VIII
Podrías decirte tantas cosas...
pero si te fijas en la forma
en la que te miro,
ya deberías
saberlo
todo.
— Pablo Pérez Rueda
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Jodida sea su suerte. Esperaba todo, pero todo, menos que el mocoso perdiera la memoria.
Ni bien Katsuki se dio cuenta, tomo al doctor fuertemente del brazo y se lo llevo a rastras de la habitación, dejando al pelirrojo y la enfermera con el niño.
— Disculpe — retiro su brazo del agarre fuerte que el otro había impuesto.
—¿Sucede algo?, Y le pido por favor que no me vuelva a tomar del brazo así.
El cenizo aprieta sus puños tanto que sus nudillos se ponen blancos — Ese mocoso no está bien — por fin se atreve a mirar al doctor a los ojos, (cosa que no había hecho desde que salieron de la habitación)
—Entiendo la preocupación que a de sentir por su hijo, pero puedo asegurarle que se encuentra en perfecto estado. Po-
— Con una mierda, ¿es imbécil?, ese niño no está bien — mira adentro de la habitación, observando como el niño mira con ojos curiosos a su esposo, y la enfermera le cambia la venda de la cabeza.
—Porque yo no soy el padre de ese niño, y por si no lo había notado, es uno de los niños del convento que exploto hace tres días. El niño perdió la memoria.
El doctor abre sus ojos como platos, no dice nada por lo que parece una eternidad, su cerebro tarda en procesar la información otorgada por él rubio cenizo.
—Si usted no es el padre, y es uno de los niños del convento...
— Nada de avisar a la policía solo las trabajadoras sociales. — interrumpe, pues ya había pensado bien eso – Mi esposo y yo queremos adoptar a ese mocoso.
Porque está viendo como su esposo le hace cosquillas al niño, y seguramente contándole pura tontería, el niño ríe y asiente feliz.
— ¿Seguro?, será demasiado papeleo, ya que se abrirá un caso por lo del convento, y conseguir su información — no sigue, porque ve la mirada de ilusión del rubio sobre el pelirrojo y el pelinegro, y aparte le dejo de poner atención hace un rato.
Esperanza, eso hay en su mirada.
— Seguro, hare lo posible porque les sea más rápido y fácil la adopción. — Katsuki asiente, pero hay algo más...
— El mocoso... ¿Es posible que recupere la memoria?
— Por lo que me comenta, y dado caso las actitudes del pequeño hasta apenas, no recuerda nada. — dijo recalcando lo obvio
— Hay dos posibilidades en estos casos. La primera es que con el tiempo recupere la memoria, y la segunda pos trauma, esto quiere decir que es muy poco probable que recupere sus recuerdos, pero genera miedos. Un ejemplo seria: le pico una araña y lo olvida, pero conforme crece genera un miedo horrible a ellas, sin saber el porqué.
Katsuki asiente, no esperaba que fuera tan complejo y complicado. Pero él era Katsuki Kirishima Bakugo, rendirse no era una opción en su vida.
— Bien, no quiero ninguna palabra de esto, me vale una mierda que sea el doctor, lo matare si le dice algo. — ingreso a la habitación, dejando al doctor estático, sorprendido más que nada, seguramente el hombre estaba exagerando, ¿Verdad?
Dejo de pensar en eso, seguramente era broma. Llamo a la enfermera para que lo acompañara, tenían muchos mas paciente que ver y atender.
Izuku estaba recostado en una camilla, se encontraba estable. Por suerte ninguno de sus riñones de había visto comprometido, y hubo un donante de sangre rápido.
— Aún no despierta – comento el bicolor, viendo al peliverde, sereno.
— No, tal vez lo haga dentro de un rato. Es normal, nada de qué alarmarse. — el doctor anota en el archivo del peliverde sus signos vitales, entre otras cosas.
— Ya veo... — le dio un par de indicaciones el doctor, comentándole que solo se podía quedar un rato más, seguido de esto se retiró, dejándolo a solas con el peliverde.
