Hemos llegado al capítulo porno ahora, amigos, justo en navidad. ¡Felices fiestas a todos!

(No, el capítulo no tiene nada +18, lo digo por el nombre del capítulo, por si acaso, jajjajsja).

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Salimos alrededor de las 6 o 7 de la tarde, cuando apenas iba atardeciendo y el cielo se tornaba de colores más anaranjados.

—¿Puedes volver sola? Necesito hablar de algo con Lady Hokage —me indicó Kakashi antes de salir de la torre.

—Claro, realmente no tengo ninguna herida así que puedo hacer eso —asentí y me despedí, recordando lo que había escuchado en el hospital de su anterior conversación con Tsunade.

Realmente no quería involucrarme en eso todavía, hasta que resuelva por completo el tema de Asuma. Necesitaba enfocar mi atención completamente en una cosa esta vez, para asegurarme de que todo saliera bien. No me iba a arriesgar a menos que ellos me necesitaran, o en caso de que su plan involucre que la cabeza de Danzo deje su cuerpo. Pero por lo visto, no era ninguno de los dos casos, así que podía seguir en lo mío.

Caminé un largo rato, dando vueltas por la aldea mientras buscaba el lugar más deshabitado que se me ocurriera. Casi una hora después, cuando el cielo ya se estaba apagando, fue que por fin encontré a Shikamaru.

—No sabía que estabas aquí —comenté de forma casual, sentándome frente a él. Me fijé que Shikamaru acababa de terminar de acomodar las piezas de su juego de Shogi—. ¿Puedo?

—Claro —contestó, sereno.

Yo moví la primera pieza, él le siguió, sin tomarse mucho tiempo para pensar. Seguimos alrededor de cinco minutos así, en un intercambio de piezas dentro del tablero.

—Jaque mate —declaró al final Shikamaru, cuando no había forma en la que mi Rey se salvara.

—Ah, he perdido demasiado rápido. Creí que duraría al menos diez minutos —comenté, algo decepcionada.

—No creía que nadie de mi generación supiera jugar al Shogi, dicen que es un juego para viejos —volteó a ver al cielo después de hablar, notando apenas que había oscurecido.

"Leí un libro ayer para saber cómo empezar una conversación naturalmente".

—Sí es para viejos —bromeé—. Hiruzen me enseñó hace tiempo, pero nunca fui muy buena.

—No sé porqué imaginé que serías mejor en esto —murmuró él.

—No soy tan inteligente —dije en respuesta, aunque él no esperaba una—. Pero me han dicho que soy buena escapando de situaciones difíciles.

—Eso suena más como Naruto —yo reí un poco ante sus palabras.

—Yo diría que él sabe cómo hacer que el enemigo descuide sus defensas —mencioné, y apunté un espacio en el juego donde Shikamaru había dejado desprotegido al rey. Podría haberle puesto al menos una vez en jaque, si me hubiese dado cuenta antes. Él suspiró.

—¿Quieres jugar otra?

—Suena bien —asentí, despreocupandome de la hora. Volvimos a acomodar las piezas en el tablero.

—Huyes demasiado —criticó después de un rato mientras movía una pieza y capturaba una de las mías.

—Me gusta ser precavida, pero supongo que no me sale como quiero —di en respuesta, mientras no separaba la vista del tablero para formular mi siguiente movimiento.

—Tenemos las mismas fichas. El cómo las uses determinará si ganas o no, no importa qué tan precavida seas —yo asentí, tomando en cuenta su consejo para mover la siguiente ficha.

—Jaque —declaré. Él pensó un poco más antes de mover su siguiente ficha.

—Jaque mate —movió a su rey, y con él terminó de acorralar al mío.  Yo suspiré y me dejé caer hacia atrás en la banca dónde estaba sentada.

—¿Cuánto he durado esta vez?

—Como 8 minutos.

—Que triste —bufé.

—¿Otra?

—Por supuesto.

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—Jaque mate —Shikamaru habló casi con burla—. Es la duo décima vez que gano.

Fruncí el entrecejo, mirando hacia el tablero con frustración.

—Pensé que mi plan era perfecto... Ah, espera —me di cuenta. Tomé un alfil que estaba del otro lado del tablero, y capturé al general plateado que arrinconaba a mi rey.

Fue el turno de Shikamaru para fruncir el entrecejo.

—¿Dónde se supone que estaba esa ficha?

—Acá —indiqué la esquina del lado derecho. Cómo la mayoría de fichas estaban del lado izquierdo, tapaba la vista con la mano que movía las fichas sin darme cuenta.

Shikamaru regresó su atención al juego, que todavía seguía.

—Jaque —movió su siguiente ficha, capturando a mi pobre alfil. Moví el rey para sacarlo de jaque.

—Parece que ya es demasiado tarde —comentó Shikamaru, mirando hacia el cielo mientras movía su siguiente ficha. ¿Estaba intentando distraerme?

