Capítulo 35 : Vuelta a casa
El avión estaba aterrizando en París mientras veía por la ventana la torre Eiffel.
¿Que le dira a Adrien?¿Como comenzaría?
El avión se detuvo y el Sr. Agreste se paró alisando su saco.
-Espero que me disculpen pero llevó prisa -Abrieron la puerta y el bajo casi como un rayo de ahí.
-Esta realmente apurado- Dijo Alya mientras caminaba hacia la puerta.
Se tomaron un taxi hasta el departamento de Marinette. Alya la ayudó a subir su maleta y desempolvar un poco los muebles.
-Que quieres hacer? Ir por algo de comer? Ir por Adrien? -Marinette se congeló en ese momento.
-No, prefiero dormir un rato...-Dijo evitando la pregunta.
-No lo puedes dejar pasar por mucho, ya estás de casi un mes- Le tocó el hombro pero no se dio vuelta -espero que no pienses decirle que estas embarazada a los siete meses -Trató de bromear pero noto como se ponía rígida bajo su mano. -Si quieres yo puedo...
-No, se lo debo decir yo misma- la interrumpió velozmente.
-Entonces es mejor ahora que msn tarde. Llámalo y dile que necesitas verlo ahora.
Ella pensó que sería la mejor idea pero cuando lo llamó no respondía el teléfono.
-De acuerdo, debe estar ocupado- La calmo Alya- Por que no vamos por unas hamburguesas y luego te acompaño a la mansión Agreste?
Marinette asintió pero aunque tuviera hambre no podría tragar ni un bocado.
(...)
Cuando salieron del restaurante ya eran las tres de la tarde y Alya se le había ocurrido la gran idea de llevarle una hamburguesa a Adrien pero luego de la noticia estaba segura de que el se sentiría igual o peor que ella.
Al llegar tocaron el timbre pero para la buena y mala suerte de Marinette el aún no había llegado de donde fuera que se había ido.
-El aviso que en la noche estará en casa -Dijo una ama de llaves para luego cerrarle la puerta en la cara.
-Quieres que vayamos a tu casa? -Le pregunto Alya tomando el brazo de su amiga.
-No, quiero ir a casa a descansar y pensar bien que le diré.
-Esta bien -Respondió comprensiva -Espero que tengas suficiente valor para decírselo hoy.
-Te prometo que así será. En la noche te cuento que sucedió.
Se despidieron y se fueron por lados contrarios.
Decidió ir a la panadería de sus padres, tal vez si les lograba decir a ellos sería más fácil con Adrien.
-Marinette! -Exclamó su madre emocionada al cerca
Casi que soltó una bandeja llena de pan para correr a abrazarla.
-Mamá, me asfixias- Dijo riendo.
-Como la pasaste. ¿El Sr. Agreste te trató bien? -Se sentaron en unas sillas cerca de la puerta. -Quieres que prepare café? -Ella negó con la cabeza de inmediato.
-No te preocupes, fue fantástico todo -Sonrió recordando cada día que pasó allí -Hubieron algunos inconvenientes pero fue una gran experiencia.
-Espera a que tu padre te vea -Junto sus manos con emoción y una gran sonrisa.-Lo iré a llamar- Se levantó pero la peliazul la tomo de la mano
Marinette pensó que era mejor si se lo decía primero a su madre, ella sería la que mejor lo tomaría y le dará una mano con su padre.
-Espera mamá -Dijo nerviosa- Tengo que decirte algo un poco grave. -Su madre la miro con un poco de sorpresa y preocupación y volvió a tomar asiento.
-Que sucedió? -pregunto tomando la mano de su hija entre las suyas.
-Recuerdas que Adrien volvió hace unos cuantos meses? -Su madre asintió- El y yo comenzamos a salir.- Antes de que su madre pudiera decir algo ella la callo- Hace unos días, en Milán, me sentía algo enferma así que su padre me envió al hospital junto con Alya...
-Marinette, me pones nerviosa sólo dilo de una vez.
-Estoy embarazada- Lo dijo casi en un susurro. Era la primera vez que esas palabras salían de su boca y hasta se sorprendió de escucharlas pero no más que su madre.
-Oh...Y el que piensa sobe eso?
-No lo sabe.
-Debes decirle -Se sintió un poco aliviada de que aún madre no reaccionará mal- Marinette, de todas formas no es algo tan grave estas embarazada deberías emocionarte un poco más
-No cuando le estás por arruinar la vida a tu novio.
-Claro que no se la arruinaras porque esto no es sólo tu culpa, es también de él- Suspiró y le sonrió calidamente -Tendrás un bebé, deberías estar alegre.
-Lo sé pero...
-Hija, ya eres una adulta puedes con este tipo de cosas- Le apretó la mano que aún seguía entre las suyas- Y si ese muchacho no quiere aceptar la paternidad entonces no vale la pena porque , como te dije, tu puedes sola eres muy fuerte.
-Gracias mamá -Se sentía feliz de que la entendieran y le dieran palabras de aliento.
-Hay que decirle a tu padre -Se volvió a levantar y se fue hacia la cocina.
(...)
Iba de camino a la casa de Adrien, ya eran las nueve y había comenzado a bajar más la temperatura. Sus padres se había ofrecido para llevarla pero prefirió ir a pie para poder pensar bien que le diría.
-Ánimos! -Le dijo Tikki cuando estaban a unos metros de la entrada pero sus piernas se había congelado justo frente a la mansión.
-Que le diré? -Dijo nerviosa- él se volverá loco -Se le comenzaba a hacer un nudo en la garganta y cada palabra era menos audible.
-Recuerda que te dijo ChatNoir -Su kwami le sonreía desde su bolso abierto.
-Chat no es lo mismo que Adrien, él pasa la vida vagando por ahí Adrien es una persona muy ocupada- Se sujetó de la reja del portón. -Me va a odiar.
-Decidete, es ahora o nunca.
-Aún no puedo -Las lágrimas habían comenzado a caer -Tikki transformame....
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