Hoseok

Contemos cuántas veces nos han roto el corazón, podemos enumerar la vez en la que te cambiaron por tu mejor amigo o amiga, cuando descubriste a tu crush, pareja o amigo con derechos con alguien más o cuando te dicen el muy mundialmente famoso No eres tú, soy yo.

¿Reconoces alguno de los que te dije?, ¿Se te ocurren muchos más?, pues déjame decirte que tú y yo somos muy parecidos, porque hemos sido destrozados tantas veces que si nuestro corazón fuera de cristal, quedarían los vidrios, es una suerte que sea un músculo y la metáfora que se le relaciona sea sólo eso, una metáfora.

Pero eso no quita el dolor que causa una decepción amorosa, porque una de esas te quema, te lástima, te hace querer saber qué hiciste mal o qué podías cambiar para que se revirtiera todo aún cuando te dicen que no era tu culpa. 

En lo personal parece que tengo el número de la mala suerte agendado en mi celular y que la llamo cada que comienzo algo. ¿Cómo la borro de Whatsapp o de mis contactos?, ¿con una limpia?, ¿haciéndome monje sintoista?.

Me han roto tantas veces el corazón que creo que cada que conozco a alguien quiere salir de mi pecho y mudarse con una persona más sensata, pero como siempre, termino haciendo eso una y otra (y otra) vez sin que me dé cuenta.

Es por eso que fuí a donde Seokjin, Jin es uno de los chicos más populares de la ciudad, sí, del orbe alrededor de nosotros, la mayoría de las estrellas escolares sólo se limitan a serlo en su escuela, pero Kim Seokjin no.
A él le gusta lo grande y es conocido en la ciudad.

Pero eso no es lo que importa sobre Kim Seokjin, es bien sabido por todos que él ha roto más corazones que nadie en media nación y sólo es superado por Suzy, una chica con la que nadie puede competir porque es hermosa, claro, Seokjin la respeta por ser la ama. Así que vengo a pedirle que me comparta, transmita, ilumine con su conocimiento para no salir lastimado en mi siguiente relación.

Yo voy en el tercer salón en el campus menor del instituto, así que tengo que cruzar algunos cursos más para llegar al de mi amigo. Cuando lo hago no es difícil encontrarlo, siempre está sentado en un árbol leyendo algún libro de cocina internacional.

— Seokjin hyung — lo llamo, así que el voltea hacia mí y le hago una reverencia — buenas tardes.

— Hobi Hobi — se levanta y me invita a ir detrás de él — creí que nos íbamos a ver en la salida, ¿qué haces aquí?.

Jin sabe que tengo clases a estas horas, así que se preocupa, para todos nosotros, sus amigos, es como una segunda madre, pero en género masculino y con un poco más de autoridad.

— No te preocupes, estoy de clase libre

Mi hyung asiente y se vuelve a sentar en donde estaba, hago lo mismo y me preparo mentalmente para decirle lo que deseo.

— ¿Entonces? — pregunta, mirando mi comportamiento.

— Quiero que me ayudes a practicar las reglas para evitar enamorarse, hyung, por favor — le digo, haciendo un puchero.

Y contra todos los pronósticos, Jin se empieza a reír. Sí, con su risa de limpiavidrios tan loca.

— No te puedo enseñar tal cosa, pero puedo mostrarte algo igual de eficaz y útil — dice, en cuanto deja de reír.

No pregunten si esta historia te hará reír o llorar, porque me encargaré de hacerlas morir de risa mientras están con sus clinex.
Por cierto, pueden contar sus experiencias con el desamor aquí ∆