El mejor amigo de DongMin, MoonBin, era un amante empedernido de los animales, y por tanto seguía muchas cosas relacionada a ellos, y un día pasando el rato en Facebook, Bin le etiquetó en un vídeo sobre "las 10 señales de que tu perro te ama", bueno, ese no era el título como tal pero básicamente esa era la idea.

DongMin tenía en casa a un híbrido de perro, que cualquiera esperaría que por ser mitad perruno, fuera amigable y juguetón, y en realidad era casi todo lo contrario. De no conocerlo, DongMin habría pensado que era híbrido de gato. Su madre había insistido en ponerle SanHa, pero de un momento a otro DongMin terminó por pensar que aquel nombre era muy frío, pasando a llamarle Hannie de cariño.

Regresando al vídeo, el pelinegro tomó un lápiz y papel para anotar las 10 cosas.

De acuerdo, ¡el primero!

«Número uno; tu perro te mira directo a los ojos.»

Hm... DongMin no recordaba que SanHa le mirara directo a los ojos, es más pasaba una buena parte de su tiempo durmiendo.

En eso, justamente el híbrido pasó frente a él.

―Oye, Hannie.

―¿Qué? ―gruñó el chico de piel blanca sin volver a verlo.

―Ah, no. Nada.

Y así, DongMin tachó la primera señal de la lista, no sin antes escuchar a SanHa bufar un "humano tonto".

Una de diez, fallida. Quedan 9, pensó el pelinegro.

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historia adaptada con todo el permiso

del autor/a original.

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