XLIV


—Déjame iiiiiiir —supliqué, sujetándome de la cortina para intentar salir de la tienda.

—¡No, no y no! —Sakura se negó firmemente, dándome un último tirón para obligarme a soltarme y echarme para atrás. Ella era tremendamente fuerte—. Y ya te he dicho que te vayas a acostar, ¡te vas a volver a abrir la herida! ¡Si sigues así, tendré que aplicarte ninjutsu médico!

—Ugh, bien, ya voy —suspiré resignada, y volví a sentarme en la cama sin ganas—. ¿Qué crees que le estén diciendo a Kakashi ahora?

—No sé, Verónica, he estado aquí contigo todo el rato, sé lo mismo que tú —ella empezó a preparar unas cosas para cambiarme de vendas mientras hablaba.

—Es que todo este asunto está muy raro. ¿Por qué Kakashi? ¿No debería de ser Danzō? —no es que quisiera que él fuera el próximo Hokage, pero quería averiguar porqué el cambio.

—Ajá —no sabía si ella me estaba realmente escuchando o no, pero al menos se molestó en seguirme la corriente mientras estaba concentrada moviendo sus botellitas llenas de desinfectante y sabrá qué más.

—¿Cuánto crees que tarden? Por cierto, ¿sabes cuánto gana un Hokage? Con suerte me conseguí sugar sin querer —me balancié en el asiento, impaciente.

—Ajá —volvió a contestar en un monosílabo, y yo me di cuenta que me había dejado de escuchar, pero no podría importarme menos.

—¿Qué es un chugar, 'ttebayo?

—¡Volvieron! —exclamé, al ver entrar a Naruto, ignorando su pregunta de antes. Sakura me mandó una mirada de desaprobación cuando hice ademán de pararme, entonces me detuve—. ¿Qué sucedió? ¿Qué les dijeron? ¿Dónde está Kakashi?

—Uy, sientate que te vas a caer con lo que voy a decirte.

—Ya estoy sentada, Naruto, habla —le apuré, haciéndonos ver como un par de vecinas chismosas. Él se inclinó como si fuera a decirme un secreto.

El suspenso me estaba matando y él disfrutaba más al dejar un largo silencio para hacerlo más emocionante. Entonces abrió la boca para decir la primera palabra y... me sopló en la oreja. Seguido soltó una gran carcajada al ver mi cara de incrédula.

—¡Eres...!

—¡Ya, ya, ya, sí te voy a decir! —él continuaba intentando aguantar la risa, sosteniéndose el estómago.

—Tiene que ser después. Naruto, tienes que salirte para que le pueda cambiar la venda —Sakura le avisó, provocando que ambos renegaramos.

—Hazlo mientras me cuenta, no creo que haya ningún problema —me alcé de hombros. Sakura era algo pudorosa, por lo que probablemente se esté preocupando por tener que alzarme la camiseta frente a un hombre, pero a mí no podía importarme menos. Era Naruto, después de todo.

—Lo que tú digas —terminó aceptando, sin muchas ganas, hablando con un tono de resignación—. Pero no te muevas mucho.

—¿Entonces? —me dirigí hacia a Naruto, como si fuese la vieja chismosa de la cuadra.

—Al parecer, ¡Kakashi va a ser el sexto Hokage!

—Eso ya lo sabíamos —Sakura no sé resistió a resoplar, a pesar de que había intentado escuchar disimuladamente.

—Sí, sí, pero no saben el porqué —apuntó él, ganando mi atención. Dejó un muy largo silencio después, poniendo a prueba mi paciencia.

—¿Y por qué? —apuré.

—Ni idea, no quisieron decirme —se alzó de hombros.

—Hijo de la...

—Aún así, la situación es algo extraña —intervino Sakura. No podía verle a la cara por la posición en la que estábamos, pero le presté atención ante su tono—. Cómo dijo Verónica antes, ¿no creen que muchas otras personas serían más aptas que Kakashi para ser Hokage?

—¿Yo dije eso?

—Bueno, el punto es, me parece que están reemplazando demasiado rápido a Tsunade, cuando ella solo está inconsciente. ¿Qué sentido tiene?

