pero como me prometí a mi misma, esta historia tendrá su final si o si. Así que no se preocupen, porque aunque llegue a tardarme esta historia será terminada.

Y bueno, ¿Qué les pareció el capitulo? cuéntenme.

Ya sin más que decir nos leemos en el siguiente capitulo.

Chau!