001: El chico irritante

╭─────•♡•─────╮
EL CHICO
IRRITANTE
╰─────•♡•─────╯

      Hyemin salió del baño completamente lista: su uniforme estaba impecable, su cabello, cuidadosamente peinado, y su rostro lucía fresco tras su rutina matutina. Se miró en el espejo por última vez, asegurándose de que todo estuviera en su lugar, y luego salió de su habitación rumbo al comedor.

      Como cada mañana, saludó a su tía y a su primo antes de sentarse a desayunar. La mesa ya estaba servida con el desayuno preparado por la mujer mayor.

      —¿Estás nerviosa, dulce Hye?—preguntó su tía, Jooha, con su habitual tono cariñoso.

      —Solo un poco, tía.

      —No te preocupes, Hye. Si alguien te molesta, avísanos a nosotros o a alguna autoridad de la escuela—le aconsejó con una sonrisa amable—. El colegio es agradable, así que no debes preocuparte tanto.

      Hyemin asintió, sintiendo un poco de alivio.

      —Gracias—murmuró, algo avergonzada, mientras desviaba la mirada hacia su primo.

      Joogun, quien ya había terminado su desayuno, se puso de pie. Llevaba puesto un elegante traje, listo para ir al trabajo. Antes de retirarse, echó un vistazo al reloj y suspiró.

      —Apúrate, dulce Hye, a menos que quieras llegar tarde en tu primer día de clases.

      —¡No!

      Hyemin exclamó con desesperación y, sin perder más tiempo, agarró los palillos y comenzó a comer apresuradamente. En su prisa, tomó bocados demasiado grandes y terminó atragantándose un par de veces.

      Cuando finalmente terminó, se levantó rápidamente, llevó su plato vacío al fregadero y lo lavó sin demora. Luego, salió disparada hacia el baño para cepillarse los dientes. Si no se apresuraba, perdería el autobús y llegaría tarde a Saebom High School en su primer día.

      —¡Ya me voy, niños!—exclamó mientras asomaba la cabeza por la puerta de la habitación de su primo.

      —Vamos, Joomin, Minjoo—dijo Joogun a sus hijos—. Deséenle suerte a su prima para que le vaya bien en su primer día.

      —Unnie...—susurró Joomin entre sueños, sin siquiera abrir los ojos.

      Hyemin negó con la cabeza, divertida. Miró a su primo y le hizo una seña indicando que ya se iba. Justo cuando estaba en la puerta poniéndose las zapatillas, Joogun la detuvo.

      —Si quieres, puedo llevarte en mi auto—ofreció.

      Hyemin lo miró con incredulidad.

      —¿Y correr el riesgo de que llegues tarde al trabajo? Ni loca. Prefiero correr y alcanzar el autobús. ¡Adiós, tía! ¡Adiós, oppa!

      Dicho esto, salió de casa apresurada. Y no era una exageración cuando dijo que tendría que correr.

      Para su buena suerte, llegó justo a tiempo. Apenas subió al autobús, dejó escapar un suspiro de alivio. Caminó hasta la parte trasera y se dejó caer en un asiento junto a la ventanilla derecha. Apoyó la cabeza contra el cristal, aún recuperándose de la carrera.

      Cerró los ojos por un momento y rezó en silencio.

      "Que todo salga bien... que esta vez no tenga problemas con nadie. No quiero volver a meterme en pleitos... no quiero causar más preocupaciones a la única familia que me queda."

      Suho caminaba por los pasillos de Saebom High School con su habitual mirada fría y distante, sin inmutarse ante las miradas atónitas que dejaba a su paso. Tanto chicas como chicos quedaban boquiabiertos ante su imponente presencia, pero él, como siempre, no parecía notarlo ni importarle.

      A pesar de llevar tiempo en la escuela, su atractivo seguía causando revuelo entre estudiantes y hasta algunos profesores. No era solo su apariencia, sino la indiferencia con la que trataba a todos lo que lo convertía en un enigma fascinante.