—Supongo que como la aldea está destruída, necesitan que alguien se haga responsable de la situación —puntué—. Lo que no tiene sentido es que sea Kakashi, ciertamente es la persona menos responsable que conocemos.

—Ouch —escuché desde la entrada. Yo me levanté de inmediato, cuando apenas Sakura había terminado con las vendas.

—¡Kakashi!

—¿Estaban hablando de mí? —preguntó con una ceja alzada mientras entraba en la tienda, acomodándose de inmediato.

—Sí, bueno, decíamos que no tenía sentido que te hayan elegido para Hokage tan rápido —Sakura me volteó a ver cómo si estuviera loca, pues decir una cosa tan directa a un superior podría ser grosero, suponía, pero yo tenía curiosidad.

—Yo pensé lo mismo —él se alzó de hombros—. Pero al parecer no había otra opción. Muchos están heridos y no podían hacerse responsables del cargo.

—Oh... —fue un suspiro general. Irónicamente, en esta situación, las personas que salieron ilesas de ese desastre fueron los que murieron. No era bonito darse cuenta que de no ser porque revivieron a último minuto, habría una gran cantidad de bajas con las que la aldea no podría lidiar.

—Bueno, eso era todo. Ahora dejen a Verónica descansar, shu, shu —se levantó y de sacudió el pantalón antes de hacer señas con las manos como si los estuviese espantando. Sakura, probablemente sin querer aguantarnos más, inmediatamente se dió la vuelta. En cambio Naruto se despidió con la mano antes de irse.

—Entonces... —murmuré, viendo que él no se iba detrás de ellos, intuyendo sus razones—. ¿Qué ha sucedido con Danzō? Dudo que Sasuke lo haya espantado —me alcé de hombros, y él suspiró de esa forma que tiene cuando va a hablar de algo serio.

—Danzō ha huido.

—Y eso no tuvo nada que ver contigo, ¿no? —contesté, irónica, en lugar de sorprenderme. Él se dejó caer en la silla a un lado de la cama.

—Hemos encontrado la forma de exponerlo frente al consejo. Tuvimos que aprovechar el momento en el que atacaron la aldea para que no encontrara una forma de justificarse de inmediato.

—Y por eso Tsunade estaba en la torre del Hokage —sentencié, sin creer que se me hubiera pasado algo tan importante.

¿Qué sentido tiene que Tsunade estuviera ahí, cuando la mayoría de ninjas estaban a los alrededores del desastre para poder contenerlo lo más posible, porque precisamente no podían acceder al centro de la aldea, siendo este el lugar más peligroso? A menos que Tsunade estuviera ahí desde antes que atacaran la aldea. ¿Pero qué demonios haría ahí una persona tan procrastinadora a mitad de la noche, siendo que a esa hora comenzó todo? 

Precisamente porque estaban preparando eso.

—Bueno, eso hasta que empezó todo. Alguien la encontró y la sacó de ahí, no pude encontrarla lo suficientemente rápido.

—Ese fue Sasuke. Fue hasta la torre precisamente para buscar a Danzō. ¿Sabes cómo él se enteró lo suficientemente rápido para huir en cuanto comenzó todo? No parecía haber nadie dando órdenes a los ANBU.

—Eso fue por otra situación. Tsunade me reportó que encontró el cuerpo de una rana mensajera de parte de Jiraiya cuando llegó a la torre. Danzō la mató pensando que no nos daríamos cuenta, ni idea de lo que habría estado planeando si no lo descubríamos.

—Oh... Bueno, no creo que él intuyera que iban a atacar la aldea precisamente hoy. Tal vez ya sabía de alguna forma que estaban planeando algo contra él, e intentó deshacerse de las pruebas. Por otro lado, ¿"Tsunade te reportó"? ¿Ya despertó? —"¿me quedé sin sugar?", iba a complementar, pero no me pareció el momento adecuado.

—Bueno... Teóricamente sí.

—¿Qué?

—Está despierta desde hace un par de días. Sin embargo, optamos por hacer parecer que seguía inconsciente para presionar al consejo a poner otro líder temporal, así, este nombrado, Danzō no podrá tomar el poder más adelante.