Se acercó lentamente al peliverde, vio que no hubiera nadie cerca, y le planto un beso en la frente.
— Nunca deje de sospechar que había algo entre ustedes dos...
Era Shinso.
Shinso lo sabía.
Se alejó rápidamente del peliverde, apretó sus puños y su cuerpo se tensó al instante. Importaba un pepino si era el esposo de Denki, su mejor hombre, ese bastardo...
— Antes de que pienses mil maneras de matarme o torturarme, no diré nada — interrumpió los pensamientos del bicolor, para después proseguir
— No diré ninguna palabra, aun quiero ver como es mi bebé — dice con una sonrisa, algo muy extraño en él, considerando que el rubio no está.
— El niño, tú...
— Pensaba mostrártelo a ti primero, nadie sospecharía de mi si me iba de aquí, y podrías ir a verlo en uno de los puntos de encuentro. Aparte de ser mi "jefe", eres mi amigo, no puedo ni imaginar lo ansioso que te has de haber sentido. Lamento no haber podido salvarlo.
Shoto suspira, mientras ve nuevamente el cuerpo del pecoso, jamás se cansaría de mirarlo.
Si bien hace tres días, después de ver como se llevaban al peliverde al quirófano, quiso matar a Shinso por no ser eficiente, por no hacer bien su trabajo, pero sabe que no fue culpa de Shinso, hizo hasta lo imposible por informarle del pequeño, se arriesgó bastante, y lo sabía.
Shinso recibiría una bala por él.
— No fue tu culpa, supongo que la vida me castiga a mi de esta manera — Shinso asintió, podía sentir la tristeza de Shoto
— Pero... existen muchos genes en el mundo, ya sabes. Mandamos a hacer las pruebas de paternidad.
El de cabello morado volvió a asentir, pero esta vez no muy convencido, sería casi un milagro que no fuera su hijo.
— De acuerdo... respecto a su padre
— Él no debe de enterarse, ni siquiera Fuyumi. Vine aquí por Touya, nadas más. Si te pregunta, no encontraste nada, solo sangre.
Escucha atentamente las palabras de Todoroki, y no se opone, pero tien que preguntar algo.
— ¿Puedo volver con Den? — realmente necesitaba verlo ya.
— Si, ya puedes volver con él. Pero... no le digas nada a él tampoco, sé que te será difícil, pero Denki no necesita preocuparse por estas mierdas. Y en caso de que no fuera nuestro... eso, seguiremos buscando por un poco tiempo, y veré como convenzo al viejo para que dejemos de buscar. No puedo mortificarle la paz, no por el momento.
— Ok— con eso dicho, empieza dirigirse hacia la puerta, para retirarse, pero...
— Por cierto, Den siempre aposto a que ustedes serian pareja; mierda, le debo devolver el dinero de la apuesta, yo aposte que no, en su momento.
Le logra sacar una risa, (algo cansada), al bicolor.
— Por algo lo adopte casi como mi hermano, siempre sacando conspiraciones locas en la universidad.
Rieron por última vez, para que esta vez, Shinso si se retirara, volviéndolos a dejar solos.
Se dejó caer en la camilla, procurando no aplastar a Midoriya, apoyo sus codos sobre sus rodillas y puso sus manos en su cara.
— ¿Tan obvios éramos en la universidad? — Le hacía un poco de gracia, según ellos eran demasiado cuidadosos en ese aspecto, pero para que incluso Denki se diera cuenta, parece que no fueron completamente discretos, o, subestimo demasiado a Denki.
Lo dijo creyendo que el peliverde seguía durmiendo.
— Te dije Todoroki-kun, no era "discreto" que siempre estuviéramos en mi habitación o la tuya juntos, porque estábamos: "viendo películas" o "estudiando" —
Abrió sus ojos totalmente sorprendido, giro rápidamente su cabeza, para encontrarse con una sonrisa burlona en los labios de Izuku, mientras los veía con esos ojos verdes, esos ojos que tanto adoraba.
