Veintitrés

—Descansa, yo vigilaré —le anuncié a Sasuke.

 Hace unas horas habíamos llegado a una cueva, no sé si ya habiamos pasado antes por aquí, no soy buena reconociendo lugares (menos si estos solo consisten en arboles, hierba y piedras), pero era la cueva más cercana al lugar a donde nos encontramos antes.

—Tú estás lastimada, ¿verdad? No podrás luchar de esa manera. Yo vigilaré, inútil —me contestó, yo gruñí. A decir verdad, a pesar de no haberme desmayado, me sentía bastante débil (y no solo por la gran cantidad de chakra que me vi obligada a usar).

—Por lo mismo, cabello de pato, debo ser yo la que vigile. Tú eres el único del equipo que puede sostener una pelea, por lo tanto debes estar descansado. Ve a dormir, te despertaré si un enemigo se acerca —y lo que dije era definitivo, no iba a aceptar que él me lo refutara de ninguna manera. De todas formas, no fue así, solo chasqueó la lengua y se acostó en el suelo.

Mientras vigilaba, aproveché a limpiar un poco a Naruto, y a ponerle un paño húmedo en la frente dado que tenía fiebre. También, inspeccioné como se estaba desarrollando la marca de mi hombro, que hasta ahora solo parecía una amorfa mancha oscura.

La noche pasó tranquila, sin dificultades, el problema empezó al llegar el día.

—¿Puedes despertar a Sasuke? Queremos luchar contra él —eran los ninjas del sonido. Maldición, ¿no hay ninguna forma de librarse de esos tipos? 

—Largo. 

—¿Oh? ¿Y por qué tendríamos que hacer eso? Ya dije, queremos luchar contra Sasuke, si te quitas de nuestro camino consideraremos tener piedad contigo.

Voltee de reojo al cuerpo de Sasuke, agradeciendo el que siguiera dormido. Tomé un kunai con mi mano derecha y me cercioré levemente como se encontraba la otra; tenía una leve hinchazón en el hombro y había perdido la sensación en todo mi brazo, que colgaba inerte a un costado mío. Aún así me levanté con confianza, mirándolos desafiante. 

Yo no soy igual que Sakura y tenía la certeza de poder vencerlos, aun sin mi brazo izquierdo. Sabía en qué consistía su poder y mi chakra ya estaba completamente recompuesto, aunque no podría hacer jutsus que ocupen señas.

Me puse en posición, pero cuando ellos se dirigieron hacía mí, alguien apareció.

—¡Torbellino de Konoha! —con una fuerte energía, Rock Lee apareció derribando a los tres. Después dio un salto y se ubicó a mi costado. 

—¿Quién eres tú? —le preguntó uno de ellos, molesto por su interrupción.

—La preciosa bestia verde de Konoha... ¡Rock Lee! —yo sonreí ante su aparición, un poco de ayuda no venía mal a nadie de vez en cuando. 

—¿Qué haces aquí? —a Sakura le había ayudado por su obvia atracción hacía ella, pero conmigo no ocurría lo mismo, ¿verdad? Entonces no había razón por el cual defenderme.

—Me debes una pelea, no puedo dejarte morir antes.

—Tonto... no moriré, ellos son pan comido para mí. 

—No tenemos otra elección... —murmuró uno de nuestros contrincantes—. Zaku, te dejo a Sasuke a ti. Yo mataré a estos dos—le tiró un pergamino de tierra, justo el que nosotros necesitábamos.

Oh no, Zaku, yo iré por ti.

—Rock Lee, encárgate de la momia, yo iré por ese tal Zaku.

—A juzgar por tu apariencia, no estás en condiciones de luchar... —comentó Lee. Oh, vamos, ¿tan mal me veo?

—Te podría vencer incluso en mis condiciones —le contesté con una sonrisa, dirigiéndome a atacar al tal Zaku. 

Tenía en mente matarlo de una manera rápida, pero al estar Rock Lee solo me dediqué a dejarlo inconsciente desde el primer golpe. Rock Lee y yo peleamos juntos, mano a mano, las cosas no se complicaron tanto como en la historia original al apoyarnos mutuamente. 

He de decir que obviamente no soy tan buena en taijutsu como él, pero lo compensaba convirtiendo mi chakra en velocidad. Y fue fácil vencerlos, dado que, al destruir sus equipos de batalla, los inutilizabas completamente.  

Pronto los vencimos, pero, de todas formas, no pudimos deshacernos completamente de ellos. El líder del grupo, uno cubierto de vendas, al verse acorralado tomó a sus dos compañeros ahora inconscientes y huyó. 

—Gracias, Rock Lee.

—¡No es nada, estoy seguro de que hubieras hecho lo mismo por mí! —me levantó el dedo pulgar, guiñándome un ojo y soltando esa energía tan característica de él. 

