Pasaron dos semanas exactamente en las cuales no le contesté a Lana, al menos no bien, he de admirar su paciencia. Una vez a una amiga no le contesté por tres horas y nunca más me volvió a hablar, las chicas no entienden que no podemos estar con ellas todo el tiempo.

Pero Lana sí lo entiende, o bueno al menos nunca me ha reclamado, supongo que sabe que no tenemos una relación, y que específicamente empezamos esto por la libertad, bueno no sé porqué ella lo hace, sólo sé que por mi parte lo hago principalmente porque me gusta ella y su personalidad, me gusta no tener responsabilidades de novio y tener los beneficios, es una chica muy importante para mí, sin ella la vida perdería los colores, y sin embargo estoy seguro que no la amo, no puedo intentar nada con ella por el simple hecho de que no le ofrezco lo que se merece, esa seguridad se la da su novio y en eso jamás podré competir.

Comienzo a crearme suposiciones en mi mente, y si ella se enamora de mí, me pediría algo más serio, le rompería el corazón, no, jamás podría lastimarla. Si sigo pensando de más la situación, me dará jaqueca.

El viernes saliendo de clases decido contestarle uno de los tantos mensajes que he dejado sin leer, siempre tan natural me habla de sus clases y de que está llendo por las tardes a danza árabe, me da risa, Lana no corre ni por su vida y ella jamás ejercita un músculo que no sea el cerebro, seguro sus padres la obligaron, pero conociendo a Lana en cuanto se canse lo mandará a la goma, es como yo en ese sentido, es muy independiente y siempre hace lo que quiere. Jugando y entre broma y broma, Lana me dice su reto.

—Mañana no tengo nada que hacer y como ya descubrí que lo único que no puedo obtener de un ingeniero es su tiempo, es justamente eso lo que quiero. Quiero que me des el día de mañana. Te reto a que de 10am- 10pm seas mío.

Esa fue una pedrada no sólo al hecho de que la he ignorado, también fue para el torpe, según sé, él está por terminar ingeniería mecatrónica. Medito lo que diré, ella cumplió su reto con honores y no tengo mucha tarea, quizá sólo veamos películas, lo cual me hace imaginar otras cosas.

—De acuerdo acepto, ¿voy a tu casa?

—No, te veo en catedral a las 10am lo único que te puedo adelantar es que desayunaremos en un café cercano. Hasta mañana, descansa.

Si, quizá esto no salga del modo que esperé. ¿Qué estará planeando Lana?

Isa