      Sujeto entre sus manos llevaba un fajo de papeles que debía entregar en la sala de profesores. Suspiró con fastidio antes de abrir la puerta, donde encontró al profesor Han conversando con una chica a la que no había visto antes.

      No se molestó en saludar ni en mirarla más de un segundo. No tenía interés en conocer a nadie nuevo.

      —Aquí tiene, señor Han—dijo, tendiéndole los documentos—. Por favor, dígale al presidente de la clase que haga esto la próxima vez. Ya van dos veces en este mes.

      Hyemin parpadeó, incrédula ante su rudeza. ¿Así le hablaba a un profesor?

      —Entendido—respondió el profesor Han sin inmutarse.

      La pelinegra desvió la mirada hacia el adulto, aún más sorprendida. ¿Por qué permitía que le hablara de esa manera?

      "Podrá tener la cara de un dios griego, pero su actitud le quita todo lo bello."

      Suho ya estaba a punto de irse cuando la voz del profesor lo detuvo.

      —Suho, ella es la nueva estudiante transferida a nuestra clase. ¿Puedes llevarla al salón?

      Hyemin sintió un escalofrío de puro rechazo.

      "Oh, no. No, no, no."

      No quería ir con ese tipo. Semanas atrás, la había empujado sin siquiera disculparse cuando chocaron en el parque. ¿Cómo olvidarlo? Esa cara de pocos amigos estaba grabada en su memoria.

      —¿Otra vez?—gruñó Suho—. No soy yo quien debería hacer esto. El presidente de la clase no hace bien su trabajo.

      Y sin más, salió de la sala.

      —Síguelo—indicó el profesor.

      Hyemin suspiró resignada. Hizo una reverencia y se apresuró a seguir a su "guía".

      El camino transcurría en un incómodo silencio hasta que una voz femenina rompió la monotonía.

      —¡Oppa!

      Suho soltó un suspiro exasperado.

      —No otra vez...—murmuró.

      Hyemin se detuvo cuando una chica detenía a Suho por el brazo.

      —¿Tenemos alguna relación de sangre? ¿Por qué soy tu oppa? —preguntó él, sin esfuerzo por ocultar su fastidio.

      Hyemin levantó una ceja. "¿Podría ser menos desagradable, al menos con la linda chica?"

     —Sunbae, si tiene algo de tiempo...—comenzó ella con nerviosismo.

     —No lo tengo.

     —Seré breve...—rogó la joven, evidentemente menor que ellos—. ¡Tengo algo que decir!

     Suho cruzó los brazos, impaciente.

     —Tienes tres segundos.

     Hyemin casi se atragantó con su propia saliva. "¿Qué clase de broma es esta?"

      —¿Qué?

      —Uno...

      La chica palideció.

      Harta del espectáculo, Hyemin sujetó con firmeza el brazo de Suho y lo detuvo.

      —Tómate tu tiempo, linda. Yo me encargo de que este idiota no se vaya a ningún lado.

      Suho frunció el ceño y trató de zafarse.

      —¡Suéltame!

      —¡Deja de moverte o te agarraré de la oreja!—amenazó ella.

      El chico la miró con furia, pero Hyemin sostuvo su mirada sin titubear. No dejándose intimidar.

      —Sunbae...—llamó la otra chica con la voz temblorosa, de la cual hace unos segundos habían olvidado de su existencia—. Desde hace tiempo... usted me gusta.

      El silencio se hizo pesado.

      —No me gustas—respondió Suho sin titubeos. Se giró hacia Hyemin—. ¿Ya podemos irnos o seguirás colgada de mi brazo?

      —Tengo unas ganas enormes de golpearte—murmuró ella antes de soltarlo.

      Aprovechando la oportunidad, Suho intentó marcharse, pero la chica que segundos antes se había declarado se interpuso en su camino con una caja de chocolates entre sus manos.

      —Por favor... ¡tómelos!

