Título: Oh baby

Parte tres... :D... Porque uno no puede resistirse.

Rukia sonrió alegremente. Tuvo que contener la tentación que estaba creciendo en su corazón. Ichigo parecía aburrido siempre mientras las parejas revisaban todo.. otra vez. La mujer se mordió los labios inferiores y le entregó una lista de números de teléfono a Rukia, quien asintió con gratitud. La mujer se retorció las manos y luego se fue con su esposo. Rukia sonrió y se volvió hacia Ichigo. Suspiró. Se les había pedido en el último minuto que vigilaran a los vecinos tres niños pequeños. La más joven del grupo era Tidus, de seis meses de edad, quien le recordó a Rukia en gran medida a su hijo separado, Ichigo Jr., con quien había intentado muchas veces ponerse en contacto. Había sido derribada muchas veces. La mitad de los tres era Wakka, de cinco años, un cobarde de corazón que actuó mucho más de lo que realmente era. Luego estaba Tifa, que tenía ocho años, estaba muy enamorada de un Kurosaki Ichigo.

Rukia barrió a la más joven en sus brazos, abrazándola. "Oh Ichigo, las cosas reales son mucho más suaves!"

Ichigo puso los ojos en blanco. "Rukia, ten cuidado, también se rompen más fácilmente."

Rukia se congeló. "Derecha." Ella sonrió a los otros dos niños. "Quién quiere divertirse?"

Tifa se puso de pie, golpeando sus pestañas contra Ichigo mientras Wakka estaba frente a ella, con sus ojos marrones mirando a Ichigo.

"Tienes un problema, pequeño punk?" Preguntó ichigo.

El niño gritó y el suyo detrás de su hermana.

"IIIIIIIIIIIIIGOOOOOO." La niña dijo dulcemente, dando un paso adelante. "Eres tan valiente."

Ichigo puso los ojos en blanco y dobló los brazos. "No veo por qué me das la mano para arrastrarme a esta pequeña fiesta de mocosos." Ichigo declaró, mirando a Rukia.

Rukia suspiró. "Confían en ti Ichigo, apenas me conocen."

"Bueno, ahora que estás aquí y no lo están, ¿puedo irme?" Preguntó Ichigo, poniendo su mano en la perilla de la puerta.

"Bien ido." Rukia resopló.

Ichigo sonrió y torció la perilla. 3.2.2.1. Sintió una pequeña mano en la suya y se volvió con una sonrisa. ¡"Lo sabía! Sabía que me necesitabas Rukia."

Miró hacia abajo para ver a Tifa sonriéndole, una mano sobre la otra girando una coleta negra.

Rukia resopló. "Bonito Ichigo."

Ichigo frunció el ceño y sacó su mano del terror de los pequeños. "Ok.. pongamos una película y dejemos que estos niños se duerman.. ¿qué dices Rukia?"

Rukia asintió. "Si insistes en Ichigo."

Llevó a los niños y a Rukia a la sala de estar donde apareció en una película de Disney. Rukia se estableció junto a Ichigo, con Tidus en sus brazos. Ichigo sonrió al contacto mientras descansaba cansadamente la cabeza contra su hombro. Tifa se había instalado en la gran silla de bolsa de frijoles, echando un vistazo a Rukia. Rukia se burló y le sacó la lengua a la niña mientras se abrazaba más cerca del niño de fresa. Ichigo trató de contener a su chica miró y volvió a la película. Wakka estaba sentado en el sillón, un tazón de palomitas de maíz en su regazo. Zumbó felizmente con la música.

Poco a poco Tidus se durmió y Rukia se unió a él, con la cabeza suavemente de nuevo el hombro de Ichigo. Pronto se dio cuenta de que todos menos él se habían quedado dormidos. Sonrió y sacudió suavemente a Rukia.

"Wha.. Ichigo. Murmuró adormecida.

Ichigo sonrió. "Rukia." Susurró.

"Ichigo?" Ella preguntó con una sonrisa.

Sonrió. "Sí Rukia?" Preguntó dulcemente.

Ella frunció el ceño. "Por qué no me ves?"

Miró a la chica con curiosidad. "Por supuesto que te veo Rukia."

Se movió ligeramente mientras dormía. "No, no lo haces."

"Qué quieres decir?" Preguntó, sintiéndose tonto hablando con una chica que estaba durmiendo. "No veo a nadie más que a ti."

Rukia se despertó y miró a Ichigo, un rubor que se arrastraba sobre su piel pálida. "Ichigo."

Sonrió. "Creo que debemos acostar a los niños." Dijo, levantándose y estirándose. Rukia asintió, levantándose con cuidado para no despertar al bebé en sus brazos.

Ichigo levantó suave y fácilmente los dos restantes en sus brazos. Rukia sonrió un poco, viendo cómo tomó una cara más suave. Los dos subieron las escaleras tratando de no despertar a los tres niños. Primero pusieron a Wakka en su cama, teniendo cuidado de meterlo bien con el pikachu relleno. Rukia sonrió al chico dormido y le puso un beso en la frente. Luego vino Tifa, Ichigo colocó a la chica golpeada por el amor en sus mantas de princesa y suspiró aliviada cuando la puerta se cerró sin ruido.

