One Shot


Hola, me llamo Kim Taehyung, y estoy a punto de cometer la mejor locura de mi vida.

Y aunque no quiero dar muchos detalles sobre en dónde me encuentro ahora mismo, les quería contar un poco de mi desconocida historia, y sobre lo que me orilló a tomar esta decisión.

Por favor, me gustaría que me leas con suma atención y precaución, porque lo que te voy a relatar justo ahora son mis más preciados y tristes recuerdos… Y porque también los quiero recordar por última vez…

Estaba borracho y me encontraba recostado sobre mi cama, junto a mi mejor amigo;

Hobi.

(Aunque él no se llamaba así en realidad, no vayan a pensar que sus padres estuvieron nueves meses, o incluso más, eligiendo ese distinguido nombre, el cual yo se lo puse.)

Recuerdo que me encontraba echado boca arriba, mientras que Hobi se apoyaba de costado y me miraba.

Hobi y yo nos veíamos todas las tardes. Salíamos a pasear, a divertirnos, y luego simplemente nos quedábamos en su casa o en la mía. Esta vez le tocó a mi casa, en la que habíamos compartido tantos momentos de pura inocencia y felicidad.

Pues en aquel tiempo éramos unos completos adolescentes que recién estaban descubriendo el mundo de la ciudad. Sí, leíste bien, nosotros éramos dos mejores amigos que provenían del campo, nos conocíamos desde pequeños y nuestras familias no eran la excepción; nuestros padres, gracias a nosotros, se hicieron muy amigos.

Bueno, me voy a saltar algunos sucesos ya que no quiero estresarlos mucho leyendo mi trágica historia. El punto era que él y yo hicimos que nuestras familias se vengan a vivir al centro de la ciudad.

(Y aquí les quiero resaltar que no les estoy contando todo esto en vano, la tarde por la que comencé tiene mucha importancia en mi historia, y es que considero que desde ahí puedo ver mucho mejor de como mi vida se fue desmoronando cada vez más.)

Esa tarde no habíamos salido a ningún lado. Habíamos comprado soju, y tomamos.

La cuestión era que habíamos pasado horas en silencio y yo me sentía fuera de lo común, me sentía sofocado, intranquilo, ofuscado… y al parecer Hobi se había dado cuenta de mi raro comportamiento, pues para nadie era un secreto que yo era el mismísimo sol del mediodía y encontrarme serio era indicio que me sucedía algo, incluso yo mismo era consiente que algo andaba mal.

–¿tienes problemas en casa?

Negué suavemente con mi cabeza, mirando detenidamente el blanco techo.

–¿en el colegio?

volví a negar. Comencé a sentirme nervioso.

–Vamos, si te están fastidiando tu solo dime y yo me las arreglaré. Pero dime lo que te sucede. No creas que no me he dado cuenta que te has pasado todo el día muy callado y pensativo.

Por mi parte solo me dediqué a girar mi cabeza hacia él. Se suponía que desde esa posición debería verlo con más claridad, pero yo lo veía borroso.

–Taehyung, dime algo. Estás actuando muy raro –evadió mi mirada–. Sé que te pasa algo, actúas así cuando tienes problemas… –se acomodó de nueva cuenta en su lugar, cabizbajo.

Luego de unos interminables minutos decidí hablar–. Hobi –lo llamé–, ¿seremos amigos por siempre? –él me miró confundido.

–¿De qué hablas? Pues claro, nunca dejaremos de ser amigos. Lo fuimos desde que éramos un par de mocosos y unos cuantos años más no nos lo va a impedir. ¿Por qué lo preguntas? –su semblante se relajó.

–¿Sin importar los errores que cometamos? –busqué en su mirada confianza, y lo encontré, eso me relajó un poco.

–Tae, ¡déjame asegurarte que nuestra amistad será invencible! Conquistaremos el mundo entero –exclamó muy feliz.

Se paró y me extendió la mano. Yo la tomé muy seguro y miramos por mi ventana, el atardecer se apoderó de toda la ciudad regalándonos un lindo paisaje.

