Al día siguiente, Giyuu, Mitsuri y Shinobu, estaban reunidos en la finca de la mariposa, planeando en una nueva estrategia para que Sanemi cayera ante el omega azabache, la omega de cabellera rosa preparaba a su compañero mientras la otra fémina le explicaba un truco que le había enseñado su hermana para captar la atención de un alfa.

-El abanico no es solo para quitar los momentos de calor, tiene muchos otras formas de usarse-Explicaba la beta-Está el lenguaje del abanico, puede que Shinazugawa-san no lo entienda porque es un tanto bobo, pero hay otras técnicas que usan los omegas secretamente-.

-¿Cuáles son?-El de ojos azules ponía mucha atención.

-Cuando estés moviendo el abanico debes soltar un poco a poco tus feromonas para llamar la atención del alfa que buscas, no se podrá resistir-.

-Pero…¿Si no le gusta mi olor?-Dijo un tanto temeroso.

-No temas, tu olor es muy bueno-Hablo la omega de ojos verdes mientras arreglaba el cabello de su compañero.

-Si, además que también puedes usar el abanico para llegar a coquetear con el gruñon-.

El pilar del agua miraba a las dos chicas hablar y explicarle como usar el abanico, hubo un calor a su corazón, sintiendo el cariño de su hermana en sus dos compañeras, se preguntaba si ella también le ayudaría a enamorar al alfa que le gusta.

Rápido alejo esos pensamientos tristes no quería amargar su olor y preocupar a las dos chicas.

….

-¡Vamos debiluchos!-Gritaba el pilar del viento a los cazadores que entrenaban-¡Si siguen haci se los comerán vivos!-Decía mientras los golpeaba con la katana de madera.

-Por favor Shinazugawa-sama, danos un respiro-Rogó uno de los cazadores.

-¡Qué respiro y que nada pedaso de mierda!-Le da un fuerte golpe en la cabeza-Saben que si los dejare descansar, ¡Pero solo porque ya me aburrieron! ¡Cuando vuelva los quiero listos para seguir entrenando!-.

-¡Sí señor!-Gritaron los demás agradecidos de poder descansar un poco.

El alfa se retira del lugar y sale de su finca ¿Como pueden ser tan débiles? No lograba soportar sus quejas de que el entrenamiento sea demasiado difícil, al menos no tiene que aguantar al niño rubio y al otro niño frentón ya que aun no llegan.

Suspira cansado iba a ir por algo de comer hasta que un olor llamó su atención, volteo a ver y se encontró con Tomioka que caminava con un nuevo kimono de color celeste con estampados de nuves, aun tenia su cabello recogido en una coleta alta, ademas de llevar el avanico, suponia que debia ser por el calor del dia.

-”Maldición ¿Por qué tiene que llevar esa ropa ahora?”-Piensa porque el omega sigue viéndose muy hermoso y eso no ayuda a sus pensamientos.

-Shinazugawa-san, hola-Lo saludo fingiendo que lo encontró de casualidad, por suerte el alvino no sospecho nada.

-Ah hola-Contestó rascándose la nuca algo nervioso al sentir el aroma de su compañero tan cerca de él ¿Siempre olía bien? ¿Cómo es que no se dio cuenta que olía a océano? Intento ignorar esas ideas-¿Qué haces aquí?-.

-Quería encontrar a Tanjiro y a sus amigos para ver cómo les iba en el entrenamiento-Decía mientras abanicaba cerca de su cuello delicadamente.

El alfa desvió su mirada en el cuello del omega, el cabello recogido hacia que pudiera ver mejor su nuca y su blanca piel, se veía tan suave al tacto, además que con ese olor demonios sentía unas inmensas ganas de morder su cuello, marcarlo como suyo, sentir esa blanca la piel en sus manos, ver más allá del kimo…

Su cara se puso más roja por aquellos pensamientos, rápido se sacudió la cabeza intentando mantener su auto control.

-Shinazugawa-san ¿Está bien?-Preguntó el de ojos azules acercándose un poco más a su compañero.

-Yo…yo…-El aire le faltaba el olor del pilar del agua lo está volviendo loco-¡¡TENGO QUE IRME!!-Se va corriendo de ahí dejando a Giyuu sorprendido.

….

Ahora Sanemi estaba golpeando su cabeza en un árbol para intentar mantener su mente despejada, cosa que no está funcionando muy bien.

-”¡Carajo! ¡Carajo! ¡Carajo!”-Pensaba mientras se golpeaba la cabeza.