—Y te salió el tiro por la culata —sonreí con sorna, y él suspiró.

—No sé qué significa eso, pero siento que sí —comentó, y después dió un suspiro más largo.

—¿Recuerdas de cuándo te hablé de las pistolas? —pregunté, y él asintió rápido. Le gustaba cuando hablaba de mi mundo, y siempre tenía curiosidad por él, aunque no preguntaba mucho, supongo que para no incomodarme—. Antes, por lo que sé, cuando usabas una pistola, había una posibilidad de que la bala saliera por la parte de atrás y te hiriera a ti mismo. De ahí la frase. Tu plan no salió como esperabas —me alcé de hombros como si no fuera la gran cosa, y él asintió lentamente.

—Pues me ha salido el tiro por la culata. Hay toneladas de trabajo para el Hokage.

—¿Y Tsunade no puede hacer como que ya se despierta? Me refiero, ya te han nombrado Sexto Hokage, no necesitan presionar más al consejo, ¿no?

—Eso en cierta parte. En realidad no esperábamos que desde un inicio Danzō huyera, por lo que necesitamos saber qué está planeando antes de estabilizar la situación. Si Tsunade despertara, él no creería que tiene una oportunidad de tomar provecho de esa debilidad, y reformularía su plan.

—Entonces están exponiendo falsas debilidades para hacerle creer que son fáciles de atacar. Me recuerda a algo —sonreí, entre con gracia y orgullo.

—Tengo que aceptar que tomé la inspiración de alguien.

—Bueno, dejando el tema de lado, yo también necesito hablarte de algo.

—¿De qué es? —se inclinó hacia atrás en el lugar, ahora más relajado.

—Esperáme, es que primero... —me levanté y me sacudí en el lugar, después hubo una transformación. Él alzó la ceja.

—¿Desde cuándo tenías el suficiente chakra para curarte? —me miró de forma acusatoria.

—Desde hace un rato, pero con Sakura cambiándome las vendas cada dos segundos, no podía hacer nada. Al rato le dices que me obligaste a que me aplicaran ninjutsu médico. No podrás creer la ridícula excusa que dió Shikamaru para que no me curara —di un suspiro frustrado, y él solo rió un poco.

—¿Qué excusa dió? —preguntó él, divertido.

—¡Que me he intentado cortar el brazo porque me habían aplicado ninjutsu médico! Eso ni siquiera es irónicamente divertido. Shikamaru tendrá buen cerebro, pero solo para lo que le conviene —me crucé de brazos, como si estuviera haciendo un berrinche, y él solo rió aún más a mi costa.

—Tienes que aceptar que es algo divertido.

—Claro, divertido a quien tenga que creerse eso. Tengo suerte que Sakura haya estado lo suficientemente perturbada por lo del Kyubi para que no le prestara atención a la pendejada que dijo —di un largo suspiro—. Bien, ahora sí, lo importante. Casi se me olvida —apunté, regresando a lo que quería decirle. Era difícil no distraerse con el dolor de cabeza que me estaba generando procesar la información que él me había dado. Esperaba que él se encontrara igual después de contarle lo que quería.

Intenté despejar lo más que pude los recuerdos del sueño que había tenido.

(...)

—Me duele la cabeza.

—Que bueno —sonreí—. ¿Y sabes lo peor de todo? Es que no sé si es algo que deba tomar en cuenta, porque pudo haberse tratado solo de un sueño tonto que produjo mi inconsciente porque estaba desesperada por encontrar más pistas de esto.

—A pesar de las posibilidades, es mejor que no lo descartemos. Si llegara a tratarse de algo verdadero, sería una pista demasiado importante como para desperdiciarla.

—Tienes razón... Siempre tienes razón —otro suspiro, y me dejé caer hacia atrás en la cama, cansada.

—No lo voy a negar —se alzó de hombros, confiado. Ahora quería desmentirlo.

—Entonces... ¿Qué sigue?

—¿De qué? —preguntó, algo confundido, ante mi cambio de tema.

—Bueno, Pain ya no está, tampoco creo que nos lleguemos a preocupar por Danzō ni Akatsuki en un tiempo. ¿Qué hacemos ahora?

