Kakashi me empezó a contar como se desarrollará la tercera etapa del examen, nada que no supiera; fue cuando empezó a contarme sobre los combates que empecé a preocuparme.

—¿Entonces tengo que pelear contra Shikamaru, Gaara y Sasuke, para poder enfrentarme contra Naruto? —pregunté, observando un dibujo de como se organizarían los combates, que él hizo para que pudiese entenderle mejor—. ¡¿Cómo se atreven a hacer eso?! ¡Me voy a cansar! —además de que no sabía en qué punto iba a empezar la invasión de Orochimaru. 

—Pero para poder pelear contra Naruto no debes solo luchar contra ellos, tienes que vencerlos, ¿lo sabes, verdad? No puedes estar tan segura.

—Por supuesto que estoy segura, esto solo es una pequeña prueba, pero yo me convertiré en la más fuerte —sin duda, mi ambición era bastante grande, considerando que yo no tengo ojos mágicos, ni animalitos en mi interior, ni ningún poder heredado y mucho menos de las famosas células de Hashirama—. Después de todo, tú vas a entrenarme, ¿no? —aunque de todas formas conseguiré que Jiraiya me entrene, que era mi idea original. 

—Sí, y sobre eso...

—¿Qué sucede? ¿Te preguntas por qué quiero que también entrenes a Sasuke, pero a Naruto no? —y es que, cuando el me puso de condición entrenarme (dado que, probablemente, quiere tener controladas mis habilidades), yo también le puse unas condiciones. Entre ellas, está el que también le enseñe a Sasuke, pero a Naruto no; además, de que aunque entrene a Sasuke, no le enseñe el Chidori hasta que yo le diga. No hubo mucho problema con lo segundo, al parecer, él no estaba planeando enseñárselo (ni entrenarlo, al parecer), lo que me hace preocuparme más de cuantas cosas cambié.

—Sí, no entiendo cuál es el propósito de eso. ¿Tuviste alguna pelea con él? 

—Oh, todo lo contrario —lo miré de una manera como si él no supiera nada, que, de hecho, para mí así era; no sabía absolutamente nada sobre mí ni de lo que yo sabía, una clara desventaja para él—. No es por ofenderte, pero actualmente eres completamente inútil para Naruto. No lo ayudarías, solo lo retendrías, y eso no es lo que quiero para él. Por cierto, necesito que consigas a Ebisu para que lo entrene —lo siento, Kakashi, ya me causaste problemas, déjame usarte un poco. 

—¿Crees que él sí lo entrenará bien, a diferencia de mí?

—Por supuesto que no.

—¿Ah? —estaba completamente confundido—. ¿Entonces por qué quieres que él lo entrene?

—De todas formas ya tenías planeado eso, ¿verdad? —eso absolutamente no podía cambiar. Cosas como los patrones de pensamientos de los personajes, e identificado, que se quedan intactas; al contrario de las reacciones y el azar—. Él solo será otra herramienta para que él pueda conocer lo antes posible a su verdadero maestro. 

Pero, antes de que él dijese una cosa más, la puerta de mi departamento sonó. El se tuvo que levantar a abrirla, y yo tuve que afinar mi oído para no perderme ningún detalle (aunque ni siquiera yo sabía a lo que me refería con "detalle", solo quería saber cada cosa que sucedía, estuviese yo presente o no; tal vez una mala costumbre que estaba empezando a adquirir).

—¡¿Maestro Kakashi?! ¿Qué hace aquí, 'ttebayo?

—¿Vienes a ver a Verónica? —su voz se escuchaba de una manera diferente; los últimos días él había estado frustrado a mi alrededor, por lo que me llamaba la atención escucharlo nuevamente relajado—. Pasa.

—¿No me va a decir que hace aquí? ¡Lo había estado buscado! ¡Lo quería pedir un favor! 

—No tienes que decir más, sabía que vendrías. Ya he encontrado a alguien para supervisar tu entrenamiento. Mañana en la mañana dirígete al campo de entrenamiento 7, él te estará esperando. 

Así que el campo de entrenamiento 7... sin duda alguna, tengo que estar ahí para asegurarme de que conozca a Jiraiya, además de aprovechar para conocerlo por mí misma y pedir que también me entrene. O, en todo caso, obligarlo a que me entrene. 

—¡Verónica, Verónica! ¿Cómo estás, 'ttebayo? Me dijeron que te habías lastimado durante tu combate, ¡pero yo no me di cuenta! Y tampoco te ves muy lastimada que digamos —él habló muy rápido, cual niño con exceso de energía. 

—Estoy bien, Kakashi solo es un exagerado —le resté importancia. Y la verdad, es que mi brazo ya lo podía mover levemente, la mancha ya había desaparecido casi por completo, así que no podía esperar por empezar a entrenar.

—¡Mira, te traje ramen para que te recuperes más rápido! —él sacó dos paquetes de ramen instantáneo y los dejó en mi mesita de noche. Yo solté unas risas, Naruto siempre iba a ser Naruto, si me preguntan, totalmente impredecible. 