Ambos sonreíamos, y, una vez más, me arrepiento por no haber conservado en buen estado nuestra amistad.

Hobi me conocía más que cualquier otro ser humano, por eso lo consideraba mi alma gemela, no amorosamente, sino como una inquebrantable amistad.

Después de que hiciéramos una promesa, bajo la luna como testigo, Hobi había propuesto regresar a comprar más soju, ya que se nos había terminado, y lo hicimos. Recuerdo que en ese corto periodo me prometí en silencio nunca arruinar nuestra amistad.
Me crean o no, yo sigo sintiendo el fresco aire que atravesábamos después de nuestra pequeña conversación.

Pues adivinan bien, nuestra relación no duró mucho. Posteriormente, tomamos caminos completamente diferentes. Yo me alejé sin dudar de mi mejor amigo, ¿Por qué?, bueno, porque llegó un momento en la que no pude soportar las discusiones en casa, mis padres estaban en proceso de divorcio, yo apenas era un joven que recién iba a terminar el colegio. Pero por la separación de mis padres tuve que arruinarme la vida. Lo que me afectaba no era su desunión, claro que no, lo que realmente me dolía era que tenía que mudarme a otra ciudad junto a mi madre, ya que estudiaría ahí mi universidad. Y para eso tenía que alejarme de Hobi, y para no sufrir su distancia traté de evadirlo.

No me hubiera acostumbrado a estar un segundo sin mi mejor amigo, pero conocí a más jóvenes, de la ciudad obviamente. Traté de pasar el tiempo con ellos por unos días para no extrañar mi rutina antigua, pero a la semana, en un oscuro callejón, me ofrecieron eso que me llevaría a este momento. Era un polvo blanco. Ya se deben imaginar de lo que era.

Desde aquella vez hasta la actualidad me vengo preguntado:

–¿Cómo sería si no hubiera aceptado? ¿Cómo sería si me hubiera mantenido firme? ¿Cómo sería si no me habría distanciado de mi Hobi? ¿Cómo sería si...?

Para cuando me di cuenta que estaba arruinando mi vida yo me encontraba en el centro de detención de la ciudad. Todo había ocurrido tan rápido que sin darme cuenta, de nuevo, mis padres lo habían llamado, en ese momento ya no sabía diferenciar, ya no sabía si seguíamos siendo los mejores amigos que solíamos ser…

Y todavía, como siempre, me sigo arrepintiendo por haber sido tan débil y no haber cumplido con nuestra promesa. Sabía que todo era mi culpa, me dejé influenciar, y cuando él tuvo la oportunidad de detenerme yo no dejé que se metiera.
Lo alejé. Y ahora me encontraba en el peor de los lugares.

Yo había cambiado, y él también.

Para este entonces odiaba el pasar del tiempo, odio tener que depender de este polvo, que por cierto un poco ya no es suficiente para mi organizamo.

Pero lo que me sigue doliendo es que cuando el efecto termina yo me veo obligado a volver a la realidad, me duele saber que he perdido a mi familia, y a Hobi. No he podido soportar que me odiaran, que me resintiesen, que extrañen al antiguo Taehyung.

Para cuando llegó el día de mi juicio me dejaron libre, también recuerdo que ese día nevó. En ese momento quise creer que era símbolo de mi libertad, pero me equivoqué.

Me arrepiento una y mil veces, que con la mirada perdida y bajo la influencia de la droga, le ofrecí un poco. Él se enfureció y me insultó; tenía todo el derecho de hacerlo. Justo en ese instante volví a arruinar lo que estábamos volviendo a formar, una amistad.

Me había convertido en un monstruo. Ya no era quien solía ser.  Ya no era quien solía conocer, y eso terminó por destruirme.

Por el cual, después de cinco años de aquella promesa que hicimos en mi habitación, me encuentro en el borde de un puente, bajo la luz de la luna, apunto de cometer la mejor decisión de mi vida. Sabiendo que después de esto no hay un después, sino un hasta pronto...




















:)

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top