Título: Pero una vez al año

A/N: Así que te gustó/no entendiste el último capítulo.. Eso es genial.. básicamente era una especie de broma interna... Si ustedes miran los submarinos japoneses.. Jonny Yong Bosch (Voz inglesa de Ichigo) interpretó a Nero de Devil May Cry 4... Esa fue la pequeña broma allí..:D

Y Doctor que tiene razón... Ahí es donde obtuve mi "Timey Whimey" Décimo Doctor.. equivale a un calor épico

Uno de estos días voy a tener que pasar como todos los capítulos y reseñas.. y darles puntuaciones.. y recompensarlos chicos.. o algo... Porque a veces agrego esas preguntas de bonificación... jeje..

Una vez al año podían fingir que no se conocían. Probablemente fue el mejor día del año para ellos. Saldrían de su casa, dejando que Yuzu vigilara las cosas. Irían a Tokio y fingirían que no se conocían. Llegarían y seguirían sus caminos separados. Rukia alquilaría una habitación en un hotel de gama alta e Ichigo también se iría.

Si vieran al otro caminando por la calle, los considerarían como lo harías con cualquier otro extraño. Solo que parecían tener un pequeño destello de travesura en sus ojos. Ichigo a veces sonreía. Rukia casi siempre ponía los ojos en blanco. Pero no en el extraño peludo de jengibre, no solo en el mundo.. o al menos eso es lo que ella le dijo después de su pequeño juego.

Por lo general, terminaban en el mismo bar, a altas horas de la noche. Rukia estaría bebiendo, como lo hizo casi cada año, aparte de un año.. donde Ichigo dijo que beber estaba fuera de discusión... Rukia respondió con un simple "Well Duh..carrot top" ese año se conocieron en el hospital, y no por los deseos de ether..Tenían que acortar ese día. Aunque ese año Ichigo había expresado sus opiniones de tener un mal presentimiento.

Aunque este año fue diferente. Ese año había ocurrido hace un año...desde entonces habían tenido cuidado.

Rukia entró en una tienda, examinando la ropa lejana que podía comprar. Se rió de toda la ropa brillante y los accesorios ruidosos. Entonces sus ojos aterrizaron en él, y ella tuvo que comprarlo. Una cosa llevó a la otra y pronto fue cargada de bolsas.

Ichigo sufrió el mismo problema. Se encontró invadido por bolsas de cosas que nunca necesitaría. Rukia no estaría contenta. Seguro que ambos ganaron mucho dinero en su campo de trabajo. Rukia siendo contador, ayudó a mantener sus libros financieros equilibrados. Ichigo era un médico, bien conocido en eso. Con la ayuda de Isshin Kurosaki, Uryu y el padre de Uryu, hizo muchos avances importantes en tecnología médica. Aún así necesitaban gastar dinero menos frívolamente.

La noche pronto cayó en la bulliciosa ciudad y Rukia se encontró en el mismo bar en el que conoció a Ichigo cada año. Estaba bebiendo una especie de margarita virgen cuando entró Ichigo. Sonrió y se sentó junto a Rukia. Se ponía su sonrisa más sexy y se apoyaba en el bar.

"Hey hermosa.." Susurró.

Rukia puso los ojos en blanco, "Déjame en paz.."

Ichigo puso los ojos en blanco entonces. "Quiero volver a mi lugar más tarde."

Rukia sonrió, volviéndose hacia su esposo. "No sé..."

Ichigo se rió, cuando el reloj llegó a la medianoche. Se apoyó en un beso colocado contra sus suaves labios. Se alejó, sonriendo. "Hola Rukia.."

Lo siguiente que sabían era que estaban en el hotel de Rukia. Ropa en el suelo, esparcida en lugares imposibles. Manos suaves en lugares tiernos, palabras susurradas, besos suaves, declaraciones de amor, cada año. Se despertaron al día siguiente, felices y satisfechos. Rukia se acurrucaría profundamente en las cubiertas. Ichigo le cubrió un brazo protector, negándose a dejarla levantarse y vestirse. Vestirse indicaría el final de su viaje, sus pequeñas vacaciones. Unas vacaciones de ser conocido, unas vacaciones de estar uno con el otro, unas vacaciones de los problemas que siguieron a Rukia e Ichigo. Pero al final nunca pudieron sacar el tiempo más de un día, porque no podían soportar el hecho de que el otro no estaba con ellos. No podían pasar más tiempo que un día lejos de las cosas que amaban.