—Eso no tiene sentido, Dobe. 

—¡¿Sasuke?! —Naruto y yo nos exaltamos, al escucharlo hablar desde la ventana, donde se encontraba sentado muy cómodamente en el marco—. ¡No solamente entren por mi ventana! ¿Saben? Yo necesito privacidad —y esto no solo era para Sasuke, Kakashi también había entrado varias veces por mi ventana últimamente. 

—¿Qué tipo de privacidad vas a necesitar? Mejor concéntrate en recuperarte, inútil. 

—¡Sasuke! ¡No puedes simplemente entrar en la habitación de un chica, Teme! 

—¡¿Y quién te preguntó a ti?! ¡No te entrometas!

De esa manera, esos dos empezaron a discutir como usualmente. No pude evitar soltar algunas carcajadas con cada cosa absurda que decían.

(...)

Me encontraba siendo arrastrada a la entrada de la aldea, murmurando maldiciones a Kakashi. El día que yo planeaba ir al campo de entrenamiento 7 para seguir a Naruto, él me citó en la entrada de la aldea para empezar el entrenamiento. Pensé que, como de todas formas él siempre llegaba tarde, no habría problema si primero iba por unas horas con Naruto; pero al parecer esta vez no fue así, sorpresa, llegó a tiempo. Y como yo no me encontraba ahí, me fue a buscar, y al yo encontrarme reacia a ir con él, me llevó literalmente arrastrando. 

Maldito.

—No puedes faltar ni llegar tarde, tienes un trato conmigo, ¿no es así? —comentó con tono de mamá, yo repetí su oración reemplazando todas las vocales por la "i"—. Bien, llegamos —él por fin me soltó, entonces voltee a ambos lados para averiguar donde me encontraba. 

Toda el área era arenosa, desierta, cubierta de algunas grandes piedras y se podían ver escasos arboles a lo lejos, por lo cual probablemente estábamos rodeados por un bosque. ¿Cuándo llegamos a este lugar? ¿Siquiera seguimos dentro de la aldea?

—Bien, ahora vamos a empezar el entrenamiento —sacó unos papeles, creo que yo ya los reconocía—. Primeramente, necesito determinar si puedes aprender esta técnica. Por ahora, solo debes de aplicar chakra en esta hoja y podremos saber de que naturaleza eres.  

No pedí explicaciones, yo ya sabía todo lo necesario. Para enseñarme cualquier técnica, él tenía que tener la certeza de que yo podría aprenderla. De todas formas, yo estaba emocionada solamente por poder despejar la incógnita de mi naturaleza de chakra. 

Repleta de energía, y olvidándome de que hace unos momentos Kakashi me había arrastrado hasta este lugar, tomé el papel y concentré un poco de chakra en él. Al principio nada pasó, así que Kakashi dijo que concentrara más chakra en la hoja.

Nada.

Nuevamente, nada sucedió. ¿Estaba haciendo algo mal? ¿O tal vez, simplemente, no tenía naturaleza de chakra?

—A ver, pásame la hoja —yo hice lo que él me ordenó—. Mmm... ya veo —Kakashi examinó la hoja, como si en realidad tuviera algo interesante, cuando solo era un pedazo de hoja en blanco —. Ahora, no solamente vas a aplicar algo de chakra a la hoja, vas a intentar de que esta se arrugue. De esta manera —él me mostró la hoja que yo le había entregado, le aplicó un poco de chakra, haciendo que esta naturalmente se arrugue. Después me pasó otra hoja. 

Tomé un poco indecisa el papel. Si antes no había funcionado, ¿por qué funcionaría ahora? Pero, al aplicarle apenas un poco de mi chakra, este también se arrugó. 

Me quedé con la boca abierta.

¿Yo... en serio hice eso?

—Muy bien, ya tenemos un avance —Kakashi me felicitó, dándome unas palmadas en la cabeza, pero yo aún no salía de mi asombro. 

—¡¿Soy chakra Raiton?! ¡Sí tengo naturaleza de chakra! ¡Puedo hacer rayos! ¡Puedo hacer rayos! —seguí repitiendo lo último, sin darme cuenta, aferrandome al cuerpo de mi maestro. Yo escuché como él soltó un suspiro.

—En serio no te entiendo... ¿Cómo puedes tener todo controlado, pero sorprenderte por esto? —murmuró para sí mismo, sin esperar respuesta. De todas formas, yo tampoco tenía manera de responderlo. 

—¡Es que puedo hacer rayos!

(...)

Desde ahora, declaro que la trama original se va oficialmente a la mierda.

Jajaja, ¿qué les pareció, eh? ¿Qué creen que va a suceder? 

Por cierto, ahora debería estar haciendo tarea o algo. Tengo como tres exposiciones y los portafolios de todas las materias para la próxima semana, y no he empezado xD.

Se nota cuanto los amo ;-;

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