•Inesperada reacción•

La hora había llegado, un montón de gente se reunía en el lugar, charlando por la competencia que se aproximaba, el esperado encuentro entre Snow y ADAM.

—Estan tardando demasiado, ¿Dónde estarán? —Murmuro el de cabello oscuro que no dejaba de mirar a su alrededor para ver si había algún rastro de sus compañeros pero no logro encontrar a nadie.

Cada vez más personas llegaban pero ni uno de los dos participantes se asomaba lo que causaba aún más impaciencia en todos los fanáticos.

— ¿Quién creen que ganará el encuentro? —Se preguntaron un fan de aficionados que comenzaron a debatir cuál de los dos sería el que ganaría. aunque la gran mayoría estaba seguro de que ADAM sería el ganador.

Entre toda la multitud de inmediato se noto a uno de los competidores era Langa que caminaba con demasiada tranquilidad, al contrario de su amigo que se veia estresado. Desde el momento en el que el llamado Snow habia pisado la arena toda la gente comenzo a mirarlo mientras se susurraban entre sí.

—Así que llegaste —Comento Shadow saludando a ambos al ver que se acercaban hacia ellos. Justo atrás de él se podia ver la silueta de Miya al lado de la de Cherry y Joe.

— ¿y ADAM? —Pregunto el de cabello azulado mirando hacia todos lados para buscar señales de ADAM.

—No ha llegado —Responde Shadow en un tono seco. Todos se veían estresados, solo por el simple hecho de que no sabian de que seria capaz de hacer ADAM en la competencia.

Mientras intercambiaban palabras Langa parecía buscar de manera discreta a cierta chica que no veia por ningún lado. Aunque sus pensamientos fueron interrumpidos por Reki que noto su inquietud.

—¿Sucede algo? —pregunto el peli rojo golpeando ligeramente el brazo.

—Es qué no veo a (T/N) —Solto de la nada Langa parpadeando un par de veces antes de que todos los demás se dieran cuenta de que realmente faltaba alguien del grupo, eso era extraño, pues usualmente ella no era de faltar a este tipo de eventos.

Fue alla donde Reki metio su mano en su bolsillos para buscar su celular, se supone que en la mañana le habia mandado mensaje para recordarle la competencia de esa noche. Al desbloquear y buscar su número se dió cuenta de que ni siquiera había visto su mensaje en todo el día.

—Qué raro. No contesto mis mensajes

— ¿Has intentado llamarla? —Agrego Miya de inmediato al ver que solo se quedo viendo los mensajes ignorados.
—Tal vez esta atrasada o puede ser que te bloqueo también. —Exclamo por último en forma de burla.

Esas palabras lograron hacer que la curiosidad se apoderara y no dudo en marcarle. Lamentablemente de inmediato lo mando al buzon de voz que decia: Lo lamento estoy ocupada, así que llame en otro momento.
Después de haber terminado con algunos tonos, la llamada se colgo solita.

—Te ignoro. —Murmuro shadow aguantando la risa, antes oir por atras las carcajadas de Miya que se burlaban de la manera en la que lo habían ignorado.

—Wow. ¡Eso es nuevo!

Fueron las unicas palabras que salieron de la boca de Reki sin saber como reaccionar ante la situación. Pero antes de que pudiera reaccionar Langa ya habia tomado su celular y habia vuelto a marcar.

— ¡Oye! ¡No ves que ella no va a contestar! —Exclamo Reki intentando quitarle su teléfono de sus manos pero era imposible con lo necio que estaba siendo Langa.

Pero de cualquier forma tampoco funcionó y nuevamente mando al buzón de voz causando que volvieran a burlarse de como lo ignoraban.

El teléfono vibraba una vez tras otra, estaba escondido entre varias prendas de ropa que se encontraba en la cama, lo que evitaba que se oyera.
Ella estaba ordenando una maleta pequeña llena de ropa de verano. Todo a causa de que su madre justo hoy le habia dado una noticia de que se irian de vacaciones para visitar a unos parientes que se estaban hospedando en Miyakojima.