— Midoriya
— Todoroki-kun
Y el silencio reino no sabían que hacer o decir. Desde hace 5 años su interacción había sido de todo menos tranquila, insultos, amenazas, encuentros en algunas reuniones, pero hasta ahí, no habían vuelto a estar así, en paz, no como antes.
¿Realmente estaba así?
— Yo... ¿Cuánto tiempo llevo dormido? — Realmente agradecía que fuera el peliverde quien tomara la iniciativa, él estaba a nada de sufrir un colapso.
— Tres días, me diste un buen susto. Debes de morir por mis manos — Izuku soltó una carcajada y Shoto medio sonrió.
— Solo si yo no te mato primero, mitaditas — reto muy confiado Izuku, y Shoto rio mientras negaba con la cabeza.
Después de ese momento tan "agradable" se miraron unos momentos, los dos pensaban lo mismo.
"En cuatro días sabremos si es nuestro"
La vida da muchas sorpresas, siempre lo hace.
— ¿Entonces perdió la memoria? — pregunto por milésima vez (según Katsuki), el pelirrojo.
Se encontraban en una cafetería, ya que el tiempo de visita se había acabado, pero volverían mañana. La cafetería estaba a lado del hospital, no podían ir muy lejos, por el niño, y los otros bastardos (palabras sabias de Bakugo).
— Que sí, mierda. El doctor dice que seguramente es por el golpe que se dio el mocoso con una de las piedras del rio, y que también se había lastimado antes. Seguramente cuando el maldito convento exploto.
— Ya veo... ¿Entonces qué haremos? — ese era el fin de la plática, ¿Qué harían?, era un tema delicado, pues para el niño era como iniciar de 0.
— Pues que más bastardo, fingiremos ser los padres del mocoso — y Eijiro creyó que Katsuki había perdido el sentido de la razón. No podían hacer eso, ¿mentirle al niño?, lo iban a afectar psicológicamente.
-— ¡Blasty!, No podemos hacer eso, sería muy poco varonil, podemos... podemos
-— ¿Decirle que lo salvamos de un convento donde teníamos nuestra producción de drogas?, Oh claro imbécil, nos va a adorar, seguramente.
— Pero...
— Escucha Eiji — trato de tener un poco de tacto, esta vez — Sé que no quieres, pero es la única manera si queremos a ese mocoso con nosotros. Fingiremos que somos sus padres, ayuda que tenga el pelo negro, la tapadera podría ser tu cabello... respecto a sus ojos, diremos que viene de tus padres. Tendremos que convencer a todos de que lo conocen desde pequeño, no se lo ocultaremos por siempre, cuando tenga la suficiente madurez para asimilarlo, se lo diremos.
Eijiro aún seguía recio a aceptar esa propuesta, ¿Podía fingir que lo concia desde que era un bebé?, Sabía que su esposo tenía razón, pero aún seguía un poco recio a aceptar esa loca idea.
— En caso de que recuperara la memoria, veremos que haremos. Pero si el mocoso no lo hace, trataremos de darle la vida más "tranquila" que podamos. — Esa parte le gustaba.
— Comprendo — se sentía algo mal hacer eso, considerando que ha hecho cosas mucho peores, sintió como la mano de su esposo se posaba sobre la suya.
— No te sientas mal bastardo, odio verte triste como un maldito perro abandonado.
Siempre tan cariñoso.
Eijiro sonrió, y se convenció de que eso era lo mejor, y lo era, en su mundo de mierda, si era lo mejor y más sano que podían hacer.
— Confió en ti Blasty — Aun deben de hablar muchas cosas más, pero por el momento, están un poco más en paz.
Ha pasado ya la semana. Izuku y Shoto no tardaron en ir con la del laboratorio clínico, si no fuera porque en el camino, Kirishima y Bakugo los detuvieron.