—No estés tan seguro, eh, que aquí todos somos enemigos —le intenté contradecir, aunque la verdad es que no sería capaz de hacer eso, nunca—. Oye, ¿y no tienes que ir con tu equipo?

—¡Me equipo! —se alarmó—. ¡Se supone que nos íbamos a reunir! ¡Hasta luego, Verónica! —se despidió apurado y se fue rápidamente.

Cuando miré que él estaba lo suficientemente lejos, me dejé caer ligeramente al suelo, recargando mi espalda en la entrada de la cueva. Inspeccioné mi cuerpo, pero no tenía nada más que unas heridas superficiales, además del cansancio post-pelea, claro está. Cuando me asegure de que estaba bien, guardé el pergamino que les había arrebatado a los ninjas del sonido en mi bolso, junto al del cielo; ya teníamos ambos.

—¿Aún siguen dormidos? —desde mi lugar voltee a ver a mis compañeros de equipo—. Parece que estaban más cansados de lo que aparentaban, ¿eh? Más les vale recuperarse rápidamente —me tallé los ojos, la falta de sueño me estaba afectando un poco—. ¿Por qué mejor no dejan de esconderse y me enfrentan, cobardes? —escupí, cambiando drásticamente mi tono. Hace rato que había alguien espiando desde los arbustos.

 —¿Qué tenemos aquí? —me respondió altanera, saliendo de su escondite—. Ya no eres tan fuerte sin ese rarito protegiéndote, ¿eh?

—Cierra tu maldita boca —me exalté al también escuchar que ofendió a Lee. ¿Qué necesidad había de insultarlo?—. Me está empezando a doler la cabeza, así que si quieren pelear que sea rápido. De todas formas, ustedes tres no son ninguna amenaza; mucho menos tú, Ino —ella frunció el ceño, claramente molesta.

—¡El equipo Ino va a atacar con todas sus fuerzas! 

—¿Estás segura de esto, Ino? No conocemos sus habilidades —le susurró Shikamaru.

—¡Nadie puede subestimar el poder de mi equipo! ¡Rápido, formación Ino!

—¡Recibido! —aseguró Chouji—. ¡Técnica de doble peso! (¡Baika no jutsu!) —el cuerpo de él se infló casi como una gran pelota—. Y estilo de combate cuerpo a cuerpo de Konoha... —ahora sus extremidades de hundieron en su ropa, hasta su cabeza, dejando nada más la salida de alguna especie de humo—. ¡Tanque de carne! —y rápidamente, se aproximó a mi posición, rodando a una gran velocidad.

 Pensé rápidamente la mejor forma de esquivar eso. Si no lo detenía, la cueva detrás de mí sería destruida, y Naruto y Sasuke seguían dentro. Bueno, siempre podía esquivarlo y tomar el cuerpo de Naruto, sería una maravillosa manera de despertar a Sasuke. 

—¡Técnica imitación de sombras! (¡Ninpou, kage mane no jutsu!) —Oh, genial. Bueno, mis planes se fueron a la mierda. 

Y ahora, esa gran bola de Chouji venía a gran velocidad directamente hacía mí, mientras que Shikamaru intentaba que yo hiciese alguna pose ridícula. Entonces era su fuerza contra la mía, y con mucho esfuerzo, logré estirar mi único brazo servible al frente.

—¡Rasengan! —no lo había usado ni una vez en público, pero al llegar Chouji para golpearme la bola de chakra hizo que saliese disparado a otro lugar. Shikamaru chasqueó la lengua, probablemente frustrado. 

—¡Ino, es tu turno! 

—Vale. Shikamaru, cuida de mu cuerpo. ¡Técnica de transferencia mental! (Ninpou, shintenshin no jutsu!) —se puso en posición, confiada. Yo apreté la mandíbula, intentando encontrar una forma de librarme de las sombras que me tenían retenida antes de caer ante su técnica; pero, a decir verdad,  me di cuenta de que aunque se apodere de mi mente, no podrían hacer nada en contra de mí, dado que Ino también sufriría lo que mi cuerpo. Probablemente estaban desesperados de encontrar alguna forma de seguirme reteniendo, y de esa manera podrían lastimarme superficialmente lo suficiente para que afecte mi desempeño en pelea, que ellos al ser tres, no tendrían de qué preocuparse. Oh bueno, tal vez simplemente querían hacer tiempo, después de todo siguen siendo unos niños. 

O iban directamente por los pergaminos. Cobardes.

Cuando efectuó la técnica, de inmediato sentí mi consciencia desplazada. Podía ver y sentir lo que ocurría, pero no podía controlar mi cuerpo. 

—¿Q-qué... demonios? —esas palabras salieron de mi boca, pero sin duda no era mi voz. 

—¿Qué sucede, Ino? —reaccionó de inmediato Shikamaru, sosteniendo su verdadero cuerpo.