—Si tan solo fuera mayor de edad. Podria quedarme en casa. —Se murmuró a ella misma antes de mirar toda la ropa que tenia sobre su cama.
— ¿Y si finjo estar enferma?

— ¡Ni siquiera lo pienses, niña!

Se oyó el grito de su madre desde el piso de abajo causando que un escalofrío recorriera toda su columna. Odiaba el gran oido que tenía un madre.

— ¡Si! Ya lo se. —Grito de regresó (T/N) para su madre, dejando en claro que no iba a intentar nada. —Ahora, ¿Dónde deje mi teléfono? —se pregunto a ella misma rascándose la cabeza mientras buscaba debajo de su maleta y entre las cosas que habia metido pero no lo encontro. —Ya ni modo.

Un gran suspiro salio de sus labios antes de que algo pasara por su mente y de la nafa volteo a ver al calendario de su pared. Para ver que cosas tenia marcadas como importantes.

—Siento que algo se me olvida. ¿Qué será? —Se quedó parada alla por unos momentos para intentar hacer memoria de que era lamentablemente su mente no cooperara —Creó que no era tan importante.

Se dijo a si misma para poder quitarse ese peso que tenia en la cabeza, ya que todo la hacía sentir estresada y con mucho sueño.

Todos sus pensamientos fueron cayados al escuchar como tocaban su puerta de su habitación. En un tono cansado (T/N) camino hasta la puerta para abrirla y alla encontró a su madre con el gato en brazos.

— ¿Vas a llevarte la patineta? —pregunto su madre antes de señalar donde estaba, arrinconada en un espacio.

—No sé. Estos días no estoy muy animada para ir a patinar. —Comento mirando de reojo la patineta, antes de notar que su madre la veia demasiado preocupada. Por lo que de inmediato cambio su cara a una sonrisa —Sabes, mejor si la llevó.

—(T/N), ¿Acaso sucedió algo con tus amigos? —Agrego la mayor antes de bajar al gato y que el corriera justo a los pies de su hija para ronronear le, el pequeño felino se veia lago confundido al notar la manera en que sus dueña se estaba comportando —Y más te vale ser sincera. No me gustan las mentiras.

Su tomo habia cambiado a uno severo lo que le hizo pensar bien a su hija en las palabras que diría.

—Recorde el accidente de hace tiempo.

Esas palabras fueron suficientes para que todo se pusiera tenso entre ambas, realmente no sabía que decirle en ese momento a su hija. Sabía que lo que sucedio la habia marcado para siempre.

—No bajes la mirada. Olvidalo, lo pasado es pasado —Murmuro su madre mirandola con una sonrisa —No es bueno quedarse atrapada en el pasado. Además tienes a tus amigos para apoyarte, ¿No es así?

— ¿De que hablas?

—Me refiero a Olivia, Reki y Langa. —Agrego deletreando al final de forma burlesca el nombre de Langa causando que ella se quedara palida al oír la decir eso. Esa expresión le causo tanta risa que luego noto como de la nada las mejillas de (T/N) se fueron tornando un poco rojas ante la mención de cierto chico.

—Olvida todo. ¡Mejor voy a empacar! —Grito (T/N) tratando de sonar lo más casual que pudo para después cerrar la puerta de golpe.

Al estar sola en la habitación se poyo contra la fría puerta y dejo caer su cuerpo, sus labios se apretaron sin querer admitir lo que estaba sintiendo en ese momento, ella estaba molesta, molesta de verse de esa forma enfrente de su madre.

No podía dejar que ese sentimiento se atravesara, no mejor dicho no quería sentir ese tipo de cosas. Eran cosas que para ella eran innecesarias, no podía mostrar debilidad ante nadie. Nadie debía enterarse de esto, por lo que la mejor opción sería mantenerse al margen con sus acciones, sin saber en qué consecuencia podrían recaer al final.