Mierda, no podían decir a dónde iban, quedarían descubiertos ante esos dos, y eso era lo que menos querían.
— Tenemos que hablar con ustedes bastardos — sudaron frio, ¿Katsuki lo sabía?, ¿Se había dado cuenta ya?, ¿Tenían que convencerlos de que no dijera nada o matarlo?
Asintieron, y fueron a un lugar más "privado", mientras su mente seguía trabajando mil conclusiones y mil soluciones. Se habían puesto paranoicos.
Su sorpresa no se ocultó, al ver a Shinso e Iida en la misma habitación del hospital. Se relajaron, no, Katsuki no lo sabía, por suerte, el de cabello cenizo podía ser muy observador, pero seguramente por la noche, el humo, el fuego y todo lo demás de esa noche, no logro ver muy bien al pequeño.
Cuando cerraron la puerta y se aseguraron que todo estuviera bien cerrado, el cenizo fue el primero en hablar.
— Como sabrán, adoptaremos al mocoso ese que salvo Eijiro — nadie dijo nada
— Gracias por sus putas felicitaciones bastardos de mierda
— Blasty...
— Tsk, como sea. Resulta que el mocoso perdió la memoria, no recuerda nada, solo a partir de que se despertó. — suspiro
— ahora le diremos al mocoso que somos sus padres "biológicos", y ustedes tienen que fingir que es así.
Todos se quedaron asombrados, ¿Realmente Katsuki había dicho eso?, el cenizo podía ser un hijo de puta, pero, ¿Mentirle al niño?
— Creo que la rubia ceniza acaba de enloquecer — comento con sarcasmo Shinso
— ¿¡Qué dijiste hijo de puta!?, ¡Ven, hare que te reconstruyan la cara y no te veas tan feo!—– Eijiro estaba deteniendo a su esposo, que estaba a nada de abalanzarse sobre el pelimorado.
— Kacchan...
— ¡Eso dañaría al niño mentalmente!
— ¿Van a adoptar al niño?
Después de un tiempo de peleas, discusiones y amenazas por parte de Katsuki hacia Shinso, volvieron todos a calmarse.
— ¿Piensas mentirle al niño Kacchan? — cuestiono Izuku, viendo como Katsuki veía a su esposo.
— Si, el mocoso no merece saber tanta mierda, ahorita. Lo demás será bajo nuestra responsabilidad, solo encárguense de fingir que lo conocen desde que es un crio y ya.
Todos vieron a Eijiro, tal vez esperando una confirmación, pues Katsuki a veces podía llegar a mediadas extremas, y Eijiro era la cabeza de la cordura.
— Lo he estado pensando... Blasty tiene razón, en cierta manera es la solución más factible para esta situación, veremos la manera de tenerlo en un mundo "tranquilo". Y de eso también queríamos hablara con ustedes — volteo a ver a Shoto e Izuku, estos encarnaron una ceja, y los demás se quedaron callados.
— Como aquí es donde nosotros nos movemos mas, no es raro que tengamos enemigos. Es algo con lo que Blasty y yo podemos lidiar, pero... ahora tendremos a un niño, y si queremos darle esa vida normal, pues tenemos que... si saben que los padres de Blasty tienen una
No sabía cómo terminar, se atoro a medio discurso.
— Lo que el bastado quiere decir. Bastardo de las mitades, nerd de mierda — los dos fruncieron el ceño ante el apodo, y Bakugo giro los ojos
— Nos iremos a Japón en unas semanas, y será permanente.
Y aquí con un nuevo capitulo. Espero que no crean que es corto, quería que fuera mas largo, pero eso arruinaría la esencia del otro capitulo.
Espero que les haya gustado el capitulo, como a mi el redactarlo.
Mientras, les dejo una imagen de como se ve Hyo:
Créditos a picrew y la user.
Con todo lo anterior dicho, nos vemos en el próximo capitulo. Procuren comer mucho y tomar mucha agua.
Ami_Ely, fuera.
》♡《
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top