—E-este cuerpo está terriblemente lastimado... —oh, vamos, que delicada—. Parece que tampoco ha descansado, ni siquiera puede usar su brazo izquierdo. 

Pero tan pronto como lo dijo, soltó un grito. Yo también sentí un dolor que se extendió desde mi hombro hasta todo mi brazo, después se empezó a extender lentamente hasta mi pecho, cada vez más intenso y doloroso. Se sentía horrible. 

—¡Ino, regresa inmediatamente a tu cuerpo! —le advirtió Shikamaru. 

—¿Por qué dices eso, Shikamaru? ¿Qué sucede?  —preguntó confundido Chouji, pero Shikamaru lo ignoró al estar más pendiente de la situación. 

—P-pero los... p-pergaminos... —Ino se contrajo y dejó caer mi cuerpo de rodillas, raspándolas; pero el dolor no se comparaba en lo absoluto. Fue entonces, cuando Ino soltó un segundo grito aun peor que el anterior, que sentí regresar la consciencia a mi cuerpo, y poco a poco la marca dejó de doler nuevamente. 

Solté una risa, parecida más a un jadeo. 

—Así que no pudieron conseguir los pergaminos, ¿eh? 

—¿Qué demonios hiciste? —preguntó Shikamaru, sosteniendo el cuerpo aún inconsciente de Ino.

La verdad; ni puta idea.

Ni siquiera creo haberlo hecho yo, y a mi parecer esas no eran buenas noticias. Revisé improvisadamente la marca, pero esta ahora se extendía por todo mi brazo y parte del cuello, así como sus alrededores, como una mancha de coloración grisácea. A su vez, seguía sin sentir toda esa zona. 

—No es de tu incumbencia. Aunque veo que ya no podrán seguir luchando, ¿eh? —apunté la mirada hacia el cuerpo de Ino.

—Que fastidio... aunque tú tampoco podrías sostener una pelea, deberías estar peor que ella.

—¿Y quién dice eso, eh? He estado peleando así todo el tiempo, aún puedo vencerlos fácilmente —soné bastante confiada.

—Ustedes... —una voz grave retumbó en mis oídos, mis contrincantes se pusieron alerta—. Retírense, si no quieren que los aplaste —la amenaza fue directa por parte de Sasuke, yo les mandé una sonrisa ladeada. Por su lado, Shikamaru se colgó a Ino en el hombro y junto a Chouji emprendió la retirada—. Y tú, ¿ por qué diablos no me despertaste?

—¿Yo no te desperté? ¡Hicimos un montón de ruido! —le reclamé, aunque la verdad tampoco es que quisiera que despertara—. En realidad estabas más agotado de lo que aparentabas, ¿eh? 

—Cállate —chasqueó la lengua—. ¿Esos debiluchos te hicieron todo eso? Al parecer eres más inútil de lo que pensé —me sonrió socarronamente. 

Maldición, él jamás cambiará, ¿no es cierto? Incluso sin la marca es un presumido. 

—En su mayoría fueron los ninjas del sonido, aunque Rock Lee me ayudó contra ellos.

—¿Rock Lee? 

—Sí, el que estaba en las puertas esta mañana —me levanté del suelo, sacudiéndome las rodillas. Miré como él se frustró un poco—. ¿Qué? ¿Te lamentas por no poderme ayudar? Estabas taaan cómodo mientras dormías, parecías la bella durmiente —me burlé.

—¡¿Ah?! —se molestó, aunque estaba segura de que ni siquiera sabía quien era la bella durmiente. 

—Lo que sea, no te enojes —me estiré relajada, soltando un largo bostezo—. Tenemos que seguir avanzando.

—No, tú tienes que descansar. 

—Oh, ¿te preocupas por mí? —me encantaba sacarlo de sus casillas. 

—Por supuesto que no, pero eres tan inútil que no podrás hacer nada si no descansas correctamente.

—De todas formas, hicimos el suficiente ruido como para alertar a los otros equipos de nuestra posición. Ya tenemos los dos pergaminos, hay que dirigirnos a la torre. Anda, muévete, si tan preocupado estás, lleva a Naruto por mí —le pedí lo último porque sabía que no iba a poder cargarlo sin mi brazo izquierdo. Dejando eso atrás, me dirigí a la cueva y tomé todas nuestras pertenencias, a la espera de poder llegar lo más rápido que su pueda a la torre para poder cumplir el desafío—. ¡¿Qué esperas?! ¡Andando!

—Cállate, que molesta.

—...quiero ramen, 'ttebayo.

(...)

Hello, it's me :v.

¿Qué les pareció? 7v7

Este Sasuke me cae mucho, muchooo mejor que el que está obsesionado por poder. Aunque no se confundan, recuerden que sigue teniendo el mismo objetivo, aunque Orochimaru no ha interferido con él aún.

Hasta luegoooooooo.

Esta vez la nota fue corta, qué milagro '-.-

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