—Lo es. ¿Tu mamá no te va a regañar por llegar tardé? —dije en respuesta, pensando bien mi movimiento. Shikamaru tembló cuando nombré a su madre, yo sonreí. Entre los dos, yo era quien tenía más práctica tocando puntos débiles en una conversación.

—Voy a decirle que me quedé trabajando hasta tarde —contestó cuando yo moví mi ficha.

—Sabrá que mientes de inmediato y se enojará más —él se removió con un poco de frustración.

—No se enojará si le digo que estaba con una chica.

—No te atreverías... —el se alzó de hombros.

—A ella le agradan esas cosas. Con suerte me dejará en paz en una semana —movió su siguiente ficha—. Jaque.

—Por cierto —salí de jaque, y le volteé a ver con una sonrisa. Era el mejor momento para sacar el tema—. ¿Por qué has estado hurgando alrededor de mí los últimos días?

—¿Hurgando?

—Sí, ya sabes... —regresé mi vista al tablero. Él no había movido—. Cosas como escuchar los reportes de misión a escondidas.

—Jaque —volvió a decir, al mover su siguiente ficha—. Bueno, no tengo nada que decir al respecto.

—¿En serio? —adelanté a mi rey, saliendo nuevamente de jaque—. Y yo que pensaba contestarte con plena sinceridad a lo que me preguntaras —esperé unos segundos en los que él se quedó pensando.

—¿Cómo puedo asegurar que dirás la verdad?

—No tengo porqué mentir —él exhaló, e hizo una expresión de conformidad, como diciendo "¿qué tengo que perder por intentarlo?".

—Bien. Sonará algo extraño, pero tú no eres... del todo humana, ¿verdad?

—¿Cómo? —por un largo momento pensé que él ya lo sabía, pero el final de su oración terminó por confundirme. Él se cubrió el rostro con una mano.

—Así que no.

—¿Por qué pensaste algo así? —cuestioné yo.

—Los papeles que me robaste hace tiempo —dijo, y yo me sorprendí. No esperé que se hubiera dado cuenta—. Aunque parecía haberse tratado de una travesura, los tomaste porque eran importantes, ¿no es así? Se los regresaste a Lady Hokage tiempo después. Lo que sabía es que trataban de viejos experimentos para conseguir invocaciones, entonces pensé... —terminó negando.

—No, no, de hecho tiene mucho sentido —apoyé su teoría, él volvió a levantar la vista—. Yo también hubiese pensado algo parecido con las pruebas de tenías, de hecho, creo que tal vez no me hubiese dado cuenta —acepté, después regresé mi mente al tema principal—. Pero lo cierto es, ¿qué piensas sobre otras dimensiones?

—Entonces no eres de aquí —Shikamaru entendió de inmediato.

—Exacto —regresé mi vista al tablero cuando Shikamaru movió su siguiente ficha—. Sobre eso, ¿qué harías si te digo que sé que Asuma morirá? —él frunció su entrecejo.

—Lo evitaría —ni siquiera dudó. Claro, estábamos hablando de su maestro aquí.

—Jaque —ahora era mi turno de tenerlo contra las cuerdas—. Claro, antes solo era una pregunta retórica —comenté. Él regresó su vista al tablero.

—Me has hecho distraerme a propósito —sonrió, rendido—. Así que, según lo que dices, ¿cómo moriría Asuma, retóricamente? —volvió a alzar la mirada hacia mí—. Jaque mate.

—¿Y si la persona quien lo mata es, de hecho, un hombre inmortal? Por supuesto, sigue siendo una suposición —miré como Shikamaru empezaba a guardar las fichas dentro del tablero. Lo pensó durante un largo rato antes de contestar.

—Debe de tener alguna debilidad.

—Como todos los inmortales.

—¿Te acompaño a dejarte? —se levantó cuando terminó de guardar su tablero, llevándolo bajo el brazo.

—Que caballeroso.

—Mi mamá me golpearía si no lo hago —murmuró, a un volumen apenas audible, mientras se metía las manos a los bolsillos. Yo reí y él se avergonzó porque creyó decirlo en voz demasiado alta—. Entonces, en el camino puedes contarme más de tu... suposición.

—Por supuesto.

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—Entonces, por ejemplo, primero podríamos encontrar la forma de separarlos. Que, con su temperamento, no sería tan difícil.

—Lo difícil vendría después —aclaró Shikamaru.

—Exacto. Y en el caso de que el equipo 7 pudiese encargarse de vencer a uno de ellos. ¿Tú podrías encargarte del inmortal por ti mismo, Shikamaru? —se tomó un largo tiempo en meditarlo. Yo suspiré cuando miré mi casa a lo lejos—. Ah, ya hemos llegado —sonreí, cortándole el hilo—. Me ha gustado hablar de esto contigo. ¿Qué tal si lo piensas y más tarde me dices tu respuesta?

