Quince
A mi alrededor no podía visualizar absolutamente nada, el humo de Zabuza me impedía la visión de todo aquello que estuviera más lejos de mi nariz. Aún así, intentaba cumplir mi parte de la misión que Kakashi me había impuesto, quedarme junto a Tazuna.
Después de lo sucedido en la casa de Tazuna, los chicos llegaron, así que no pudimos concluir por completo el asunto. A estas alturas, puedo suponer que Kakashi se tomó demasiado en serio eso de que me escapé. De alguna forma, las cosas entre los dos han estado un poco... tensas.
Él me apartó completamente de la acción, cuando yo estaba completamente dispuesta a luchar, me ignoró por completo y me restringió a solamente estar cerca de Tazuna. En pocas palabras, no puedo hacer absolutamente nada.
Solté un suspiro y me incliné para ponerme en cuclillas.
Esto es aburrido, y va para largo...
[...]
—¡Ya lo he decidido! Voy a seguir mi propio camino ninja, dattebayo —declaró Naruto a la puesta de sol, frente a la tumba de quién antes eran nuestros enemigos.
Yo apreté la mandíbula. No hice nada a lo largo de la misión, tan inútil...
Bufé y me retiré un poco de dónde todos estaban, ocasionando que la vista de mi supuesto maestro volviera a mí. No ha dejado de vigilar cada uno de mis movimientos.
Me estoy hartando de estar aquí.
[...]
Nos despedimos de todos los habitantes de la aldea, que gustosos estaban reunidos en la entrada. Después partimos hacia "nuestra" aldea.
—¡Bien! En cuanto llegue a casa, voy a hacer que Iruka-sensei me invite ramen para celebrar el cumplimento de esta misión. También, haré que Konohamaru escuche mi historia de valentía.
—Entonces yo... ¡Ah! Yo tengo que ir a hablar con Hiruzen —recordé.
—¿Ah? ¿Para qué? —preguntó Naruto.
—En realidad no sé —me alcé de hombros, mintiendo.
—Entonces te acompañaré, yo tengo que entregar el reporte de misión —se ofreció Kakashi, dándome una sonrisa de amabilidad más falsa que el amor de ella.
—Ah... Bueno —asentí, no queriendo levantar aún más su extraña actitud.
Extraña actitud de la cual Sasuke parecía darse cuenta.
[...]
—¿Entonces dices que Kakashi se ha estado comportando de forma extraña? —me preguntó Hiruzen, una vez que llegamos a la biblioteca y le conté lo ocurrido en la misión.
—Sí... No entiendo porqué, ¿será que sospecha de "eso"?
—No lo creo. A menos que lo hayas dicho en voz alta, él no sospecharía de algo tan descabellado —afirmó—. Probablemente solo sea su actitud habitual, ya sabes, él siempre es muy precavido.
No, yo sabía que eso no era cierto. Nunca, durante el anime, se comportó así, pero tampoco se lo puedo debatir.
—¡Ah, cierto! ¿Qué es lo que me ibas a decir, Hiruzen?
—Oh... Eso —repentinamente se puso serio—. No era nada, algo sin importancia.
—Me estás ocultando algo —fruncí el ceño—. No me hubieras llamado hasta acá si no fuera por nada.
Él soltó un largo suspiro.
—Veronica, no te vayas a alterar, pero... no podrás volver.
—¿... Qué? —tardé en reaccionar a sus palabras, ladeando la cabeza.
—No podrás volver a tu mundo, jamás.
—Espera, espera... —solté una risa nerviosa—. ¿Qué quieres decir con eso?
—Escuchaste perfectamente, no tengo necesidad de repetirlo. No quería decirlo de esta manera, pero creo que en realidad no hay forma de suavizar esta noticia —me quedé con los ojos expandidos de la impresión—. Si me disculpas, me tengo que retirar —comentó, levantándose de la silla en la que estaba sentado—. Puedes regresar a tu departamento hasta que lo creas necesario —fue lo último que dijo antes de cerrar la puerta, dejandome sola entre la inmensidad de libros y polvo.
Dejé caer bruscamente la cabeza en la mesa, ocasionando un ruido seco.
¿Jamás podré volver...?
[...]
Escuché la puerta sonar, pero no me molesté en levantarme.
Quería llorar, gritar, enojarme, golpear a alguien, pero simplemente... nada salía. Me sentía hueca.
Volvieron a tocar la puerta, y yo solo cerré los ojos.
La tercera vez que tocaron, ya no fue en la puerta, sino en la ventana a unos metros de mí. Aunque no podía ver quién era por la cortina oscura que siempre mantenía cerrada.
Después escuché la ventana ser abierta, e inmediatamente me puse en guardia.
—¿Verónica? —preguntó una voz conocida. Sentí mis músculos tensarse, pero aun así no bajé la guardia.
—¿Qué quieres?
—Nada importante, solo iba pasando cerca de aquí y pensé en visitarte —respondió de forma relajada.
—Tú y yo sabemos que no vienes por eso —le respondí de forma mordaz—. ¿Qué haces aquí, Kakashi?
Él repentinamente se puso serio.
Dio unos pasos al frente, ocasionando que yo de unos para atrás, hasta que me topé con la cama.
—Quiero hablar sobre la misión —avanzó más, hasta sentarse en la cama. Yo quedé orillada a un lado de la pared—. ¿Podrías relajarte?
Yo suspiré y, no muy segura, me senté a un lado de él.
—Muy bien, ya tenemos un avance —volvió a su actitud relajada.
—¿Exactamente de qué quieres hablar?
—Los ninjas de la aldea de la niebla... Tú asesinaste a uno de ellos durante la misión.
—Sí, pero, ¿por qué lo mencionas?
—Hay muchas personas a las cuales les costaría mucho asesinar a otra forma de vida, muchas dejan de ser ninjas por lo mismo, pero... Tú, siendo un genin, no dudaste en ningún momento y no te ves afectada en lo absoluto. Es raro, ¿no lo crees?
No, para mí no me parecía raro el que no me haya afectado, para nada. Esos ninjas eran, para mí, solo parte de una obra de ficción, ¿cómo podría, entonces, sentirme afectada por ello? Además de que, aunque suene cruel, ellos no repercuten de ninguna forma a lo largo de la historia.
Solo eran una piedra a un lado del camino, así que, ¿cómo sentirme culpable?
—¿Eh, qué tienes que decir, Verónica? —insistió ante mi silencio.
—Soy una ninja, y ese era mi trabajo como ninja.
—Era tu primera vez matando a alguien, ¿verdad?
—Obviamente.
—Ni siquiera el ninja más desalmado podría no tener reacción ante su primera muerte —yo desvié la vista, ante la forma acusadora en la que me miraba—. En realidad, ¿quién eres, Verónica? Si es que ese es tu verdadero nombre, claro —me amenazó.
Entonces fue cuando sentí el filo de su kunai en mi cuello.
(...)
HE REGRESADOOOO.
Uy, esto se puso bueno.
¡Y adivinen qué! Ya sé qué voy a hacer con la pareja de Verónica. En pocas palabras, tengo todo planeado, jijijiji.
Comenten o me voy de nuevo >:v
¿Qué piensan del episodio? ;)
Sí tengo algún error me avisan.
Y si se dan cuenta, quiero avanzar rápido con las cosas que ya saben que ocurren. Ya sabemos exactamente qué pasa, ¿para qué volverlas a narrar?
Bye, bye, cositosss~
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