—¿Tú me preguntas a mí? —me miró con la ceja alzada.

—Ya sabes que el efecto mariposa es una mierda. No está pasando nada de lo que ocurría originalmente —gruñí de nuevo,  después recordé algo con lo que me levanté de inmediato—. ¡Espera! Mira, te quería enseñar algo —rebusqué escondido debajo del colchón, pues no podía ser descubierto por Sakura mientras estaba aquí.

—¿Qué es eso? —él observó con aún más curiosidad el objeto entre mis manos. Yo lo sostuve firmemente, apuntándole mientras intentaba mantenerme seria, sin embargo él se veía relajado incluso así.

—Es una pistola —anuncié, y aún no hubo más reacción de su parte más que un suave "oh". Yo, decepcionada por si falta de entusiasmo, fruncí el entrecejo y apreté el gatillo cerca de su frente—. ¡Bang!

Él retrocedió de inmediato por inercia, algo pálido. Yo intenté no reírme.

—No sirve —aclaré, ante su cara de que no entendía qué había pasado—. No sé cómo funciona, entonces no puedo hacer que haga nada más que verse bonita. ¿Te asusté? —él se aclaró la garganta, y se enderezó en un momento para intentar aparentar que no había reaccionado.

—No, solo me sorprendiste un poco.

—¿Solo un poco? —aguanté la risa—. Sin embargo, es una decepción que no pueda hacer que funcione. Las peleas serían mucho más fáciles.

—¿Seguirían considerándose peleas? —alzó la ceja. Tal vez terminarían demasiado rápido como para considerarse como una.

Pelear era divertido y todo, además, los ninjas tenían cierto sentido del honor que no podían ignorar en una pelea. Sin embargo, a mí no podría importarme tres pepinos mi honor o dignidad cuando estoy a punto de morir. Algo que me asegure mis victorias en momentos importantes no estaría de más.

Tal vez Kakashi no estaría de acuerdo con ello, entonces me ahorré mis palabras. De todas formas, somos literalmente de mundos distintos, por lo que entrar en un desacuerdo inútil sobre algo que ni siquiera funciona no me ayudaría de nada. Decidí ahorrarlo cambiando de tema.

—Por cierto, ahora que lo peor ya ha pasado, ¿recuerdas lo del otro día? —saqué conversación, mordiéndome un poco los labios por los nervios.

—¿Hmm?

—Ya sabes, cuando estábamos entrenando... —ya había pasado demasiado tiempo, probablemente él no lo recordaba. No debió ni siquiera de prestarle la suficiente atención—. Cuando intenté... —«besarte». No pude completarlo.

Tal vez estaba siendo demasiado pesada. Sin embargo, aún quería saber la razón del porqué me rechazó, aunque fuese una tontería. Él, en algún momento, aceptó que le gustaba, pero a pesar de ello no hubo ningún tipo de avance y él no era de hablar primero sobre lo que sentía. Si yo había caído en algún malentendido, era mejor que lo aclarara de una vez.

—Oh —él entendió a lo que me refería, aunque no terminé la frase. Al menos sí lo recordaba, me ahorraba tener que tomar valor para preguntar sobre eso. Siguió después de un momento—: Es que... es algo incómodo —respondió a mi pregunta no formulada, tallando detrás de su nuca.

—Ah, entonces era eso —aguanté la decepción, para que esta no se presentara en mi expresión. "Entonces sí se trataba de un malentendido".

No me parecía extraño que se presentaran malentendidos. Se supone que en este momento nos encontramos hablando en japonés, sin embargo yo seguía percibiéndolo completamente como español. Tal vez, cuando yo le dije "me gustas", sonó más a un "me agradas" en japonés.

Aún así, era algo triste. Tal vez me había ilusionado demasiado.

—No quería hacerte sentir mal —se corrigió, aún nervioso. Probablemente me quedé pensando demasiado tiempo. No sabía si quería consolarme, pero se sentía peor.

—No, no te preocupes, no es algo que tú puedas controlar —sacudí la mano, aparentando estar despreocupada. Ah, quería llorar. Había caído muy hondo. Pendeja tenía que ser.