—No me molesta —se alzó de hombros.

—Ah, y también, ¿te molestaría no decirle a nadie más de lo que hablamos hoy?

—¿Hablar de qué? —obvió, sonriendo un poco. Yo sonreí también.

—Buenas noches, Shikamaru.

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—Pareces contenta —Kakashi me recibió recostado en mi sofá, cuando yo entré tarareando alguna canción.

—Por supuesto que sí, amor de mi vida, ya que todo está yendo de ma-ra-vi-lla —contesté cantarina, siguiendo con mi tarareo y con un paso ligero avancé directamente hacia el frigorífico.

—¿Amor de-? —volteé sobre mi hombro para ver como, alterado y enrojecido, intentaba volver a acomodarse casualmente en el sillón. Regresé mi vista nuevamente hacia el refrigerador aguantando una risa. Él se aclaró la garganta—. Entonces, específicamente, ¿qué ha sucedido? —preguntó, cubriéndose el rostro con su librito.

—Conseguí que Shikamaru nos ayudara —ya que no había comida, me regresé hacia la parte del salón, pero sin dejar el ánimo atrás. Me dejé caer en el sillón de tres plazas—. Por lo que, si consigue resolverlo por él mismo, su crecimiento quedará casi intacto y nadie moriría. Todos felices, ¿no es eso perfecto?

—¿Y si no lo resuelve por él mismo? —se me borró la sonrisa del rostro.

—En ese caso... Me encargaré yo en ese momento. Ya que sé cómo deshacerme de él, llevaré el plan por mi cuenta si es necesario.

—¿No te preocupaba su crecimiento?

—Bueno, sí... Eso también lo tengo resuelto. Kakashi, ¿qué tan bueno eres con el genjutsu?

—¿Quieres que...?

—Solo en caso de ser necesario. De no poder resolverlo él, me gustaría que lo metas en un genjutsu dónde las cosas se dirijan por dónde la trama original. De esa forma no habrá perdidas —Kakashi suspiró, y yo lo hice tras él—. ¿No es eso muy cruel?

—No lo es, estás haciendo lo necesario —afirmó él.

—Solo quedaría asegurarnos de que Naruto aprenda ese jutsu antes del día de la misión. ¿Te apetece llevar a cabo nuestro entrenamiento mañana junto con ellos? —pregunté, y el se alzó de hombros indicando que no le molestaba—. ¿A ti cómo te ha ido con Tsunade?

—Nada interesante —no tardó en contestar, seguido, se levantó de su lugar para ir a revisar mi estantería de libros—. ¿Oh? Este no lo había visto aquí antes —cambió de tema rápido, tomando uno de los libros para intentar hojearlo.

—Oh, no —se lo quité de las manos lo más rápido que pude—. Hay cosas que ni siquiera tú eres apto para leer —negué cuando él me miró con una ceja alzada, pareciéndole ridículo—. Lo digo en serio.

—Lo tomaré cuando no estés prestando atención —se burló, relajado, y se dió la vuelta para salir de mi casa.

—¡Pero no llegues temprano mañana! ¡Quiero dormir!

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Abrí uno de mis ojos, hastiada, cuando la puerta empezó a retumbar en la madrugada.

Me levanté de mi cama, dando fuertes pasos en el suelo para encaminarme a ella con todo el disgusto del mundo.

—No. —contesté al abrir la puerta, y seguido la estrellé en la cara de la persona que estaba tocando.

—¡Pooor favoooor, 'ttebayo! ¡Abremeeeeee! —se escuchó Naruto desde fuera. Yo apreté mis párpados intentando mantener mi paciencia.

Cómo desearía poder dormir hasta que termine de salir el sol.

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FELI' NAVIDA', GENTE

Amo a Shikamaru, punto. Ese es el resumen del capítulo de hoy, hasta la próxima

Necesito contarles algo~. Me he leído el Icha Icha (la traducción que está aquí en Wattpad, supuestamente) y, necesito preguntarles a las personas que lo leyeron, ¿no les parece como... muy soft?

ME REFIERO, primero fue como "No puede ser, por todos los santos, ya no podré ver a Kakashi igual *inserte cara impactada*", peeeero después me di cuenta que, bueno, he leído cosas mucho peores. Creo que hasta 50 sombras de Grey ha de estar más intenso (que no lo he leído, pero por algo se ha de haber vendido tanto).

Y ME SURGIÓ ESTE HEADCANON. Imagínense a Kakashi intentando seguir los consejos del segundo libro (básicamente trata de consejos de coqueteo) con quién quiera que sea su pareja. Me parece que le pega, no tiene experiencia en el amor y uno de sus libros favoritos escribe de eso. Ay, que cute

Quiero hacer un especial de eso. Tal vez para año nuevo, no sé~

Bais~