-¿Hermano?-Se escuchó la voz de Genya.

El alfa voltea y ve a su hermano menor junto con el otro grupo de mocosos, el rubio llorón que se escondía detrás de ellos, el niño cerdo y el mocoso pelirrojo lo que le faltaba…no espera, eso le daba una idea.

-¡Tu!-Apunta a Tanjiro-¡Rápido golpeame en la cabeza con tu frente!-.

-¿Qué?-El cachorro omega preguntó desconcertado.

-¡Lo necesito rapido!-Ordenó el pilar.

-He..hermano podrías lastimarte feo-Decía el Shinazugawa menor preocupado de las ideas de su hermano.

-¡TU NO ENTIENDES!-Grito mientras tomaba al Kamado mayor de los hombros asustando al grupo.

-¡OYE DEJA A GOMPACHIRO!-Grito Inosuke.

Pero antes de que pudieran detenerlo el alvino se dio un fuerte cabezazo con el cachorro, todos quedaron impactados ante esto, el joven omega por suerte no sufrió ningún daño, solo quedó en shock, pero el alfa era otro caso.

El mayor estaba con una herida de la cabeza que sangraba aparte de eso una contusión y sin esperar cayó de espaldas en el suelo.

-¡¡HERMANO!!-Gritó el joven alfa.

-¡¡HAY NO SE MURIÓ!!-Decía en pánico el rubio.

-¿Que a pasado?-Giyuu había ido a buscar al alfa alvino, no espero ver esta escena.

-¡Giyuu-san! ¡Rápido ayúdanos! ¡Shinazugawa se golpeó con mi frente!-.

-¡Shinazugawa-san!-El omega azabache corre rápido hacia su amado, y sostiene su cabeza intentando que reacción-¡Sanemi dime algo! ¡Reacciona!-.

-¿Yuu?-Decía el alfa mayor mirando a su compañero-Que hermosos ojos tienes…-.

-.....¡¡ESTA DELIRANDO!!-Gritaron los jóvenes en pánico.

-¡Rápido ayudenme a llevarlo a la finca de la mariposa!-Ordenó el pilar.

Entre todos cargan al alfa y se lo llevan rápido.

….

Shinazugawa comenzaba a despertar, miraba alrededor dándose cuenta de que estaba adentro de la finca de la mariposa, recostado en una camilla y con la frente con vendas.

Se sentó en la cama intentando recordar qué había pasado, se sobo la cabeza ya que aun sentía algo de dolor, como si hubiera estrellado su cabeza en una roca muy dura. 

-Vaya, vaya, al fin despiertas Shinazugawa-La voz del pilar del insecto llamó su atención, viendo como esta entrada al lugar.

-¿Shinobu?-.

-No deberías estar peleando con niños, menos estrellar tu cabeza con la de él cuando sabes que es muy dura-Regaño la beta.

Ah ya recordé que había pasado, no esperaba que terminara noqueado después del golpe, pero al menos tenía las ideas más claras y ya no pensaba en nada indecente.

-Por suerte para ti eres suficientemente resistente, así que podrás salir pronto-.

-Bien, gracias Shinobu-.

-Por cierto alguien quiere ver como estas-Dijo con cierta burla la fémina y abre la puerta, mostrando que ahí estaba el pilar del agua.

-¿Tomioka?-Se sorprende de verlo.

-Hola Shinazugawa-san, quería ver como estabas-Entró el omega con algo de timidez acercándose a su compañero.

-Los dejo-Se va rápido la chicha de mechones morados cerrando la puerta.

-”¿Y a esta que le pico?”-Penso al alfa aver como la chica salio como al que se lo lleva Muzan.

-Yo…-Hablo otra vez el de ojos azules captando la atención del alvino-Te traje ohagi…por si querías-Decía mientras montaba el plato con la comida, algo nervioso temiendo que el alfa volviera a rechazarlo.

El pilar del viento solo suspiro, no tenía ganas de enojarse con el omega, y además tenía hambre, así que solo tomo uno sin decir nada lo comió.

Para su sorpresa el ohagi sabía super delicioso y no dudo más en tomar los demás y comerlos todos, Tomioka lo veía sonriendo, su lobo interno aullaba de felicidad de que su amado aceptara la comida que hizo.

Mientras que atrás de la puerta las dos pilares observaban a escondidas chocando los cinco que haya funcionado, mientras que los jóvenes cazadores miraban sorprendidos lo que pasaba, no sabían que estaba ocurriendo, pero esto era algo grande.