"Si quieres a Ichigo", comenzó Rukia. "Me encargaré de Tidus, puedes ir a hacer un poco de té para mantenernos despiertos."

Ichigo asintió y se dirigió abajo a la cocina. Rukia sonrió y entró en la habitación de los chicos. Ella caminó en silencio hacia su cuna y lo colocó, teniendo cuidado mientras tiraba de las mantas a su alrededor. Una triste sonrisa adornó sus características. El niño se agitó ligeramente y dejó escapar un pequeño grito. "Shssh." Ella arrulló, corriendo su mano a través de su pequeño trapeador de pelo. Ella comenzó a tararear una canción de cuna con la esperanza de calmar al niño a dormir. Ella sonrió mientras bostezaba y volvió a dormir. Ichigo entró en silencio, viendo a la chica suspirar tristemente. Sostenía una bandeja con dos tazas en sus manos.

"Tienes suerte de saberlo." Ella le susurró al niño. "Aún no sabes qué es el dolor de corazón."

Ichigo le preguntó una ceja a la niña.

Ella suspiró de nuevo. "A veces siento que ve a través de mí." Dijo, su voz se ahogó ligeramente. "Nunca te enamores de Tidus. O terminarás como yo, esperando para siempre que una estúpida fresa se dé cuenta de tus sentimientos." Ella se rió amargamente.

Ichigo se congeló.

"Supongo que no soy su tipo, soy demasiado viejo, demasiado amargo, demasiado equivocado.. todo mal." Rukia sacudió su cabeza oscura.

Ichigo tosió. Rukia se volvió. "Hola Ichigo."

Se puso una sonrisa tan falsa como la de ella. "Hice té." Lo puso en una mesita de noche pequeña y le sirvió una taza. Él le entregó una taza tibia que ella tomó con mucho gusto. "Gracias."

Ichigo se sentó junto a la mecedora, en el suelo. "De nada."

Ella asintió y tomó un sorbo de té. Así comenzó el cómodo silencio entre los dos. Se sentaron allí durante media hora hasta que escucharon el ajetreo y el bullicio de la pareja que entraba por la puerta. Ichigo se puso de pie y puso las tazas en la bandeja y llevó a Rukia por las escaleras. La pareja sonrió a los dos.

"Cómo están mis pequeños?" Preguntó la mujer.

Ichigo sonrió. "Están todos escondidos y durmiendo bien."

Rukia asintió.

"Gracias a Dios!" Ella suspiró. "Nuestra niñera habitual rescatada en el último segundo."

"No sé qué habría hecho sin tu ayuda, Kurosaki, Kuchiki." El hombre dijo.

Rukia sonrió. "El placer era todo nuestro."

Se inclinaron rápidamente. "Buenas noches."

"Hazlo en casa a salvo." La mujer llamó cuando los dos salieron de la casa.

Rukia e Ichigo caminaron sin palabras por la calle. Ambos tomando en el silencio de la noche encantadora. Finalmente llegaron a la residencia Kurosaki unos diez minutos más tarde. Entraron en la casa tomando nota de que todos estaban durmiendo. Eran las once y media de la tarde e Ichigo bostezó mientras se acercaban a su puerta. Rukia se detuvo y admiró la fresa a través de ojos tristes.

Ella se volvió rápidamente y entró en su habitación. Antes de que él pudiera entrar en la habitación, ella estaba en el armario. Suspiró y se metió en pijama. Sacó las cubiertas a su alrededor y miró por la ventana a la media luna. De repente sintió que la luna, como si la mitad de él estuviera encerrada. Sabía entonces que era la mitad lo que le permitía amar a Rukia de una manera distinta a la amistad y en el fondo esperaba que algún día encontrara la llave.

Rukia se sentó en el armario tratando de contener sus sentimientos. Una vez que estaba segura de que Ichigo se había quedado dormida, se relajó y miró al techo, suspiró profundamente y, por primera vez en mucho tiempo, se permitió llorar. Miró a través de la pequeña abertura en la puerta y vio la media luna. Como la luna, la mitad de su corazón se había ido. Ella sabía dónde encontrarlo, pero no cómo obtenerlo. Esperaba que algún día se enterara antes de que fuera demasiado tarde.

A/N: entonces, ¿qué pensaste del final? ¿Demasiado deprimente? Lo siento si no te gustó, pero he sido un poco melancólico últimamente.

BTW esté atento a mi nueva historia.."Rukia Kuchiki: Princesa de la sakura" será dentro de una semana supongo.. Es Ichiruki romance angst. :p... ¡SÍ PROMOCIÓN DESVERGONZADA! heheeheheee y si te gusta chico en chico... Adén (A.K.A. Rainbowness) me está forzando a punta de pistola a publicar nuestra fic... de OHSHC Tamaki/Kyouya llamada "Caving in." LOL... Aden me asusta, pero lo amo en toda su genialidad.... Amigos como él es una razón por la que nunca debes ir al club de anime... Si lo haces, te quedarás atrapado con una barra fic :p... medio escrita por ti mismo.

OHH Y GRACIAS A MIS CRÍTICOS... Mucho amor.