      Hyemin la miró con tristeza. "Ya te rechazó, no tienes por qué hacer esto. Unos chocolates no cambiarán nada."

      El rostro de Suho permaneció impasible mientras analizaba la caja. Entonces, con un movimiento despreocupado, la empujó con la mano, haciendo que cayera al suelo.

      Sin decir una palabra más, esquivó a la joven y siguió su camino.

      Hyemin, con el ceño fruncido, se inclinó hacia la chica.

      —Lo siento mucho por su comportamiento...—susurró antes de apresurarse a seguir al chico—¡Yah! ¡No debiste hacer eso! ¡Tonto!—le gritó al alcanzarlo, pero él ni siquiera se dignó a mirarla.

      Cuando llegaron al aula, Hyemin se detuvo en la puerta a esperar al profesor Han.

      —¿Por qué están viniendo más nuevos a mediados de año?—escuchó un comentario dentro del aula.

      Hyemin desvió la mirada hacia la pared.

      ¿Por qué la expulsaron de su antigua escuela? Bueno... era un tema delicado.

      Pero no se arrepentía. Y si tuviera que hacerlo de nuevo, lo haría sin dudar.

      —Pasa, por favor, Hyemin—llamó el profesor Han. Ella asintió y entró—. Buenos días, chicos. Ella es Choi Hyemin, la nueva estudiante transferida a nuestra clase. ¿Puedes presentarte?

      —Hola. Encantada de conocerlos. Cuiden de mí, por favor.

     —¡Aigoo!—exclamó una chica de cabello corto y con flequillo—. ¡Es tan tierna!

      Las risas y aplausos se esparcieron por el aula, excepto por una persona.

      Suho ni siquiera la miró.

      "De tierna no tiene nada."

      —Hyemin, puedes sentarte junto a Suho.

      Ella suspiró.

     —Sí...

      Bajo la mirada curiosa de sus compañeros, se acomodó en su asiento, que se encontraba al lado derecho del chico irritante.

     Suho desvió la mirada hacia la ventana, cosa que Hyemin agradeció. Si seguía viendo su rostro, iba a ser difícil resistir el impulso de golpearlo por haber tratado mal a una chica.

      —Por favor, abran sus libros en la página donde nos quedamos la última clase.

      Hyemin miró a su alrededor, perdida.

      "¿Qué página es?"

      —Disculpa...—tocó el hombro del chico frente a ella—. ¿Cuál es la página?

      —213—respondió una voz inesperada.

      Para su sorpresa, no fue el estudiante que estaba delante suyo el que le había contestado, sino el que se encontraba a su izquierda.

      Fue Lee Suho.

      Sorprendida, Hyemin apenas pudo agradecerle con un murmullo, aunque su tono seco dejaba en claro que lo hacía a regañadientes.

      Suho, en respuesta, esbozó una sonrisa arrogante.

      Hyemin apretó su bolígrafo, conteniéndose de lanzarle su preciada cartuchera.

      "Lo siento, tía, Joogun... pero siento que muy pronto me volverán a expulsar de esta escuela."

      Movió su cabeza tratando de concentrarse en lo que decía el profesor Han.

      Definitivamente, ese año sería más movido que el anterior.

¡Reescribiendo el nuevo capitulo!

Tengo en mente una nueva dinamica, y es que como la mayoría de los comentarios no estan fijados a los parrafos, los que ya han leído el fanfic pueden dejar comentarios que confundan a los nuevos lectores, así no sabran si alguna persona deja un spoiler o es simplemente un comentario para distraerlos ;) 

¿QUÉ LES PARECE?

¿LES GUSTO?

A NUESTRA PEQUEÑA HYEMIN NO LE AGRADA SUHO ¿QUÉ OPINAN DE ESTO?

¡LOS ESTARÉ LEYENDO! ♡

SÍGUEME • COMENTA • VOTA

© Kriss-sama

Instagram: Kriss.sama

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top