"Ichigo..." Rukia susurró.

"Hmm?" Preguntó, bostezando.

Rukia besó su hueso de la mandíbula. "Compré cosas.."

Asintió, "Yo también.."

"No fue para mí." Ella admitió.

Él sonrió, "Lo sé.. Tampoco eran las cosas que compré....

"Te conseguí un buen sombrero.." Rukia agregó.

"Te conseguí un collar.." Lanzó.

Rukia se rió, "Así que ¿qué compraste entonces?"

"... cosas.... Dijo, tratando de evitar la mirada de interrogación de su esposa. "Y tú?"

"Ropa.."

Enrolló los ojos.

"No pude resistir.." Ella agregó, "Pensé que Kaji y Raikou se verían queridos con los trajes de niña a juego."

Ichigo suspiró, "Tenemos gemelos y te esfuerzas por vestirlos igual.."

"Eimei pensó que era una buena idea..." Rukia hizo pucheros... "Le compré unos zapatos."

Ichigo puso los ojos en blanco. Se levantó y se vistió. Rukia haciendo lo mismo. Antes de que se dieran cuenta, estaban en su casa. Rukia suspiró y colocó la llave en la cerradura, y abrió la puerta. Las luces se encendieron y todos gritaron.

"FELIZ QUINTO ANIVERSARIO!"

Rukia sonrió. Ichigo hizo lo mismo. Su hija de cuatro años, Eimei, corrió hacia ellos, arrojándose a los fuertes brazos de su padre. Su cabeza naranja excavando en su pecho. "Papa... Te extrañé...

Eimei nació como la niña de un papá, y moriría de esa manera. Rukia se acercó a sus gemelos de un año y los recogió. Verdaderamente, este fue un día para regocijarse, no solo ella e Ichigo habían pasado cinco años sin matarse, sino que tenían tres hijos maravillosos. Rukia sonrió a Ichigo. No podían pretender ser alguien que no eran..Porque amaban quiénes eran. Tenían todo lo que podían desear. Todavía una vez al año podían sentirse jóvenes y libres de nuevo.

Rukia se aclaró la garganta. "Ichigo.. Tengo que darte un regalo.."

"Espera espera... Tengo uno para ti!" lo sacó de su bolsillo, jurando cuando el recibo cayó de su bolsillo. Rukia lo recogió y lo miró.

"Pensé que establecimos el límite en veinte dólares.." Ella no sonaba feliz.

"Bueno. vales más que eso.. e incluso este regalo.." Ichigo declaró, entregándole la pequeña caja.

Rukia lo abrió y en el interior descansó un anillo que tenía las piedras de nacimiento de sus tres hijos colocados en él, así como piedra del mes en que se casaron, su propia piedra de nacimiento y su piedra de nacimiento. Tres zafiros, un rubí, un granate y una amatista, todo en una banda de plata. Ella sonrió.

"Mi regalo no es tan bueno como el tuyo.." Sacó un sombrero de su bolso y lo empujó sobre su cabeza.

Eimei gritó. "Realmente!"

Ichigo se miró en el espejo. Sintió una extraña sensación en el estómago y luego se derrumbó.

Sucedió cada vez.

Rukia recogió el sombrero y lo puso en el perchero. Se lee en grandes letras rojas. "Futuro papá..nuevamente."

¿A/N: Extraño capítulo eh? ¿Qué pensabas?

Los Zafiros son Septiembre.. tres porque se casaron en Septiembre y sus gemelos nacieron en su aniversario el año pasado.

Ruby- Es Julio.. Fecha de nacimiento de Ichigo

Granate-Enero.. Rukia

Amatista, wow, no puedo recordar.. ¿Febrería? Bueno, ese es Eimei...

sí..

Eimei-Gloria

Kaji-Fuego

Rayo Raikou