Hubo un largo silencio, algo incómodo. Tal vez lo mejor era sacarlo y no verlo un tiempo, el suficiente para ir a llorarle a Shikamaru porque no me pegó ni tantito de su inteligencia.

Sin embargo, él se quedó ahí frente a mí, incómodo y nervioso, intentando evitar mi mirada. Después de un rato se puso algo rojo.

¿Y ahora qué le pasa a este? ¿Se echó un pedo o algo?

—Ahm, si quieres podrías... —apunté a la salida con la mirada.

Nunca había vivido un momento tan incómodo en toda mi corta vida. Habría sido mil veces mejor que Kurama hubiese dejado que me llevara la chingada, así no tenía que pasar por estas vergüenzas.

Olviden lo que había dicho sobre que no me importaba mi dignidad cuando estaba a punto de morir. No sean culeros, era metáfora, al menos déjenme tantita.

—Ah, es que, pensé que podrías... —él enrojeció un poco más. ¿No soy yo la que debería de estarse muriendo de vergüenza?—, ¿transformarte? —completó.

Tardé al menos treinta segundos en entender qué es lo que estaba sucediendo.

Lo miré a él, nervioso e incómodo, y después a mí, al aspecto que tenía, que críticamente era algo infantil y estúpido. Y llegué a una realización.

—¿Es incómodo... porque parezco menor de edad? —pregunté tanteando terreno. Él me dijo con la mirada "Sí, ¿de que estamos hablando?". Y me quise dar un golpe en la cara—. Entonces, cuando me decías que era incómodo, ¿no era porque me estabas rechazando, si no que era porque parecía una maldita niña?

—Eh, ¿en qué momento te rechacé? —él miró a todos lados confundido.

Me cubrí la cara con las manos de la vergüenza. Olviden todo, aborten misión, yo solita me humillo.

—¿Por qué mierda no me dijiste eso antes? Y yo pensando cualquier tontería que me viene a la cabeza. Ah, ya me iba a poner a llorar —sin embargo, reí. Me reí de misma porque parezco un chiste mal contado, mi vida lo era. Quería agarrar a Kakashi del cuello y sacudirlo como Homero a Bart por dejar que me humillara por tanto tiempo.

—Como te dije, era incómodo —aclaró, entendiendo la situación—. Pero tampoco quería hacerte pensar que te estaba rechazando... Pensé que había quedado claro.

Aunque, si tenía la cabeza clara, lo que decía él tenía mucho más sentido. De hecho, él fue el primero que me besó a mí, ¿cómo demonios se supone que voy a malentender eso? Y encima, me besó solo cuando me había transformado frente a él, y fue la única vez.

Quería pegarme en la cabeza por imbécil. Tantas oportunidades perdidas...

Entonces ya entendía porqué se había puesto rojo. Perdirme transformarme, era como si me pidiera...

—Entonces, solo tengo que transformarme, ¿no? —tomé aire, aclarando mis nervios. El asintió.

Limpié mis palmas en mi pantalón y di una larga inhalación. Lo último que quería es que me diera un ataque en el momento de transformarme. Entonces, una explosión de humo se presentó, y ya no me veía como una niña.

Con mis nervios a tope era difícil verlo a los ojos. Y había cierta tensión...

—Hey, chicos, ¿cómo-?

—¡Vete a la mierda, Shikamaru! —todo el momento se cortó. Le tiré una de las almohadas al causante.

(...)

*No actualizo en un chingo*
Also yo, una noche random a las tres am mientras me chingo un tamal frío: Es el momento perfecto 🧐.

Btw, cuando me escriben en mi muro, sÉ QUE ES EL MOMENTO. LO SIENTO POR HACERLOS ESPERAaaar.

Saben que me encanta escribir Kakavero, pero me da algo cada que pienso en las escenas, qsdhfklglg.

En otras noticias, con extras y todo, este es el cap 99 de la historia. Nmms. ¿Cuándo decidí yo escribir un long fic? Siento que lo empecé desde que iba en primaria y aquí sigo, jajajajs

Bah, ya es todo, baaais

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top